2/10/2014
La
política contemporánea es apenas otra versión del intercambio de mercancías,
los políticos se venden como marcas (la imagen) y los electores se asemejan a
los consumidores
Los últimos
acontecimientos políticos -la creciente conflictividad social, el ascenso de
una fuerza política inexistente hasta las elecciones europeas, la abdicación
del rey Juan Carlos en su hijo y el despliegue del Escudo antimisiles
estadounidense en la base militar de Rota-, evocan la máxima marxista de que
los hechos y personajes de la historia aparecen primero como tragedia y luego
como farsa[1]. Aunque en el Estado español tragedia y farsa parecen
entrelazarse sin mediar apenas un suspiro y las farsas, ¡ay las farsas! parecen
darse de dos en dos.
El ascenso
de Podemos no deja de recordarnos la meteórica ascensión del PSOE, también en
una época en la que la conflictividad social iba in crescendo, lo
viejo no acababa de morir, lo nuevo no acaba de nacer, la continuidad del
régimen estaba en cierta forma amenazada por la deslegitimación del sistema
político y los intereses geoestratégicos del imperio estaban poco confortables
en un escenario tan inestable.
No soy la
primera que, percibiendo las analogías, habla de una Segunda Transición aunque
la mayor parte de los discursos que interpretan los acontecimientos actuales en
esa clave suelen hacerlo a modo de justificación de la necesidad de renovar,
de nuevo, el sistema político para garantizar la paz social, es
decir, la estabilidad (económica y política) que nos saque de la crisis y nos
lleve, de nuevo, al imaginario paraíso socialdemócrata: más consumo, más clase
media, más trabajo, más… Son pocos los que trascienden el discurso exitoso de
la renovación del régimen de la primera transición, ni siquiera desde
posiciones de izquierdas.
Las
analogías, que no identidades, son muchas pero lo que interesa analizar es el
grado de locura de una sociedad como la nuestra a la que se le ofrecen las
mismas respuestas a idénticos problemas y espera resultados distintos.
Esta nueva
entrega de Transición cuenta con personajes renovados, más jóvenes, más
guapos y mejor preparados. Un guión fiel a las profecías de las encuestas del
CIS (Centro de investigaciones sociológicas) y en sintonía con la cultura
preformativa postmoderna de unos jóvenes “sobradamente preparados”. No en vano,
cuajada de jóvenes profesionales en precario, la propuesta política de Podemos
elabora un producto a la medida de los resultados de las investigaciones
sociológicas de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología, utiliza
las asambleas de los círculos a modo de “grupos de discusión” para su campaña
de publicidad y los debates y críticas para ajustar el discurso y la puesta en
escena. Del mismo modo, saca partido de mercancías tecnológicas como Appgree[2] que monitorean las redes sociales y que ya
mostraron su gran eficacia en crear ilusión participativa en el programa de
televisión Gran Hermano.
Desde la
eclosión de las movilizaciones que arrancaron en el 2003 con el No a la guerra
hasta el estallido del 15 de Mayo del 2011, lo que está en juego en España es
la legitimidad del sistema político en su conjunto. No de un partido en
concreto, ni de una casta política o económica. La confluencia
de una crisis de legitimidad política y la necesidad de un cambio de modelo
económico hacia mayores cuotas de explotación dan lugar a que todas las fuerzas
conservadoras se dirijan a garantizar la estabilidad. Especialmente en el
ámbito político que es donde se juega la legitimidad, es decir, la aceptación o
no del modelo de explotación. Sin esa estabilización parece difícil controlar a
una población que históricamente se ha decantado bien por la revolución bien
por el fascismo. De modo que, en estos momentos, del mismo modo que ocurrió en
la primera Transición, todas las fuerzas del mal se ponen a la
tarea la estabilización o de la paz social.
Un sistema
político, como un barco, puede desarrollar una estabilidad estática (cuando las
aguas están tranquilas) o dinámica (cuando hay olas y viento).
