domingo, 5 de junio de 2016

Víctor Alba. La revolución española en la práctica. Documentos del POUM



El contenido del libro La revolución española en la práctica, tiene una introducción de Víctor Alba y el contenido del libro se divide en bloques  temáticos, El partido, La política, La economía, La sociedad, Persecución y Bibliografía.


La política, comprenden entre otros, Intervenciones parlamentarias de Joaquín Maurín, Andrés Nin La concepción marxista del poder y la revolución española, Andreu Nin. El significado y alcance de las jornadas de mayo de 1937 frente a la contrarrevolución, Andreu Nin La situación política y las tareas del proletariado. (Proyecto de “Tesis políticas”, elaboradas por Nin, para presentarla al Congreso nacional del POUM, el 19 de junio de 1937. Dicho Congreso no llegó a celebrarse a causa de la represión), Julián Gorkin. El POUM ante la revolución española. (El 6 de septiembre de 1936, cuando la marcha de los acontecimientos políticos había llegado a un punto decisivo en la zona republicana, el POUM celebró un mitin en el Gran Price de Barcelona. En él hablaron Julián Gorkin, del Comité Ejecutivo, y Andreu Nin, secretario político. Estos discursos, que fijaban la posición del POUM en aquel momento, fueron publicados por la Editorial Marxista en un folleto pocos días después de pronunciados. El texto siguiente es el discurso pronunciado en aquella ocasión por Julián Gorkin.) Fundación Andreu Nin,   http://www.fundanin.org/anin.htm

La economía, comprende diferentes documentos de José Oltra Picó, Josep Oltra y aquí
El POUM y la colectivización de industrias y comercios
Oltra Picó, J. (José), 1.899-1972
Barcelona: Editorial Marxista: Ediciones del Consejo Económico y Técnico del POUM, 1936

Socialización de las fincas urbanas y municipalización de los servicios
Oltra Picó, J. (José), 1.899-1972
Barcelona: Editorial Marxista: Ediciones del Consejo Económico y Técnico del POUM, 1937 (1970)






Hay partes del libro que no lo han reproducido o digitalizados, por  lo tanto intentaré transcribirlo  en este blog

Discursos- Intervenciones parlamentarias de Joaquín Maurín .  Socialismo o fascismo

El contenido de los discursos está recogido  por Víctor Alba, La revolución española en la práctica, Júcar, 1977]. 
Discurso pronunciado el 15 de abril de 1.936
Discurso pronunciado el 20 de abril de 1.936 (este discurso lo encontrarás al final de este documento)
Discurso pronunciado el 16 de junio de 1.936
Discurso pronunciado el 8 de julio de 1.936 (este discurso lo encontrarás al final de este documento)







Joaquín Maurín, secretario general del POUM, fue elegido diputado el 16 de febrero de 1936 por la ciudad de Barcelona en la candidatura del Front d'Esquerres.


Durante los cuatro meses que funcionaron las Cortes elegidas en febrero, Maurín intervino cuatro veces, dos para explicar la posición de su partido respecto a los gobiernos Azaña y Casares Quiroga y dos para dirigir preguntas al gobierno. Además, votó por Ramón González Peña, símbolo de la revolución de octubre de 1934, para presidente de la República, en lugar de votar por Manuel Azaña, como los restantes diputados del Frente Popular. Hay que recordar que el POUM afirmó, durante toda la campaña electoral, que consideraba el Frente Popular como una alianza de cara a las elecciones, pero no como una organización permanente, y que una vez celebradas aquéllas el POUM recobraría su libertad de acción y de crítica.


El texto de los cuatro discursos de Maurín fue publicado en 1937 en un folleto con prólogo de Jordi Arquer por la Editorial Marxista de Barcelona. Se reproduce a continuación el discurso pronunciado el 15 de abril de 1936. El otro discurso significativo de Maurín, de 16 de junio de 1936, El peligro fascista, también está disponible.  [Los títulos de los discursos son de la Fundación Andreu Nin. El contenido de la presente nota está tomado de Víctor Alba, La revolución española en la práctica, Júcar, 1977]. 



Tomo parte en este debate, señores Diputados, ostentando una representación puramente unipersonal. Mi intervención por esta razón será muy breve y, además, tendrá seguramente la virtud de no satisfacer a ninguno de los sectores de la Cámara.


Empiezo por decir que por esta vez la representación del Partido Obrero de Unificación Marxista votará la confianza al Gobierno del señor Azaña. Sin embargo, he de evidenciar mi desacuerdo con las manifestaciones hechas por el señor Presidente del Consejo. Ha dicho S. S. -fue el tono general de su discurso- que su objetivo fundamental, como hombre directivo cargado de gran responsabilidad para el futuro de España, es que haya calma. Ese deseo de calma mereció, señor Azaña, el aplauso de los hombres representativos del bienio negro. Pero el pueblo no se mantendrá en calma, no habrá calma en el país, a pesar de los factores psicológicos de que hablaba el señor Ventosa, a pesar de las invocaciones a los peligros comunistas de que hablaba el señor Calvo Sotelo, mientras no se haya hecho justicia; en el país no habrá calma mientras no se haya ventilado la represión de octubre de 1934, con sus tres mil muertos, los treinta mil encarcelados, el señor Azaña preso, el señor Companys preso, el señor Largo Caballero preso, don Indalecio Prieto emigrado, el señor González Peña preso, e igualmente otros hombres representativos de distintos sectores del movimiento popular que integran esta Cámara.


