El contenido del libro La revolución española en
la práctica, tiene una introducción de Víctor Alba y el contenido del libro
se divide en bloques temáticos, El
partido, La política, La economía, La sociedad, Persecución y Bibliografía.
La política, comprenden entre otros,
Intervenciones parlamentarias de Joaquín Maurín, Andrés
Nin La concepción marxista del poder y la revolución española,
Andreu
Nin. El significado y alcance de las jornadas de mayo de 1937 frente a la
contrarrevolución, Andreu
Nin La situación política y las tareas del proletariado. (Proyecto
de “Tesis políticas”, elaboradas por Nin, para presentarla al Congreso nacional
del POUM, el 19 de junio de 1937. Dicho Congreso no llegó a celebrarse a causa
de la represión), Julián
Gorkin. El POUM ante la revolución española.
(El 6 de septiembre de 1936, cuando la marcha de los acontecimientos
políticos había llegado a un punto decisivo en la zona republicana, el POUM
celebró un mitin en el Gran Price de Barcelona. En él hablaron Julián Gorkin,
del Comité Ejecutivo, y Andreu Nin, secretario político. Estos discursos, que
fijaban la posición del POUM en aquel momento, fueron publicados por la
Editorial Marxista en un folleto pocos días después de pronunciados. El texto
siguiente es el discurso pronunciado en aquella ocasión por Julián Gorkin.) Fundación
Andreu Nin, http://www.fundanin.org/anin.htm
El POUM y la colectivización de industrias y comercios
Oltra Picó, J. (José), 1.899-1972
Barcelona: Editorial Marxista: Ediciones del Consejo Económico y Técnico del POUM, 1936
Oltra Picó, J. (José), 1.899-1972
Barcelona: Editorial Marxista: Ediciones del Consejo Económico y Técnico del POUM, 1936
Socialización de las fincas urbanas y municipalización de los
servicios
Oltra Picó, J. (José), 1.899-1972
Barcelona: Editorial Marxista: Ediciones del Consejo Económico y Técnico del POUM, 1937 (1970)
Oltra Picó, J. (José), 1.899-1972
Barcelona: Editorial Marxista: Ediciones del Consejo Económico y Técnico del POUM, 1937 (1970)
Hay partes del libro que no lo han reproducido
o digitalizados, por lo tanto intentaré
transcribirlo en este blog
Discursos-
Intervenciones parlamentarias de Joaquín Maurín . Socialismo o fascismo
El contenido de los discursos está recogido por Víctor Alba, La revolución
española en la práctica, Júcar, 1977].
Discurso pronunciado el 20 de abril de 1.936 (este discurso lo
encontrarás al final de este documento)
Discurso pronunciado el 8 de julio de 1.936 (este discurso lo encontrarás
al final de este documento)
Joaquín Maurín, secretario general del POUM, fue
elegido diputado el 16 de febrero de 1936 por la ciudad de Barcelona en la
candidatura del Front d'Esquerres.
Durante los
cuatro meses que funcionaron las Cortes elegidas en febrero, Maurín intervino
cuatro veces, dos para explicar la posición de su partido respecto a los
gobiernos Azaña y Casares Quiroga y dos para dirigir preguntas al gobierno.
Además, votó por Ramón González Peña, símbolo de la revolución de octubre de
1934, para presidente de la República, en lugar de votar por Manuel Azaña, como
los restantes diputados del Frente Popular. Hay que recordar que el POUM
afirmó, durante toda la campaña electoral, que consideraba el Frente Popular
como una alianza de cara a las elecciones, pero no como una organización
permanente, y que una vez celebradas aquéllas el POUM recobraría su libertad de
acción y de crítica.
El texto de
los cuatro discursos de Maurín fue publicado en 1937 en un folleto con prólogo
de Jordi Arquer por la Editorial Marxista de Barcelona. Se reproduce a
continuación el discurso pronunciado el 15
de abril de 1936. El otro discurso significativo de Maurín, de 16 de junio de 1936, El peligro fascista, también está disponible. [Los
títulos de los discursos son de la Fundación Andreu Nin. El contenido de la
presente nota está tomado de Víctor Alba, La revolución española en la
práctica, Júcar, 1977].
Tomo parte
en este debate, señores Diputados, ostentando una representación puramente
unipersonal. Mi intervención por esta razón será muy breve y, además, tendrá
seguramente la virtud de no satisfacer a ninguno de los sectores de la Cámara.
Empiezo por
decir que por esta vez la representación del Partido Obrero de Unificación
Marxista votará la confianza al Gobierno del señor Azaña. Sin embargo, he de
evidenciar mi desacuerdo con las manifestaciones hechas por el señor Presidente
del Consejo. Ha dicho S. S. -fue el tono general de su discurso- que su
objetivo fundamental, como hombre directivo cargado de gran responsabilidad
para el futuro de España, es que haya calma. Ese deseo de calma mereció, señor
Azaña, el aplauso de los hombres representativos del bienio negro. Pero el
pueblo no se mantendrá en calma, no habrá calma en el país, a pesar de los
factores psicológicos de que hablaba el señor Ventosa, a pesar de las
invocaciones a los peligros comunistas de que hablaba el señor Calvo Sotelo,
mientras no se haya hecho justicia; en el país no habrá calma mientras no se
haya ventilado la represión de octubre
de 1934, con sus tres mil muertos, los treinta mil encarcelados, el señor
Azaña preso, el señor Companys preso, el señor Largo Caballero preso, don
Indalecio Prieto emigrado, el señor González Peña preso, e igualmente otros
hombres representativos de distintos sectores del movimiento popular que
integran esta Cámara.