Cuando esas aguas son turbulentas, como en el momento actual, la mejor opción
parece ser cabalgar las olas, o las mareas. Esta opción supone apropiarse del
discurso, es decir, contar historias porque, en un mundo civilizado,
todos saben que convencer es más eficaz que vencer (reprimir). La dictadura
franquista aun sin ser civilizada no renunció a contar
historias a través del NoDo, noticiero con el que recreaba un país ficticio;
Felipe González no escatimó en recursos narrativos prometiendo sacarnos de la
estructura militar de la OTAN (aunque con lengua de serpiente).
Ahora RTVE (Radio Televisión Española) toma el testigo del NoDo y el líder de
Podemos nos cuenta que sin ser de izquierdas ni de derechas se pueden cambiar
las relaciones de poder.
En el mundo
de la política los relatos son los principales elementos de estabilización.
Incluso si no son verosímiles basta con que se reconozca la sinceridad del que
los emite o con apreciar que se trata de una buena actuación. El cinismo se
hace consustancial al discurso político, pero también al discurso académico, y
especialmente al mediático.
Hoy la vida
política está dominada por los storytelling o la
“folletinización” que permite a la clase política (la consolidada y la aspirante) conjurar
la amenaza de muerte que los pueblos dictan en su contra desde el mismo momento
en que son elegidos. Apropiarse del relato, de la lectura de los
acontecimientos, es el principal pilar de la dominación. Pero también, la mejor
forma de despejar las calles y llevar de nuevo a las personas al sillón de su
casa delante del televisor. Como dijera la delegada del gobierno de Madrid,
Cristina Cifuentes –refiriéndose a Podemos-, si ya los antisistema han aceptado
el sistema, bajará la conflictividad social y la gente no tiene por qué
manifestarse.
Ciertamente
la política contemporánea es apenas otra versión del intercambio de
mercancías, los políticos se venden como marcas (la imagen) y los electores se
asemejan a los consumidores a los que se les venden los productos (partidos
políticos) con relatos exitosos en folletos publicitarios (programas
electorales). Ganar unas elecciones es pues tan complicado o tan sencillo como
acertar en la campaña de marketing y conseguir los recursos necesarios para
lanzarla. Esto lo sabía ya Felipe González y lo saben aún mejor los jóvenes
expertos de Podemos.
Los
estadounidenses son especialistas en esta “folletinización” de la vida
política. No en vano las empresas de relaciones públicas -que es el nombre que
reciben las empresas de comunicación que diseñan tanto campañas electorales
como campañas de guerra-, junto con las empresas de armas son las que mueven
más dinero en el mundo. La competencia en el mercado de la política se disputa
en el campo de la comunicación y como han demostrado James Carville (director
de la campaña de Bill Clinton), Kart Rove (el cerebro de Bush) y David Axelrod
(conocido como el Narrador de Obama)
la clave está en “conquistar la narración del mundo”[3] En este campo no cabe duda de que las enseñanzas
hollywood son dignas de tener en cuenta y nos sirven, a título de hipótesis,
para entender el éxito electoral (presente y futuro) de Podemos y para comprender
por qué, con el objetivo de la “estabilidad necesaria”, todas las fuerzas
políticas se aproximan al patrón mediático de éxito que será también el del
éxito electoral, y que los publicistas estadounidenses resumen en: 1) Contar
una historia, 2) ser breve, 3) ser emocional[4].
De la misma
forma que en la primera Transición el marketig electoral vino de la mano de
Julio Feo, directivo de una empresa de publicidad norteamericana, los nuevos
tiempos también tienen como referencia las campañas estadounidenses. En este
caso, en la campaña de Obama de 2008 donde se consolidaron las claves de lo que
ya son las campañas electorales de Europa, tal y como profetizaba el escritor
Christian Salmon: dominio de la retórica, poder de escenificación, arte
del relato y nuevas tecnologías digitales.
En esta
segunda entrega de la Transición el nuevo partido, Podemos, extiende idénticas
recetas: inevitabilidad de la aceptación de las reglas del juego político,
pragmatismo, desideologización (ni de izquierdas ni de derechas) y oportunidad.
Sólo resta por perfilar el difícil equilibrio entre la violencia que supone
reconocer el conflicto y apostar por la paz social.