Todos ellos podrán, tal vez, sentirse personalmente satisfechos escuchando las palabras de la derecha; pero el pueblo, el verdadero pueblo que ha sufrido en octubre, y sufre ahora todavía, no podrá mantenerse en calma mientras no se haya hecho justicia, y justicia quiere decir, señores de la derecha, un desquite natural, quiere decir una expresión que vosotros utilizáis, puesto que la tenéis en la Biblia; quiere decir la ley del Talión. (Rumores). Quiere decir diente por diente, quiere decir ojo por ojo. Y el diente por diente y el ojo por ojo, que tal vez os haga reír a vosotros, no hace reír a los mineros de Asturias, que
han perdido tres mil de los suyos; no hace reír a los hombres que han sufrido en las cárceles. Estos, intuitivamente, no por una simple venganza, quieren la ley del Talión, quieren la revancha, quieren el desquite, quieren el equilibrio, y solamente cuando este equilibrio natural se haya producido en el país, señor Azaña, podrá haber calma; hasta que esta justicia se produzca no habrá calma en el país.


El señor Azaña tiene firmadas por todos nosotros en el manifiesto del Frente Popular la depuración de las responsabilidades por la represión de octubre; el señor Azaña lleva ya dos meses en el Poder y estas responsabilidades no las hemos visto exigidas todavía: los asesinos de Sirval siguen aún en libertad. Yo sé que por parte de los familiares y de abogados representativos de los propios familiares se han hecho incitaciones al Gobierno para que se hiciera justicia, para que fueran encarcelados los asesinos de Luis de Sirval, y, sin embargo, los asesinos están todavía en libertad.
Hay que hacer justicia; el proletariado no es nunca vengativo, el proletariado sufre como en la «Commune» francesa, el proletariado ha sufrido a través del siglo XIX y durante el siglo  XX, y cuando toma el Poder hace la justicia, estrictamente necesaria, pero esta justicia hay que hacerla. Cuando esta justicia se haya llevado a cabo, entonces es cuando podrá haber calma, esa calma que desea el señor Azaña.


Yo veo para el Gobierno del señor Azaña grandes peligros, que no se han señalado, pero que están flotando en el ambiente. El señor Azaña ocupa el Poder por segunda vez. No podrá decirse que el Gobierno primero del señor Azaña fue un completo acierto. El Gobierno primero del señor Azaña se hundió en septiembre de 1933. Y todo hundimiento político, todo colapso político es, fatalmente, un fracaso. Fracaso, ¿por qué? Fracasó porque el Gobierno del primer bienio no había hecho la política radical en el orden social que precisaba llevar a cabo. Y es por eso por lo que las derechas, vencidas el 12 y el 14 de abril de 1931 reaparecieron de una manera lenta, pero progresiva, y en septiembre de 1933 arrollaban al Gobierno republicano-socialista y tomaban, de una manera vertiginosa, el Poder en noviembre-diciembre de 1933.


¿Cómo ha sido posible ahora reconquistar las posiciones perdidas? Las posiciones perdidas se han reconquistado gracias al sacrificio de la clase trabajadora, gracias a esos tres mil muertos, a esa pirámide de cadáveres, gracias a los treinta mil encarcelados, gracias a los sufrimientos de las treinta mil familias. Todo eso es lo que ha permitido ahora un Gobierno republicano, con una mayoría del Bloque Popular. Pero es que, señor Azaña, la experiencia hecha por el proletariado de esos tres mil muertos y esos treinta mil encarcelados, ¿podrá repetirse indefinidamente? ¿Es que el proletariado es materia prima para sufrir estas represiones crueles, inicuas, como nos recuerda la historia de nuestro país?


Generalmente no suceden nunca las cosas por segunda vez de una manera exacta. La Commune francesa fue el aplastamiento momentáneo del movimiento obrero y tuvieron que pasar muchos años para que la clase trabajadora francesa pudiera resurgir y presentar nuevamente batalla. Tal vez si la actuación del Gobierno del señor Azaña fuera ahora una repetición de lo que fue en 1931 a 1933, conduciría, inevitablemente, a un triunfo de la contrarrevolución, a una victoria de los hombres que se sientan en los escaños de las derechas, que tienen la osadía, después de todo lo que han hecho durante el bienio negro, de venir aquí a pedir explicaciones a la mayoría de la Cámara. Reconquistando el Poder esta gente -no os quepa duda, señores republicanos de izquierda, camaradas socialistas y comunistas-, se iría directamente al fascismo. El señor Gil Robles ha dicho, de la manera jesuítica que emplea al pronunciar sus discursos -y en esto no creo que haya ofensa para que se pida la lectura de un artículo del Reglamento-, lo siguiente: «Yo no sé si podré controlar las fuerzas que me siguen; esas fuerzas, si no ven un Gobierno fuerte que imponga el orden, tal vez se marchen por derroteros que no son los míos». Es la amenaza implacable, inexorable, de que el señor Gil Robles, que tuvo, y no ha perdido nunca, grandes simpatías por el movimiento fascista -el de Italia y el de Alemania-, llevará todo su partido hacia las filas del fascismo.


Y no hay duda, la disyuntiva es terminante: o triunfará el socialismo o triunfará el fascismo. La democracia en el siglo xx, después del triunfo de la Revolución rusa, en esta época de convulsiones sociales, de cataclismos políticos, de guerras imperialistas, es un simple momento de transición entre dos etapas antagónicas. El dilema es: fascismo o socialismo.


