Carlos Taibo y Santiago Alba Rico, dos ejemplos de "ninismo"
al servicio del Imperio
30-10-2015
La clave de
la importancia de retomar el debate (o la ruptura) que se produjo dentro de las
corrientes de "izquierda" por la posición de algunos intelectuales en
el asunto de la guerra de Libia y de Siria, me la proporcionó el propio Carlos
Taibo con su manifiesta incomodidad al tratar de este asunto en una de sus
charlas sobre decrecentismo. Aunque Taibo en este tema siempre ha mantenido
cierto perfil bajo en contraste con Alba Rico, veamos lo injustificado de su
enfado en el "affaire" de la guerra de Libia y de Siria cuando se le
intenta relacionar en su toma de posición con la del otro filósofo.
Hay un
manifiesto sobre Libia que fue suscrito por Carlos Taibo y muchos otros
intelectuales en Abril del 2011, en el que aunque es cierto que cuestiona la
guerra humanitaria, resulta que por otra parte se piden cosas que dejan un
tanto en evidencia las competencias académicas de los firmantes en materia del
derecho internacional y de conocimiento en la metodología sobre cual es el
"procedimiento habitual" para esa petición de “expulsar del poder” a
Gadafi. La perla del texto es la que recomienda, como un modo de efectuar el
recambio de gobierno en Libia, que se podría “reconocer a los
rebeldes”:
En efecto,
han sido conocidos y reconocidos por sus hazañas estos
"rebeldes"…..menos por los que abogaron por ellos que han quedado en
silencio salvo para….volver a apoyarlos en Siria:
En ese otro
manifiesto sobre Siria, redactado por Santiago Alba Rico y cuyo contenido
comparten todos los firmantes entre los que se encuentra Carlos Taibo, el
delirio mayúsculo está contenido en esta apreciación. : “…no hay
indicio alguno que permita conjeturar sobre una inducción exterior de las
protestas”. Afirmar justo lo contrario hubiese sido quedarse corto, como
ahora constatamos y entonces ya sabíamos.
No se trata
de empañar el prestigio intelectual y libertario de nadie, pero hay necesidad
de dudar sobre los criterios de los que generan opiniones vistos los
resultados: El problema de estas deducciones erróneas, mejor dicho, de las
conjeturas transmutadas en dato objetivo por el prestigio del emisor, es que si
provienen de personas con ascendencia sobre otras, generan criterio en los
demás....y resultados tangibles en la dificultad de actuación en las personas
concienciadas de manera habitual contra la guerra. Por esos mismos resultados
físicos y morales de estas guerras sabemos de los peligros de las opiniones no
contrastadas sobre hechos objetivos. Uno de estos peligros, es este silencio
atronador en el campo que siempre fue antibelicista respecto de la claridad de
ideas con la que se movilizó todo el mundo contra la guerra de Irak, mientras
las analogías inevitables (pretextos) entre todos estos recientes asesinatos en
masa de Irak, Libia y Siria, son mayores cada día que pasa.
Un artífice
de la guerra de Irak cómo el señor Tony Blair pide ahora disculpas, no por los
miles de muertos ocasionados por esta carnicería, sino por los
"errores" de estrategia, de "inteligencia" y por la
contribución de ésta al surgimiento del Estado Islámico. Sabemos en que
consiste esa petición de perdón, ni hay arrepentimiento real por los asesinatos
en masa ni hay propósito de enmienda. También sabemos que hay que ir con
cuidado en estos temas devenidos siempre en intoxicación informativa, puesto
que relegar la existencia del estado Islámico sólo al hecho de su supuesta
creación a partir de exmilitares iraquies, sólo sirve para despistar, echar
balones fuera ahora que se han visto al descubierto con la intervención de
Rusia contra sus mercenarios en Siria; y sale a la luz quién los creó en
realidad, quién los ha apoyado, quienes los conforman en su gran mayoría y de
qué manera tan burda no han sido combatidos en absoluto, al contrario, son y
han sido apoyados por Occidente y sus títeres contra el gobierno y el pueblo
sirio desde hace cuatro años.