Todos ellos
podrán, tal vez, sentirse personalmente satisfechos escuchando las palabras de
la derecha; pero el pueblo, el verdadero pueblo que ha sufrido en octubre, y
sufre ahora todavía, no podrá mantenerse en calma mientras no se haya hecho
justicia, y justicia quiere decir, señores de la derecha, un desquite natural,
quiere decir una expresión que vosotros utilizáis, puesto que la tenéis en la
Biblia; quiere decir la ley del Talión.
(Rumores). Quiere decir diente
por diente, quiere decir ojo por ojo. Y el diente por diente y el ojo por
ojo, que tal vez os haga reír a vosotros, no hace reír a los mineros de
Asturias, que
han perdido tres mil de los suyos; no hace reír a los hombres que han sufrido en las cárceles. Estos, intuitivamente, no por una simple venganza, quieren la ley del Talión, quieren la revancha, quieren el desquite, quieren el equilibrio, y solamente cuando este equilibrio natural se haya producido en el país, señor Azaña, podrá haber calma; hasta que esta justicia se produzca no habrá calma en el país.
han perdido tres mil de los suyos; no hace reír a los hombres que han sufrido en las cárceles. Estos, intuitivamente, no por una simple venganza, quieren la ley del Talión, quieren la revancha, quieren el desquite, quieren el equilibrio, y solamente cuando este equilibrio natural se haya producido en el país, señor Azaña, podrá haber calma; hasta que esta justicia se produzca no habrá calma en el país.
El señor
Azaña tiene firmadas por todos nosotros en el manifiesto del Frente
Popular la
depuración de las responsabilidades por la represión de octubre; el señor Azaña
lleva ya dos meses en el Poder y estas responsabilidades no las hemos visto
exigidas todavía: los asesinos de Sirval siguen aún en libertad. Yo sé que por
parte de los familiares y de abogados representativos de los propios familiares
se han hecho incitaciones al Gobierno para que se hiciera justicia, para que
fueran encarcelados los asesinos de Luis de Sirval, y, sin embargo, los
asesinos están todavía en libertad.
Hay que
hacer justicia; el proletariado no es nunca vengativo, el proletariado sufre
como en la «Commune» francesa, el proletariado ha sufrido a través del siglo
XIX y durante el siglo XX, y cuando toma el Poder hace la justicia,
estrictamente necesaria, pero esta justicia hay que hacerla. Cuando esta
justicia se haya llevado a cabo, entonces es cuando podrá haber calma, esa
calma que desea el señor Azaña.
Yo veo para
el Gobierno del señor Azaña grandes peligros, que no se han señalado, pero que
están flotando en el ambiente. El señor Azaña ocupa el Poder por segunda vez.
No podrá decirse que el Gobierno primero del señor Azaña fue un completo
acierto. El Gobierno primero del señor Azaña se hundió en septiembre de 1933. Y
todo hundimiento político, todo colapso político es, fatalmente, un fracaso.
Fracaso, ¿por qué? Fracasó porque el Gobierno del primer bienio no había hecho
la política radical en el orden social que precisaba llevar a cabo. Y es por
eso por lo que las derechas, vencidas el 12 y el 14 de abril de 1931
reaparecieron de una manera lenta, pero progresiva, y en septiembre de 1933
arrollaban al Gobierno republicano-socialista y tomaban, de una manera
vertiginosa, el Poder en noviembre-diciembre de 1933.
¿Cómo ha
sido posible ahora reconquistar las posiciones perdidas? Las posiciones
perdidas se han reconquistado gracias al sacrificio de la clase trabajadora,
gracias a esos tres mil muertos, a esa pirámide de cadáveres, gracias a los
treinta mil encarcelados, gracias a los sufrimientos de las treinta mil
familias. Todo eso es lo que ha permitido ahora un Gobierno republicano, con
una mayoría del Bloque Popular. Pero es que, señor Azaña, la experiencia hecha
por el proletariado de esos tres mil muertos y esos treinta mil encarcelados,
¿podrá repetirse indefinidamente? ¿Es que el proletariado es materia prima para
sufrir estas represiones crueles, inicuas, como nos recuerda la historia de
nuestro país?
Generalmente
no suceden nunca las cosas por segunda vez de una manera exacta. La Commune francesa
fue el aplastamiento momentáneo del movimiento obrero y tuvieron que pasar
muchos años para que la clase trabajadora francesa pudiera resurgir y presentar
nuevamente batalla. Tal vez si la actuación del Gobierno del señor Azaña fuera
ahora una repetición de lo que fue en 1931 a 1933, conduciría, inevitablemente,
a un triunfo de la contrarrevolución, a una victoria de los hombres que se
sientan en los escaños de las derechas, que tienen la osadía, después de todo
lo que han hecho durante el bienio negro, de venir aquí a pedir explicaciones a
la mayoría de la Cámara. Reconquistando el Poder esta gente -no os quepa duda,
señores republicanos de izquierda, camaradas socialistas y comunistas-, se iría
directamente al fascismo. El señor Gil Robles ha dicho, de la manera jesuítica
que emplea al pronunciar sus discursos -y en esto no creo que haya ofensa para
que se pida la lectura de un artículo del Reglamento-, lo siguiente: «Yo no sé
si podré controlar las fuerzas que me siguen; esas fuerzas, si no ven un
Gobierno fuerte que imponga el orden, tal vez se marchen por derroteros que no
son los míos». Es la amenaza implacable, inexorable, de que el señor Gil
Robles, que tuvo, y no ha perdido nunca, grandes simpatías por el movimiento
fascista -el de Italia y el de Alemania-, llevará todo su partido hacia las
filas del fascismo.