Qué hicieron, camaradas socialistas, los socialdemócratas alemanes y austriacos, creyendo que podrían estabilizar la República democrática, sino dar tiempo a la organización fascista para que, preparándose, pudiera después conquistar el Poder? Si nosotros vamos a repetir exactamente lo mismo en España, dentro de un año, de dos, de tres -yo no puedo decir la fecha exacta-, tendremos, como en Italia, como en Hungría, como en Alemania, como en Portugal, como en una muchedumbre de países, un régimen fascista, que será presidido o por Gil Robles o por Calvo Sotelo o por otro aspirante a führer o a duce. La gran responsabilidad del proletariado y de los hombres representativos del movimiento liberal está precisamente en impedir ese movimiento ascendente del fascismo que representan todas las derechas coaligadas, apoyando en este momento al Gobierno del señor Azaña. si el señor Azaña, en realidad, se propone llevar a cabo el pacto del Frente popular.


¡Ah! Pero es que el señor Azaña se encuentra con que no podrá llevar a cabo el pacto del Frente popular.


En el Gobierno del señor Azaña hay dos contradicciones fundamentales: la primera es que en 1936, en época profundamente revolucionaria, que aterroriza a los hombres de la derecha, el Gobierno del señor Azaña es menos revolucionario, es menos avanzado, es de tipo más conservador que el Gobierno de 1931-33. Dentro del Gobierno había entonces tres representantes socialistas, que le daban un tono más avanzado del que podía tener representado solamente por republicanos. Hoy se da esta primera contradicción.  Y la segunda contradicción es creer que haya triunfado el 16 de febrero un movimiento republicano en sí. Es el movimiento de octubre, es el movimiento obrero, representado por Largo Caballero, por Indalecio Prieto, por González Peña, por los hombres encarcelados en octubre, lo que ha triunfado.


El señor Calvo Sotelo ha dicho, y decía bien, que en el país había una mayoría de tipo marxista, que los republicanos están en evidente minoría. Esto, aunque lo diga un representante caracterizado del fascismo, como lo es el señor Calvo Sotelo, es tan cierto como dos y dos son cuatro. Hoy existe en el país una mayoría socialista o comunista y, sin embargo, hay aquí un Gobierno de tipo republicano. Esta es la segunda contradicción. Esto nos lleva a esa ofensiva que realizan las derechas subrepticiamente, conspirando contra la República, apoyándose, como en tiempos de la monarquía, en ciertos sectores, en «determinados elementos», a través de la finanza internacional, de la Prensa internacional, y por todos estos medios se lleva a cabo la ofensiva contra la situación actual.


No os quepa duda (yo al menos tengo la plena convicción) de que el sentido del Gobierno Azaña es exactamente el mismo del Gobierno Herriot en 1924. En las elecciones de mayo de 1924 triunfó en Francia, a través del “cartel”, el Bloque popular, que subió al Poder entusiasmado, embriagado de República. Al cabo de unos meses, el Gobierno de Herriot se encontró con la ofensiva de la Banca, y Herriot tuvo que ir a llamar a las puertas de Poincaré para que acudiera a salvar el franco. Al Gobierno laborista inglés le ocurrió lo mismo en el período 1929-31. Cuando la burguesía inglesa se cansó del Gobierno laborista, emprendió la ofensiva financiera, cayó la libra esterlina y Mac Donald quedó anulado en las elecciones siguientes, en las que alcanzó un triunfo jamás obtenido el partido conservador de Baldwin.


Aquí se está preparando lo mismo. La peseta tiene ya, de hecho, hoy una devaluación del 12 ó 15 por 100 de su valor La finanza internacional no está a las órdenes del Gobierno pequeño-burgués, republicano y liberal que hoy tiene España; la finanza está movida por los hombres representativos de la gran burguesía española. Esta ofensiva se lleva a cabo, y cuando venga el “crack”, vendrá al mismo tiempo el hundimiento de la actual situación del Frente popular.


En un determinado sector obrero hay la concepción de que el desgaste del Gobierno Azaña no es al mismo tiempo el desgaste de los partidos que lo sostienen. El desgaste del Gobierno Azaña será el desgaste de los partidos obreros que lo sostengan. Por eso la situación para los representantes obreros es enormemente delicada.


Yo he dicho que una vez agotada la confianza al señor Azaña, no sé si podré hacerlo otra vez, porque discrepo del modo de entender la política tal como se lleva a cabo por algunos sectores obreros con relación al Gobierno del señor Azaña. Yo creo que en este momento no hay que consentir el desgaste del señor Azaña, inevitable, porque todo Gobierno se desgasta, y el desgaste simultáneo de las fuerzas obreras.


A mi entender, lo que no procede es que aquellos partidos obreros que creen en la eficacia del Frente Popular (y yo no creo en su eficacia) formen con los republicanos de la izquierda un Gobierno del Frente Popular. Este Gobierno del Frente Popular se desgastará también; pero en tanto se desgaste este Gobierno del Frente Popular, no habrá habido tiempo para que la reacción pueda prepararse. Y entonces los obreros deben ir más allá del Gobierno del Frente Popular: a la formación de un Gobierno obrero que solucione los problemas de la Revolución española.


