miércoles, 10 de marzo de 2021

Los cuerpos de las mujeres pobres generan nuevos nichos de ganancia al capital

 


 


7 de Marzo de 2021    Fuente aquí

 

 

A la explotación sexual se ha sumado la reproductiva y la compra-venta de bebés

 

 

A pesar de estar prohibida en la mayoría de países, se abre paso la industria de las madres de alquiler. En el Sur Global, el negocio consiste en violar a mujeres pobres para que queden embarazadas y vender al recién nacido. Pero, cuando los úteros de las obreras molestan a sus explotadores, el negocio está en extirparlos, como sucede en La India. Ah, pero, aun con el crecimiento de estos nuevos mercados de esclavos, vivimos en “el mejor de los mundos posibles”.

 

Por  TITA BARAHONA REDACCIÓN CANARIAS-SEMANAL.ORG.-

 


“Gestión subrogada” o "vientres de alquiler". Un lucrativo negocio. La fuerza de trabajo reproductiva, una mercancía al alcance de poc@s

 

 

 

El capitalismo es un sistema criminal que produce muerte, horror y sufrimiento diario a millones de personas en el mundo. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) se ha dotado de un marco normativo que, teóricamente, se dirige a garantizar la paz, la seguridad y la prosperidad de los pueblos.

 

 

   En dicho marco normativo destaca la famosa Declaración Universal de los Derechos Humanos. Pero esta es una mera fachada, pues en realidad la ley que prima y se impone es la del más fuerte económica y militarmente, que tiene como único objetivo salvaguardar los intereses de la clase capitalista global al precio que sea. El fin justifica los medios.

 

 Imperialismo humanitario: Los Derechos Humanos como arma de destrucción masiva. Primera parte.

 

 

 

 

 

   Por ello, en estos tiempos de crisis económica, para mantener y aumentar su tasa de ganancia, el capital busca desesperadamente nuevos mercados aun a costa de violar derechos humanos fundamentales, que invariablemente afectan a la clase trabajadora más pobre y, dentro de ella, a las mujeres y la infancia. De ahí que los cuerpos femeninos sean un territorio de conquista en el que hoy se están abriendo nuevas formas de explotación como son la maternidad de alquiler y la compra-venta de bebés.

 

 

El capitalismo se aprovecha de la capacidad reproductiva de las mujeres pobres, utiliza sus úteros o directamente los amputa -como en el caso de las trabajadoras indias de la caña de azúcar- a conveniencia. Y el fruto de esa maternidad mercenaria a que la miseria aboca a muchas mujeres, nace ya con código de barras incluido. Pero vayamos por partes.

 

   La industria de las madres de alquiler se abre paso, a pesar de que está prohibida en la mayoría de países

 

 

   El mes pasado nos informaba Berta O. García, presidenta de la Coalición Internacional para la Abolición de la Explotación Reproductiva (CIAMS), que la Conferencia de la Haya de Derecho Internacional privado “lleva más de cinco años trabajando en legalizar de facto la mal llamada gestación subrogada”.  Los 24 países representados en esta Conferencia están elaborando un protocolo que “resuelva la cuestión de la filiación de bebés comprados en el contexto de los contratos de gestación subrogada internacionales”, optando incluso por ampliarla para que abarque todas las etapas del proceso de subrogación.

 

 

 

   ¿Dónde quedan el interés superior del menor a mantenerse en su familia de origen, el respeto a sus derechos fundamentales, la prevención contra la venta y el tráfico de niños? ¿Dónde los convenios, como el de 1995 relativo a la Protección del Niño y a la Cooperación en materia de Adopción Internacional? Se van por el sumidero, porque, como la propia institución reconoce, “It is now well-known that surrogacy is a global business” (Es bien sabido que la subrogación es un negocio global). Y más negocio a medida que la pobreza no deja de aumentar en el mundo.

 

   Berta O. García y muchas más nos preguntamos ¿Se plegará UNICEF -presente en la Convención- a esos intereses en lugar de defender el derecho de niños y niñas a la dignidad y a no ser objeto de encargo y contrato, sino sujeto de derechos? Dependerá de la presión que ejerzamos para que prime ese derecho sobre las ganancias privadas de unas cuantas empresas. La CIAMS ha hecho un llamamiento que se puede firmar en este enlace.

 

 

   Malasia: La compra-venta de bebés de mujeres violadas

 

Hace un par de años, la periodista Inés Rigal publicaba un artículo de investigación en el que, gracias a la información facilitada por mujeres miembros de asociaciones por los derechos de la infancia y las mujeres, destapaba la lucrativa industria de la producción de bebés para su venta que florecía en Malasia.

