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El regulador financiero propone anticipar el aumento de la
edad de jubilación a los 67 años, que ahora está previsto que entre en vigor en
2017
El Banco de España señala en su memoria anual correspondiente a 2012 que el riesgo de que el paro de larga duración se haga "crónico" es "muy preocupante", y propone explorar la posibilidad de contratar con carácter "excepcional" por debajo de salario mínimo interprofesional (SMI), que se encuentra actualmente en 645,30 euros al mes.
Así, aunque cree que los resultados de la reforma laboral a la hora de frenar el desempleo son "esperanzadores", considera que no se han dado los pasos suficientes en materia de contratación. Para ello, apuesta por "explorar mecanismos excepcionales para evitar que el salario mínimo actúe como una restricción para grupos específicos de trabajadores con mayores dificultades para su empleabilidad". La propuesta, según algunos analistas, parece apuntar a los llamados "mini-jobs" presentes en países como Alemania, donde se utilizan para contratar con bajos salarios principalmente a jóvenes desempleados.
Además, para crear empleo a corto plazo e introducir mayor flexibilidad salarial, plantea "nuevas fórmulas que permitan, en casos especiales, la desviación temporal respecto a las condiciones establecidas en la negociación colectiva", así como "asegurar que la reducción del alcance de las cláusulas de indexación salarial no revierta en fases de crecimiento económico".
Bajo el dictado de Bruselas, el Gobierno introdujo en 2012 una reforma laboral que abarataba el despido, permitía la rescisión unilateral de contratos y facilitaba el descuelgue de los convenios, pero que no ha conseguido resultados visibles de mejora del mercado laboral. Ahora, la institución que dirige Luis María Linde apuesta por una nueva vuelta de tuerca
Factor de sostenibilidad
En materia de pensiones, el Banco de España cree que garantizar cuanto antes la sostenibilidad del sistema aportaría gran certidumbre sobre la voluntad reformista de España, sin tener impacto sobre las condiciones laborales y sociales actuales. Por ello, recalca que es preciso diseñar "como está previsto" en el Plan Nacional de Reformas un factor de sostenibilidad "que posibilite modificaciones automáticas de los parámetros del sistema que permitan garantizar su sostenibilidad en el medio y largo plazo".
Más aún, en línea con las recomendaciones de Bruselas, dice que "sería aconsejable anticipar la entrada en vigor del retraso en la edad de jubilación (hasta los 67 años) y del alargamiento del período de cálculo de la base reguladora (de los 15 a los 25 años)", dado que, desde la entrada en vigor de la reforma de las pensiones de 2011, "el problema se ha intensificado" y "los plazos acordados resultan muy dilatados".
El anterior Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero aprobó una profunda reforma del sistema en 2011, que supuso el retraso de la edad de jubilación desde los 65 años actuales hasta los 67 años de forma gradual entre 2013 y 2027. La norma dejaba pendiente la regulación del factor de sostenibilidad (un mecanismo de ajuste automático de las pensiones para adaptarlas al ciclo económico y la creciente esperanza de vida de la población) que debía empezar a aplicarse en el año 2027. Un informe de un grupo de expertos nombrado por el Gobierno del Partido Popular abogará previsiblemente por adelantar la aplicación de ese factor de sostenibilidad ya a 2014, en línea con lo requerido por Bruselas.
Estabilidad presupuestaria
La entidad reclama una revisión "en profundidad"
de la dimensión del sector público y de los impuestos
También para salvaguardar la confianza en la economía española ante la "fuerte sensibilidad" presente aún en los mercados, el Banco de España propone establecer "un horizonte presupuestario de medio plazo que proporcione suficiente detalle sobre las medidas necesarias que, con carácter permanente, permitan culminar el proceso de consolidación fiscal". Estas medidas, deberían basarse, a su juicio, en una revisión "en profundidad" de la dimensión del sector público, de los distintos programas de gasto y del sistema impositivo.