La disyuntiva -repito- es fascismo o socialismo; los socialistas tenemos que pronunciarnos, naturalmente, por el socialismo. Nada más. (Rumores de aprobación en algunos sectores de la Cámara.)





El peligro fascista Joaquín Maurín


Discurso pronunciado el 16 de junio de 1936  ante las Cortes españolas. Joaquín Maurín, secretario general del POUM, fue elegido diputado por Barcelona en la candidatura del Front d'Esquerres. También disponible el discurso de 15 de abril de 1936, Socialismo o fascismo. [Los títulos de los discursos son de la Fundación Andreu Nin].


El señor Ventosa, en su intervención, se quejaba de que el Gobierno es beligerante ante el problema del orden público. Discrepo completamente de lo manifestado por el señor Ventosa. Yo tengo que hacer una crítica del Gobierno precisamente porque después de haber afirmado hace aproximadamente un mes que él sería beligerante ante el problema del fascismo, el Gobierno no es verdaderamente beligerante. El hecho de que en esta Cámara puedan pronunciarse discursos de tipo fascista como el pronunciado por el señor Calvo Sotelo hace unas semanas y esta misma tarde demuestra que el Gobierno da, incluso en el propio Parlamento, toda clase de facilidades a las hordas fascistas, a esas hordas a que antes en sentido negativo se refería el señor Calvo Sotelo.


Yo dije al señor Azaña el día 15 de abril en esta misma Cámara: en ese Gobierno -y en el del señor Casares Quiroga, la cuestión está todavía más acentuada-, en ese Gobierno hay dos contradicciones fundamentales. Y en política, cuando hay contradicciones fundamentales, no se va a ninguna parte, o se va, inevitablemente, al fracaso. La contradicción fundamental que se manifestaba en el Gobierno del señor Azaña, y que se repite ahora en el del señor Casares Quiroga, es que en 1936, cuando existe en el país una situación mucho más revolucionaria que en 1931-33, el Gobierno es menos de izquierda, menos avanzado, menos revolucionario que el de entonces. La presencia de tres ministros socialistas en el Gobierno presidido a la sazón por el señor Azaña tuvo en aquella época la garantía de un sentido social progresivo que en manera alguna puede tener, aunque posean sus hombres la mejor voluntad del mundo, el Gobierno actual, formado exclusivamente por republicanos.


Y otra de las contradicciones que indicaba al señor Azaña, y que señalo ahora al señor Casares Quiroga, es que siendo el triunfo del Frente Popular el 16 de febrero el del movimiento de octubre, pues sin octubre no existiría el triunfo del 16 de febrero, los hombres que simbolizan aquella gesta no se encuentran representados de una manera directa en el Gobierno del Frente Popular que actualmente preside los destinos de España.


Y bien, señores diputados, estas contradicciones no conducen, como he dicho, a ninguna parte, o conducen, irremediablemente, al fracaso. Hace un mes aproximadamente que este Gobierno se constituyó, encontrándose ahora ante una ofensiva brutal por parte de la derecha, e indiscutiblemente con una situación caótica en todo el país.


¿Por qué esta situación del Gobierno? ¿Es que voy a suponer ahora en el Gobierno del señor Casares Quiroga una falta de buena voluntad para cumplir los compromisos del Frente Popular? Yo no haré esta afirmación; pero el hecho evidente es que el Gobierno, que lleva de hecho cuatro meses de vida -hoy hace cuatro meses que triunfaba el Frente Popular en las elecciones-, este Gobierno durante un tercio de año, durante una sexta parte, aproximadamente, de lo que es la vida normal de unas Cortes ordinarias, no ha hecho, no ya la sexta parte, ni la décima, ni la centésima parte de lo que contiene el programa del Frente Popular.


En el pacto del Frente Popular, firmado por los partidos republicanos de izquierda y firmado también por el partido que yo represento, se hablaba, en primer término, como cuestión capital, de la amnistía. Esta amnistía no ha sido concedida por el Parlamento. Esas masas, no las hordas que trataba de denostar el representante del fascismo en esta Cámara, señor Calvo Sotelo, sino esas masas que tienen una gran vibración política, las masas que hicieron el movimiento de octubre, las masas que dieron el triunfo del 16 de febrero al Frente Popular, estas masas, porque recelaban tal vez de las posibilidades del Parlamento, arrancaban la amnistía antes de que el Parlamento se la diera. Y el Parlamento no ha concedido todavía la amnistía prometida en el pacto del Frente Popular.


Hay más. En el pacto del Frente Popular se habla de Ios represaliados. El Gobierno ha obligado a que los represaliados sean admitidos por parte de las empresas de que fueron despedidos; pero hay represaliados del Estado, hay hombres que tomaron parte activa en el movimiento de octubre, personalidades cuyos nombres, si hubieran sido fusilados, como querían los representantes de la derecha, hoy seguramente estarían inscritos en mármol al lado de los de Galán y García Hernández -me refiero a los militares sublevados, al comandante Farrás, a Bosch, a Luengo, a Condé, a Escofet-; y estos hombres, representantes de octubre; estos hombres, funcionarios del Estado, represaliados, todavía no han sido readmitidos. Se falta, por tanto, al pacto del Frente Popular, se falta en la acción del Gobierno a las promesas del pacto del Frente Popular.


