¿Quiénes somos?
La Rosa
Blindada, orígenes y perspectivas
Se sabe, se palpa, se sufre.
Vivimos una dictadura mediática mundial donde todo pensamiento crítico y toda
cultura disidente tiene serias dificultades para expresarse y circular.
Necesitamos
contrarrestar y combatir esa dictadura cotidiana que haría opacar las peores
pesadillas de la novela 1984.
Enfrentamos
un gigante. Pero nuestra honda es la de David. Le vamos a ganar.
Para
involucrarnos con cuerpo y alma en ese combate desigual nuevamente renace LA
ROSA BLINDADA. Necesitamos reunir las voces de la cultura
antimperialista.
Originariamente,
durante la década de los años ’30, LA ROSA BLINDADA fue un libro
de poemas escrito por el poeta Raúl González Tuñón en homenaje a la insurrección
obrera de Asturias en la España republicana. El fascismo acechaba… Ese título
elegido por el poeta aludía a la necesidad de que la cultura se involucre como
un arma en las luchas sociales y políticas. González Tuñón terminaba su primer
prólogo, recordando las barricadas de la Comuna de París así: “Arthur
Rimbaud fue la poesía, la gran aventura poética, pero en cierto momento gritó:
«¡Cambiad la vida!».
El
poeta Pablo Neruda dijo durante la revolución y la guerra civil española que
ese libro de González Tuñón “fue el primero que blindó la rosa”, es
decir, que enamoró a la poesía con la política de emancipación de los pueblos y
la clase trabajadora insurrecta.
Más
tarde, durante la década de los años ’60 y ’70, LA ROSA BLINDADA renació
de sus cenizas de la mano de muchos jóvenes encabezados por José Luis Mangieri,
él mismo poeta y editor de textos insurgentes de Ho Chi Minh, Che Guevara,
Antonio Gramsci, Vo Nguyen Giap, Rosa Luxemburg, entre muchísimos otros y
otras. LA ROSA BLINDADA, entonces, constituyó una revista y una
editorial que acompañó, defendió y difundió la voz de las revoluciones
antimperialistas y anticapitalistas de Vietnam, Cuba, Nicaragua, etc.
Hoy, en
el siglo XXI, una nueva generación de compañeros y compañeras consideramos que
aquellas tareas siguen vigentes: enfrentar la dictadura mediática del capital,
cuestionar la hegemonía del (neo) fascismo y el macartismo que insultan
llamando “terrorista” a cualquier disidente, involucrar la cultura y la
intelectualidad en las causas populares, apoyar y participar activamente en las
luchas contra el capitalismo, el imperialismo y por el socialismo, defender las
insurgencias y oponernos a la mercantilización de la vida en todo el planeta.
Quienes
impulsamos LA ROSA BLINDADA no tenemos suspiros melancólicos y
paralizantes por los “buenos viejos tiempos que se han ido y no volverán”.
Tenemos memoria histórica, que es algo muy distinto. Rescatamos y reivindicamos
con orgullo las tradiciones revolucionarias del pasado y las luchas de las
generaciones anteriores pero apuntando hacia el futuro. No usamos el pasado
“glorioso” como señuelo para barnizar con prestigio progresista la adaptación
al capitalismo ni para legitimar un presente miserable, mugriento y monstruoso.
Con Julio Antonio Mella creemos y sentimos que “todo tiempo futuro tiene que
ser mejor”.
La
guerra de liberación continental por nuestra segunda y definitiva independencia
no sólo no ha terminado, recién comienza. Nuestros muertos no han muerto. No se
trata de qué lado se vive mejor sino de qué lado está el deber. Que la cultura
rompa la jaula de hierro y se juegue el pellejo. Que la rosa sea una rosa
blindada frente a los lobos que la amenazan.
(Cualquier
rincón de la Patria Grande latinoamericana, mayo de 2009)
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