En cuanto a posibles medidas de reactivación económica, el banco estima que "las condiciones financieras continúan siendo muy estrictas" y que "no existe margen de maniobra significativo para el recurso a las políticas macroeconómicas de estímulo de la demanda". "Corresponde a las políticas de oferta y de reforma estructural desempeñar un papel determinante en la recuperación de la confianza interna y externa y en el impulso del crecimiento a medio y largo plazo, que permitan aliviar los efectos a corto plazo de los procesos de ajuste", añade.
Asegura que "no hay margen" para estimular el
crecimiento económico con más gasto público
En cuanto a la consolidación fiscal, el Banco de España urge a no demorarlo. Así, señala que la estrategia de ajuste fiscal debe tener en cuenta "no sólo la evolución de la actividad económica, sino también los costes de retrasar excesivamente la consolidación en términos de riesgos para la credibilidad y su impacto sobre la confianza de los agentes". No obstante, asegura que la reducción del déficit público nominal en 2012, hasta el 7%, "no refleja adecuadamente el esfuerzo de consolidación efectuado". Por ello, propone tener en cuenta el déficit estructural, corregido del impacto del ciclo económico y del efecto de los cambios en la carga de intereses o de las ayudas a la banca.
De acuerdo con esta medida, asegura que el esfuerzo fiscal habría superado los 6 puntos del PIB entre 2009 y 2012, lo que contrasta con la reducción nominal de sólo 0,5 puntos porcentuales del PIB en el mismo periodo.
Recuperación "moderada" en 2014, pero con tasas de paro
"demasiado elevadas"
El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, cree que el peor momento de la segunda recesión se ha vivido "en la última parte del año pasado" y espera que la economía española experimente una recuperación "moderada" a lo largo de 2014. Si bien, avisa de que esta recuperación podría coexistir durante "cierto tiempo" con unas tasas de desempleo aún "demasiado elevadas".
Así lo ha indicado en su discurso de presentación del informe anual 2012 ante el Consejo de Gobierno del banco emisor, en el que ha argumentado que la recuperación de las exportaciones y una cierta estabilización del consumo privado están poniendo freno a las caídas intertrimestrales del PIB y "deberán dar paso a una recuperación moderada en 2014". "La senda prevista de recuperación no está exenta de riesgos", ha avisado, para añadir que para afrontarlos es "imprescindible" potenciar la competitividad de la economía española, reasignando factores de producción hacia los sectores más dinámicos, y mediante un "aprovechamiento pleno" de los mecanismos de flexibilización introducidos en el mercado laboral para un uso "más eficiente e intensivo" del empleo.
Por otro lado, el gobernador del Banco de España también prevé un afianzamiento en los próximos años de la trayectoria positiva mostrada por la balanza de pagos, que arrojó una reducción del déficit por cuenta corriente superior al 81% en el primer trimestre, hasta los 2.561 millones de euros.
El Gobierno responde al Banco de España que la cifra de los que cobran el
SMI es "muy acotada"
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha respondido al Banco de España, que ha propuesto contratos por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) como medida excepcional para acabar con el paro, que la cifra de los empleados que cobran este salario es "muy acotada", si bien ha aclarado que esto no quiere decir que se pronuncie "ni en un sentido ni en otro". Al término de la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta ha indicado que supone que el informe del Banco de España será "mucho más amplio" y que aún no lo ha podido analizar ni lo conoce. "Es su tarea hacer recomendaciones, pero el Gobierno toma las decisiones que le corresponde y considera más adecuado", afirmó.
El Banco de España ha señalado en su memoria anual correspondiente a 2012 que el riesgo de que el paro de larga duración se haga "crónico" es "muy preocupante", y propone explorar la posibilidad de contratar con carácter "excepcional" por debajo de salario mínimo interprofesional (SMI), que se encuentra actualmente en 645,30 euros al mes. Así, aunque cree que los resultados de la reforma laboral a la hora de frenar el desempleo son "esperanzadores", considera que no se han dado los pasos suficientes en materia de contratación. Para ello, apuesta por "explorar mecanismos excepcionales para evitar que el salario mínimo actúe como una restricción para grupos específicos de trabajadores con mayores dificultades para su empleabilidad".
La fuente:
El Banco de España plantea suprimir el salario mínimo para
algunos trabajadores
Linde
reclama una vuelta de tuerca a la reforma laboral con contratos fuera de
convenio
El
gobernador admite que la ley del PP no ha frenado la destrucción de empleo
·
El gobernador del Banco de España, Luis Linde,
sigue la estela de su antecesor, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, en lo que a
petición de flexibilidad laboral se refiere. Incluso va más allá. En el primer
informe anual que presenta desde que asumió el cargo, Linde señala que la
reforma laboral del PP no ha servido por ahora ni para evitar la destrucción de
empleo ni para impulsar su creación y propone medidas más audaces, como los
contratos fuera de convenio o la supresión del salario mínimo para parte de los
trabajadores. El Banco de España también aboga por otras reformas, como adelantar la aplicación del retraso a los 67 años de la
edad de jubilación.
·
"La gravedad de la situación por la que
atraviesa el mercado laboral aconseja mantener y profundizar el impulso
reformador mediante la adopción de medidas adicionales que promuevan la
creación de empleo a corto plazo y faciliten la flexibilidad de los
salarios", razona el Banco de España. Y añade: "Entre ellas, cabría
explorar la posibilidad de establecer nuevas fórmulas que permitieran, en casos
especiales, la desviación temporal respecto a las condiciones establecidas en
la negociación colectiva, o mecanismos excepcionales para evitar que el salario
mínimo actúe como una restricción para grupos específicos de trabajadores con
mayores dificultades para su empleabilidad".
·
Las medidas que plantea Linde suponen, en el
primer caso, que las empresas pudiesen contratar pagando menos de lo que exigen
los convenios colectivos de sectores o empresas, algo visto con muy buenos ojos
por los empresarios y la patronal. En el segundo caso, suprimir el salario
mínimo (actualmente situado en 645,3 euros mensuales, calculados para 14 pagas
anuales) para los trabajadores con menos cualificación o de segmentos de edad
con mayores dificultades para encontrar un empleo.
·
El supervisor no desarrolla la idea, que linda
con el concepto de los miniempleos: trabajos de jornada semanal reducida y muy
baja retribución que han tenido un gran auge en Alemania. Pero el supervisor
español no precisa si trataría de empleos de jornada reducida ni desarrolla las
coberturas y prestaciones sociales a que darían derecho esos empleos por debajo
del salario mínimo, que en el caso de los minimpleos son muy precarias.
·
La postura de Linde de dar una nueva vuelta de
tuerca a la reforma laboral se alinea con otras peticiones de esta semana como
la de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y
la de la Comisión Europea. Bruselas pide a España que evalúe la reforma en
julio a más tardar y que proponga las modificaciones necesarias en septiembre
como muy tarde.
·
La
reforma laboral no frena la destrucción de empleo
·
El informe señala que "tras cinco años
consecutivos de destrucción de empleo, la tasa de paro ha alcanzado tasas
inaceptables y el riesgo de que las situaciones de desempleo de larga duración
se hagan crónicas es muy preocupante, máxime si se considera la elevada
incidencia de los jóvenes y de la población con baja cualificación en este
colectivo".
·
En su evaluación provisional de la reforma
laboral, el Banco de España concluye que está sirviendo para bajar los
salarios, pero que "en el ámbito del empleo no se observan cambios en las
pautas recientes de creación y destrucción de empleo". "En términos
del empleo, en un entorno recesivo de la actividad, la pauta de destrucción de
puestos de trabajo ha sido muy similar a la de antes de la reforma, tanto en su
magnitud como en la concentración del descenso de la ocupación en los
asalariados con contrato temporal. Por el lado de la contratación, no se
observan hasta ahora modificaciones relevantes de las pautas vigentes
previamente", añade, aunque cree que en estos aspectos la reforma quizá dé
frutos a más largo plazo. Lo que sí habría es un aumento de los despidos
individuales por causas económicas (con menor indemnización) hasta el 40%,
frente al 10%-15% en la primera fase de la crisis.
·
El informe recuerda que el número de
desempleados intensificó su ritmo de aumento hasta el 15,4% en 2012, y la tasa
de desempleo se situó en el 26% en el último trimestre del año. La disminución
de la tasa de creación de empleo experimentada en 2012 elevó la duración media
de la situación de desempleo hasta más de 10 meses, frente a los 5 meses de
duración en 2007, con lo que el paro de larga duración se situó en un 52,4% del
total de desempleados, con más incidencia en los colectivos de mayor edad y
menor nivel de formación. "Este aumento en la duración media de los
períodos de desempleo habría vuelto a elevar el componente estructural del
desempleo", concluye.
·
Sueldos más bajos también en la recuperación
·
El supervisor sí considera que "los logros
alcanzados por la reforma laboral en materia de flexibilidad interna y de
moderación salarial son esperanzadores". Subraya el menor grado de
indexación salarial medido por el porcentaje de trabajadores cubiertos con
cláusulas de salvaguarda frente a la inflación. Este porcentaje, que se ha situado
tradicionalmente entre el 60% y el 70%, ha descendido hasta el 45% en 2012. Y
explica que en los convenios de nueva firma esta reducción es más acusada
(33%). Entre estos convenios firmados desde principios de 2012, además,
alrededor de la mitad solo prevén la activación de las cláusulas de salvaguarda
a partir del 2% de inflación, mientras que en torno al 25% utiliza la inflación
europea en lugar de la española como referencia nominal, lo que reduce de
manera adicional la indexación de los incrementos salariales.
·
La propuesta del Banco de España es "dar
pasos adicionales para asegurar que la reducción del alcance de las cláusulas
de indexación salarial no se revierta en fases de crecimiento económico",
es decir, para que los sueldos sigan sin tener garantizado conservar el poder
adquisitivo cuando pase la crisis y llegue la recuperación económica.
·
"Este patrón de mayor moderación salarial
es un ingrediente fundamental para la reactivación de la economía española y,
en particular, para favorecer la creación de empleo", argumenta.
Fuente:
El Banco de
España pide que se trabaje por menos del salario mínimo (645 euros)
El
gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ganó 81.320 euros entre junio
y diciembre de 2012.
Aconseja
también que se acelere la reforma de las pensiones.
En su informe anual, el Banco de España
hace sus acostumbradas recomendaciones sobre mercado laboral, que tantos
problemas le trajeron ya al anterior gobernador, Miguel Ángel Fernández
Ordóñez, pero en esta ocasión, va un paso más allá. En el primer capítulo del
informe, el organismo dibuja el desolador panorama laboral español que,
reconoce, no se ha logrado paliar pese a los "esperanzadores logros"
alcanzados por la reforma laboral "en materia de flexibilidad interna y de
moderación salarial".
En este sentido, recomienda barajar la
posibilidad de que se puedan hacer contrataciones al margen de los convenios
colectivos, saltándose líneas rojas en materia laboral como el Salario Mínimo
Interprofesional (SMI), que es el suelo para hacer un contrato en España.
Literalmente el texto pide
"explorar la posibilidad de establecer nuevas fórmulas que permitieran, en
casos especiales, la desviación temporal respecto a las condiciones
establecidas en la negociación colectiva, o mecanismos excepcionales para
evitar que el salario mínimo actúe como una restricción para grupos específicos
de trabajadores con mayores dificultades para su empleabilidad". Es decir,
que el organismo cree que un sueldo de 645 euros al mes puede suponer una
barrera para que se contrate a gente.
El supervisor bancario, dice que los
resultados en materia de contratación son "insuficientes" pero lo
disculpa entendiendo que "muy probablemente esta sea una de las áreas en
las que las medidas necesitan tiempo para desplegar todos sus efectos".
Por supuesto, en línea con su argumentario habitual, el Banco de España también
incide en que los sueldos se dejen de actualizar con el IPC.
Eso sí, el gobernador del Banco de
España, Luis María Linde, ganó 81.320 euros entre junio y diciembre de 2012,
los primeros seis meses que estuvo al frente del organismo, mientras que el
subgobernador, Fernando Restoy, recibió 89.550 euros.
El sueldo de Linde está en línea con el
de su antecesor, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que cobró 79.250 euros desde
enero de 2012 hasta el 10 de junio de ese año, cuando abandonó su cargo, según
consta en el informe. En 2011, el exgobernador había obtenido un salario bruto
de 176.000 euros, por debajo de su "número dos", Javier Aríztegui,
que ganó 199.000 euros.
Acelerar la reforma de las pensiones
Por otro lado, el
Banco de España aconseja que se acelere tanto el retraso en la edad de
jubilación (que según lo estipulado ahora irá aumentando progresivamente hasta
llegar a los 67 años en 2027) como el alargamiento del periodo de cómputo para
calcular la pensión (que pasará de 15 a 25 años de aquí a 2022).
El informe considera
esos plazos "muy dilatados" atendiendo a la "intensificación del
problema" desde que se efectuaron esos cálculos en la última reforma del
sistema de pensiones hace dos años.
Además, el organismo
cree que se debe aprobar, como está previsto en la actualización del programa
de estabilidad, una definición adecuada del "factor de
sostenibilidad" de las pensiones que posibilite modificaciones automáticas
de los parámetros del sistema para garantizar su mantenimiento a medio y largo
plazo.
A su juicio estas
actuaciones serían "muy potentes" para la sostenibilidad de las
finanzas públicas y reportarían "una gran certidumbre" sobre la
voluntad reformista "sin impacto apreciable en las condiciones laborales y
sociales actuales".
Según la
entidad, además deben afianzarse las ganancias de credibilidad logradas
en el terreno fiscal, a lo que ayudaría, dice, el establecimiento de un
horizonte presupuestario de medio plazo, así como una "revisión en
profundidad" del sector público, que acompañaría a la nueva autoridad
fiscal independiente.
Para impulsar la
competitividad -terreno en el que las reformas han sido "menos
profundas", advierte- vería necesario una mayor capacidad de ajuste de
precios, márgenes y costes relativos, así como "mejoras genuinas de
productividad".
Fuente:
El Banco de España propone acabar con el Salario Mínimo
Interprofesional
- Plantea contratos por debajo de
645,30 euros al mes para los parados de larga duración
- La CEOE ya pidió en 2011 un
contrato de aprendiz por debajo del SMI
- Alemania debate crear un sueldo
mínimo para luchar contra la precarización de su mercado laboral
- El SMI español es de los más
bajos de la UE y la mitad que el francés
- Linde también quiere que las
empresas puedan incumplir “temporalmente” las condiciones salariales de
los convenios colectivos
El Banco de España vuelve a preocuparse por los problemas
del mercado de trabajo nacional. Como su predecesor en el cargo, Miguel Ángel
Fernández Ordóñez, que no se cansó de reclamar una reforma laboral “ambiciosa”,
Pablo Linde ha aportado una nueva sugerencia en la materia: acabar con el
Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
En su memoria de 2012, el organismo supervisor propone que se permita a las empresas contratar por debajo de los 645,30 euros mensuales en que está fijado este año el sueldo mínimo. El Banco de España lo plantea sólo como “mecanismo excepcional” y para que el paro de larga duración se convierta en un fenómeno “crónico”. A su juicio, el SMI actúa “como una restricción para grupos específicos de trabajadores con mayores dificultades para su empleabilidad”.