Hay más todavía, señores diputados: esta suspensión permanente de las garantías constitucionales. Yo no sé, hombres representantes de los partidos de izquierda, socialistas, camaradas del movimiento obrero, si os dais cuenta de la gravedad que entraña por parte de un Gobierno del Frente Popular la suspensión permanente de las garantías constitucionales. Con la suspensión de garantías constitucionales gobiernan las derechas; pero la clase popular progresiva, un movimiento que tiene la garantía de contar con el asentimiento casi unánime de las grandes capas populares, no necesita la suspensión permanente de garantías constitucionales. Es a través de la Constitución, es a través de la democracia, es a través de la libertad, como nosotros podemos combatir el movimiento contrarrevolucionario. ¿Os dais cuenta, señores de la izquierda y señores socialistas, de lo que representa una educación permanente del pueblo español viviendo en régimen constante de suspensión de garantías? ¿No es ésta una educación negativa, en el sentido de que puedan implantarse regímenes que vayan contra la libertad, que dice asegurar la Constitución del año 1931? Los peligros de la democracia se vencen con la democracia misma.


Aquí se habla de leyes represivas contra los jueces que dictan sentencias favorables al fascismo. ¿Por qué no restaurar el Jurado, y un Jurado popular dictaminaría, no como quieran los jueces reaccionarios, sino como es el sentido liberal de la población? ¿Por qué no matar esos Tribunales de urgencia, engendro equivocado de la República, que dan el poder de una manera omnímoda a los jueces contrarrevolucionarios? ¿Por qué no establecéis la libertad de Prensa, que no atacará las ideas progresivas, sino que determinará precisamente una gran corriente popular para ahogar todo lo que se oponga a esta libertad del sentido progresivo de la Prensa? Y, en último término, señor Presidente del Gobierno, si con la libertad de Prensa el Gobierno ve enemigos declarados en la Prensa contrarrevolucionaria, ¿por qué no aplica una medida contra uno, dos, tres o cuatro periódicos, y no adopta una medida general contra toda la Prensa, incluso contra la Prensa de izquierda? Lo cierto es que hoy, para enterarnos de lo que sucede en España, tenemos que leer la Prensa inglesa, la Prensa francesa, la extranjera en general, y aquí estamos in albis. Así se va fomentando un ambiente de desconfianza, de rumor, de descontento, de ansiedad, de inquietud, y esto es, precisamente, lo que utilizan los hombres de la contrarrevolución, en el Parlamento, en su Prensa, en sus reuniones clandestinas, para ir creando una atmósfera contraria a la situación actual.


No nos engañemos; entre el Parlamento actual y la situación real del país va cada día profundizándose más un verdadero abismo. El Parlamento hoy no representa la inquietud popular; este Parlamento representaría el anhelo que significaba el triunfo del 16 de febrero si hubiera hecho una tercera parte del pacto del Frente Popular; y ni la tercera, ni la décima, ni la centésima parte ha sido llevada a cabo. íAh!, entonces, ¿qué queréis que piensen centenares de miles de campesinos, de obreros hambrientos, toda esa gente vejada por la represión de octubre, todo ese gran movimiento popular que ha ido a una acción porque ha aspirado a una mayor justicia, pero, también, a un mayor bienestar económico y social? ¿Por qué el Gobierno, por qué vosotros, por qué nosotros mayoría, por qué nosotros no hacemos, por ejemplo, una mínima parte de lo que ha realizado el Gobierno de Blum a los cuatro días de posesionarse del Poder?


Hay en el país un movimiento de huelga, no de hordas, sino de masa civil, de masas representantes de la verdadera esencia de la Nación.


Si vosotros veis este gran movimiento huelguístico, no lo atajaréis ni. con máuseres ni con fusiles, ni con medidas represivas; ese movimiento huelguístico, que tiene una razón de ser, lo apaciguaríais si tomaseis medidas, no de orden coactivo, éstas para las derechas, sino medidas de índole económica para la clase trabajadora. La semana de cuarenta horas, un salario mínimo, una garantía de que los obreros en paro forzoso encontrarían trabajo, todo eso liquidaría el movimiento huelguístico que actualmente existe planteado en España. Y si no hacéis esto, representantes de la mayoría, del Gobierno, del Frente Popular, las huelgas crecerán, habrá mayor malestar y todo esto hará que vaya intensificándose la ofensiva de la contrarrevolución, y llegará el momento, como ocurrió en 1933, en que pueda haberse creado un divorcio, un abismo infranqueable entre la voluntad de las masas y el Gobierno del Frente Popular. Yo no deseo eso, y, porque no lo deseo, señalo el que, a mi entender, debiera ser el camino político seguido por el Frente Popular, para salir de la contradicción actual.


Hay una situación prefascista en el país, es innegable; existe el fascismo; ataca el fascismo; lanza bombas el fascismo; ametralla el fascismo; dispara las pistolas el fascismo; habla desde los bancos de la contrarrevolución el fascismo; existe el fascismo, Y toma en este momento en España las posiciones que adopta el fascismo cuando nace en determinados países. El fascismo de Mussolini, primeramente, no era. un peligro para Giollitti; no era un peligro para socialistas ni comunistas; eran hordas terroristas: el fascismo asaltaba la gran campiña romana y hacía excursiones punitivas, pero no ponía en peligro la seguridad del Estado liberal. El fascismo italiano, en sus comienzos, estaba constituido por hordas terroristas que asaltaban los locales de los partidos socialistas y comunistas, pero aún no era un movimiento que pusiera en peligro la seguridad del Estado. El fascismo, a través del terrorismo, a través de la acción solapada y de la colaboración que le presta la gran burguesía, se prepara para una nueva entrada de los grandes bandoleros de la Historia, como los jefes de los movimientos fascistas italiano y alemán, que parecía que se encontraban completamente descartados, y, sin embargo, vimos más tarde que tomaban el Poder por mediación de golpes de Estado, favorecidos por la gran burguesía. Y ésta es una situación en la que nosotros podemos encontrarnos dentro de un año, de dos, o dentro de muy poco tiempo.


