MANIFIESTO CONTRA EL PARO Y LOS DESPIDOS. POR UNA RESPUESTA OBRERA Y POPULAR
Las asambleas populares de los barrios y pueblos de Sevilla, nacidas al calor del movimiento 15-M, queremos hacer llegar a todas y todos nuestra indignación ante la grave situación que vivimos las clases populares, las trabajadoras y los trabajadores asalariados de toda condición, en activo, en desempleo o en precario, los autónomos, los pequeños comerciantes, sin distinción de nacionalidad, inmigrantes, o territorios del Estado.
En consecuencia, somos muchos en el mundo del trabajo y en las clases populares los que vemos necesario realizar asambleas en los tajos, empresas, polígonos y barrios, dónde discutir nuestros problemas vitales. Proponemos abrir una amplia discusión para debatir las medidas urgentes que se deberían tomar contra el desempleo, los despidos, la precariedad, etc.
En efecto, millones de personas se encuentran en paro o con trabajos mal pagados y eventuales; millones de personas se encuentran sin ingresos y la pobreza aumenta sin cesar entre las capas más débiles de la sociedad. Sin trabajo no se puede pagar la vivienda, cientos de miles de familias han sido expulsadas de sus viviendas por la avaricia de banqueros sin escrúpulos que organizan el sistema financiero para ganar millones de euros. Esto no es una fatalidad, es la consecuencia de la sed de beneficios de los que poseen las riquezas. Grupos capitalistas como Telefónica, Zara, El Corte Inglés; bancos como el Santander o el BBVA, etc., sacan sus ganancias de la explotación social: tenemos que discutir cómo hacerles retroceder en sus privilegios.
Ellos explican los bajos salarios, los despidos, etc. por la crisis, pero esta explicación es una excusa. Efectivamente, la llamada “crisis económica” para los trabajadores y las clases populares se traduce en despidos y EREs que durante años se han llevado a cabo en las empresas mediante la conversión de trabajadoras y trabajadores fijos en precarios, por medio de las subcontratas, el autoempleo y los contratos basura. En el otro extremo, para la gran patronal y banqueros, esta crisis se traduce en más y más beneficios.
Hay una razón profunda para tantas desigualdades y tanta injusticia, el problema radica en las contradicciones del propio sistema. Este sistema económico y social, el capitalismo, y los políticos a su servicio, meros administradores de los intereses de la clase dominante, está en quiebra e intentan que la paguemos las clases populares, mientras ellos mantienen, e incluso aumentan, las ganancias arruinando a la sociedad; todo esto después de haber ganado miles de millones inflando los precios de las viviendas, un derecho fundamental, y con las hipotecas.
Los Estados se endeudaron para salvar a la banca y a las grandes empresas de la quiebra. Los Bancos Centrales, en vez de financiar directamente a los Estados, se dedican a financiar a la banca privada mundial a tipos de interés irrisorios (1%) con la excusa de que vuelvan a conceder créditos para fomentar el consumo y el crecimiento económico, sin embargo, los bancos se dedican a especular con ese dinero comprando los títulos de deuda pública de los Estados a tipos de interés superiores al 5%, obteniendo márgenes de ganancia superiores al 500%.
Ahora, amenazan a los países con el “rescate” si no aceptan sus políticas de recortes laborales y sociales pero, lo que ocultan, es que van a rescatar a la banca privada mediante un proceso de conversión de deuda privada en deuda pública, para que los contribuyentes, las clases populares y trabajadoras, paguemos la deuda de los bancos.
Ante este chantaje, no hay que aceptar con resignación los sacrificios que nos imponen, debemos, al contrario, tomar conciencia de nuestra fuerza en la sociedad y hacer ver a toda la clase trabajadora, a todo el mundo del trabajo, que tome conciencia de su fuerza. Sin las mujeres y hombres que son limpiadoras, conductores, cajeras de supermercado, albañiles, empleados de bancos, funcionarios, etc., no funcionaría la sociedad; nos hacen creer que son el dinero, los ricos y los poderosos los que son importantes y crean la riqueza, pero no es verdad, la verdadera riqueza la crea la clase trabajadora mediante la venta de su fuerza de trabajo, todo depende de nuestro trabajo, puesto que somos nosotros los que producimos lo necesario para mantener la economía y la sociedad.
Si decimos “NO” a través de luchas importantes, podemos obligarles a retroceder cuando nos atacan, y, las luchas de unos dan ánimo a los otros. Por todo esto, desde las Asambleas de Barrios y Pueblos del 15-M apoyaremos todas las movilizaciones de los trabajadores en contra de esta situación, de la misma manera que nos manifestamos en contra de los desahucios y cualquier otro conflicto que suponga un recorte de derechos.
Hay que atacar los problemas esenciales, que son los principales factores de miseria y retroceso social. Es importante entender que las reivindicaciones de fondo fundamentales que proponemos, podrían contribuir a cambiar la situación de las clases populares. Estas medidas por medio de amplias luchas podrían cambiar el rumbo de la situación.
En consecuencia, como medidas fundamentales y urgentes contra el desempleo, los despidos y la precarización de la vida, debemos luchar para exigir y conseguir:
· Repartir el trabajo entre las y los trabajadores/as sin bajar los salarios.
· Prohibir los despidos y los EREs en las empresas con beneficios e investigar públicamente, por parte de los trabajadores, la contabilidad de las empresas que aducen pérdidas para despedir.
· No a los recortes sociales en especial en Sanidad, Educación y Dependencia.
· Creación de empleo público por las distintas Administraciones y en los sectores más desfavorecidos: jóvenes, mujeres, inmigrantes y reforma agraria en Andalucía.
· Prohibición de las empresas de trabajo temporal y de la subcontratación.
· Aumento del salario mínimo interprofesional.
· Adelanto de la edad de jubilación.
· Reducción de los años de cotización para acceder a una pensión contributiva y derogación de las últimas reformas laborales y de pensiones.
· Seguro de desempleo indefinido hasta encontrar trabajo ó renta básica de ciudadanía, en cualquier caso, ninguna persona debe carecer de ingresos propios por debajo del SMI.
No son las promesas las que hacen progresar a la humanidad, son las luchas. Reunirse y discutir libremente, apoyar a los que se enfrentan a la patronal, permite dar pasos adelante y es a lo que, modestamente, invitamos a todas las personas a que lo hagan junto con nosotras y nosotros.
Sevilla, septiembre de 2011.
INTERCOMISIÓN LABORAL. MOVIMIENTO 15M DE SEVIL
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