No es ésta la primera vez que se lanzan dardos contra el Salario Mínimo Interprofesional. Ya en noviembre de 2011, el vicepresidente de la CEOE Javier Ferrer quiso recuperar la figura del aprendiz, jóvenes que cobraran “300, 400 o 500 euros” hasta que acabaran su periodo de formación.
También el traslado de los minijobs alemanes –un máximo de 15 horas semanales a cambio de 400 euros– a España ha sido una posibilidad instigada de forma intermitente tanto por la patronal como por algunos economistas. Sin embargo, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, la descartó en su momento: “Ningún joven puede cobrar menos del Salario Mínimo Interprofesional”, aseguró en su primera comparecencia en la Comisión de Empleo en el Congreso, en febrero de 2012.
Debate en Alemania
La sugerencia de Linde llega precisamente cuando en Alemania se debate la conveniencia de instaurar un Salario Mínimo, a la vista de la precarización sufrida por mano de obra en los últimos años. La cuarta parte de los trabajadores alemanes cobra menos de nueve euros por hora, 1,4 millones no llegan a los cinco. La Cámara Alta alemana aprobó el pasado mes de marzo un tope mínimo salarial de 8,5 euros por hora. El español es ahora de sólo 2,67 euros. Los conservadores de Angela Merkel se oponen a la medida.
España es uno de los países de Europa con el SMI más bajo. En Francia es de 1.425,67 euros, y en Luxemburgo, el más alto, alcanza los 1.801, 49 –ambos con 12 pagas, los 645,30 españoles incluyen 14–. Este año ha subido un 0,6%. En 2011 quedó congelado. En la campaña electoral de 2007, José Luis Rodríguez Zapatero prometió que en 2013 el SMI sería de 800 euros. Las políticas de austeridad han dejado esa cifra casi en el terreno de la ciencia ficción. E incluso resurgen las voces que piden su supresión de facto.
Más desregulación laboral
Pero la propuesta del Banco de España es, en realidad, más amplia. Pide una aún mayor desregulación de las relaciones laborales. También sólo para “casos especiales”. Quiere “fórmulas nuevas” para incumplir –lo llama “desviación temporal”– las condiciones salariales establecidas en los convenios colectivos. Cree que así se creará empleo a corto plazo, introduciendo “flexibilidad salarial”. La reforma laboral ya permite modificar la cuantía de los sueldos y cambiar la estructura de las retribuciones –parte fija, parte variable, complementos–, también descolgarse del convenio colectivo.
Tampoco le parece adecuado al Banco de España que, cuando se recupere la economía, los convenios vuelvan a subir los sueldos según lo haga la inflación. Un índice, el IPC que la patronal y el Gobierno quieren que deje de servir para actualizar los salarios privados, pero también los precios, las pensiones y las rentas públicas.
"No cumple con sus funciones"
El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, reprochó ayer al órgano supervisor que pretenda "sacar a España del modelo social europeo y avanzar hacia un modelo semiesclavista en el que los trabajadores no tengan derechos ni salarios dignos”.
A su juicio, el Banco de España actúa como “un centro doctrinario al servicio de las grandes corporaciones empresariales y de las grandes entidades financieras”. También le acusa de no haber sabido “prever los efectos del estallido de la burbuja inmobiliaria”. "En lugar de cumplir con sus funciones", destaca Ferrer, el órgano encabezado por Pablo Linde "plantea una nueva vuelta de tuerca a la reforma laboral y a la devaluación salarial que está imponiendo la UE y el Gobierno del PP”.
Fuente:
En su memoria de 2012, el organismo supervisor propone que se permita a las empresas contratar por debajo de los 645,30 euros mensuales en que está fijado este año el sueldo mínimo. El Banco de España lo plantea sólo como “mecanismo excepcional” y para que el paro de larga duración se convierta en un fenómeno “crónico”. A su juicio, el SMI actúa “como una restricción para grupos específicos de trabajadores con mayores dificultades para su empleabilidad”.