Para destruir el fascismo no bastan medidas coercitivas, sino que hay que aplicar medidas políticas, y una medida política, principalmente, señores del Frente Popular, es que el Gobierno responde a la constitución de este Frente, que no haya contradicción en la constitución del Gobierno. Un Gobierno que respondiera actualmente a los deseos de las masas populares y, por tanto, a la realidad, debería estar integrado, no solamente por los partidos republicanos, sino por los partidos obreros, por los representantes del Frente Popular que crean en la política de este Frente Popular.


Ese Gobierno, así formado, debería nacionalizar las tierras, los ferrocarriles, la gran industria, las minas, la banca y adoptar medidas progresivas, como las que ha adoptado en Francia Blum; ese Gobierno podría acabar con la amenaza fascista.


De otro modo, dentro de dos meses veremos cómo la contrarrevolución es más intensa, y tal vez entonces sea ya tarde para contener los desmanes del fascismo, más peligroso de lo que tal vez nosotros nos lo figuramos desde estos escaños.


El fascismo hoy es un peligro real en España, y hay que acabar con él con medidas represivas y con medidas políticas, como las que acabo de señalar.




Discurso pronunciado el 20 de abril de 1.936


En ese pacto electoral que ahora constituye, de hecho, el programa del Gobierno, los dos puntos fundamentales eran la amnistía y la readmisión de los obreros despedidos con motivo de posiciones políticas en desacuerdo con la empresa.


La amnistía fue ya otorgada, y firmado un decreto para que fueran readmitidos los obreros despedidos por razones de índole política o social.


Pero quien tenía haber dado el ejemplo, a fin de que fuera seguido por los patronos, era el propio Estado, y el Estado no ha cumplido exactamente lo que se preconizó en el pacto electoral.


Cuando el señor Azaña, el 16 de abril, contestaba a las derechas, haciendo la defensa del pacto del Frente Popular, recuerdo que se refería al señor y le decía: [Yo soy primer readmitido], y, en efecto, el señor Azaña, que había sido también lanzado por la avalancha reaccionaria de los puestos directivos de la política nacional, ha sido readmitido, y ¡en qué condiciones!


Pero, señores diputados, hay unos cuantos hombres, figuras representativas del movimiento revolucionario de octubre, cuyos apellidos, si hubieran sido sentenciados de la manera implacable que pretendían las derechas, tal vez hoy figurarían aquí grabados en mármoles se llaman Pérez Farrás, León Luengo, el teniente Condé, Escofet, Ricart y otros, y no han sido todavía readmitidos en el Ejército.

Yo pregunto: si el pacto electoral, hoy programa del Gobierno, dice que hay que readmitir a los despedidos por razón política, ¿por qué estos hombres, que ya han sido amnistiados, no son reincorporados a la función que desempeñaban antes?

Esta es una de las preguntas que formulo al Gobierno.

La otra es la siguiente. Uno de los crímenes más monstruosos, el que ha sido considerado como la representación genuina de la barbarie contrarrevolucionaria, fue el asesinato del gran periodista Luis de Sirval. Los asesinos de Luis de Sirval fueron absueltos por los Tribunales de la contrarrevolución; la campaña electoral ha girado, en gran parte, alrededor de la memoria de Luis de Sirval, y parece ser que existía el anhelo, el deseo, la inquietud general, en los que hablaban y en los que escuchaban, de que Luis de Sirval fuera vengado, de que los asesinos de Luis de Sirval fueran detenidos, encarcelados y ajusticiados, como en realidad merecían.

Y, sin embargo, no ha sido así.

Los asesinos de Luis de Sirval fueron Florit, Pando y Dirritri Ivanoff.

Gracias a la imprudencia cometida por uno de ellos recientemente, se ha sabido que el teniente Florit presta servicio en el Ejército de la República y estaba destinado en una población de Cataluña. A pesar de ello no se sabe que Florit haya sido encarcelado por asesinato de Luis de Sirval. Pando y Dimitri ivan Ivanoff, según rumores de la Prensa, más o menos censurada, se encuentran también desempeñando funciones oficiales en el Norte de África.

Yo formulo al Gobierno la segunda pregunta: ¿por qué no son detenidos Florit, Pando y Dimitri Ivanoff, asesinos de Luis de Sirval?

El señor Presidente: Serán transmitidas al Gobierno las preguntas formuladas por S.S.


Discurso pronunciado el 8 de julio de 1.936


El señor Presidente: El señor Maurín tiene la palabra.


El señor MAURÍN: Señores Diputados, voy a formular una pregunta al señor Ministro de Instrucción Pública.