Es probable
que la conflictividad social de finales de los setenta llevara el germen de una
verdadera revolución socialista –así lo atestigua la inquietud de las
instancias de poder, los viajes de Prado Colón de Carvajal (administrador
privado del rey durante 20 años) a EEUU, etc. En cualquier caso, en ese
momento, como entonces, la contención social implicaba un maquillaje político
creíble, una figura joven y un proyecto emocional. Se daba la necesidad de
contener el conflicto social tanto por la derecha como por la izquierda. Por la
derecha se neutralizaría a los sectores fascistas con la figura del rey Juan
Carlos –elegido por Franco y personalmente interesado en la continuidad del
modelo-, por la izquierda, el PSOE se presentaría como la opción más realista
para conjurar los demonios de una segunda guerra civil. El príncipe Felipe
convertido en Rey supone ahora un intento, precipitado, por relegitimar la
monarquía, la ampliación del tratado de utilización de las bases de Rota y
Morón se saca de todas las agendas mediáticas para no mentar la bicha del “No a
la Guerra” o “No a la OTAN” y los tecnoexpertos de Podemos
despiertan, de nuevo, la ilusión de la renovación política.
Siguiendo
con las analogías, tras la eclosión de las movilizaciones masivas del 15M, las
mareas, las marchas, el cuestionamiento de organizaciones sindicales, partidos
políticos, etc. hacían vislumbrar la posibilidad de una ruptura de efectos
imprevisibles. Sin embargo, las dificultades para que toda esa movilización se
convirtiera en organización, la paradoja de una sociedad indignada pero no lo
suficiente como para romper la baraja, han creado las condiciones propicias
para el triunfo de una tercera vía posibilita.
El
votante-espectador quiere salir del shock pero sin coste, sin
el inmenso esfuerzo de ser él el protagonista, el sujeto que es parte y toma
partido, el sujeto que no elude el conflicto y asume riesgos. Felipe
González o Pablo Iglesias son figuras intercambiables de ese deseo. Como
entonces, se establece el par ilusión-desafección. El público elude el
conflicto real, prefiere verlo representado, de ahí el éxito de las Tertulias.
Pero además la magnitud de la crisis hace urgente que algo cambie.
Para unos,
la situación personal es ya crítica, para otros, los jóvenes, presas del mal de
la impaciencia y del mito edulcorado del mayo del 68 es la oportunidad que no
se puede desaprovechar, es el aquí y ahora. La gente, dicen los promotores de
Podemos, quiere “ganar ya”. Vivimos en un mundo virtual e instantáneo. El aquí
y ahora se imponen sobre la durabilidad de los cambios, lo que Bauman llama
el síndrome de la impaciencia. Igual que ocurre con el consumo de
la comida precocinada se compra lo que antes había que hacer. Es decir, se opta
por los atajos. La cultura postmoderna es la cultura del espectador, del mínimo
esfuerzo y del camino más corto.
Los jóvenes
contemporáneos, educados y formados para desplegar las virtudes del consumidor
(el consumo aparece como la tabla de salvación de la economía) son
caracterizados a la perfección por Bauman :“Hoy, las ansiedades de los jóvenes
y sus consecuentes sentimientos de inquietud e impaciencia, así como la
urgencia por minimizar los riesgos, emanan por un lado de la aparente
abundancia de opciones, y por otro del temor a hacer una mala elección, o al
menos a no hacer “la mejor disponible”; en otras palabras, del horror a pasar
por alto una oportunidad maravillosa cuando aún hay tiempo (fugaz) para
aprovecharla”[5]. Este es el tipo mayoritario de jóvenes que se
decantará por la nueva opción electoral.
Por otro
lado, en el caso de las generaciones que vivieron la primera Transición emerge
el sentimiento de “su última oportunidad”; conocen, porque la sufrieron, la
experiencia del PSOE pero su momento vital les lleva a buscar-desear
desesperadamente que ahora sea diferente. En este sentido Podemos funciona como
un antibiótico de amplio espectro proporciona alivio a varias generaciones.
No creo en
las conspiraciones, ni que la realidad sea el resultado prefijado de
quienes teniendo en sus manos los hilos del poder nos mueven como marionetas.
Tampoco creo que los sujetos que, en determinado momento son convertidos en
protagonistas, tengan un plan más allá de perseguir sus propios intereses, o
tal vez sus deseos. Pero sí se que, una mirada atenta y desprejuiciada nos
permite encontrar un hilo narrativo, una explicación coherente de por qué pasan
las cosas, quienes son los más interesados en que pasen de la forma en que
pasan, cómo se promocionan y alimentan determinados procesos mientras que
otros son bloqueados, silenciados y eliminados.