 

 

   En los grupos de Facebook, los traficantes de personas exponen su catálogo de mujeres en estado de gestación para encontrar familias compradoras. Al parecer, esto no contraviene las normas de la red social. Los precios varían en función del tono de piel de la madre y el sexo del futuro bebé, ya que, claro: los varones valen más.

 

 

   En Malasia siempre hubo la costumbre de que las madres que no podían hacerse cargo de sus hijos, los dieran a otras familias por algo de dinero. Pero ahora esta práctica se ha convertido en un negocio muy lucrativo para los intermediarios en vista del aumento de la demanda.

 

 

   La mayoría de madres traficadas proceden de países vecinos como IndonesiaVietnam o Myanmar. Los traficantes actúan de mismo modo que en la trata de mujeres con fines de explotación sexual: las engañan con la promesa de un empleo y, cuando llegan a Malasia las violan hasta que quedan embarazadas y las retienen junto a otras en el mismo estado en unas casas aisladas que se conocen como “granjas de bebés”.

 

Los compradores no son sometidos a ningún control de antecedentes, por lo que los críos quedan expuestos a todo tipo de abusos una vez vendidos. Muchos se quedan sin comprador por el tono oscuro de su piel y son llevados a Tailandia para mendigar y ser explotados sexualmente.

 

 

   Este deleznable negocio es posible gracias a una red de agentes, médicos de clínicas privadas y algunos funcionarios corruptos que falsifican los certificados de nacimiento, con los nombres de los compradores que pasan por ser los padres biológicos, sin que quede ningún rastro del proceso.

 

 

   Los proxenetas también han visto la veta de ganancia que ofrece este comercio humano y han convertido los prostíbulos en “granjas de bebés”Las prostitutas, que son asimismo víctimas de trata de países asiáticos, están siendo obligadas a quedarse embarazadas para lucro de sus explotadores. De este modo ganan el triple de dinero, ya que, por un lado, hay “clientes” que pagan más por usar a mujeres embarazadas, y, por otro lado, una vez dan a luz, pueden vender al bebé fácilmente.

 

  Malasia ha ratificado la Convención sobre los Derechos del Niño, pero esta normativa, como tantas otras en tantos otros lugares, es papel mojado. Sólo la publicidad que se ha hecho de este escándalo de la compra-venta de bebés ha logrado que el Estado haya impuesto controles más estrictos y agilizado los trámites de la adopción legal; pero estas medidas no han sido suficientes para erradicar este despreciable comercio.

 

 

   Cuando los úteros molestan a los explotadores, el negocio está en extirparlos

 

Recientemente se publicaba la noticia de que en el Estado indio de Maharashtra, las obreras cortadoras de caña de azúcar se someten a histerectomías para poder trabajar sin la molestia de los ciclos menstruales y las gestaciones. La fotoperiodista francesa Chloe Sharrock ha documentado los estragos que produce la extirpación del útero en su obra Sugar Girls.

 

 

   Esta no es, sin embargo, una decisión libre de las trabajadoras, sino que son empujadas por los contratistas y los médicos de clínicas privadas -que se lucran- así como por su estado de absoluta necesidad, que impide a estas “chicas del azúcar” permitirse el “lujo” de tomarse un día o dos de descanso si sus menstruaciones son dolorosas.

 

 

   Los contratistas (mukadam) contratan a parejas de marido y mujer por seis meses que dura la corta de caña de azúcar, lo que no incluye seguro médico. Les pagan por adelantado una cantidad equivalente a entre 940 y 1.400 euros por toda la temporada. En algunas ocasiones, la menstruación y los embarazos ralentizan la recolección, por lo que los mukadam sugieren a estas mujeres analfabetas y pobres que se sometan a una histerectomía.

 

 

 

   Las remiten a clínicas privadas con tarifas arbitrarias y altísimas -de las que el mukadam recibe una comisión. Y así es como la extirpación del útero de estas obreras se ha convertido en un negocio rentable y seguro. Mientras tanto, las víctimas caen en una espiral de deudas y enfermedades.

 

  

   Nadie les informa de que la amputación de un útero sano les ocasionará desequilibrios hormonales debido a una menopausia no natural, deficiencia de calcio y dolores permanentes, en muchos casos. Esto aparte de las siempre imprevisibles complicaciones derivadas de una operación mal hecha.