Y no hay
duda, la disyuntiva es terminante: o triunfará el socialismo o triunfará el
fascismo. La democracia en el siglo xx, después del triunfo de la Revolución
rusa, en esta época de convulsiones sociales, de cataclismos políticos, de
guerras imperialistas, es un simple momento de transición entre dos etapas
antagónicas. El dilema es: fascismo o socialismo.
Qué
hicieron, camaradas socialistas, los socialdemócratas alemanes y austriacos,
creyendo que podrían estabilizar la República democrática, sino dar tiempo a la
organización fascista para que, preparándose, pudiera después conquistar el
Poder? Si nosotros vamos a repetir exactamente lo mismo en España, dentro de un
año, de dos, de tres -yo no puedo decir la fecha exacta-, tendremos, como en
Italia, como en Hungría, como en Alemania, como en Portugal, como en una
muchedumbre de países, un régimen fascista, que será presidido o por Gil Robles
o por Calvo Sotelo o por otro aspirante a führer o a duce.
La gran responsabilidad del proletariado y de los hombres representativos del
movimiento liberal está precisamente en impedir ese movimiento ascendente del
fascismo que representan todas las derechas coaligadas, apoyando en este
momento al Gobierno del señor Azaña. si el señor Azaña, en realidad, se propone
llevar a cabo el pacto del Frente popular.
¡Ah! Pero es
que el señor Azaña se encuentra con que no podrá llevar a cabo el pacto del
Frente popular.
En el
Gobierno del señor Azaña hay dos contradicciones fundamentales: la primera es
que en 1936, en época profundamente revolucionaria, que aterroriza a los
hombres de la derecha, el Gobierno del señor Azaña es menos revolucionario, es
menos avanzado, es de tipo más conservador que el Gobierno de 1931-33. Dentro
del Gobierno había entonces tres representantes socialistas, que le daban un
tono más avanzado del que podía tener representado solamente por republicanos.
Hoy se da esta primera contradicción. Y la segunda contradicción es creer
que haya triunfado el 16 de febrero un movimiento republicano en sí. Es el
movimiento de octubre, es el movimiento obrero, representado por Largo
Caballero, por Indalecio Prieto, por González Peña, por los hombres
encarcelados en octubre, lo que ha triunfado.
El señor
Calvo Sotelo ha dicho, y decía bien, que en el país había una mayoría de tipo
marxista, que los republicanos están en evidente minoría. Esto, aunque lo diga
un representante caracterizado del fascismo, como lo es el señor Calvo Sotelo,
es tan cierto como dos y dos son cuatro. Hoy existe en el país una mayoría
socialista o comunista y, sin embargo, hay aquí un Gobierno de tipo
republicano. Esta es la segunda contradicción. Esto nos lleva a esa ofensiva
que realizan las derechas subrepticiamente, conspirando contra la República,
apoyándose, como en tiempos de la monarquía, en ciertos sectores, en
«determinados elementos», a través de la finanza internacional, de la Prensa
internacional, y por todos estos medios se lleva a cabo la ofensiva contra la
situación actual.
No os quepa
duda (yo al menos tengo la plena convicción) de que el sentido del Gobierno
Azaña es exactamente el mismo del Gobierno Herriot en 1924. En las elecciones
de mayo de 1924 triunfó en Francia, a través del “cartel”, el Bloque popular,
que subió al Poder entusiasmado, embriagado de República. Al cabo de unos
meses, el Gobierno de Herriot se encontró con la ofensiva de la Banca, y
Herriot tuvo que ir a llamar a las puertas de Poincaré para que acudiera a
salvar el franco. Al Gobierno laborista inglés le ocurrió lo mismo en el
período 1929-31. Cuando la burguesía inglesa se cansó del Gobierno laborista,
emprendió la ofensiva financiera, cayó la libra esterlina y Mac Donald quedó
anulado en las elecciones siguientes, en las que alcanzó un triunfo jamás
obtenido el partido conservador de Baldwin.
Aquí se está
preparando lo mismo. La peseta tiene ya, de hecho, hoy una devaluación del 12 ó
15 por 100 de su valor La finanza internacional no está a las órdenes del Gobierno pequeño-burgués, republicano y
liberal que hoy tiene España; la finanza está movida por los hombres
representativos de la gran burguesía española. Esta ofensiva se lleva a cabo, y
cuando venga el “crack”, vendrá al mismo tiempo el hundimiento de la actual
situación del Frente popular.
En un
determinado sector obrero hay la concepción de que el desgaste del Gobierno
Azaña no es al mismo tiempo el desgaste de los partidos que lo sostienen. El
desgaste del Gobierno Azaña será el desgaste de los partidos obreros que lo
sostengan. Por eso la situación para los representantes obreros es enormemente
delicada.
Yo he dicho
que una vez agotada la confianza al señor Azaña, no sé si podré hacerlo otra
vez, porque discrepo del modo de entender la política tal como se lleva a cabo
por algunos sectores obreros con relación al Gobierno del señor Azaña. Yo creo
que en este momento no hay que consentir el desgaste del señor Azaña,
inevitable, porque todo Gobierno se desgasta, y el desgaste simultáneo de las
fuerzas obreras.
A mi
entender, lo que no procede es que aquellos partidos obreros que creen en la
eficacia del Frente Popular (y yo no creo en su eficacia) formen con los
republicanos de la izquierda un Gobierno del Frente Popular. Este Gobierno del
Frente Popular se desgastará también; pero en tanto se desgaste este Gobierno
del Frente Popular, no habrá habido tiempo para que la reacción pueda
prepararse. Y entonces los obreros deben ir más allá del Gobierno del Frente
Popular: a la formación de un Gobierno obrero que solucione los problemas de la
Revolución española.
La
disyuntiva -repito- es fascismo o socialismo; los socialistas tenemos que
pronunciarnos, naturalmente, por el socialismo. Nada más. (Rumores de
aprobación en algunos sectores de la Cámara.)
El
peligro fascista Joaquín Maurín
Discurso
pronunciado el 16 de junio de 1936 ante las Cortes españolas. Joaquín
Maurín, secretario general del POUM, fue elegido diputado por Barcelona en la
candidatura del Front d'Esquerres. También disponible el discurso de 15 de
abril de 1936, Socialismo o fascismo. [Los títulos de los discursos son
de la Fundación Andreu Nin].
El señor
Ventosa, en su intervención, se quejaba de que el Gobierno es beligerante ante
el problema del orden público. Discrepo completamente de lo manifestado por el
señor Ventosa. Yo tengo que hacer una crítica del Gobierno precisamente porque
después de haber afirmado hace aproximadamente un mes que él sería beligerante
ante el problema del fascismo, el Gobierno no es verdaderamente beligerante. El
hecho de que en esta Cámara puedan pronunciarse discursos de tipo fascista como
el pronunciado por el señor Calvo Sotelo hace unas semanas y esta misma tarde
demuestra que el Gobierno da, incluso en el propio Parlamento, toda clase de
facilidades a las hordas fascistas, a esas hordas a que antes en sentido
negativo se refería el señor Calvo Sotelo.
Yo dije al
señor Azaña el día 15 de abril en esta misma Cámara: en ese Gobierno -y en el
del señor Casares Quiroga, la cuestión está todavía más acentuada-, en ese
Gobierno hay dos contradicciones fundamentales. Y en política, cuando hay
contradicciones fundamentales, no se va a ninguna parte, o se va,
inevitablemente, al fracaso. La contradicción fundamental que se manifestaba en
el Gobierno del señor Azaña, y que se repite ahora en el del señor Casares
Quiroga, es que en 1936, cuando existe en el país una situación mucho más
revolucionaria que en 1931-33, el Gobierno es menos de izquierda, menos
avanzado, menos revolucionario que el de entonces. La presencia de tres
ministros socialistas en el Gobierno presidido a la sazón por el señor Azaña
tuvo en aquella época la garantía de un sentido social progresivo que en manera
alguna puede tener, aunque posean sus hombres la mejor voluntad del mundo, el
Gobierno actual, formado exclusivamente por republicanos.
Y otra de
las contradicciones que indicaba al señor Azaña, y que señalo ahora al señor
Casares Quiroga, es que siendo el triunfo del Frente Popular el 16 de febrero
el del movimiento de octubre, pues sin octubre no existiría el triunfo del 16
de febrero, los hombres que simbolizan aquella gesta no se encuentran
representados de una manera directa en el Gobierno del Frente Popular que
actualmente preside los destinos de España.
Y bien,
señores diputados, estas contradicciones no conducen, como he dicho, a ninguna
parte, o conducen, irremediablemente, al fracaso. Hace un mes aproximadamente
que este Gobierno se constituyó, encontrándose ahora ante una ofensiva brutal
por parte de la derecha, e indiscutiblemente con una situación caótica en todo
el país.
¿Por qué
esta situación del Gobierno? ¿Es que voy a suponer ahora en el Gobierno del
señor Casares Quiroga una falta de buena voluntad para cumplir los compromisos
del Frente Popular? Yo no haré esta afirmación; pero el hecho evidente es que
el Gobierno, que lleva de hecho cuatro meses de vida -hoy hace cuatro meses que
triunfaba el Frente Popular en las elecciones-, este Gobierno durante un tercio
de año, durante una sexta parte, aproximadamente, de lo que es la vida normal
de unas Cortes ordinarias, no ha hecho, no ya la sexta parte, ni la décima, ni
la centésima parte de lo que contiene el programa del Frente Popular.
En el pacto
del Frente Popular, firmado por los partidos republicanos de izquierda y
firmado también por el partido que yo represento, se hablaba, en primer
término, como cuestión capital, de la amnistía. Esta amnistía no ha sido
concedida por el Parlamento. Esas masas, no las hordas que trataba de denostar
el representante del fascismo en esta Cámara, señor Calvo Sotelo, sino esas
masas que tienen una gran vibración política, las masas que hicieron el
movimiento de octubre, las masas que dieron el triunfo del 16 de febrero al
Frente Popular, estas masas, porque recelaban tal vez de las posibilidades del
Parlamento, arrancaban la amnistía antes de que el Parlamento se la diera. Y el
Parlamento no ha concedido todavía la amnistía prometida en el pacto del Frente
Popular.
Hay más. En
el pacto del Frente Popular se habla de Ios represaliados. El Gobierno ha
obligado a que los represaliados sean admitidos por parte de las empresas de
que fueron despedidos; pero hay represaliados del Estado, hay hombres que
tomaron parte activa en el movimiento de octubre, personalidades cuyos nombres,
si hubieran sido fusilados, como querían los representantes de la derecha, hoy
seguramente estarían inscritos en mármol al lado de los de Galán y García
Hernández -me refiero a los militares sublevados, al comandante Farrás, a
Bosch, a Luengo, a Condé, a Escofet-; y estos hombres, representantes de
octubre; estos hombres, funcionarios del Estado, represaliados, todavía no han
sido readmitidos. Se falta, por tanto, al pacto del Frente Popular, se falta en
la acción del Gobierno a las promesas del pacto del Frente Popular.
