Por Pelayo Martín Domingo,
21 de Abril de 2013 (Kaos en la red)
Grecia ya apenas ocupa espacio en los
medios, de un tiempo a esta parte sus problemas apenas son un murmullo entre el
estruendo de los papeles de Bárcenas, las faldas de Corina, los diferidos y los
simulados... Grecia ya no existe, es solo un montón de cenizas bajo una gran
cortina de humo.
Silencio radio,
término acuñado durante la Segunda Guerra Mundial, referido al cese total de
las transmisiones. Aplicado al ámbito militar significa que no se permite
comunicación alguna hasta nueva orden. El silencio de radio tiene como objetivo
evitar la localización o alerta por parte del enemigo, impedir que las
señales interfieran con las comunicaciones oficiales de una determinada misión,
u operación de rescate.
Silencio, silencio absoluto... y que lo que no esconda el silencio... que lo esconda el ruido.
Grecia ya apenas ocupa espacio en los medios, de un tiempo a esta parte sus problemas apenas son un murmullo entre el estruendo de los papeles de Bárcenas, las faldas de Corina, los diferidos y los simulados... Grecia ya no existe, es solo un montón de cenizas bajo una gran cortina de humo.
Quizá sea pura prevención... quizá sea por nuestro bien, quizá sea que lo que fue Grecia se ha transformado en una inmensa bola de cristal, la que refleja con detalle nuestro porvenir... lo que está por llegar... y por eso ya no se habla de esos once millones de personas que no hace mucho parecían ser el centro de la economía mundo, el epicentro de la gran quiebra occidental... quizá no sea por ninguna de esas razones, y sea porque ha comenzado la voladura controlada del mundo que conocimos.
Siento curiosidad por saber cómo harán para, llegado el momento, volver a conectarnos con aquél pozo de miseria, cuáles serán las palabras que justifiquen tan prolongada desconexión, su salida de las portadas de los grandes periódicos, cómo enlazarán la simple crisis con ese infierno en que se ha convertido Grecia.
Ya lo sé... nos dirán que todo ocurrió ayer... nos darán grasientas raciones de medias verdades y embalsamados enviados especiales... o simplemente callarán... es lo más probable.
Silencio, silencio absoluto... y que lo que no esconda el silencio... que lo esconda el ruido.
Grecia ya apenas ocupa espacio en los medios, de un tiempo a esta parte sus problemas apenas son un murmullo entre el estruendo de los papeles de Bárcenas, las faldas de Corina, los diferidos y los simulados... Grecia ya no existe, es solo un montón de cenizas bajo una gran cortina de humo.
Quizá sea pura prevención... quizá sea por nuestro bien, quizá sea que lo que fue Grecia se ha transformado en una inmensa bola de cristal, la que refleja con detalle nuestro porvenir... lo que está por llegar... y por eso ya no se habla de esos once millones de personas que no hace mucho parecían ser el centro de la economía mundo, el epicentro de la gran quiebra occidental... quizá no sea por ninguna de esas razones, y sea porque ha comenzado la voladura controlada del mundo que conocimos.
Siento curiosidad por saber cómo harán para, llegado el momento, volver a conectarnos con aquél pozo de miseria, cuáles serán las palabras que justifiquen tan prolongada desconexión, su salida de las portadas de los grandes periódicos, cómo enlazarán la simple crisis con ese infierno en que se ha convertido Grecia.
Ya lo sé... nos dirán que todo ocurrió ayer... nos darán grasientas raciones de medias verdades y embalsamados enviados especiales... o simplemente callarán... es lo más probable.
Saltarán de la nada al holocausto, que eso siempre impacta en el telediario de las tres, y luego, poco a poco, irán administrando las imágenes más duras... los testimonios doblados con voz de tarado... y todo ligeramente desenfocado, los colores desvaídos los rostros difuminados, con aspecto de catástrofe en un país muy, muy lejano, lejano y distinto... cuando distinto significa peor.
Lo que hoy ocurre en Grecia es muy fácil de entender... es que la crisis ya pasó... y han entrado en un indefinible estado de agonía, a medio camino entre la guerra civil y la postguerra.
El documento de rendición se llama MEMORANDUM.