 

 

   Las estadísticas oficiales de Maharashtra muestran que, entre 2016 y 2019, 4.605 mujeres se sometieron a histerectomía en 99 clínicas privadas del distrito de Beed. Pero se sabe que la cifra real es mucho más alta. La mayoría de ellas tienen entre 35 y 40 años, y algunas menos de 25. Incluso hay un pequeño pueblo, Vanjarwadi, donde la mitad de las mujeres no tienen útero.

 

 

   Si todo lo expuesto no nos produce horror, si al menos el destino de estas criaturas vendidas como si fueran esclavos no nos encoge el corazón y nos llena de ira, es que el capitalismo ha logrado despojarnos de todo vestigio de humanidad. Y, si esto no nos convence de que vivimos en un sistema de barbarie con el que debemos acabar, es que éste ha conseguido colonizar nuestras conciencias y anular nuestro sentido crítico. Como dijo Rosa Luxemburgo, "quien no se mueve no siente las cadenas".

 

 

 

https://canarias-semanal.org/art/29972/los-cuerpos-de-las-mujeres-pobres-generan-nuevos-nichos-de-ganancia-al-capital

 

 

Referencias:

 

 

El Global Business que La Haya se empeña en legalizar: Explotación de mujeres y compraventa de personas recién nacidas

 

Por  El Común -     23/02/2021

 

Berta O. García, copresidenta de la Coalición Internacional para la Abolición de la Explotación Reproductiva (CIAMS)@Omnia_Somnia

 

La Conferencia de la Haya de Derecho Internacional privado lleva más de cinco años trabajando en legalizar de facto la mal llamada gestación subrogada.

 

Un grupo de expertos de La Haya lleva más de cinco años empeñado en elaborar un protocolo que resuelva la cuestión de la filiación de bebés comprados en el contexto de los contratos de gestación subrogada internacionales. Pero no satisfecho con esa misión inicial, optó deliberadamente por ampliarla, abarcando ahora todas las etapas del proceso de subrogación, incluida la elección de la madre «gestante» por los -también mal llamados- padres de intención o comitentes, los contratos, el consentimiento, los intermediarios y los aspectos financieros.

 

¿Qué es lo que ha llevado a La Haya a contradecir los principios rectores -el interés superior del menor a mantenerse en su familia de origen, el respeto a sus derechos fundamentales, la prevención contra la venta y el tráfico de niños- de sus propios convenios, como el Convenio de 1995 relativo a la Protección del Niño y a la Cooperación en materia de Adopción Internacional?

 

 

Instrumento de ratificación del Convenio relativo a la protección del niño y a la cooperación en materia de adopción internacional, hecho en La Haya el 29 de mayo de 1993.

1 de agosto de 1995

https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-1995-18485

 

 

 

Si echamos un ojo a los 24 países representados en ese grupo de expertos, encontramos respuesta a esa pregunta: la mayoría de esos países son reguladores de los vientres de alquiler o tienen sobre la mesa propuestas de legalización de esta práctica; y no es casual que sean precisamente los representantes de esos países los más beligerantes en sacar adelante el protocolo de La Haya sobre el reconocimiento de las decisiones judiciales extranjeras en materia de filiación en relación a los contratos de «gestación subrogada» internacionales. Si a esto añadimos que varios de los integrantes del grupo están involucrados profesionalmente en la industria del alquiler de vientres, es fácil adivinar de qué lado se inclina la balanza o, en román paladino, de qué pie cojea dicho grupo de expertos.

 

 

 

Lo que nos preguntamos es qué papel juega España, representada en ese grupo por Cristina González Beilfuss (aquí), catedrática de Derecho Internacional Privado en la Universidad Autónoma de Barcelona y nombrada por el Ministerio de Asuntos Exteriores. ¿Qué directrices sigue? ¿Las de la ley vigente que declara nulo de pleno derecho el contrato de gestación por sustitución o la de la instrucción 2010, coladero en España de bebés comprados en el extranjero y privados en su país de nacimiento de los más elementales derechos humanos?

 

 

¿Qué papel juega Kirsten Di Martino, asesora senior de UNICEF en protección infantil, integrante del grupo de expertos en calidad de observadora? Si, como es de suponer, está allí para defender a capa y espada la Convención Internacional de Derechos del Niño y su protocolo facultativo sobre la venta de menores, no es entendible -si no es por intereses espurios- que ese grupo insista y persista en su propósito desde hace más de un lustro. ¿Se plegará UNICEF a esos intereses en lugar de defender el derecho de los niños y las niñas a la dignidad y a no ser objeto de encargo y contrato, sino sujeto de derechos?

