Como era de prever el ataque contra Charlie Hebdó desató una ola
mediática global de condena al “terrorismo islámico”, un cierto tufillo a “11
de septiembre a la francesa”1 se hace sentir. Como también era de prever
la derecha occidental capitaliza esa ola buscando orientarla hacia una
combinación de islamofobia y autoritarismo, de justificación de la cruzada
colonial contra la periferia musulmana y al mismo tiempo de impulso en Occidente
a la discriminación interna contra las minorías de inmigrantes árabes, turcos y
otros. Y como también era de prever no han faltado los cortesanos progresistas
del sistema que luego de abrir el paraguas señalando en muy primerísimo lugar
que el “ataque terrorista”... “debe ser condenado sin atenuantes” atribuyéndolo
al “fanatismo religioso” (obviamente islámico) pasan sesudamente a enumerar
algunas culpas occidentales sin darse tiempo para un mínimo de prudencia y
decoro ante un asunto que huele a podrido.
Lo menos que se puede decir es que el affaire Charlie Hebdo ingresó
velozmente en el pantano de la confusión, los dos presuntos atacantes fueron
liquidados dos días después del ataque, aun no se sabe bien cómo es que fueron
tan fácilmente identificados en unas pocas horas, salvo que aceptemos la
increíble versión policial de que uno de ellos olvidó su documento de identidad
en el automóvil utilizado en el atentado. Paul Craig Roberts, ex Subsecretario
del Tesoro de los Estados Unidos señala que “la Policía encontró el carnet de identidad de Said Kouachi en la
escena del tiroteo (cerca de la sede de 'Charlie Hebdo'). ¿Les suena familiar?.
Recuerden que las autoridades (estadounidenses) afirmaron haber encontrado el
pasaporte intacto de uno de los presuntos secuestradores del 11 de Septiembre
entre las ruinas de las torres gemelas. Una vez que las autoridades descubren
que los pueblos occidentales estúpidos van a creer cualquier mentira transparente,
van a recurrir a la mentira una y otra vez"2
No habrá juicio, los hermanos Kouachi ni desmentirán ni confesarán nada.
Por otra parte en distintos medios periodísticos aparece la información de que
estos hermanos franceses hijos de inmigrantes argelinos habrían sido reclutados
hace algún tiempo por el aparato de inteligencia francés que los encaminó hacia
el yihadismo en su lucha contra el gobierno sirio. Incluso aparece el nombre
del agente reclutador, un tal David Drugeon señalado desde hace tiempo como un
personaje de alto nivel del aparato de inteligencia francés que por supuesto
desmintió en su momento dicha información reiterada antes y después del
desmentido por medios de prensa estadounidenses y europeos 3
.
Y como si esto fuera poco un día después del “atentado” de manera muy
marginal se dio a conocer el extraño suicidio de Helric Fredou, comisario subdirector
de la Policía judicial de Limoges que trabajaba en el caso Charlie Hebdo 4
.
1 Thierry Meyssan, “¿Un 11 de septiembre en París?. ¿Quién está detrás
del atentado contra Charlie
Hebdo?”, Voltairenet.org, 8 de enero de 2015;
2 Paul Craig Roberts: "Ataque contra 'Charlie Hebdo' fue una
operación de falsa bandera", RT,
11/01/2015; http://actualidad.rt.com/actualidad/162898-roberts-ataque-paris-falsa-bandera-francia-vasallo-eeuu ver también: Kevin Barret, “Planted ID card
exposes Paris false flag”, PRESSTV, Sat Jan 10, 2015,
3 Mitchel Prothero, “Videos
show Paris gunmen were calm as they executed police officer, fled scene”,
McClatchy DC, January 7,
2015; http://www.mcclatchydc.com/2015/01/07/252225_gunmen-in-paris-terror-attack.html?rh=1
4 Quenel+, “Le numéro 2 de l’enquête sur Charlie hebdo s’est suicidé”, 8
janvier 2015,
Comisario
de policía implicados en Charlie Hebdo Investigación "se suicida". Total
News Blackout
Guerras y
bufones
Philippe Grasset señala con razón que el ataque contra Charlie Hebdo no terrorista” sino un “acto de guerra” perfectamente orientado hacia
un objetivo concreto realizado por medio de una operación de tipo comando5
¿Pero de qué
guerra se trata?.
