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CANDIDATURAS QUE NO VOTARÉ EN LAS ELECCIONES EUROPEAS NI PASADO DE
CANUTOS
Cita:
No votaré
a Podemos, propiedad de Pablo Iglesias y sus mariachis, porque me
dan miedo los mesías cuyo ego y cuyo culto a la personalidad de sus
correligionarios convierten
su cara en el logotipo “su” partido político. Ni Stalin,
criticado justamente, entre otras muchos motivos, por el culto a su
personalidad que creó de sí mismo, se atrevió a cambiar el logo de su partido
por su jeta. Porque, como ya dije, no soy un n-ni. Porque jamás apoyaré a
estrellitas mediáticas fabricadas en las televisiones del capital ya que no
puedo esperar que éstas me ofrezcan nada que sea conveniente a mis intereses de
clase. Porque lo
que pienso sobre Podemos, del partido que está dentro del “nuevo partido”, de
sus dirigentes y de los motivos que llevan a ciertos medios y a intereses
ocultos a proyectar su “estrellato” que acabará en “estrellado” ya los he
expuesto en un artículo anterior. Porque mal comienzo es el de un
partido que copia un diseño ajeno para hacer el cartel de la reunión de sus
círculos. ¿De qué me suena a mí eso de los Círculos? Ah
sí. Porque
el partido Podemos tiene unos estatutos que hacen de algo recién creado ya una
organización esclerotizada, con tendencia a una escasa democracia interna
y el hiperliderazgo. Porque tengo memoria y cultura política y sé muy
bien a quién y a quiénes sirve el trotskismo de organizaciones como Izquierda
Anticapitalista, que ha hecho todas las piruetas imaginables, y aún hará
algunas más. Y sobre todo porque puestos a ser reformistas, como es Podemos,
hay otras opciones que lo son menos y están a su izquierda.
PODEMOS. La ilusión del absoluto comienzo
Viernes, 09
de mayo de 2014
PODEMOS
ha creado la ilusión del absoluto comienzo, pero la historia demuestra más
casos de partidos creados por movimientos sociales que finalmente han sido
integrados en el sistema. En los casos que se analizan en este artículo su
creación estaba, al menos, justificada históricamente.
Al calor de
la movilización desencadenada por el movimiento de los indignados, y de las
posteriores movilizaciones sociales para hacer frente a las medidas contra las
clases populares que ha llevado a cabo el gobierno del Partido Popular, se
crearon y desarrollaron diferentes organizaciones políticas que se han
presentado como las expresiones políticas o las representantes de aquel
movimiento. Ahora, con la apertura del ciclo electoral que representan las
elecciones europeas de mayo, estas formaciones han dado un paso más en su
proceso de institucionalización y han presentado candidatos para competir en
dichas elecciones. Lo más curioso de este proceso que han seguido los
principales partidos que dicen vincularse a un movimiento de carácter
espontáneo y de prácticas de democracia directa y horizontalidad como el de los
indignados es que han acudido a importantes figuras mediáticas para pedir el
voto a la ciudadanía, compitiendo así en el más puro estilo de marketing
electoral por la preferencia de los votantes. El Partido X se ha
dotado de una personalidad mediática, Hervé Falciani, el informático que
destapó la lista de evasores fiscales en Suiza. Por su parte, el juez Elpidio
José Silva, quién sufrió las consecuencias de haber encarcelado a Miguel Blesa,
se presenta por el Movimiento de Renovación Democrática de la Ciudadanía (RED).
Y, finalmente, Pablo Iglesia, conocido personaje mediático apoyado y
patrocinado por el periódico Público ha estado a la cabeza de los impulsores de
la candidatura PODEMOS para concurrir a las elecciones europeas.
El común
denominador de todos estos personajes es el haber saltado a la fama con algún
tipo de actuación de tipo progresista. Y desde esa posición de personajes
mediáticos unos se han ofrecido a los partidos políticos, otros han sido
cortejados por ellos y, también, les hay que han creado un partido nuevo.