¿Por qué se
vuelve tan relevante para la vida política y los medios de comunicación
españoles un fenómeno como Podemos y por qué dejan de ser importantes las
movilizaciones de miles de personas en todo el Estado el 22 de Marzo? ¿Por qué
es más relevante cualquier actuación mediática del líder de Podemos que el
genocidio palestino? Preguntas como estas nos ayudan a encontrar la lógica
interna que explica el devenir político-social más allá de los dimes y diretes
del show tertulítico.
Como señaló
también Marx en el 18 Brumario. Hoy, la sociedad parece haber
retrocedido más allá de su punto de partida; en realidad, lo que ocurre es que
tiene que empezar por crearse el punto de partida revolucionario, la situación,
las relaciones, las condiciones, sin las cuales no adquiere un carácter serio
la revolución moderna”[6].
Crear un
punto de partida no puede hacerse desde la aceptación de las reglas del juego,
tampoco desde la emoción etérea, ni siquiera desde la pura retórica, menos aún
desde la butaca de nuestro salón que es donde están, en estos momentos, la
mayoría de los futuros votantes de Podemos. Esperemos que los cientos de
mujeres y hombres comprometidos y bien intencionados que se han prestado a
filmar, producir, actuar y participar de diversas formas en esta nueva entrega
de la Transición sean capaces de sobreponerse a la frustración y la impotencia,
y que en algún momento, ojalá sea pronto, pueda retomarse la construcción de un
punto de partida que, si pretende resolver los problemas planteados será dando
soluciones distintas, es decir, revolucionarias.
Madrid 28
de septiembre 2014
Ángeles
Díez Rodríguez es una acreditada profesora del Departamento de Sociología de la Universidad
Complutense de Madrid. Diez Rodríguez. Ha impartido o
participado en cursos relacionados con temas de su especialidad en no pocas
universidades, tanto españolas como internacionales. Es autora de
numerosos libros y publicaciones tales como:"La Tortura como
procedimiento: de la cárcel de Abu Graib a la base naval de Guantánamo","Manipulación
y medios en la sociedad de la información"; "La última carga... y las
guerras de aniquilación"; "Nuevas organizaciones sociales al
final del milenio"; "¿Existen movimientos
sociales?".
Notas
[2] Página de Podemos para enseñar
a usar Appgreehttps://podemos.info/participa/herramientas/como-usar-appgree/ . Descargar Gran Hermano
appgree: http://appgree.org/
[3] Christian Salmon, La estrategia de Sherezade.
Península, Barcelona 2011
[4] Christian Salmon, La estrategia de Sherezade, p.
45
[5] Z. Bauman y Gustavo Dessal, El retorno del
péndulo. FCE, p. 45
[6] K. Marx, 18 Brumario de Luis Napoleón Bonaparte,
p. 12
“Defendemos
lo bueno del sistema”
ENTREVISTA
A PABLO IGLESIAS, LÍDER DE PODEMOS
Yes We Can
«Sí se
puede»
Un 'think
tank' próximo al PSOE respalda el programa económico de Podemos
En el
país de Podemos
Juan Carlos Monedero
El amigo
Moisés Martín, de Economistas frente a la crisis presenta su lectura del
programa de Podemos para las europeas sin suspicacias, con libertad y con
profesionalidad. Elementos que faltan en tantos otros análisis. Estamos
convencidos de que vamos a crecer solo gracias a tanta inteligencia colectiva.
Este trabajo es un ejemplo en esa dirección. La explicación económica es
detallada y acierta igualmente al señalar que se producirían problemas
políticos. Por eso hace falta ganar unas elecciones e ir a un proceso
constituyente. Estamos debatiendo los documentos de la asamblea. Vamos a salir
más fuertes y con más ganas de seguir adelante en esta pelea.
http://economistasfrentealacrisis.wordpress.com/2014/10/01/en-el-pais-de-podemos/
http://economistasfrentealacrisis.wordpress.com/2014/10/01/en-el-pais-de-podemos/
En el
país de PODEMOS
¿Quiénes
somos?