No es ésta la primera vez que se lanzan dardos contra el Salario Mínimo Interprofesional. Ya en noviembre de 2011, el vicepresidente de la CEOE Javier Ferrer quiso recuperar la figura del aprendiz, jóvenes que cobraran “300, 400 o 500 euros” hasta que acabaran su periodo de formación.
También el traslado de los minijobs alemanes –un máximo de 15 horas semanales a cambio de 400 euros– a España ha sido una posibilidad instigada de forma intermitente tanto por la patronal como por algunos economistas. Sin embargo, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, la descartó en su momento: “Ningún joven puede cobrar menos del Salario Mínimo Interprofesional”, aseguró en su primera comparecencia en la Comisión de Empleo en el Congreso, en febrero de 2012.
Debate en Alemania
La sugerencia de Linde llega precisamente cuando en Alemania se debate la conveniencia de instaurar un Salario Mínimo, a la vista de la precarización sufrida por mano de obra en los últimos años. La cuarta parte de los trabajadores alemanes cobra menos de nueve euros por hora, 1,4 millones no llegan a los cinco. La Cámara Alta alemana aprobó el pasado mes de marzo un tope mínimo salarial de 8,5 euros por hora. El español es ahora de sólo 2,67 euros. Los conservadores de Angela Merkel se oponen a la medida.
España es uno de los países de Europa con el SMI más bajo. En Francia es de 1.425,67 euros, y en Luxemburgo, el más alto, alcanza los 1.801, 49 –ambos con 12 pagas, los 645,30 españoles incluyen 14–. Este año ha subido un 0,6%. En 2011 quedó congelado. En la campaña electoral de 2007, José Luis Rodríguez Zapatero prometió que en 2013 el SMI sería de 800 euros. Las políticas de austeridad han dejado esa cifra casi en el terreno de la ciencia ficción. E incluso resurgen las voces que piden su supresión de facto.
Más desregulación laboral
Pero la propuesta del Banco de España es, en realidad, más amplia. Pide una aún mayor desregulación de las relaciones laborales. También sólo para “casos especiales”. Quiere “fórmulas nuevas” para incumplir –lo llama “desviación temporal”– las condiciones salariales establecidas en los convenios colectivos. Cree que así se creará empleo a corto plazo, introduciendo “flexibilidad salarial”. La reforma laboral ya permite modificar la cuantía de los sueldos y cambiar la estructura de las retribuciones –parte fija, parte variable, complementos–, también descolgarse del convenio colectivo.
Tampoco le parece adecuado al Banco de España que, cuando se recupere la economía, los convenios vuelvan a subir los sueldos según lo haga la inflación. Un índice, el IPC que la patronal y el Gobierno quieren que deje de servir para actualizar los salarios privados, pero también los precios, las pensiones y las rentas públicas.
"No cumple con sus funciones"
El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, reprochó ayer al órgano supervisor que pretenda "sacar a España del modelo social europeo y avanzar hacia un modelo semiesclavista en el que los trabajadores no tengan derechos ni salarios dignos”.
A su juicio, el Banco de España actúa como “un centro doctrinario al servicio de las grandes corporaciones empresariales y de las grandes entidades financieras”. También le acusa de no haber sabido “prever los efectos del estallido de la burbuja inmobiliaria”. "En lugar de cumplir con sus funciones", destaca Ferrer, el órgano encabezado por Pablo Linde "plantea una nueva vuelta de tuerca a la reforma laboral y a la devaluación salarial que está imponiendo la UE y el Gobierno del PP”.
Fuente:
“El secreto del éxito de Alemania no descansa en los
minijobs”
Informe Anual 2012 del Banco de España
Informe
de Estabilidad Financiera del Banco de España
Mayo 2013
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