Se trata de
una concepción de la política-marketing. En general sus ideas políticas no son
muy claras, más bien de tipo negativo (contra la derecha, contra la corrupción,
contra el desmantelamiento de los derechos sociales, etc.) que positivo (un
programa de propuestas y una estrategia definida).
Y ahora
centrándonos en PODEMOS. La creación de este partido ha generado un intenso
debate en la izquierda con argumentos a veces ya discutidos en otras épocas o contextos
y que girarían en torno al problema de la participación DEMOCRÁTICA y la
crítica de los partidos políticos.
El argumento
principal utilizado para justificar la creación de PODEMOS es la crítica
general a los partidos políticos, presentados como estructuras burocráticas con
intereses endogámicos que impiden la participación ciudadana. El argumento es
generalista, no se refiere a unos determinados partidos, los conservadores o
los socialdemócratas, sino a los partidos globalmente, y como a la población a
la que se dirige no vota ni conservador ni socialdemócrata, su crítica solo
pudiera tener un impacto directo sobre los militantes, simpatizantes o votantes
de IU.
Se trata de
la misma táctica que emplea el PP para defenderse de la corrupción que le corroe
hasta las entrañas. Como esto es imposible de negar en su caso, su línea de
defensa es extender la sospecha del cáncer de la corrupción a todos los
partidos, con la ventaja de que sabe que su electorado le perdona ese proceder
corrupto en tanto que busca desmoralizar a los votantes de los
competidores a su izquierda. La extensión de la sospecha de corrupción a todo
el arco partidista perjudica a la izquierda, la estrategia del PP da
resultados. Todos los partidos son presentados como de igual naturaleza.
PODEMOS
utiliza la misma táctica pero con la participación democrática y la
burocratización. Dado que surge de la iniciativa de unos pocos personajes
mediáticos y apela a la nebulosa no estructurada organizativamente de los
amplios movimientos nacidos contra las agresiones neoliberales, su argumento se
dirige contra todos los partidos. Y las consecuencias son las mismas que
buscaba el PP, los votantes de este partido y del PSOE pueden asumir ese
carácter de sus partidos, más el primero que el segundo; y, ahora, la
desmoralización de una crítica generalista injusta, como la de la
burocratización y la ausencia de participación, impacta en los votantes de la
izquierda.
Tampoco se
trata de un fenómeno completamente nuevo, las corrientes movimentistas has crecido
de manera importante en los últimos años. Tenían razones para criticar las
estructuras clásicas de los partidos de izquierda, especialmente los más
vanguardistas, pero su crítica les llevó, en muchos casos, al extremo opuesto,
no hacía falta la organización política porque tampoco hacía falta luchar por
el Estado, por el poder, para transformar la realidad. PODEMOS se aleja de este
extremo, puesto que se ha registrado como partido político y se postula como
candidatura para las elecciones europeas y, es de suponer, para las siguientes
locales, regionales y nacionales, pero participa en el intento de descredito
generalizado de los partidos políticos, en una actitud que, en su caso, se
vuelve contradictoria. Como organización que aspira a tener cargos electos sus
activistas más conscientes saben que tendrán que levantar una estructura
organizativa para proseguir su actividad y ésta, para la participación
continuada en la contienda electoral, no puede ser otra que la de un partido
político.
PODEMOS pretende
representar algo nuevo en el panorama partidista que le hace nacer inmune
contra los vicios que crítica de los demás partidos. Tal vez piensen que al
proceder directamente de los movimientos sociales están vacunados, o que su
método de selección de la candidatura a través del procedimiento de primarias
crea anticuerpos. Sobre el primer aspecto trata el resto del artículo al
centrarse en partidos nacidos de movimientos sociales anteriores, sobre el
segundo aspecto solo decir que las primarias es un método habitualmente
utilizado por los partidos norteamericanos - partidos oligárquicos donde los
haya - o por algunas federaciones del PSOE en España.
Centrándonos
en algunas experiencias anteriores de partidos políticos nacidos de movimientos
sociales - lo que demuestra que PODEMOS no es nada nuevo en la historia - vamos
a descubrir cómo esta circunstancia no vacuna contra nada, ni contra la
burocratización, ni contra la integración en el sistema. Recordemos tres
ejemplos históricos diferentes y alejados en el tiempo. El primero es la
creación de un partido político por el movimiento social más importante de su
época, el movimiento obrero, y más en concreto, el movimiento sindical inglés
con la creación del partido laborista en 1893. Fueron directamente los sindicatos
quienes le crearon y formaron su base de afiliación. Pero al menos, en este
primer ejemplo, las razones para la creación del partido laborista estaban
justificadas, hasta su creación los sindicatos ingleses pedían, y obtenían, el
apoyo electoral para al partido liberal. Por tanto, con la creación del partido
laborista la clase obrera inglesa se dotaba de un instrumento político propio y
dejaba de estar tutelada políticamente por uno de los partidos de la burguesía
inglesa, el liberal. El partido laborista evolucionó posteriormente hasta
llegar a ser en la actualidad un partido más del establishment inglés. No
creo que sea necesario recordar las posiciones actuales del partido
laborista.
El segundo
ejemplo de creación de un partido político por un movimiento social, ahora
mucho más cercano en el tiempo, fue originado por un movimiento social
diferente. Los verdes alemanes tras unas espectaculares movilizaciones en las
décadas de los 70 se decidieron por la creación de un partido, luego se enfrentaron
internamente entre varias corrientes existentes en su seno entre las que
destacaban los realistas y los fundamentalistas, vencieron los primeros y hoy
es otro partido del establishmen alemán. “En tanto exponente político [el
partido verde alemán] de la fuerza alcanzada por el movimiento ecopacifista, su
potencial anticapitalista y rupturista con el modelo civilizatorio dominante y
con la forma de partido tradicional se ha visto contrarrestado por la presión
institucionalista y a favor de la ‘gobernabilidad’ procedente del sistema
político en el que se han ido insertando”[i]
No obstante
esta evolución, también los partidos verdes tenían una justificación para su
creación, los problemas que denunciaban los movimientos que los crearon,
especialmente los ecológicos, no eran asumidos para su defensa por los partidos
tradicionales, ni siquiera los de la izquierda. A modo de ejemplo, el Partido
Comunista Francés era un partido sólidamente pronuclear en la época de creación
de Los Verdes. Además, en el caso de Alemania, donde se consolidó el partido
verde más influyente, no existía ningún partido de izquierda importante con el
que entrase en competición electoral.
El discurso
de PODEMOS se asemeja en varios puntos a los partidos verdes que surgieron en
Europa en los 80 y 90. Así, por ejemplo, con el partido verde alemán en sus
inicios, cuando le gustaba presentarse como un partido anti-partido. En este
sentido Jorge Riechmann[ii] recogía la definición que se hacían de si mismo los
verdes alemanes en su programa de Sarrebruck: “Nuestra vida organizativa
interna y nuestra relación con las personas que nos apoyan y eligen es la
exacta antítesis de las de los partidos establecidos en Bonn. Éstos no tienen
ni la capacidad ni la voluntad de abrirse a nuevos principios e ideas, ni a los
intereses del movimiento democrático”, para luego criticar esta definición
contrastándola con el funcionamiento real del partido, “Los perfiles de la
«exacta antítesis», por desgracia, se han ido difuminando durante su corta
existencia.”
Pero también
se asemeja con Les Verts franceses cuando empleaban el eslogan “ni a la
derecha, ni a la izquierda, sino adelante” para desdibujar el eje de
enfrentamiento izquierda-derecha que tanto le gusta hacer también a PODEMOS.
Riechmann
recoge una crítica interesante de un militante rojiverde sobre el
funcionamiento del partido verde francés que es muy adecuada recordar para el
caso de PODEMOS “Se diría que existen dos círculos en Les Verts. El
primero, el del poder, se apoya esencialmente en la pareja medios de
comunicación de masas / elecciones. El segundo, el de los militantes, está
enredado en un funcionamiento de apariencia ultrademocrática, pero que,
faltando el debate político sobre lo que está en juego, en realidad no ejerce
más que escasa influencia sobre el primero”[iii]
Por último
nos vamos a fijar en el ejemplo más cercano de creación de un partido político,
y en el que se miran algunos de los impulsores de PODEMOS, se trata de PSUV en
Venezuela que sirve de soporte político y electoral a la revolución bolivariana
en curso. El soporte político inicial de la revolución bolivariana también se
basó, entre otras formas, en una creación inicial de formas de
auto-organización a través de los círculos bolivarianos como cauces de
participación y apoyo popular. Pero en una fase posterior del proceso terminó
madurando en la creación de un nuevo partido, el PSUV. Pues bien, a pesar de
estar inmerso en un proceso de transformación social profunda y de una intensa
lucha contra las fuerzas de la contrarrevolución, el PSUV también es criticado
por muchos de los vicios que PODEMOS señala de los partidos políticos. Ésta es
una muestra de esas críticas: “Creo que actualmente existe el riesgo de un
aplastamiento por parte del PSUV de las formas de organización de base, las
cuales tienen que existir de manera independiente. Estoy convencido de que la
organización política no puede instrumentalizar ni colonizar a las
organizaciones de base. Las organizaciones sociales de base tienen derecho a
contar con toda la diversidad posible y no pueden ser encasilladas.
La relación
adecuada entre la organización política y las organizaciones de base constituye
un problema que tiene que ser afrontado. Esta sería una de las rectificaciones,
a mi juicio, más necesarias de este momento”.[iv]
También en
el caso del PSUV podemos encontrar una justificación histórica para su creación
ante la necesidad de un instrumento partidario para una revolución en marcha, y
ante la incapacidad de los partidos de izquierda existentes de cumplir ese
papel.
El problema,
por tanto, no es una fatalidad que llevé a la burocratización inevitable de
todos los partidos, o de todas las organizaciones estables en general, pero es
evidente que esa tendencia existe y debe ser contrarrestada y combatida
continuamente para evitar la integración y el burocratismo con elementos vivos
de democracia, participación y controles internos.
Por tanto,
de un lado, parece un argumento oportunista la acusación de PODEMOS de que
todos los partidos son formas organizativas que mutilan la democracia,
incluyendo por generalización a IU como un partido más del sistema político en
España, y, de otro, parece una ingenuidad presentarse como la verdadera
alternativa a este problema, que va a resolver con un origen y un método que no
son en absoluto nuevos en la historia. Es lo que Jorge Riechmann ha señalado
como la “ilusión del absoluto comienzo”.
Pero,
además, en los tres casos históricos mencionados, aunque no consiguieron
sustraerse en más o menos grado a los vicios de la burocratización o a la
integración, al menos hemos visto que existieron razones históricas para su
creación, pero en el caso de PODEMOS esas razones están ausentes.
El problema
de la deriva de los nuevos partidos políticos para terminar convirtiéndose en
elementos del establishment como ha ocurrido con el partido laborista, el
partido verde alemán o las tendencias que existen en el PSUV (la crítica a la
boliburguesía) es la ausencia de una teoría revolucionaria con la que analizar
la realidad, construir estrategias y formar a los militantes, activistas y
simpatizantes. Cuanto más débil es este elemento teórico, cuanto más difuso son
los objetivos que se buscan, más posibilidades existen de que el partido
político ceda a las presiones institucionalizadoras de la participación en las
instituciones de la democracia burguesa y termine integrándose como una parte
más del establishment.
[i] Pastor
Jaime, Una a izquierda alternativa, ¿para qué? en la obra
colectiva: Opciones alternativas. Reflexiones desde la izquierda ante
el nuevo siglo, Ed. Catarata, pág. 135
[ii] Jorge
Riechmann, ¿Problemas con los frenos de emergencia?, Editorial
Revolución, pág. 213
[iii]
Ibídem, pág. 337
[iv]
Harnecker, Marta, Selección de las Opiniones más destacadas de los
intelectuales reunidos en el CIM,Rebelión 05/07/2009
PABLO
IGLESIAS: "ZAPATERO SE HA CONVERTIDO EN UN REFERENTE PROGRESISTA
MUNDIAL"
Si me
conoce, vóteme: el líder carismático y el personalismo
Pablo Iglesias
Los caminos
del señor son infinitos y los de los partidos políticos para ganar unas
elecciones, ni te cuento. Pero lo de tu careto en la etiqueta de una botella de vino me
parece lo más de lo más. Ya te imagino en el brindis: “Por mí y por todos mis
compañeros y POR MÍ EL PRIMERO”. Muy fan.
Mira que no acababa yo de pillarte el punto, pero ha sido ver tu barba, tu melena y esa mirada intensa de actor de culto empapelando el vidrio, cual etiqueta de Anís del Mono, y me he entusiasmado tanto que me han dado ganas de darme a la bebida.
En los malos tiempos hacen falta buenos líderes, ya se sabe. Seres humanos con madera, como las barricas, será por eso que has decidido embotellarte para delirio de tus seguidores, olé tú, pero te has quedado corto en la promoción, se nota que eres modesto. En la etiqueta, justo al lado de donde pone “Europeas 2014”, debería aparecer un texto que te describa con el lenguaje propio de un crítico de vinos: “joven, fresco, vigoroso, con cuerpo y un poco ácido… en los debates con Marhuenda”. ¿Cómo lo ves?
Si es que has pecado de exceso de humildad hasta en el nombre del partido: Podemos. ¿Cómo que podemos? Pablo, aquí la estrella eres tú, lo llamas Puedo y andando. O “Yes I can” (para tener más proyección internacional) o, mejor, “Porque yo lo valgo”. Este último tiene la ventaja de que podrías poner tu foto en los botes de champú, lanzando el mensaje a los ciudadanos de que no los abandonarás ni cuando vayan al baño. ¿No te parece una idea eficaz?
Yo es que creo que estás poco presente en nuestras vidas porque, claro, hay algún momento en el día en que no podemos estar viendo la tele y en ese ratito, ¿qué hacemos sin ti? Nos sumergimos en un vacío existencial enorme…
Está claro que hace falta un merchandising más ambicioso. Te paso unas cuantas ideas a ver qué te parecen:
Que tu cara aparezca en la mortadela como Micky Mouse y en las baldosas de alicatar las cocinas como las caras de Bélmez y en los salvapantallas de los ordenadores y en los emoticonos del móvil y en las gorras de publicidad de los jubilados y plantada en las carreteras españolas como el toro de Osborne y tallada en la roca del monte Rushmore junto a las de otros ilustres como Roosevelt, Washington, Jefferson y Lincoln…
Ay, Pablo, ya sabes que estamos cabreados, apáticos, desanimados y sin ganas de ná. Se acercan las europeas y lo de votar un domingo nos hace la misma ilusión que dar vueltas con la familia política por un centro comercial. Necesitamos un aliciente y ahí estás tú para animar nuestras tristes vidas con tu omnipresencia. Es más, no sé por qué no aparece tu cara en esa escena de El señor de los anillosque habéis elegido y subtitulado para la campaña del partido. Ponme ahora mismo con Peter Jackson y que empiece ya mismo a rodar una versión en la que seas tú quien diga el texto mítico con alguna ligera adaptación:
“Soy Pablorn, politólogorn, heredero de los indignadur, Señor de los debatein de la tele, heredero del Trono de Moncloor”.