Una primera constatación es que Francia despliega actualmente de manera
formal alrededor de 8 mil solados en distintas intervenciones militares en la
periferia, más de 5 mil en África e importantes contingentes en Asia Central y
Medio Oriente, la más reciente de ellas ha sido en Irak con el argumento de
combatir al “Estado Islámico”6
La intervención en Afganistán
subordinada al mando militar de los Estados Unidos desplegaba unos 4 mil
soldados hacia 20097
Aunque la operación más ruidosa fue la realizada contra Libia, los
bombardeos franceses, factor decisivo en la intervención de la OTAN, causaron
miles de muertes entre la población civil, importantes centros urbanos fueron
destruidos, el estado libio fue liquidado. Según distintas evaluaciones luego
del derrocamiento de Gadafi cerca de dos millones de libios, un tercio de la
población total, han dejado el país sumergido en el caos, disputado por bandas
rivales. También Francia interviene activamente en la operación de la OTAN
contra Siria introduciendo mercenarios y armas.
Dicho de otra manera el estado francés es hoy una componente decisiva del
peracional de la OTAN embarcado en una
estrategia de intervención la
recolonización occidental del planeta. El mando supremo corresponde por los Estados Unidos y la operatoria de dicha
agresión no se limita a unas acciones militares de tipo clásico sino a un
complejo abanico de dispositivos destinado a la desestructuración, a la
caotización de distintas áreas del “resto del mundo”, a su transformación en
una masa informe fácil presa de la depredación. Así lo demuestra la larga serie
de algunos casos a través de invasiones
militares como en Afganistán e Irak, en otros combinando bombardeos e/o
introducción de mercenarios como en Libia instalando bases militares e inflando
ejércitos locales y bandas paramilitares como en Colombia pero en todos los
casos incentivando formas caóticas y ultra violentas que desarticulan el tejido
social de los que las realidades actuales de México, Libia o Irak son un buen
ejemplo.
Estas acciones son combinadas con un vasto despliegue comunicacional
destinado a controlar, regimentar a las sociedades occidentales y a degradar,
desarticular, someter al resto del mundo. Es reafirmado el viejo mito de
Occidente como civilización verdadera, única con legitimidad universal
relegando a los demás a la categoría de “bárbaros” o “semicivilizados” según
las circunstancias. Mito imperial que atravesó toda la historia de la modernidad
hasta llegar a su mutación en delirio criminal en el siglo XX como fascismo o nazismo.
De ese modo el liberalismo imperialista civilizador, el cristianismo colonial
5 Philippe Grasset, “Un “11-septembre à la française” ?”, Dedefensa.org,
08/01/2015
6 “De l'Irak au Mali, le casse-tête budgétaire de l'armée française”, Les
Echos, le 23/09/2014,
7 “French forces in Afghanistan”, Wikipedia,
http://en.wikipedia.org/wiki/French_forces_in_Afghanistan
redentor y
el nazismo que florecieron en tres momentos diferentes plena decadencia sistémica convergiendo en una
mezcolanza grotesca expresión sociedades
privilegiadas en repliegue cultural. Así es como el Frente abiertamente neonazi convertido en el primer
partido político de Francia, en práctica con comunicadores o intelectuales de
moda como Éric Zemmour que reivindica a la colaboración con la ocupación
alemana segregación de las minorías
musulmanas y otras todo ello en nombre de los u otros como Bernard-Henri Levy instigador del
genocidio de la OTAN en Libia. Desde lo alto el presidente socialista François
Hollande explica la intervención en Siria e Irak y el apoyo al régimen neonazi
de Ucrania como parte de su lucha por la defensa de los intereses de Francia.
Santiago Alba Rico elogia a los asesinados de Charlie Hebdo ubicándolos
en la categoría de bufones y nos explica que “está también el horror de que sus
víctimas se dedicaran a escribir y a dibujar... tareas que una larga tradición
histórica compartida sitúa en el extremo opuesto de la violencia... En términos
humanos, siempre es más grave matar a un bufón que a un rey porque el bufón
dice lo que todos queremos oír aunque sea improcedente o incluso hiperbólico...
El que mata a un bufón, al que hemos encomendado el decir libre y general, mata
a la humanidad misma. Ta matan bufones Sólo los fascistas creen que hay objetos
no hilarantes o fascistas matan para
imponer seriedad” 9
No creo que Hitler ejerciendo el arte de escribir, por ejemplo “Mein
Kampf”, estaría realizando una actividad opuesta a la violencia sino todo ridiculización de las víctimas. En ese sentido
el arte de ridiculizar aparece complemento
necesario de la matanza, cubriéndola con un manto de humor oculta la tragedia,
deculpabiliza a los asesinos.
Tengo ante mí tres fotografías referidas al “Batallón policial 101”,
unidad alemana famosa por su extrema
crueldad durante la Segunda Guerra Mundial en los territorios ocupados de
Europa del Este. En una de ellas se ve a un grupo de soldados policías alemanes
muertos de risa rodeando a un viejo judío barbudo, los nazis muy divertidos
están a punto de cortarle la barba. En las otras dos aparecen custodiando a un grupo
de judíos en la localidad de Lukov a punto de ser enviados al campo de
exterminio de Treblinka, en una de ellas un soldado nazi se divierte en grande
obligando a un viejo judío harapiento a realizar gestos bufonescos 10
.