Hay más
todavía, señores diputados: esta suspensión permanente de las garantías
constitucionales. Yo no sé, hombres representantes de los partidos de
izquierda, socialistas, camaradas del movimiento obrero, si os dais cuenta de
la gravedad que entraña por parte de un Gobierno del Frente Popular la
suspensión permanente de las garantías constitucionales. Con la suspensión de
garantías constitucionales gobiernan las derechas; pero la clase popular
progresiva, un movimiento que tiene la garantía de contar con el asentimiento
casi unánime de las grandes capas populares, no necesita la suspensión
permanente de garantías constitucionales. Es a través de la Constitución, es a
través de la democracia, es a través de la libertad, como nosotros podemos
combatir el movimiento contrarrevolucionario. ¿Os dais cuenta, señores de la
izquierda y señores socialistas, de lo que representa una educación permanente
del pueblo español viviendo en régimen constante de suspensión de garantías?
¿No es ésta una educación negativa, en el sentido de que puedan implantarse
regímenes que vayan contra la libertad, que dice asegurar la Constitución del
año 1931? Los peligros de la democracia se vencen con la democracia misma.
Aquí se
habla de leyes represivas contra los jueces que dictan sentencias favorables al
fascismo. ¿Por qué no restaurar el Jurado, y un Jurado popular dictaminaría, no
como quieran los jueces reaccionarios, sino como es el sentido liberal de la
población? ¿Por qué no matar esos Tribunales de urgencia, engendro equivocado
de la República, que dan el poder de una manera omnímoda a los jueces
contrarrevolucionarios? ¿Por qué no establecéis la libertad de Prensa, que no
atacará las ideas progresivas, sino que determinará precisamente una gran
corriente popular para ahogar todo lo que se oponga a esta libertad del sentido
progresivo de la Prensa? Y, en último término, señor Presidente del Gobierno,
si con la libertad de Prensa el Gobierno ve enemigos declarados en la Prensa
contrarrevolucionaria, ¿por qué no aplica una medida contra uno, dos, tres o
cuatro periódicos, y no adopta una medida general contra toda la Prensa,
incluso contra la Prensa de izquierda? Lo cierto es que hoy, para enterarnos de
lo que sucede en España, tenemos que leer la Prensa inglesa, la Prensa
francesa, la extranjera en general, y aquí estamos in albis. Así se
va fomentando un ambiente de desconfianza, de rumor, de descontento, de
ansiedad, de inquietud, y esto es, precisamente, lo que utilizan los hombres de
la contrarrevolución, en el Parlamento, en su Prensa, en sus reuniones
clandestinas, para ir creando una atmósfera contraria a la situación actual.
No nos
engañemos; entre el Parlamento actual y la situación real del país va cada día
profundizándose más un verdadero abismo. El Parlamento hoy no representa la
inquietud popular; este Parlamento representaría el anhelo que significaba el
triunfo del 16 de febrero si hubiera hecho una tercera parte del pacto del
Frente Popular; y ni la tercera, ni la décima, ni la centésima parte ha sido
llevada a cabo. íAh!, entonces, ¿qué queréis que piensen centenares de miles de
campesinos, de obreros hambrientos, toda esa gente vejada por la represión de
octubre, todo ese gran movimiento popular que ha ido a una acción porque ha
aspirado a una mayor justicia, pero, también, a un mayor bienestar económico y
social? ¿Por qué el Gobierno, por qué vosotros, por qué nosotros mayoría, por
qué nosotros no hacemos, por ejemplo, una mínima parte de lo que ha realizado
el Gobierno de Blum a los cuatro días de posesionarse del Poder?
Hay en el país
un movimiento de huelga, no de hordas, sino de masa civil, de masas
representantes de la verdadera esencia de la Nación.
Si vosotros
veis este gran movimiento huelguístico, no lo atajaréis ni. con máuseres ni con
fusiles, ni con medidas represivas; ese movimiento huelguístico, que tiene una
razón de ser, lo apaciguaríais si tomaseis medidas, no de orden coactivo, éstas
para las derechas, sino medidas de índole económica para la clase trabajadora.
La semana de cuarenta horas, un salario mínimo, una garantía de que los obreros
en paro forzoso encontrarían trabajo, todo eso liquidaría el movimiento
huelguístico que actualmente existe planteado en España. Y si no hacéis esto,
representantes de la mayoría, del Gobierno, del Frente Popular, las huelgas
crecerán, habrá mayor malestar y todo esto hará que vaya intensificándose la
ofensiva de la contrarrevolución, y llegará el momento, como ocurrió en 1933,
en que pueda haberse creado un divorcio, un abismo infranqueable entre la
voluntad de las masas y el Gobierno del Frente Popular. Yo no deseo eso, y,
porque no lo deseo, señalo el que, a mi entender, debiera ser el camino
político seguido por el Frente Popular, para salir de la contradicción actual.
Hay una
situación prefascista en el país, es innegable; existe el fascismo; ataca el
fascismo; lanza bombas el fascismo; ametralla el fascismo; dispara las pistolas
el fascismo; habla desde los bancos de la contrarrevolución el fascismo; existe
el fascismo, Y toma en este momento en España las posiciones que adopta el
fascismo cuando nace en determinados países. El fascismo de Mussolini,
primeramente, no era. un peligro para Giollitti; no era un peligro para
socialistas ni comunistas; eran hordas terroristas: el fascismo asaltaba la
gran campiña romana y hacía excursiones punitivas, pero no ponía en peligro la
seguridad del Estado liberal. El fascismo italiano, en sus comienzos, estaba
constituido por hordas terroristas que asaltaban los locales de los partidos
socialistas y comunistas, pero aún no era un movimiento que pusiera en peligro
la seguridad del Estado. El fascismo, a través del terrorismo, a través de la
acción solapada y de la colaboración que le presta la gran burguesía, se
prepara para una nueva entrada de los grandes bandoleros de la Historia, como
los jefes de los movimientos fascistas italiano y alemán, que parecía que se
encontraban completamente descartados, y, sin embargo, vimos más tarde que
tomaban el Poder por mediación de golpes de Estado, favorecidos por la gran
burguesía. Y ésta es una situación en la que nosotros podemos encontrarnos
dentro de un año, de dos, o dentro de muy poco tiempo.
Para
destruir el fascismo no bastan medidas coercitivas, sino que hay que aplicar
medidas políticas, y una medida política, principalmente, señores del Frente
Popular, es que el Gobierno responde a la constitución de este Frente, que no
haya contradicción en la constitución del Gobierno. Un Gobierno que respondiera
actualmente a los deseos de las masas populares y, por tanto, a la realidad,
debería estar integrado, no solamente por los partidos republicanos, sino por
los partidos obreros, por los representantes del Frente Popular que crean en la
política de este Frente Popular.
Ese
Gobierno, así formado, debería nacionalizar las tierras, los ferrocarriles, la
gran industria, las minas, la banca y adoptar medidas progresivas, como las que
ha adoptado en Francia Blum; ese Gobierno podría acabar con la amenaza
fascista.
De otro
modo, dentro de dos meses veremos cómo la contrarrevolución es más intensa, y
tal vez entonces sea ya tarde para contener los desmanes del fascismo, más
peligroso de lo que tal vez nosotros nos lo figuramos desde estos escaños.
El fascismo
hoy es un peligro real en España, y hay que acabar con él con medidas
represivas y con medidas políticas, como las que acabo de señalar.
Discurso pronunciado el 20
de abril de 1.936
En ese pacto
electoral que ahora constituye, de hecho, el programa del Gobierno, los dos
puntos fundamentales eran la amnistía y la readmisión de los obreros despedidos
con motivo de posiciones políticas en desacuerdo con la empresa.
La amnistía
fue ya otorgada, y firmado un decreto para que fueran readmitidos los obreros
despedidos por razones de índole política o social.
Pero quien
tenía haber dado el ejemplo, a fin de que fuera seguido por los patronos, era
el propio Estado, y el Estado no ha cumplido exactamente lo que se preconizó en
el pacto electoral.
Cuando el
señor Azaña, el 16 de abril, contestaba a las derechas, haciendo la defensa del
pacto del Frente Popular, recuerdo que se refería al señor y le decía: [Yo soy
primer readmitido], y, en efecto, el señor Azaña, que había sido también
lanzado por la avalancha reaccionaria de los puestos directivos de la política
nacional, ha sido readmitido, y ¡en qué condiciones!
Pero,
señores diputados, hay unos cuantos hombres, figuras representativas del
movimiento revolucionario de octubre, cuyos apellidos, si hubieran sido sentenciados
de la manera implacable que pretendían las derechas, tal vez hoy figurarían
aquí grabados en mármoles se llaman Pérez Farrás, León Luengo, el teniente
Condé, Escofet, Ricart y otros, y no han sido todavía readmitidos en el
Ejército.
Yo pregunto:
si el pacto electoral, hoy programa del Gobierno, dice que hay que readmitir a
los despedidos por razón política, ¿por qué estos hombres, que ya han sido
amnistiados, no son reincorporados a la función que desempeñaban antes?
Esta es una
de las preguntas que formulo al Gobierno.
La otra es
la siguiente. Uno de los crímenes más monstruosos, el que ha sido considerado
como la representación genuina de la barbarie contrarrevolucionaria, fue el
asesinato del gran periodista Luis de Sirval. Los asesinos de Luis de Sirval fueron
absueltos por los Tribunales de la contrarrevolución; la campaña electoral ha
girado, en gran parte, alrededor de la memoria de Luis de Sirval, y parece ser
que existía el anhelo, el deseo, la inquietud general, en los que hablaban y en
los que escuchaban, de que Luis de Sirval fuera vengado, de que los asesinos de
Luis de Sirval fueran detenidos, encarcelados y ajusticiados, como en realidad
merecían.
Y, sin
embargo, no ha sido así.
Los asesinos
de Luis de Sirval fueron Florit, Pando y Dirritri Ivanoff.
Gracias a la
imprudencia cometida por uno de ellos recientemente, se ha sabido que el
teniente Florit presta servicio en el Ejército de la República y estaba
destinado en una población de Cataluña. A pesar de ello no se sabe que Florit
haya sido encarcelado por asesinato de Luis de Sirval. Pando y Dimitri ivan Ivanoff, según rumores de la Prensa, más o
menos censurada, se encuentran también desempeñando funciones oficiales en el
Norte de África.
Yo formulo
al Gobierno la segunda pregunta: ¿por qué no son detenidos Florit, Pando y
Dimitri Ivanoff, asesinos de Luis de Sirval?
El señor
Presidente: Serán transmitidas al Gobierno las preguntas formuladas por S.S.
Discurso
pronunciado el 8 de julio de 1.936
El señor
Presidente: El señor Maurín tiene la palabra.
El señor
MAURÍN: Señores Diputados, voy a formular una pregunta al señor Ministro de
Instrucción Pública.