 

Si algún día llegara a aprobarse este protocolo del grupo de expertos, significaría que la Conferencia de La Haya se ha plegado a intereses privados y comerciales de la industria, ya que, como la propia institución reconoce con desparpajo, es bien sabido que la subrogación es un negocio global: «it is now well-known that surrogacy is a global business».

 

 

Porque muy a pesar de que los contratos de gestación por sustitución son ilegales en la mayoría países del mundo, lo que está claro es que el famoso protocolo que se trae entre manos este grupo lo que busca es allanar el terrero de la filiación a cualquiera que soslaye la ley de su país y acuda a comprarse un bebé a otro país donde la explotación reproductiva de las mujeres se ha legalizado y la venta de menores ha dejado de ser delito para convertirse en un negocio muy lucrativo.

 

Ante esta situación, la Coalición Internacional para la Abolición de la Explotación Reproductiva ha hecho una campaña de información y lanzado un llamamiento a poner fin al trabajo de ese grupo de expertos que ha sido ya firmado por miles de personas y organizaciones feministas y de derechos humanos de 55 países. Dicho llamamiento aún se puede firmar en este enlace.[1]

 

La única alternativa a la explotación reproductiva de las mujeres -siempre económicamente vulnerables- y la compraventa de personas recién nacidas no pasa por su regulación, sino por la abolición global de esta práctica contraria a los más elementales derechos humanos. A tal fin, nuestra Coalición ha redactado ya un proyecto de Convención internacional abolicionista [2] al que deberían sumarse todos los Estados para que esta práctica inhumana y cruel quede ahogada en la historia como un mal recuerdo del pasado, como ocurrió en su día la esclavitud.

 

[1] http://abolition-ms.org/es/noticias/llamamiento-para-poner-fin-a-la-propuesta-de-la-conferencia-de-la-haya-sobre-los-contratos-de-gestacion-por-sustitucion/ 

 

[2] http://abolition-ms.org/es/noticias/convencion-internacional-para-la-abolicion-de-la-gestacion-por-sustitucion/

 

 

 

https://elcomun.es/2021/02/23/el-global-business-que-la-haya-se-empena-en-legalizar-explotacion-de-mujeres-y-compraventa-de-personas-recien-nacidas/

 

El aberrante negocio de la venta de recién nacidos: 'granjas de bebés' en Malasia

 

Por   Inés Rigal. Kuala Lumpur       18/07/2021

 

https://www.elconfidencial.com/mundo/2018-07-18/negocio-granjas-bebes-malasia-crianza-adopcion_1593178/

 

La tierra de las mujeres sin útero

 

11/12/ 2020

En el estado indio de Maharashtra, miles de cortadoras de caña de azúcar se han sometido a una histerectomía para poder trabajar sin la molestia de los ciclos menstruales y los embarazos. Muchas lo hacen empujadas por contratistas y doctores

 

https://elpais.com/planeta-futuro/2020-12-10/la-tierra-de-las-mujeres-sin-utero.html

 

 

 


 

Por la vida y el empleo: hagamos del 8 de marzo un día de lucha de las trabajadoras. Por área de feminismo del Espacio de Encuentro Comunista (EEC)

 

http://eljanoandaluz.blogspot.com/2021/03/por-la-vida-y-el-empleo-hagamos-del-8.html

 

 

Imperialismo humanitario: Los Derechos Humanos como arma de destrucción masiva. Primera parte.

 

http://eljanoandaluz.blogspot.com/2018/05/imperialismo-humanitario-los-derechos.html

 

 

 

01: Estatuto de la Conferencia de La Haya de Derecho Internacional Privado

 

https://www.hcch.net/es/instruments/conventions/full-text

 

Conferencia de La Haya de Derecho Internacional privado

 

http://www.enciclopedia-juridica.com/d/conferencia-de-la-haya-de-derecho-internacional-privado/conferencia-de-la-haya-de-derecho-internacional-privado.htm

 

 

Un llamamiento vigente: por la vida y el trabajo, unifiquemos las luchas

 

 

http://eljanoandaluz.blogspot.com/2021/03/un-llamamiento-vigente-por-la-vida-y-el.html

 

 

 

25 años del Pacto de Toledo, obsolescencia programada de las pensiones públicas. (Las contrarreformas laborales y de las pensiones públicas en España desde 1900 a 2020). Primera, segunda y tercera parte

 

 

http://eljanoandaluz.blogspot.com/2021/03/25-anos-del-pacto-de-toledo_1.html

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario