30 de enero
de 2018
"Hoy hasta la elite mundial capitalista se ha vuelto feminista, como
hemos visto en Davos"
Probablemente a estas alturas muchas personas observadoras se
habrán percatado de que la denominada Marcha Internacional de Mujeres (Women's Global March), de la que
recientemente se ha celebrado la segunda edición anual, es un apéndice
del Partido Demócrata de los EE.UU. y por ende de los intereses
reales que representa. En lo que sigue se ofrecen algunos datos que corroboran
esta impresión, con una pizca de historia (que siempre ofrece mayor
perspectiva), y se propone una reflexión sobre las implicaciones que ello tiene
para los movimientos de emancipación, especialmente el feminista.
El Partido Demócrata es una de las dos cabezas del único cuerpo que controla todos los aparatos del Estado norteamericano en beneficio de la clase capitalista. Para mantener la ficción de que sus políticas y valores son diferentes a las del Partido Republicano, los demócratas se presentaban antes como el partido de la “clase media”, es decir, las familias trabajadoras en pos del “sueño americano”. Desde los años 80, cuando los intelectuales ultra liberales dijeron que ya no había que hablar de clases, que había que pregonar que estas habían desaparecido y ya no creaban identidad, el Partido Demócrata dirigió de forma más firme sus reclamos electorales a otras identidades: las de género, raza, religión, orientación sexual, etc. Hicieron una fuerte labor de cooptación de grupos de mujeres, asociaciones por los derechos civiles, inmigrantes..., lo que consiguieron en buena medida inyectándoles financiación a través de una red de fundaciones. Paralelamente patrocinaron el ascenso social de una minoría de mujeres, afro-americanos e hispanos, a los que colocaron en el propio partido, el congreso y el senado. La clase trabajadora, mientras, era desahuciada. Bill Clinton y señora se encargaron de recortar el ya de por sí raquítico estado del bienestar, de expandir a niveles sin precedentes el encarcelamiento masivo, de firmar tratados de libre comercio como el NAFTA y de dar rienda suelta a Wall Street.
El feminismo no es patrimonio de las señoras
de la clase dominante o aspirantes a ella que se
aprovechan del trabajo de otras y de las luchas de
otras para su beneficio personal o político
El descontento que produjo la guerra de Irak, bajo el mandato de George W. Bush, fue aprovechado por el Partido Demócrata para jugar la baza de la identidad de raza, que reforzaba el tradicional apoyo de la comunidad afro-americana al Partido Demócrata, con un programa atrayente para más sectores sociales, que prometía entre otras cosas parar la guerra y cerrar la prisión ilegal de Guantánamo. Así fue cómo, en la tierra del Ku-Klux-Klan y las leyes Jim Crow, por primera vez un negro (además, de nombre musulmán), Barak Hussein Obama, alcanzaba la presidencia de la nación. Juraba su cargo con la mano sobre la biblia de Martin Luther King, al que sometieron a un proceso de blanqueado y esterilizado para despojarlo de sus adherencias anti-capitalistas. La población negra no cabía de gozo. La “comunidad internacional” y sus medios le dieron al atractivo Obama la bendición Urbi et Orbi y el premio Nobel de la Paz antes de que emprendiera siete guerras. Aquella inicial emulsión de esperanza de la población trabajadora negra acabó en cenizas, pues no han visto ventaja alguna en tener a un “hermano” presidente, como tampoco la habrían visto la mayoría de las mujeres de haber tenido una “hermana” presidenta. Y, con ella (I'm with her, decían sus incondicionales) se cambió a la baza del género. Hillary Clinton se presentaba como feminista por el hecho de competir con un hombre (tanto en las primarias demócratas como en las presidenciales), y porque el pseudofeminismo liberal-posmoderno que se promovió en las universidades había decretado que ser mujer en la alta política ya te gradúa de feminista. Y aun parece que la mezcla de género y raza se postula para las próximas presidenciales en la figura de una multimillonaria, reina del show-business, llamada Oprah Winfrey, que se ha uncido al carro del feminismo rosa liberal-demócrata en su discurso de la entrega de los premios Globos de Oro.
Oprah Winfrey
Manifestación
"por los derechos de las mujeres" promovida por el Partido
Demócrata
La derrota de Hillary ante un baboso que alardeó de
agarrar a las mujeres por el pussy (gatito), fue devastadora
para las bases y el aparato del Partido Demócrata. En seguida,
surgiendo de lugares aparentemente no conectados con el partido, un
grupo de mujeres empresarias y directoras ejecutivas de diversas instituciones
y ONG's pusieron manos a la obra para organizar una gran
movilización de protesta para el día siguiente en que Trump jurara
el cargo. No lo tuvieron difícil. Desde los propios inicios, la campaña tuvo
recursos, entre ellos el apoyo de la plataforma Move on, ligada a
la Open Society Foundation, y una amplia cobertura mediática.
Prácticamente todos los medios controlados por las seis grandes
corporaciones que dominan las ondas, se hacían lenguas de la
proyectada Marcha de Mujeres en
Washington. En realidad, no se convocaba sólo a mujeres, sino a
la “gente de todos los géneros, edades, razas, culturas, afiliaciones
políticas, discapacidades y antecedentes (sic)”, con el fin de “afirmar
nuestra común humanidad y pronunciar nuestro valiente mensaje de resistencia y
autodeterminación”.
Más vergonzoso fue ver a una Angela Davis,
otrora referente del feminismo negro
revolucionario, vendida al Partido Demócrata
para servir de reclamo a los sectores izquierdistas
“Resistencia” era
ya el lema del Partido Demócrata en su nuevo papel de
oposición. Por supuesto, como se saben el ombligo del mundo, quisieron que la
convocatoria tuviese réplicas a nivel global. Para la pátina feminista que
debía tener el evento, ligaron oportunistamente su lucha con las que en meses
previos habían protagonizado las mujeres en Argentina, India, Polonia, Irlanda,
contra la violencia machista y los recortes de los derechos reproductivos. Y,
para garantizarse la simpatía mundial, los grandes medios ya habían denigrado
lo suficiente a Trump (no digo inmerecidamente sino interesadamente).
Elaboraron una tabla reivindicativa que contenía una ensalada de muy variados
elementos: tiraron de las justas demandas de los grupos de oposición que están
hoy más activos en EEUU: contra el encarcelamiento masivo y la brutalidad
policial, los que luchan por la extensión de los derechos reproductivos y la
sanidad pública, por el aumento del salario mínimo, por los derechos de los
inmigrantes sin papeles, contra la contaminación del agua..., casi siempre con
la coletilla “para todas las mujeres, incluidas negras,
indígenas, pobres, musulmanas, lesbianas, discapacitadas, queer y trans”. Todo
resumido en la demanda de “una economía que funcione con transparencia,
responsabilidad, seguridad y equidad” (lo que quiera que eso sea).
Curiosamente, ninguna mención a la política exterior norteamericana.
Bajo el lema “Los derechos de las mujeres son derechos
humanos”, el 21 de enero de 2017 se llenaron las calles de Washington,
otras ciudades de EEUU y más allá de una marea colorista, en la que destacaban
los gorros de lana rosa con orejas de gato (en alusión al pussy), que hoy son
ya merchandising. Las manifestaciones fueron, en efecto,
multitudinarias. A diferencia de otras, sin policía acosando y con la presencia
de señeros políticos y políticas demócratas, que tuvieron que aguantar algún
abucheo; no así las celebrities de Hollywood y la industria del
atontamiento -ya se sabe, feministas de toda la vida-, cuyos discursos
fueron vitoreadas por la multitud mientras los periodistas rosas
(Vogue, Vanity Fair...) sacaban fotos. Más vergonzoso fue ver a
una Ángela
Davis, otrora referente del feminismo negro
revolucionario, vendida al Partido Demócrata para
servir de reclamo a los sectores izquierdistas(cuando se cae desde muy alto
se llega muy bajo).
Ángela Davis, ex revolucionaria cooptada en la
actualidad por el Partido Demócrata, sugirió la necesidad de votar por Hillary
Clinton en las pasadas elecciones presidenciales de EE.UU., como mal menor
frente a Donald Trump
Al día siguiente, los medios calificaban el evento como la mayor
manifestación en la historia de EEUU. Entusiasmadas por el éxito, en febrero ya
estaban las promotoras pergeñando la organización de una International
Women's Strike (Huelga Internacional de Mujeres), para celebrar el
8 de Marzo. En septiembre, la revista Time las
incluía en la lista de las personas más influyentes de 2017.
Ha pasado un año desde entonces. En todo este tiempo, el nuevo programa
político del Partido Demócrata se resume en una frase: no
somos Trump; y su estrategia en una somera etiqueta-hashtag: Resistance. Su
práctica en el día a día, sin embargo, ha sido la de votar con los
republicanos el aumento del gasto militar, los ataques a Siria, el espionaje
masivo, el fin de la neutralidad en Internet, la eliminación de controles a los
grandes bancos, la privatización de la enseñanza, el alza del precio de los
medicamentos... Hoy se venden como los defensores de los inmigrantes sin
papeles, cuando las deportaciones masivas comenzaron en la era de
Obama. La resistance es en realidad assistance. Pero,
de puertas afuera, la resistance prosigue, y este año hemos sido
debidamente informados tanto de los preparativos como del desarrollo de la Segunda
Marcha Global de Mujeres, celebrada entre el 20 y 21 de enero. El
mismo programa-revoltijo que esta vez incluye a los dreamers (inmigrantes
que llegaron siendo niños y están en riesgo de deportación). Pero la marcha ha
tenido menos afluencia y seguimiento internacional, ya que algunos grupos han
retirado su adhesión al darse cuenta de la manipulación. Esta ya se presenta
sin caretas. Este año el lema ha sido Power to the Polls (poder a las
urnas), una auténtica campaña de registro de votantes para el
Partido Demócrata, aunque esto último, claro, no se dice abiertamente. Las
llamadas mid-term (elecciones a mediados de mandato para
renovar el congreso y parte del senado) están cerca. Las mismas celebrities en
las tribunas, esta vez pidiendo a las mujeres que se “empoderen” presentándose
como candidatas. La misma sobre-exposición mediática, que no se presta cuando
son trabajadoras y trabajadores quienes organizan huelgas y manifestaciones;
porque, en definitiva, las Marchas no ponen en absoluto en peligro al Estado y
los empresarios al ser un tipo de disidencia totalmente controlada por los
aparatos de esas mismas clases.
Hoy hasta la elite mundial capitalista se ha vuelto
feminista. Lo hemos visto en la cumbre económica de Davos. Poniendo
en la presidencia del foro a cuatro señoras privilegiadas cuya
misión es arruinar la vida a la mayoría de mujeres y hombres del mundo, se
nos intenta convencer de que eso es feminismo. Es una de las maneras
de succionar toda la savia revolucionaria de este movimiento histórico para
convertirlo en un trending-topic, una empresa
capitalista o un guiñapo.
La emancipación social de todas las mujeres -no de
unas pocas- está íntimamente ligada a la
emancipación social del trabajo, lo cual sólo es
posible
con la lucha de la clase explotada a la que
pertenecemos
En el movimiento feminista siempre hubo una corriente que tuvo claro que
el destino social de nuestro sexo va ligado a la evolución general de la
sociedad, cuya principal fuerza motriz es el trabajo y la vida económica. La
emancipación social de todas las mujeres -no de unas pocas- está, por tanto,
íntimamente ligada a la emancipación social del trabajo, lo cual sólo es
posible con la lucha de la clase explotada, a la que pertenecemos. El feminismo
es patrimonio de todas las mujeres que dedicaron y dedican su vida a este
objetivo, no de las señoras de la clase dominante o aspirantes a ella que se
aprovechan del trabajo de otras y de las luchas de otras para su beneficio
personal o político. Hoy, sin embargo, cuatro décadas de neoliberalismo han
convertido a las corrientes liberal-posmodernas, con sus políticas de la
identidad, en hegemónicas dentro del feminismo llamémosle institucional. Han
tenido todos los medios para ello. El feminismo revolucionario y,
para el caso, cualquier movimiento de liberación, cualquier organización que
verdaderamente luche por superar la explotación y la opresión construyendo el
socialismo, debe reflexionar hasta dónde quiere ser cooptado, manipulado e
instrumentalizado; hasta qué punto va a consentir que nuestras justas
reivindicaciones sirvan para sazonar platos que no son nuestros.
Watch legendary activist Angela Davis rally Women's March On
Washington
La Marcha Internacional de mujeres o la artera instrumentalización del
feminismo
Tita Barahona
01/02/2018
La señora Clinton y su techo de cristal.
17 de noviembre de 2016
Tita Barahona
La señora Clinton y su techo de cemento: sobre la incongruencia del
discurso liberal y feminista posmoderno
17 de noviembre de 2016
Tita Barahona
Foro Económico Mundial
¿Dónde estallará la próxima crisis económica mundial?
Foro Económico Mundial en Davos 2016
Foro Económico Mundial en Davos 2016
¿Dónde estallará la próxima crisis económica mundial?
2 DE FEBRERO DE 2016
Las
mejores historias de Davos 2018
Es la primera vez que la Reunión Anual del Foro presenta un panel de
copresidentes exclusivamente femeninos, algo que la Directora Gerente del FMI Christine Lagarde celebró.
La primera ministra noruega Erna Solberg pidió un nuevo enfoque en la
corrupción y los flujos de dinero ilegal y pidió medidas para una mayor
igualdad de género. La educación de las niñas es el primer paso, dijo.
Chetna Sinha, fundadora y presidenta de la Fundación Mann Deshi, pidió
acceso financiero para todos. Anunció un fondo de inversión alternativo para
mujeres empresarias por valor de 100 millones de rupias.