Hay en
España, en este momento, una huelga de cursillistas del Magisterio. Comprende
unos 25.000 maestros en paro, habiendo adquirido esta huelga en algunas
poblaciones, como Barcelona- yo lo he
presenciado-, caracteres un poco dramáticos. ¿Qué piden los maestros
huelguistas?. Piden una reivindicación de carácter político-económico y otras
de aspecto, que pudiéramos decir, republicano- moral. La reivindicación de carácter político-económico
consiste en que los maestros, estos 24 ó 25.000 huelguistas, alegan derecho a
tener todos escuela, y tienen razón, porque en España falta escuelas. El
Gobierno acaba de crear 5.3000 escuelas; pero no son 5.300- dicen los
cursillistas, y tienen razón, repito- las que faltan, sino que son 25.000 o
30.000. Hay 1.500.000 niños sin escuelas, el 45 por 100 de la población escolar
es analfabeta, y los maestros están en lo cierto cuando dicen que no son 5.300
escuelas las que hacen falta, sino 24 ó 25.000; es decir, todas aquellas que
permitirían dar ocupación a estos maestros.
Reclaman
ellos, pues, más escuelas, y reclaman también, con razón, que el sueldo de los
maestros no sea, como lo es actualmente para veintisiete mil de entre ellos, de
cuarenta y siete duros al mes, sino que
estén equiparados al sueldo de los demás funcionarios del Estado, al de los
Guardias civiles, al de los Guardias de asalto, que cobran más…
Hay, además,
un aspecto en las reivindicaciones de estos cursillistas que están en huelga de
una importancia superior todavía, y aquí es donde viene la pregunta que voy a
formular al señor Ministro de
Instrucción Púbica. (El señor COMIN: ¿Me permite S.S. un momento? ¿A
quién se va a referir esta pregunta?)
El señor
PRESIDENTE: Señor Comín, no tome S.S. el papel de Ministro de Instrucción
Pública todavía.
El señor
COMIN: ¿A quién va a dirigir S.S. la pregunta?
El señor
MAURIN: Va dirigida, señor Diputado, al señor Ministro de Instrucción Pública.
El señor
COMIN: ¿Dónde está?
El señor
MAURIN: El señor Ministro de Instrucción Pública no está presente, pero hay un Presidente de la
Cámara que puede hacerse eco, como ocurre en estos casos, de la pregunta
formulada por este Diputado y trasladarla, como es lo normal, a quién se
dirige. ¿Está satisfecho el señor Diputado?
El señor
PRESIDENTE: Sí lo está. (Risas.) Puede seguir su señoría.
El señor
MAURIN: Hay una reclamación de índole republicano- moral más importante que la
primera todavía, y es la de que los maestros cursillistas piden que sea
suprimida en absoluto la enseñanza ejercida aún, a pesar de cinco años de
República, por las Congregaciones religiosas. Y esto no es una utopía. Los
maestros cursillistas demuestran que esto es posible. Si donde las
Congregaciones religiosas ejercen la enseñanza se coloca a estos maestros
cursillistas y se suprime radicalmente la instrucción por parte de esas
Congregaciones, los maestros entonces podrán encontrar ocupación y se habrá hecho
una ocupación y se habrá hecho una labor formidable en el sentido de la
republicanización de la enseñanza, cosa que se está realizado actualmente de
una manera muy lenta.
Pero hay
algo un poco más inmediato, y es lo siguiente: un gran número de Tribunales
destinados a seleccionar los 5.300maestros con derecho a ocupar plaza se
encuentran, desgraciadamente, en manos de elementos del profesorado de las
escuelas, completamente reaccionarios. Yo tengo un acta notarial de lo ocurrido
hace dos o tres días en Barcelona, con la participación directa de una célebre
profesora, muy nombrada y distinguida en tiempos de la Dictadura y, sobre todo,
durante el período de Berenguer. Se llama doña Leonor Serrano, alrededor de la
cual, en realidad gira todo el movimiento de dirección de los Tribunales en la
ciudad de Barcelona en estos momentos. Ayer, no más tarde que ayer, un señor
notario se ha presentado, acompañado de cursillistas, ante la señora de Serrano
y dicha señora se ha negado rotundamente a recibir al notario y darle
explicaciones, haciéndose proteger por los Guardias de asalto y por personas
completamente ajenas a los Tribunales. Ella manda y ordena.
Hay aún algo
más grave todavía, que yo hubiera deseado que escuchara el señor Ministro de
Instrucción Pública, pero confío que tendrá ocasión de leerlo. Hay un documento
firmado, no por cursillistas, sino por el Comité del Frente Popular de la
Coruña, integrado, naturalmente, por Izquierda Republicana, Unión Republicana y
los partidos socialistas, galleguista y comunistas. Dicho documento ha sido
enviado al señor Ministro de Instrucción Pública, pero no sé por qué no ha
llegado al Ministerio y ha sido devuelto a los que enviaron. El documento dice
textualmente como sigue:
^Ilmo. Sr. Director general de Primera enseñanza.-
Los partidos que intengran el Frente Popular, UGT y Trabajadores de la
Enseñanza de esta capital, al conocer los Tribunales formados por esa Dirección
general, eleva su protesta, ya que los designados pueden ser calificado como la
médula del más refinado monarquismo y la concentrada esencia de la flor de lis.
Tribunales que estarían en todo su apogeo en plena época monárquica y que son
un sonrojo o un inri en los momentos actuales.
A fin de robustecer lo expuesto, nos
permitimos hacer un breve examen de cada uno de los señores que integran dichos
Tribunales en cuando afecta a su personalidad política, haciendo caso omiso de
su competencia profesional, para lo cual debemos correr un velo en beneficio de
la clase a que pertenecen.
Primer Tribunal: Doña María Asunción
González, de la Normal de Toledo. Según nuestros informes, de espíritu
monárquico y en con tacto con las Clarisas de esta localidad.