Allá por febrero de 2012, los parlamentarios griegos pusieron su firma en lo que no es más que una condena a muerte de todo un país. “Memorando de Entendimiento” (MOU en sus siglas en inglés), es la entrega sin condiciones de la soberanía de Grecia en manos de bancos y empresas extranjeras. Páginas y páginas en las que se diseña el paulatino y sistemático desmantelamiento del estado, la usurpación de sus recursos naturales, de sus industrias, de lo más necesario para la supervivencia de los ciudadanos...
El edicto impone normas estrictas para todo, desde la reducción de gastos en medicamentos de vital necesidad a las “limitaciones impuestas a los minoristas en la venta de productos de categorías restringidas, como alimentos para bebés.”
En otro apartado exige un progresivo recorte del sueldo de los funcionarios y demás trabajadores del gobierno, descapitalización de los fondos de la seguridad social y pensiones, privatizaciones de activos de propiedad pública, y una consecuente reducción del PIB. Algunos de sus párrafos dicen así:
“El gobierno está comprometido a sacar a la venta las participaciones que aún mantiene en empresas propiedad del Estado, si es necesario, para alcanzar el objetivo de la privatización total. El control público será puramente testimonial y limitado solo a casos críticos...”
“El gobierno no propondrá ni implementará medidas que infrinjan en modo alguno las normas del libre movimiento de capitales.”
“El gobierno griego debe revocar el derecho a huelga y a la negociación colectiva, derogar la legislación sobre el salario mínimo que socava la “competitividad de los costes” (ya se ha aplicado en cuatro ocasiones la ley marcial)
“El gobierno establecerá un mecanismo especial para revisar el tratamiento de determinados contenciosos judiciales (evasión de capitales), mecanismo que ha de incluir incluso la posibilidad de eliminar de los archivos judiciales ciertos casos en espera de ser juzgados”
Atenas permanece oculta bajo una espesa capa de humo, parte de ese humo proviene de las estufas de quienes ya no pueden pagar la factura de la luz, de quienes han arrasado los bosques que rodean la ciudad para conseguir madera gratis y no morir de frío durante este invierno... otra parte de ese humo procede de los edificios en llamas, edificios que ya no arden por ser atacados con cócteles molotov, sino con explosivos caseros.
En
la Plaza de Exarchia, en
el mismo centro de la capital, ya no existe nada que pueda recordar al lugar
que fue en su día. El pequeño comercio ha desaparecido, traficantes de todo
tipo se entremezclan con grupos de jóvenes ansiosos por dar con el responsable
de su rabia y de su frustración, la mafia albanesa de la heroína se ha
establecido definitivamente y campa a sus anchas, bandas de chiquillos la
emprenden a golpes con todo aquél que tenga aspecto de inmigrante...
No muy lejos de la plaza, cientos de
bolsas azules llenas de fruta son repartidas por miembros de "Amanecer
Dorado" entre los paseantes (previa inscripción voluntaria en
el partido)... ya ni siquiera se dejan ver por el barrio los lujosos
descapotables cargados de chicos, chicas, y bolsos de Louis Vuitton, hijos de
familias acomodadas ansiosos por "saborear la revolución"... la
violencia ya dejó de ser contenida, casi al mismo tiempo que la miseria.
Pintadas desmañadas cubren cada pared, muchas de ellas reivindican ataques a
edificios públicos, otras prometen venganza por la muerte de Lambros Funtas,
miembro del grupo armado "Lucha Revolucionaria"... un muro empapelado
con carteles recordando la muerte de un quinceañero llamado Alexis
Grigoropulos... más nombres... todos muertos a tiros durante enfrentamientos
con la policía.
No solo Atenas ya no es Atenas... nada es como era en Grecia... todo se refleja en un espejo imperfecto que ya nadie llama crisis... todo se ha deformado hasta lo irreconocible. Coches negros con los cristales tintados llegan de cuando en cuando a las barriadas de inmigrantes para atropellarlos, incluso ante la complaciente mirada de la policía...