Pues eso, ya lo sabes, que te admiro y soy tu fan. Ah, antes de despedirme quería hacerte una preguntilla, tú que eres culto y leído, ¿sabes si lo de “Pienso, luego existo” se escribe en latín “Cogito ergo sum” o “Cogito EGO sum”? Es que a veces al observarte me asalta la duda…
Podemos:
el partido de Pablo Iglesias convierte una escena de El Señor de los Anillos en
vídeo precampaña (VÍDEO)
EL
HUFFINGTON POST | Publicado: 19/04/2014
Podemos se registra en el ministerio
con la cara de Pablo Iglesias como logotipo
La formación
que lidera Pablo Iglesias Turrión ha registrado su partido, Podemos, en el
Ministerio del Interior, tal y como exige la normativa, para poder presentarse
a las elecciones europeas. Podemos, que tenía que determinar además del
logotipo, una serie de miembros de la junta directiva, un teléfono y demás
datos de interés, ha optado por el rostro de Pablo Iglesias como símbolo del
Partido sobre la palabra “Podemos”.
Este
asombroso hecho podría parecer una broma de los muchos que no comparten la
filosofía del partido de Pablo Iglesias, y que en pocas horas se ha convertido
en viral en las rede sociales, sin embargo no hay más que echar una ojeada a la web
del Ministerio del Interior y buscar Podemos para
comprobar que es cierto.
Sea como
fuere, las primeras críticas ya se están haciendo públicas, y algunas personas
que participaron de Podemos, como el miembro del Comité Central del PTD
David Comas, han tachado abiertamente este singular hecho de
“irresponsabilidad” frente a un proyecto “que ha despertado la ilusión de
muchísimas personas y las ha animado a organizarse y participar a nivel de
base”. “Pablo Iglesias sobreestima su papel como interlocutor público y no es
consciente que, como todo en la televisión, él mismo tiene fecha de caducidad”.
El
Partido se registró en marzo pero las primarias no finalizaron hasta abril
Tenían tan
claro en Podemos la victoria aplastante de Iglesias en las primarias del
partido, que decidieron ignorar el proceso y registrar el logotipo con la cara
de Iglesias el 11 de marzo de 2014, aunque los resultados
de las primarias no se hicieron públicos hasta el 3 de abril, demostrando
una vez más que el plan para encumbrar a Iglesias a la primera línea está más
que calculado, y todo lo demás (primarias, manifiestos de intelectuales, etc)
es sólo un disfraz de democracia para una operación política, la conocida en
Izquierda Anticapitalista como “Operación Coleta”, que tan buenos resultados le
está dando tras sus estrepitosos y periódicos fracasos electorales.
Podemos,
el proyecto de Pablo Iglesias, formaliza su inscripción como partido en el
registro del Ministerio del Interior
13
de marzo 2014
Pablo
Iglesias: “La clave no es un eje derecha-izquierda, sino democracia-dictadura”
La
frase que utiliza siempre es “no es una cuestión de ser de izquierdas ni de derechas”, “no
hay porque ser de izquierdas, hay que ser patriota”. Ese truco que gasta de la (extrema) derecha es para ocultar
su verdadera cara (algunos se llaman a sí mismo social-patriotas), cosa que la
gente de izquierdas no tiene que hacer ya que no tenemos nada que ocultar.
Además de que la patria no es un concepto abstracto. Si entendemos patria según
la concepción de Iglesias, se puede calificar hasta Franco de patriota cosa que
no era ni ninguno de sus secuaces ni descendientes políticos.
'Podemos'
busca "quitar de en medio" a los partidos
'Podemos', la amenaza de la clase política
Pablo
Iglesias elude defender a Venezuela en TV, ante Alfonso Rojo. CEPS ¿los
asesores necesarios?
Economistas
neoliberales contra Venezuela y Argentina: Luis Garicano y Daniel Lacalle, por
Planeta
Pablo
Iglesias se queda sin palabras ante el neoliberal Daniel Lacalle cuando le cita
a Venezuela
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