Sería bueno
también que los intelectuales de la revolución pendiente por delegación, que
vieron revolucionarios idealistas dónde era evidente que había otra cosa, y
luego siguieron contribuyendo al deformado discurso mediático del poder en el
caso sirio, pidiesen también disculpas por sus "errores" de
"inteligencia". Al igual que Tony Blair ve en el origen del Estado
Islámico los "errores" cometidos en su carnicería de Irak, estos
intelectuales deberían de comenzar a pedir disculpas por haber repetido los
"errores" en su reconocimiento de "rebeldes", en Libia y a
continuación en Siria.
Por el hecho
de estar inmersos en una sociedad más alienada que nunca, es todavía más
destructivo que determinadas opiniones en base al criterio de una especie de
aura intelectual infalible y que es indiscutible de por si; el que ésta se
enseñoree desde el supuesto pensamiento crítico con ese pequeño pero
indispensable grupo de jóvenes que se atreven a pensar y que quieren actuar.
Estas apreciaciones erróneas de ciertos intelectuales tienen su reflejo
práctico en la falta de respuesta en estas dos últimas guerras cruciales,
decisivas en el tránsito hacia formas superiores de exterminio, dónde se
subcontrata la guerra a través de mercenarios, guerras de cuarta generación en
Libia con un control mediático modélico, puesto que se ve auspiciado por las
propias ONG occidentales y las malversadas buenas intenciones de la parte de
población que las apoyan. Todo esto mientras no sólo contamos con la
manipulación externa por omisión y tergiversación, sino que a través de un
mecanismo de censura interior protofascista, nos anticipamos a la propia
represión externa que ya se va configurando.
Los
"errores" tuvieron su correlato en la vida y en la muerte de muchos.
Hay modulaciones de ello ahora que releemos aquellos artículos y manifiestos
que colaboraron en crear un estado de opinión favorable o indiferente hacia una
guerra igual de perversa que la de Irak. Ya dijimos que con la guerra de Irak,
al menos se articuló una respuesta mundial, movilizaciones enormes,
inéditas...que atemorizaron a los generadores de muerte. Todavía no estaba
implementado del todo el control férreo del pensamiento a través de las nuevas
tecnologías y todavía existían resquicios para otras versiones informativas de
lo que acontecía sobre el terreno. En el caso de la guerra de Libia trabajaron
con astucia los centros de control social, le dieron forma humana a la masacre,
y hasta fomentaron un discurso de "izquierdas" que apoyaría a las
"primaveras árabes" desde la ensoñación revolucionaria. La pulsión de
conciencias desde el "buenismo" les dio resultados impensables,
mejores de los previstos, ante una desmovilización vergonzosa. Venía inscrito
en este éxito y en nuestro silencio que el "modus operandi" libio
pedía a gritos su repetición en Siria.
Tenemos por
delante esa lucha por la paz, contra la guerra neocolonial. Este es el único
ecumenismo posible, que lejos de dividir, une....no es expectativa juvenil
(casi todas las corrientes políticas en boga son en su gran mayoría de
expectación y de espectadores), es una realidad que si el activismo contra la
guerra de Irak unió a millones de seres humanos de todas las edades y condición
en todo el mundo, ahora puede seguir haciéndolo. Tanto el decrecentismo
distópico cómo la socialdemocracia mediática parecen diseñadas para los
jóvenes. Incluso me atrevería a afirmar que ambas y en apariencia disonantes
corrientes, son coincidentes en ser un modo de dilapidación de la energía
transformadora de estos jóvenes que ahí queda empantanada y esterilizada; sin
poder ser operativa allí dónde la demanda de este tiempo más lo requiere: El
antibelicismo. La lucha contra la guerra sin embargo fue y será
intergeneracional. No nos promete más tiempo para hacer el amor, ni trabajar
menos, ni nos asegura un "estado de bienestar"; pero permite hacer
moralmente lo único correcto en este tiempo: Asegurar la vida humana sobre la
tierra. Esto no aparece por ninguna parte mediante una respuesta uniforme y
colectiva desde las distintas corrientes ideológicas diseñadas para jóvenes
inquietos.