Las posibilidades de encontrar trabajo ya no son distintas entre jóvenes y adultos, todas se reducen a empleos por horas, a esporádicas reparaciones a domicilio, a cobrar en especias... a ganar cinco euros al día por ayudar en un taller o en una panadería, a conseguir algo de pan o chatarra que vender para pagar la gasolina del generador eléctrico... comprar champú, mantequilla, pilas para la radio... y poder escuchar las palabras de Yannis Stournaras (Ministro de economía Griego)
"Si abandonamos la austeridad no recibiremos el siguiente tramo del préstamo. Hemos establecido objetivos que tenemos que cumplir. Si no, perderemos la confianza que hemos empezado a reconstruir"
Los griegos se preguntan cuándo comenzó esta guerra que no han visto empezar, esta guerra sin trincheras, sin banderas y sin cartelones llamando a filas... esta guerra sin bombas, pero con tanta miseria como la que más... esta guerra sin noticias del frente.
Amnistía Internacional ha denunciado ante la Comisión de Derechos y Justicia de la UE en Bruselas el hecho de que se esté deteniendo a personas sin la asistencia de un abogado, que se las incomunique y se las torture... son de ver los groseros retoques de la fotografías tomadas a los detenidos para ocultar las señales de sus rostros.
Patrullas compuestas de policías y miembros de "Amanecer Dorado" patrullan las calles y dan caza a todo aquél con aspecto de ser inmigrante.
Ya son más que habituales los multitudinarios saqueos de los supermercados, ya nadie se extraña de la complicidad de los mismos empleados que facilitan a los asaltantes el acceso a la comida y artículos de primera necesidad. Son varios los asaltos a sucursales bancarias en los que los atracadores han repartido el dinero entre los viandantes.
Cientos de pequeños empresarios agrícolas se niegan a cumplir la orden del gobierno de destruir sus productos y deciden distribuirlos gratuitamente por colegios y hospitales.
Casi un centenar de activistas armados con cócteles molotov atacaron una mina de oro y cobre situada al norte del país, una mina cuya explotación se ha cedido a una empresa canadiense... una mina de la que se esperan extraer más de 12.000 millones de euros solo en oro... una empresa que paga a al estado griego apenas 11 millones... una mina que está causando efectos desastrosos en la agricultura y la pesca de toda la zona.
La mitad de los griegos viven ya bajo lo que se considera índice de pobreza. El 9,5% de paro de antes del "rescate" se ha transformado en un 28%... hoy sólo uno de cada siete parados recibe algún tipo de subsidio... subsidios que oscilan entre un mínimo de 180 euros y un máximo de 468 euros... por un periodo nunca mayor de 12 meses. Los más afortunados... los pensionistas y los que aún conservan su trabajo, se han visto obligados a aceptar un recorte del 50% de sus ingresos... a renunciar a su derecho de estar asegurados.
En Grecia ya no existe ningún tipo de deducción fiscal para familias numerosas, en paro, o con miembros discapacitados... por el contrario, se han creado nuevos impuestos sobre la vivienda y las rentas del trabajo... las exenciones fiscales a las grandes multinacionales alcanzan en algunos casos el 60%... la carga impositiva sobre pequeñas y medianas empresas se ha incrementado en un 420%... y con ese dinero se rellena esos agujeros negros llamados "recapitalización bancaria" o "pago de la deuda"
El consumo de gasóleo para calefacción ha caído en más de un 75%... y aún así su precio se multiplicado por tres desde 2009. A pesar del frío intenso de este invierno, a pesar de que incluso la Corte Suprema ha declarado inconstitucional el corte de luz por impago, el gobierno ha cedido a las presiones de las grandes compañías energéticas y casi un tercio de los hogares no reciben suministro eléctrico desde hace meses.
El presupuesto sanitario ha quedado reducido a la mitad... el copago de las medicinas se ha doblado... una gran mayoría de los griegos ya no pueden pagar sus medicamentos... Los diabéticos no pueden costearse la insulina, el uso de antidepresivos y otros fármacos para prevenir el suicidio, están fuera del menú, las tasas de tuberculosis y VIH son altísimas.
El Centro de Control de Enfermedades de la UE ha emitido un informe que avisa contra el más que probable rebrote de todo tipo de infecciones y enfermedades contagiosas... la asociación de médicos advierte del espectacular incremento de casos en los que bebés son llevados a los hospitales con graves problemas estomacales dado que los padres no pueden pagar los adecuados a su edad.