Presidente
Jorge
Fabra Utray
Vicepresidente 1º Juan Ignacio Bartolomé Gironella
Vicepresidente 2º Antonio González González
Secretario Mariano Nava Calvo
Vicesecretaria 1ª Mónica Melle Hernández
Vicesecretario 2º Alfonso Prieto Prieto
Vocales:
Vicepresidente 1º Juan Ignacio Bartolomé Gironella
Vicepresidente 2º Antonio González González
Secretario Mariano Nava Calvo
Vicesecretaria 1ª Mónica Melle Hernández
Vicesecretario 2º Alfonso Prieto Prieto
Vocales:
1.
Bruno
Estrada López
2.
Concha
Toquero Plaz
3.
Ignacio
Muro Benayas
4.
Julio
Rodríguez López
5.
José
Ignacio Pérez Infante
6.
José
Moisés Martín Carretero
8.
José
Antonio Rodrigo Rodrigo
9.
Mauro
Lozano Belda
Los
estatutos aprobados establecen que los asociados de EFC a fecha 8 de
Mayo de 2013 constituyen la Asamblea de Socios Fundadores que tendrá carácter
consultivo de la Junta Directiva. Los socios fundadores son los siguientes:
1. AGUILAR
BELDA, MANUEL
2. ALVAREZ LAGUNA, PILAR
3. ARAGÓN MEDINA, JORGE
4. AZCONA OLORIZ, JUAN JOSÉ
5. BARTOLOMÉ GIRONELLA, JUAN IGNACIO
6. BENEDICTO MAMBLONA, ENRIQUE
7. BLAZQUEZ LIDOY, JORGE
8. BRAVO MORENO, JAIME
9. BORRELL FONTELLES, JOSEP
10. CASTILLO (DEL) GORDO, ÁNGEL LUIS
11. DÍAZ PLASENCIA, ANGEL
12. ESTRADA LÓPEZ, BRUNO
13. FABRA PORTELA, JORGE
14. FABRA PORTELA, NATALIA
15. FABRA UTRAY, JORGE
16. FERNÁNDEZ ANTONIO, JOSÉ RAMÓN
17. FERNÁNDEZ MONTES, FRANCISCO
18. FERNANDEZ SANCHEZ, EMILIO
19. FERRER INGLÉS, EMILI
20. FUENTES PEQUEÑO, DAVID
21. GONZÁLEZ GONZÁLEZ, ANTONIO
22. GUTIERREZ BENITO, EDUARDO
23. GUTIERREZ DEL CASTILLO, CONCHA
24. JIMÉNEZ DOMÍNGUEZ, JOSÉ LUIS
25. LINDE CASTRO (DE), FRANCISCO
26. LOSCOS FERNANDEZ, FRANCISCO JAVIER
27. LOVELACE GUISASOLA, RICARDO
28. LOZANO BELDA MAURO,
29. MARTÍN CARRETERO, JOSÉ MOISES
30. MELLE HERNÁNDEZ, MONICA
31. MORENO CEREZO, EDUARDO
32. MOTILLA ARANAIZ, JESUS
33. MULLOR PARRONDO, ÁNGEL
34. MURO BENAYAS, IGNACIO
35. NARBONA RUIZ, CRISTINA
36. NAVA CALVO, MARIANO
37. NOVALES MONTANER, GERARDO
38. PALACIO MORENA, JUAN IGNACIO
39. PAMBLANCO RODRIGUÉZ, LUIS
40. PAZ GODAY, JOSÉ MARÍA
41. PEREZ INFANTE, JOSÉ IGNACIO
42. PEREZ PASCUAL, AURORA
43. PEREZ PITA, VICTOR
44. PORTA CANTONI, RUTH
45. POZO (DEL) SEN, ALBERTO
46. PRIETO PRIETO, ALFONSO
47. RABANAL GARCÍA, JAIME
48. RAPAPORT ANDELMAN, CARLOS
49. ROCHA (DE LA) VÁZQUEZ, MANUEL
50. RODRIGO CENCILLO, FERNANDO
51. RODRIGO RODRIGO, JOSÉ ANTONIO
52. RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ, Mª LUZ