Hay en España, en este momento, una huelga de cursillistas del Magisterio. Comprende unos 25.000 maestros en paro, habiendo adquirido esta huelga en algunas poblaciones, como Barcelona- yo lo  he presenciado-, caracteres un poco dramáticos. ¿Qué piden los maestros huelguistas?. Piden una reivindicación de carácter político-económico y otras de aspecto, que pudiéramos decir, republicano- moral. La  reivindicación de carácter político-económico consiste en que los maestros, estos 24 ó 25.000 huelguistas, alegan derecho a tener todos escuela, y tienen razón, porque en España falta escuelas. El Gobierno acaba de crear 5.3000 escuelas; pero no son 5.300- dicen los cursillistas, y tienen razón, repito- las que faltan, sino que son 25.000 o 30.000. Hay 1.500.000 niños sin escuelas, el 45 por 100 de la población escolar es analfabeta, y los maestros están en lo cierto cuando dicen que no son 5.300 escuelas las que hacen falta, sino 24 ó 25.000; es decir, todas aquellas que permitirían dar ocupación a estos maestros.


Reclaman ellos, pues, más escuelas, y reclaman también, con razón, que el sueldo de los maestros no sea, como lo es actualmente para veintisiete mil de entre ellos, de cuarenta y siete duros al mes,  sino que estén equiparados al sueldo de los demás funcionarios del Estado, al de los Guardias civiles, al de los Guardias de asalto, que cobran más…


Hay, además, un aspecto en las reivindicaciones de estos cursillistas que están en huelga de una importancia superior todavía, y aquí es donde viene la pregunta que voy a formular al señor Ministro de  Instrucción Púbica. (El señor COMIN: ¿Me permite S.S. un momento? ¿A quién se va a referir esta pregunta?)

El señor PRESIDENTE: Señor Comín, no tome S.S. el papel de Ministro de Instrucción Pública todavía.

El señor COMIN: ¿A quién va a dirigir S.S. la pregunta?

El señor MAURIN: Va dirigida, señor Diputado, al señor Ministro de Instrucción Pública.

El señor COMIN: ¿Dónde está?

El señor MAURIN: El señor Ministro de Instrucción Pública no  está presente, pero hay un Presidente de la Cámara que puede hacerse eco, como ocurre en estos casos, de la pregunta formulada por este Diputado y trasladarla, como es lo normal, a quién se dirige. ¿Está satisfecho el señor Diputado?

El señor PRESIDENTE: Sí lo está. (Risas.) Puede seguir su señoría.


El señor MAURIN: Hay una reclamación de índole republicano- moral más importante que la primera todavía, y es la de que los maestros cursillistas piden que sea suprimida en absoluto la enseñanza ejercida aún, a pesar de cinco años de República, por las Congregaciones religiosas. Y esto no es una utopía. Los maestros cursillistas demuestran que esto es posible. Si donde las Congregaciones religiosas ejercen la enseñanza se coloca a estos maestros cursillistas y se suprime radicalmente la instrucción por parte de esas Congregaciones, los maestros entonces podrán encontrar ocupación y se habrá hecho una ocupación y se habrá hecho una labor formidable en el sentido de la republicanización de la enseñanza, cosa que se está realizado actualmente de una manera muy lenta.


Pero hay algo un poco más inmediato, y es lo siguiente: un gran número de Tribunales destinados a seleccionar los 5.300maestros con derecho a ocupar plaza se encuentran, desgraciadamente, en manos de elementos del profesorado de las escuelas, completamente reaccionarios. Yo tengo un acta notarial de lo ocurrido hace dos o tres días en Barcelona, con la participación directa de una célebre profesora, muy nombrada y distinguida en tiempos de la Dictadura y, sobre todo, durante el período de Berenguer. Se llama doña Leonor Serrano, alrededor de la cual, en realidad gira todo el movimiento de dirección de los Tribunales en la ciudad de Barcelona en estos momentos. Ayer, no más tarde que ayer, un señor notario se ha presentado, acompañado de cursillistas, ante la señora de Serrano y dicha señora se ha negado rotundamente a recibir al notario y darle explicaciones, haciéndose proteger por los Guardias de asalto y por personas completamente ajenas a los Tribunales. Ella manda y ordena.


Hay aún algo más grave todavía, que yo hubiera deseado que escuchara el señor Ministro de Instrucción Pública, pero confío que tendrá ocasión de leerlo. Hay un documento firmado, no por cursillistas, sino por el Comité del Frente Popular de la Coruña, integrado, naturalmente, por Izquierda Republicana, Unión Republicana y los partidos socialistas, galleguista y comunistas. Dicho documento ha sido enviado al señor Ministro de Instrucción Pública, pero no sé por qué no ha llegado al Ministerio y ha sido devuelto a los que enviaron. El documento dice textualmente como sigue:


^Ilmo. Sr. Director general de Primera enseñanza.- Los partidos que intengran el Frente Popular, UGT y Trabajadores de la Enseñanza de esta capital, al conocer los Tribunales formados por esa Dirección general, eleva su protesta, ya que los designados pueden ser calificado como la médula del más refinado monarquismo y la concentrada esencia de la flor de lis. Tribunales que estarían en todo su apogeo en plena época monárquica y que son un sonrojo o un inri en los momentos actuales.


A fin de robustecer lo expuesto, nos permitimos hacer un breve examen de cada uno de los señores que integran dichos Tribunales en cuando afecta a su personalidad política, haciendo caso omiso de su competencia profesional, para lo cual debemos correr un velo en beneficio de la clase a que pertenecen.

Primer Tribunal: Doña María Asunción González, de la Normal de Toledo. Según nuestros informes, de espíritu monárquico y en con tacto con las Clarisas de esta localidad.

Don Vicente Moltó Gargari. Inspector de la Coruña. Ex socialista.