A los hospitales ya llegan los que desesperados, tras muchos meses de exclusión social, presentan cuadros solo vistos en antiguos libros de medicina... un hombre con el 90% de su cuerpo corroído por la sarna... una mujer con un tumor de pecho del tamaño de una naranja, tan grande que ya asoma por la herida que se limpia con servilletas de bar... médicos y enfermeras que salen del dispensario para que el paciente no les vea llorar...
“Grecia debe salir, rápida y temporalmente del Euro, y aún a riesgo de la definitiva destrucción de su economía, su moneda habrá de ser devaluada en un 20/30%. La situación actual ha llegado a un punto tal de degradación que podría ser considerada como tragedia humanitaria, y por tanto, deberíamos empezar a barajar la hipótesis de pedir la intervención de la ONU”.
Estas son las recomendaciones de un reciente informe presentado con urgencia ante el Consejo de Europa, el BCE, y la Oficina de Presupuestos y Hacienda de la UE. Está firmado por los más influyentes economistas de Alemania, entre ellos Hans Werner Sinn (asesor personal de Merkel).
Probablemente seguiremos escuchando palabras como "rescate" "ayuda" o "recuperación" durante mucho más tiempo... las palabras "genocidio", "catástrofe humanitaria", o "crímenes contra la humanidad" todavía tardarán en llegar... si es que llegan.
Alguna razón habrá para que ya nadie hable de Grecia... será por ocultarnos ese futuro que nos viene... será por no alterar esa falsa esperanza de que todo este infierno será para bien... o tal vez, sencillamente... porque Grecia no ha soportado tanta ayuda... porque Grecia ha muerto aplastada por el rescate... o quizá porque, bajo el silencio radio y tras la gran cortina de ruido, Grecia ya no existe... y comienzan a surgir otras nuevas.
“La economía griega está acabada. La economía griega está en una tremenda depresión… No hay potencia, no hay fuerza dentro de la economía griega, ni hay fuerza dentro de la sociedad griega para evitarlo… Imagínense si estuviésemos en Ohio en el 1931 y preguntásemos: ¿Qué puede hacer la casta política de Ohio para conseguir sacar a Ohio de la Gran Depresión? Y la respuesta es “nada”.
Yanis Varoufakis, economista griego.
Fuente
Catastroika, (de catástrofe y troika (FMI, CE y BCE), es un término acuñado en 1989 por el académico francés Jacques Rupnik al comprobar el estado de las reformas de Mijaíl Gorbachov en la Unión Soviética. Hoy se utiliza como sinónimo de la destrucción completa del país por las fuerzas del mercado y sirve, entre otros ejemplos, para poner de manifiesto qué está sucediendo actualmente al vender los recursos públicos de Grecia, condición sine qua non para que el país heleno afronte el pago de su inmensa deuda soberana.
Fuente
El
mismo artículo en vídeo
Grecia se muere y los
medios de información lo ocultan
Claro que
puede haber algo peor que negar el salario mínimo a los trabajadores agrícolas:
dispararles a quemarropa cuando piden sus sueldos atrasados de seis meses, y
detenerles si sólo han quedado heridos de levedad o han sido testigos del
intento de homicidio (aunque argumenta la policía que el arresto se debe a que
ahora han descubierto que carecen de permiso de residencia). Ha sucedido en
Grecia, cuando uno de los supervisores de la compañía ha disparado contra los trabajadores,
hiriendo a 28. La respuesta de la red ha sido inmediata y se ha iniciado una
campaña para no comprar las fresas producidas de la explotación Manolada,
teñidas de sangre. Pero, aunque extrema, esta violencia no es un hecho aislado.
La sobreexplotación a los trabajadores, inmigrantes o no, se agudiza con la
excusa de la crisis y se suma al maltrato o incluso la tortura: en la misma
zona del Peloponeso, un bracero egipcio fue golpeado y arrastrado cientos de
metros atado a un coche. La culpa: ir a la huelga y reclamar que se les paguen
los salarios de hambre que se les adeudan mientras malviven en condiciones de
trabajo propias de la esclavitud: jornadas de trabajo agotadoras, sin derechos,
sin nigún tipo de seguro.