Uno de los
principales filósofos marxistas, Domenico Losurdo, apunta en la dirección
correcta cuando nos habla de la izquierda ausente y del riesgo de guerra, en
esta entrevista:
Citamos
estas palabras de Losurdo en la entrevista:
"Hoy
asistimos a una guerra neocolonial que algunos países de Occidente han
desencadenado, que ha devenido en la destrucción de países como Irak, Libia o
Siria. Analistas, investigadores y periodistas hablan ya de que nos encontramos
en el preludio de otra guerra de gran envergadura. Es decir, que nos hallamos
en una situación próxima a la de una gran crisis histórica: de un lado, el
desmantelamiento del Estado social liberal, la austeridad, la penuria y del
otro, los conflictos bélicos en curso de los que puede surgir otra guerra a
gran escala".
Retomando a
Gramsci en este asunto del activismo contra la guerra, Losurdo declara:
"Él
(Gramsci) habla de la necesidad de construir un “bloque histórico” del que
formara parte no solamente el proletariado sino también aquellas fuerzas
populares interesadas en rebasar esta situación llena de peligros. Creo hoy en
la necesidad de erigir un nuevo bloque histórico que una a las fuerzas
populares, que en Occidente se hallan golpeadas por el paro, el endurecimiento
de las condiciones de vida y la pobreza, así como los pueblos del Tercer Mundo
que luchan por el desarrollo y contra las ambiciones neocoloniales del
Occidente liberal. Deberá combatir contra la creciente polarización social y
contra quienes acarician la ilusión de resolver los graves problemas mediante
las guerras neocoloniales u otra de mucha mayor envergadura".
Ese Tercer
Mundo que de forma interesada apenas aparece en los discursos del decrecentismo
distópico ni en la socialdemocracia mediática, tan pendientes de su ombligo; y
menos todavía, en unión al primer mundo, en esta tarea histórica de conjurar en
común los peligros principales y evidentes.
Restarle
importancia a los riesgos de guerras generalizadas o de una guerra nuclear, entra
en extraña contradicción con el núcleo milenarista de las ideas sobre el
colapso maltusiano que mantiene Taibo con su teoría del decrecimiento. ¿Podemos
desaparecer por sobrexplotación de los recursos y no por una guerra nuclear?
¿Es más importante la profecía autocumplida del colapso por sobrexplotación de
los recursos que el hecho del colapso en si mismo por motivos distintos? Taibo
no ignora los peligros de un neofascismo producto histórico habitual de
situaciones cómo la presente, no desconoce que la guerra imperialista es la
manifestación emergente, el verdadero colapso de la civilización, fruto de esos
bienes “escasos”….para aquellos que los ambicionan todos. ¿Se traduce esta
profecía del colapso en una denuncia de la guerra neocolonial concreta durante
las charlas de Taibo por toda nuestra geografía en locales juveniles, centros
libertarios, en debates, libros, artículos?… Es extraño: No. Si algo está fuera
del pensamiento débil de la época, es precisamente la cuestión de la guerra de
rapiña anglosajona y la del necesario frente común de la población occidental y
de los países del Tercer mundo contra ésta. Un hecho que chirría por pura
ausencia. Si sale a relucir, siempre es en equivalencia y equiparación respecto
de la actitud defensiva de Rusia. Por mucho que busco no encuentro en Taibo esa
inclusión en su noción de colapso del riesgo de guerras generalizadas o de
guerra nuclear. De hecho, su parábola del padre de familia diligente que actúa
siempre ante la mínima sospecha de riesgo y que ciñe al ámbito medioambiental y
de sobrexplotación de los recursos, no es aplicable a si mismo en su condición
paternal de promotor de la idea de colapso, cuando el riesgo a considerar es
bélico.
Mantener que
entre los bloques la similitud de sistemas capitalistas interconectados hace
muy difícil una confrontación armada, es ignorar de manera deliberada la
historia. ¿Qué fue la Segunda Guerra Mundial en su correlación y colusión con
otros países capitalistas desde la Alemania de entonces, sino una carnicería inimaginable
pero cierta?