53. RODRÍGUEZ LÓPEZ, JULIO
54. RUESGA BENITO, SANTOS
55. RUIZ DE ASSIN CHICO DE GUZMÁN, DIEGO
56. SÁNCHEZ ACERA, PILAR
57. SANCHEZ PINGARRÓN, JULIAN
58. SUÁREZ CORUJO, BORJA
59. TOQUERO PLAZA, Mª CONCEPCIÓN
60. VIDAL PORTILLO, JOSÉ
2. ALVAREZ LAGUNA, PILAR
3. ARAGÓN MEDINA, JORGE
4. AZCONA OLORIZ, JUAN JOSÉ
5. BARTOLOMÉ GIRONELLA, JUAN IGNACIO
6. BENEDICTO MAMBLONA, ENRIQUE
7. BLAZQUEZ LIDOY, JORGE
8. BRAVO MORENO, JAIME
9. BORRELL FONTELLES, JOSEP
10. CASTILLO (DEL) GORDO, ÁNGEL LUIS
11. DÍAZ PLASENCIA, ANGEL
12. ESTRADA LÓPEZ, BRUNO
13. FABRA PORTELA, JORGE
14. FABRA PORTELA, NATALIA
15. FABRA UTRAY, JORGE
16. FERNÁNDEZ ANTONIO, JOSÉ RAMÓN
17. FERNÁNDEZ MONTES, FRANCISCO
18. FERNANDEZ SANCHEZ, EMILIO
19. FERRER INGLÉS, EMILI
20. FUENTES PEQUEÑO, DAVID
21. GONZÁLEZ GONZÁLEZ, ANTONIO
22. GUTIERREZ BENITO, EDUARDO
23. GUTIERREZ DEL CASTILLO, CONCHA
24. JIMÉNEZ DOMÍNGUEZ, JOSÉ LUIS
25. LINDE CASTRO (DE), FRANCISCO
26. LOSCOS FERNANDEZ, FRANCISCO JAVIER
27. LOVELACE GUISASOLA, RICARDO
28. LOZANO BELDA MAURO,
29. MARTÍN CARRETERO, JOSÉ MOISES
30. MELLE HERNÁNDEZ, MONICA
31. MORENO CEREZO, EDUARDO
32. MOTILLA ARANAIZ, JESUS
33. MULLOR PARRONDO, ÁNGEL
34. MURO BENAYAS, IGNACIO
35. NARBONA RUIZ, CRISTINA
36. NAVA CALVO, MARIANO
37. NOVALES MONTANER, GERARDO
38. PALACIO MORENA, JUAN IGNACIO
39. PAMBLANCO RODRIGUÉZ, LUIS
40. PAZ GODAY, JOSÉ MARÍA
41. PEREZ INFANTE, JOSÉ IGNACIO
42. PEREZ PASCUAL, AURORA
43. PEREZ PITA, VICTOR
44. PORTA CANTONI, RUTH
45. POZO (DEL) SEN, ALBERTO
46. PRIETO PRIETO, ALFONSO
47. RABANAL GARCÍA, JAIME
48. RAPAPORT ANDELMAN, CARLOS
49. ROCHA (DE LA) VÁZQUEZ, MANUEL
50. RODRIGO CENCILLO, FERNANDO
51. RODRIGO RODRIGO, JOSÉ ANTONIO
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53. RODRÍGUEZ LÓPEZ, JULIO
54. RUESGA BENITO, SANTOS
55. RUIZ DE ASSIN CHICO DE GUZMÁN, DIEGO
56. SÁNCHEZ ACERA, PILAR
57. SANCHEZ PINGARRÓN, JULIAN
58. SUÁREZ CORUJO, BORJA
59. TOQUERO PLAZA, Mª CONCEPCIÓN
60. VIDAL PORTILLO, JOSÉ
Pablo
Iglesias enumera a ELPLURAL.COM los requisitos que exige al PSOE para poder
llegar a acuerdos de gobierno
30/05/2014
¿Si
Podemos pudiera aliarse con el PSOE para frenar un gobierno del PP lo haría?
20/09/2014
¿Pueden
hacer Podemos, IU y PSOE un frente común para gobernar?
Alberto
Garzón sostiene que IU y Podemos tienen un programa casi idéntico
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