Sigan
leyendo
Anna Giralt. Hogares sin luz
en Atenas. http://vimeo.com/58442035
'Catastroika',
la otra verdad sobre la Grecia de la austeridad
Un documental estrenado en abril, hoy con más de
800.000 visualizaciones, que denuncia la privatización de los activos del
Estado griego tras el 'rescate' de la troika.
Catastroika, (de catástrofe y troika (FMI, CE y BCE), es un término acuñado en 1989 por el académico francés Jacques Rupnik al comprobar el estado de las reformas de Mijaíl Gorbachov en la Unión Soviética. Hoy se utiliza como sinónimo de la destrucción completa del país por las fuerzas del mercado y sirve, entre otros ejemplos, para poner de manifiesto qué está sucediendo actualmente al vender los recursos públicos de Grecia, condición sine qua non para que el país heleno afronte el pago de su inmensa deuda soberana.
Siga leyendo
Catastroika 720p es [doblaje sintético al castellano]
Deudocracia, el documental sobre la deuda griega. Debtocracy
(en castellano Deudocracia
Debtocracy
(en español Deudocracia) es una producción de 2011 que todavía no ha llegado
(si es que alguna vez lo hace) a las pantallas españolas. Es un documental
rodado con el dinero personal de sus directores y las donaciones de amigos, y
difundido gratuitamente en Internet (en versión original con subtítulos en
inglés) a través de la web debtocracy.gr.
Debtocracy
indaga en las causas del actual colapso griego. A través de entrevistas con
diferentes especialistas, nos habla de la tradicional situación de endeudamiento
del país heleno, agudizada a partir de 1980; también de cómo afectó al país su
incorporación a la Unión Europea, con la consiguiente competencia en igualdad
de condiciones con los otros socios, hecho éste que uno de los entrevistados
equipara a un combate de boxeo entre Cassius Clay y otro boxeador de un peso
muy inferior. Debtocracy utiliza el concepto de "deuda odiosa", la
deuda contraída por los dirigentes de un país a espaldas de su pueblo (hecho
éste más que frecuente en la mayoría de los países del denominado Tercer
Mundo), y se cuestiona su legalidad. Pone varios ejemplos en los que no se
cumplieron los compromisos: Estados Unidos no pagó la deuda contraída por Cuba
tras la guerra hispano-americana; la negativa de México a pagar la deuda del
emperador Maximiliano I; Estados Unidos maquillando la deuda del Irak post
Husseim para rebajarla...
Debtocracy
también habla de los PIGS (o también PIIGS, dependiendo de si se incluye a
Irlanda), siglas despectivas ("pig" es cerdo en inglés) para referirse
a los países del sur de la Unión Europea: Portugal, Italia, Grecia y España
("Spain" en inglés), y de sus apuros económicos. También de la
tensión entre países centrales y países periféricos, o entre libertad y
soberanía, concepto éste, se asegura, del que carece Grecia.
Saltando
al otro lado del charco, Debtocracy asemeja el caso griego con el caso
argentino, donde su presidente tuvo que salir literalmente volando; o más
recientemente con el caso del Ecuador de Correa, donde una auditoría reveló la
ilegalidad de gran parte de la deuda contraída en el último medio siglo.
Debtocracy
arremete contra las grandes instituciones financieras del mundo: el FMI (cuya
intervención en un país hace bajar, se afirma en el documental, la esperanza de
vida de la población), el Banco Mundial, el Banco Central Europeo, pero también
contra el sistema griego de impuestos o contra los propios dirigentes griegos y
sus artimañas contables para ocultar el auténtico nivel de endeudamiento del
país y su elevadísimo déficit público, todo ello bajo la mirada atenta y
connivente del banco estadounidense Goldman Sachs; contra los medios de
información (o mejor, de desinformación)...
Debtocracy
recoge una iniciativa donde se propone formar un grupo independiente de
especialistas encargado de realizar una auditoría a las arcas griegas para
cuantificar la cuantía real de la deuda, y una vez hecho esto viene la pregunta
inevitable: ¿es moral pagar una deuda inmoral? Y si no lo es, ¿pagarán
finalmente el pato los griegos?
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