Organizador de la suscripción para las fuerzas represivas del Movimiento de octubre. Defensor de la enseñanza religiosa durante el bienio negro. Indicó a un afiliado a Trabajadores de la Enseñanza que  a los niños se les podía hablar de religión.

Doña Purificación Luz Villar Bandeira. Maestra de La Coruña. Reaccionaria. Instrumento ciego en manos de la directora de la escuela a que pertenece, sumamente conocida por sus actividades tradicionalistas. Consintió que su hija repartieses en la escuela estampas del corazón de María. Esta misma hija es cursillista.


Vicente Martínez Risco. Profesor de la Normal de Orense. Vocal suplente del primer Tribunal. Nombrado director de la Normal por el bienio negro. Destacado nacionalista de derecha. Enemigo furioso del  Frente Popular.

Segundo Tribunal: Doña Celia Brañas. Normal de La Coruña. Destacadísimo elemento reaccionario, entregada a las Teresianas. Saboteadora sistemática del plan profesional. Se niega a izar la bandera republicana durante las horas de clase. Elemento influyente en todas las situaciones reaccionarias. Persecutora de los elementos de izquierda.

Don  Francisco Marcelo Molino. Maestro. Tiene un hermano en los  cursillos. Ineptitud manifiesta.

Doña Carmen de la Torre Gómez. Inspectora de La Coruña. Reaccionaria declarada. Educa a sus hijos en los colegios religiosos. Cristera insolente.


Y al mismo tiempo denunciamos y recusamos a diversos señores que han sido nombrados para distintos tribunales de la región^


Sigue en esta forma una larga lista de elementos ^gilrroblistas^, monárquicos, tradicionalistas, fascistas, que integran los tribunales que han de hacer la selección de maestros en toda la región de Galicia.

Formulo la pregunta al señor Ministro de Instrucción Pública. ( El señor Comín: Al comendador- Risas) Hay luz y taquígrafos; los  taquígrafos recogerán eso…( El señor Comín: Pobres taquígrafos.) Además hay un señor Presidente que, afortunadamente, no es su señoría.

Formulo la pregunta al señor Ministro d Instrucción Pública:  si en periodo de republicanización de todas las instituciones del Estado,  en periodo de escuela laica, nos encontramos con que los Tribunales en todas las regiones- esto ocurre en gran parte de España- son elementos declaradamente contrarrevolucionarios, ¿ es que así va a hacerse una republicanización de las escuelas? ¿Es que el señor Ministro de Instrucción Pública ha tenido conocimiento de eses documento, que ha sido rechazado, no sé por qué, y no ha llegado en realidad al destinatario? ¿Cómo es esto posible?


Y, finalmente, ruego al señor Ministro de Instrucción Pública que tome cartas en el asunto y haciéndose eco del pensar y del sentir de estos 24.000 maestros, que quieren laicizar y republicanizar la enseñanza, para que corte de raíz el hecho de que los Tribunales seleccionadores de los maestros en España sean elementos del bienio negro y elementos de la contrarrevolución.

El señor PRESIDENTE: Se transmitirá lo manifestado por señoría al señor Ministro de Instrucción Pública.







Revolución social española de 1936


Partido Obrero de Unificación Marxista



Escritos de Andreu Nin y Joaquín Maurín durante la II República. ¿Revolución democrático-burguesa o revolución democrático-socialista?


El origen del concepto de Frente Popular o Frente interclasista




Frente Popular o Frente Único Proletario y el Populismo de Podemos



La farsa de la “unidad popular” (Unidad popular para torpes)


Polémica Joaquín Maurín y Santiago Carrillo: Problemas de la unificación marxista revolucionaria 1933-1935


EL PROCESO CONTRA EL POUM. (Un episodio de la revolución española)





Dolores Ibárruri y José Díaz atacan al POUM



Dolores Ibárruri



Dolores Ibárruri
Responder a los enemigos, calumniadores y vacilante Elementos



José Díaz (político)



José Díaz Ramos

TRES AÑOS DE LUCHA


Para aplastar a Franco, más unidos que nunca dentro del Frente Popular
Informe pronunciado en el Pleno del CC del PC celebrado en Valencia los días 13 a 16 de noviembre de 1937



José Díaz Ramos . Qué somos y qué queremos los comunistas
Discurso pronunciado en el Cine Capitol, de Valencia, el 9 de mayo de 1937

Los trotskistas, agentes del fascismo…

José Díaz Ramos. Para aplastar a Franco, más unidos que nunca dentro del Frente Popular

Informe pronunciado en el Pleno del CC del PC celebrado en Valencia los días 13 a 16 de noviembre de 1937
 La lucha contra la “Quinta Columna”. La acción criminal de los trotskistas……





El fascismo y el papel de la Internacional Comunista y el PCE durante la Guerra Civil española



Guy Hermet: Los comunistas en España


[El marxismo en España (1919-1939)] Historia del BOC y del POUM



La indecencia política del pacto Podemos – Izquierda Unida



Como se gestó la pinza, entre Julio Anguita y José María Aznar. El lado fascista de Julio Anguita y de Pablo Iglesias.



El informe de Stepanov sobre el proceso contra el POUM (1938)


El terror estalinista en Barcelona (1938). Conclusiones. [Capítulo 5 y último]



LA SIGNIFICACIÓN HISTÓRICA DEL POUM. WILEBALDO SOLANO




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