Don Vicente Moltó Gargari. Inspector
de la Coruña. Ex socialista.
Organizador de la suscripción para
las fuerzas represivas del Movimiento de octubre. Defensor de la enseñanza
religiosa durante el bienio negro. Indicó a un afiliado a Trabajadores de la
Enseñanza que a los niños se les podía
hablar de religión.
Doña Purificación Luz Villar
Bandeira. Maestra de La Coruña. Reaccionaria. Instrumento ciego en manos de la
directora de la escuela a que pertenece, sumamente conocida por sus actividades
tradicionalistas. Consintió que su hija repartieses en la escuela estampas del
corazón de María. Esta misma hija es cursillista.
Vicente Martínez Risco. Profesor de
la Normal de Orense. Vocal suplente del primer Tribunal. Nombrado director de
la Normal por el bienio negro. Destacado nacionalista de derecha. Enemigo
furioso del Frente Popular.
Segundo Tribunal: Doña Celia Brañas.
Normal de La Coruña. Destacadísimo elemento reaccionario, entregada a las
Teresianas. Saboteadora sistemática del plan profesional. Se niega a izar la
bandera republicana durante las horas de clase. Elemento influyente en todas
las situaciones reaccionarias. Persecutora de los elementos de izquierda.
Don
Francisco Marcelo Molino. Maestro. Tiene un hermano en los cursillos. Ineptitud manifiesta.
Doña Carmen de la Torre Gómez.
Inspectora de La Coruña. Reaccionaria declarada. Educa a sus hijos en los
colegios religiosos. Cristera insolente.
Y al mismo tiempo denunciamos y
recusamos a diversos señores que han sido nombrados para distintos tribunales
de la región^
Sigue en
esta forma una larga lista de elementos ^gilrroblistas^, monárquicos,
tradicionalistas, fascistas, que integran los tribunales que han de hacer la
selección de maestros en toda la región de Galicia.
Formulo la
pregunta al señor Ministro de Instrucción Pública. ( El señor Comín: Al
comendador- Risas) Hay luz y taquígrafos; los
taquígrafos recogerán eso…( El señor Comín: Pobres taquígrafos.) Además
hay un señor Presidente que, afortunadamente, no es su señoría.
Formulo la
pregunta al señor Ministro d Instrucción Pública: si en periodo de republicanización de todas las
instituciones del Estado, en periodo de
escuela laica, nos encontramos con que los Tribunales en todas las regiones-
esto ocurre en gran parte de España- son elementos declaradamente
contrarrevolucionarios, ¿ es que así va a hacerse una republicanización de las
escuelas? ¿Es que el señor Ministro de Instrucción Pública ha tenido
conocimiento de eses documento, que ha sido rechazado, no sé por qué, y no ha
llegado en realidad al destinatario? ¿Cómo es esto posible?
Y,
finalmente, ruego al señor Ministro de Instrucción Pública que tome cartas en
el asunto y haciéndose eco del pensar y del sentir de estos 24.000 maestros,
que quieren laicizar y republicanizar la enseñanza, para que corte de raíz el
hecho de que los Tribunales seleccionadores de los maestros en España sean
elementos del bienio negro y elementos de la contrarrevolución.
El señor
PRESIDENTE: Se transmitirá lo manifestado por señoría al señor Ministro de
Instrucción Pública.
Revolución
social española de 1936
Partido
Obrero de Unificación Marxista
Escritos de
Andreu Nin y Joaquín Maurín durante la II República. ¿Revolución
democrático-burguesa o revolución democrático-socialista?
El origen
del concepto de Frente Popular o Frente interclasista
Frente
Popular o Frente Único Proletario y el Populismo de Podemos
La farsa de
la “unidad popular” (Unidad popular para torpes)
Polémica
Joaquín Maurín y Santiago Carrillo: Problemas de la unificación marxista
revolucionaria 1933-1935
EL PROCESO
CONTRA EL POUM. (Un episodio de la revolución española)
Dolores Ibárruri y José Díaz atacan al POUM
Dolores
Ibárruri
Dolores
Ibárruri
Responder
a los enemigos, calumniadores y vacilante Elementos
José Díaz
(político)
José Díaz
Ramos
TRES AÑOS
DE LUCHA
Para
aplastar a Franco, más unidos que nunca dentro del Frente Popular
Informe
pronunciado en el Pleno del CC del PC celebrado en Valencia los días 13 a 16 de
noviembre de 1937
José Díaz
Ramos . Qué somos y qué queremos los comunistas
Discurso pronunciado en el Cine Capitol, de Valencia, el 9 de
mayo de 1937
Los
trotskistas, agentes del fascismo…
José Díaz Ramos. Para aplastar a Franco, más unidos que nunca dentro del
Frente Popular
Informe pronunciado en el Pleno del CC del PC
celebrado en Valencia los días 13 a 16 de noviembre de 1937
La lucha contra la “Quinta Columna”. La acción criminal de los
trotskistas……
El fascismo
y el papel de la Internacional Comunista y el PCE durante la Guerra Civil
española
Guy Hermet:
Los comunistas en España
[El marxismo
en España (1919-1939)] Historia del BOC y del POUM
La
indecencia política del pacto Podemos – Izquierda Unida
Como se
gestó la pinza, entre Julio Anguita y José María Aznar. El lado fascista de
Julio Anguita y de Pablo Iglesias.
El informe
de Stepanov sobre el proceso contra el POUM (1938)
El terror
estalinista en Barcelona (1938). Conclusiones. [Capítulo 5 y último]
LA
SIGNIFICACIÓN HISTÓRICA DEL POUM. WILEBALDO
SOLANO
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