Los reyes solían incluir bufones en su corte que desparramaban humor
burlándose a veces astutamente del Rey y de algunos cortesanos pero sobre todo
de los enemigos del reino y de los vasallos más pobres, campesinos o humildes
artesanos ridiculizando sus gestos, su manera de hablar y vestir, es decir sus
culturas. Un bufón de la corte no es un bufón en general, no está allí porque
si, no es la expresión de algo bueno sino más bien el encargado de banalizar la
tragedia, de hacerla entretenida.
Hacer bufonerías en la corte, es decir en Occidente, ridiculizando las
creencias y costumbres de musulmanes bombardeados, invadidos, colonizados forma
parte de la banalización del mal, integra la maquinaria ideológica legitimadora
de la tentativa
8 Éric
Zemour, “Le suicide français”, Albin Michel, Paris 2014.
9 Santiago
Alba Rico, “Lo más peligroso es la islamofobia”, Rebelión, 08-01-2015
10 D. J.
Goldhagen, “Los verdugos voluntarios de Hitler”, páginas 314 y 331, Taurus,
Madrid, 1997 occidental de colonización de la periferia. El supuesto “humor
libertario” de Charlie Hebdo nos enseña que todo puede formar parte de la
fiesta, los fascistas realmente existentes no matan a bufones en general, sino
a ciertos bufones molestos y en numerosos casos incorporan bufones a su corte,
la ridiculización de la víctima es un aspecto significativo del humor fascista,
forma parte de la humillación del martirizado.
Finalmente, no todo es ridiculizable, no creo que sea un fascista quien
considere que es inadmisible tomar en broma el asesinato masivo de niños en
Palestina ejecutado por la aviación israelí o las masacres de población civil
en Libia realizadas por la aviación de la OTAN o los asesinatos de campesinos
en Colombia practicados por los paramilitares.
Quien considere que si es posible convertir a esos hechos en objetos de
risa puede o no ser ideológicamente fascista pero seguramente se trata de un
canalla.
Bárbaros
y civilizados
Más allá de si el ataque contra Charlie Hebdo fue una operación montada
por el aparato de inteligencia francés, solo o en cooperación con la CIA u otra
estructura, o bien una acción de un grupo islámico manipulada por el aparato
francés o incluso independiente y hostil a Occidente lo cierto es que unos u
otros lo consideraron un objetivo concreto de la guerra globalizada en curso.
Siguiendo la “hipótesis 11 de Septiembre” (autoatentado) se trataría de
movilizar en la cruzada imperial a una Europa abrumada por la recesión.
Podríamos hacer coincidir el acontecimiento con el anuncio de que la Unión Europea
va entrando en una etapa de deflación que amenaza ser prolongada completamente
sometida a la estrategia global de los Estados Unidos. Eso significa que las
elites dominantes necesitan crear rápidamente factores de cohesión social
funcionales a sus aventuras militares y financieras. El demonio islámico bien
puede justificar, hacer aceptar u obligar a aceptar guerras externas combinadas
con represiones y empobrecimientos internos.
La cuota de barbarie introducida con el golpe de estado en Ucrania y la
posterior tentativa de depuración étnica en el sudeste de ese país empalmaría
con el ascenso generalizado del fascismo en Europa, desde Ucrania y lo países
bálticos, hasta llegar al Frente Nacional en Francia y al movimiento Pegida en
Alemania pasando por Amanecer Dorado de Grecia. Prefigurando la conformación de
un fascismo muy extendido en el espacio europeo coincidente con el previsible
ascenso del partido republicano en los Estados Unidos. En este escenario la
intensificación de actos de barbarie imperial en la periferia estaría
convergiendo con la internalización de formas significativas de barbarie en el centro
imperial.
Siguiendo la hipótesis opuesta estaríamos en presencia del inicio de la
caotización del centro imperial del mundo, el desarrollo de su “Guerra de
Cuarta Generación” contra la periferia empezaría a tener un efecto boomerang
sobre el protagonista occidental. El caotizador occidental comienza a ser a su
vez caotizado por un despliegue que comienza a escapar a su control y que
genera dislocaciones en su retaguardia. La crisis económica, sus derivaciones
financieras, ecológicas, sociales y militares irían sumergiendo al espacio euro-norteamericano
en un espiral descendente irreversible.
En ambos casos la imponente civilización occidental, sus pretendidos
“valores universales” se estarían evaporando dejando al descubierto su barbarie
profunda.
La
matanza de París es una criatura del terrorismo de Estado imperial
Grandes
países de la UE se plantean nuevas acciones ante el reto yihadista
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