Las
principales historias de economía de la semana
Cifras y
datos. Pedro Sánchez asumió como presidente del gobierno español y su gabinete
está conformado por 11 mujeres y 6 hombres, un hito en el mundo que además
rompe con los roles de género en la asignación. (eldiario.es) Hay varias circunstancias que
pueden explicar este inaudito incremento de mujeres en el Gobierno. (El País)
Qué es el Foro de Davos
¿Qué es
el Foro de Davos y por qué es tan importante?
FORO DE DAVOS 2018
23/01/2018
La
organización “feminista” FEMEN
apoyan la “primavera” nazi en Ucrania
Desenmascarando la hipocresía de las ONGs “humanitarias” al servicio del
imperialismo, deciden qué países deben ser intervenidos militarmente,
fabricando pruebas falsas. Segunda parte.
Feminismo emancipador o revolucionario. Las mujeres revolucionarias de la
clase trabajadora contra el feminismo burgués. El origen del 8 de marzo, día
internacional de la mujer trabajadora.
Revelan vínculos abundantes entre las protestas anti-Trump por todo el
mundo y George Soros
George Soros
donó casi 90 millones de dólares a grupos feministas ant-Trump
Toda la verdad sobre el falso feminismo contra Trump
¿Quién
financió la marcha de mujeres contra Trump?
Soros
impulsa los movimientos pro-abortistas de Polonia
Aconsejo
leer en comentario, he puesto una recopilación de textos relacionados.
"Revolución de color" en contra de Donald Trump. George Soros detrás de las protestas anti-Trump.
21 de enero
de 2017
Se demuestra
que George Soros y otras fundaciones, financia el movimiento feminista
interclasista, como botón de muestra, la celebración del 8 de marzo del 2017 y
del 2018.
Ante la
campaña del feminismo burgués, Ana Botín y Meghan
Marklese se declara feminista.
Soros dona
90 millones de dólares a grupos feministas para boicotear el estreno de Trump
Marcha de las Mujeres en Washington
2017 Women's March / 2017 marzo de la mujer
Women's Global March
Misión
Nuestro
equipo
Patrocinadores
Marcha de
las Mujeres en Washington el 21 de enero de 2017
Marcha
femenina Barcelona
Sobre
nosotros
Próximo evento
DEMONSTRATION 15 APRIL FOR
RIGHTS & FREEDOMS, FOR DEMOCRACY AND COHESION
MANIFESTACIÓ 15 ABRIL PELS DRETS I LES LLIBERTATS, PER LA DEMOCRÀCIA I LA
COHESIÓ
15-Abril: Pels drets i les llibertats, per la democràcia i la cohesió, us
volem a casa!
15-Abril: Por los derechos y las libertades, por la democracia y la
cohesión, queremos en casa!
Organizaciones
y sindicatos impulsan el Espacio Democracia y Convivencia como red para superar
el "bloqueo" en Cataluña
03/27/2018
2018 Marcha de Mujeres
Todas las
Marchas de las Mujeres que se están planeando para 2018
29 de noviembre de 2017
El año pasado, se anunció la primera Marcha de la Mujer -con sus
caprichosos gatitos rosas combinados con un mensaje serio y serio sobre la
violencia sexual- para Washington e inspiró marchas hermanas en todos los
estados de EE. UU. Y en varias ciudades del mundo. Se estima que 4
millones de personas marcharon a nivel nacional, superando con creces las
expectativas. Aunque la marcha fue impulsada por Hillary Clinton, perdiendo
las elecciones al presidente estadounidense Donald Trump (y celebrada al día
siguiente de su toma de posesión), se trató de todos
los sistemas que amenazan la igualdad, la salud y los derechos humanos de las mujeres.
La Marcha
de Mujeres sobre el Pentágono: ¿Por qué esta no tendrá la misma repercusión que
las otras?
30 de marzo
de 2018
ORGANIZACIONES FINANCIADAS POR GEORGE SOROS Y SUS FUNDACIONES DE LA SOCIEDAD ABIERTA
ResponderEliminarhttp://www.discoverthenetworks.org/viewSubCategory.asp?id=1237
George Soros vierte su fortuna en guerra contra América, la humanidad
https://www.thenewamerican.com/usnews/crime/item/27171-george-soros-dumps-his-fortune-into-war-on-america-humanity
Marzo de mujeres 2020
ResponderEliminarhttps://womensmarch.com/
Una marcha global inicia este sábado un año clave para los derechos de las mujeres
La Women's March Global celebra su cuarta edición este 2020, fecha del 25 aniversario de la Declaración de Beijing en la que se celebrarán grandes eventos para impulsar el progreso hacia la igualdad de género
18 ENE 2020
https://elpais.com/elpais/2020/01/15/planeta_futuro/1579115135_132574.html
¿Una nueva ola feminista?
ResponderEliminar7 MARZO 2018
http://espacio-publico.com/el-despertar-del-nuevo-feminismo