La omisión
del papel belicista principal del bloque hegemónico en lo militar y de los
riesgos que supone para el mundo esta agresiva conducta repetida hasta la
saciedad, ampliamente documentada en millones de muertos desde la segunda guerra
mundial, ¿qué garantías absolutas ofrece de que aquí no pasará nada puesto que
hay “líneas rojas que no pueden de ser traspasadas”? Taibo en sus reflexiones y
juicios sobre Rusia, desde los clichés de su discurso en esta cuestión,
equipara en el imaginario colectivo la voracidad belicista occidental con la
actitud defensiva de este país, y que no va inscrita en su condición o no de
estado socialista; sino que tiene que ver con la supervivencia, ante la amenaza
latente de agresión de las potencias occidentales que quieren hacerse con sus
vastos recursos. Y esto es ajeno a las condiciones de similitud o diferencia
entre las clases dominantes presentes en los gobiernos de los distintos
estados: La Alemania nazi compartía sistema económico y relaciones de
explotación con muchos países también capitalistas y eso no fue un
inconveniente para "traspasar la línea roja" de la guerra de invasión
y el saqueo.
Lo que más
me confunde es que estoy seguro que entre los intelectuales con predicamento
entre jóvenes inquietos, lo que podemos saber el común de los mortales, para
ellos es una evidencia todavía mayor. Sus libros y escritos forman y conforman
la conciencia de miles de jóvenes en facultades y universidades, en las
lecturas que recomiendan otros profesores dado el prestigio alcanzado. Saben
quienes pusieron los muertos para derrotar al nazismo y saben de dónde son los
muertos que provoca el imperialismo neocolonial, saben de los 50 millones de
muertos desde la segunda guerra mundial ocasionados casi en exclusiva por el
bando o banda anglosajona en sus aventuras imperiales. El criterio marxista
elemental aquel de "¿a quién beneficia?", para a partir de ahí tirar
del ovillo hasta los responsables evidentes del mal, algo tan simple, les falla
y nos falla cada vez más a menudo.
Sin embargo,
en las cuestiones de la admisión del "error" reconozco estar de
acuerdo con Taibo en su apreciación genérica de que las ciencias sociales no
son ciencias. Si lo fueran, gozarían de la humildad habitual en los
científicos, capaces de asumir sus equivocaciones si la testaruda realidad u
otra teoría verificada echa por tierra su paradigma.
En la tierra
de nadie de la doble negación (Ni OTAN, ni Gadafi), quedaron a salvo o eso
creen los autores intelectuales de ese ninismo, los supuestos juicios puros y
ecuánimes de sus teorías equiparativas entre bloques, dictaduras e
imperialismos; pero la realidad es que los seres humanos de carne y hueso son
los que quedaban atrapados entre el sofisma e indefensos ante la guerra de
agresión, sin el apoyo habitual de la mayoría de organizaciones de izquierda
occidentales y de los jóvenes antibelicistas. Sin embargo, en América Latina
tuvieron las cosas muy claras desde el principio, ni más ni menos que del mismo
modo que toda la población mundial respecto de la guerra de Irak en su día.
Y en esta
parálisis antibélica estamos todavía: Lo más parecido a la verdadera
solidaridad internacionalista del no a la guerra, es una caridad hacia los
refugiados que desvirtúa esa solidaridad y retroalimenta las agresiones
bélicas; puesto que siempre estarán los bienintencionados occidentales
incapaces de parar la máquina de guerra occidental, pero siempre dispuestos a
través de sus ONG a poner las vendas en las heridas que infligen sus gobiernos.
Para ganar alguna revolución, primero tenemos que parar la guerra, evitarla. Y
esta victoria sobre el belicismo será el primer acto revolucionario
contemporáneo, la plasmación valiente de la única solidaridad real hacia todos
los oprimidos de la Tierra.
Hasta Putin,
ese denostado y supuesto hombre de paja de oligarcas rusos en los clichés de
los medios de comunicación occidentales y también concebido de este modo en las
teorías equiparativas y equidistantes entre bloques con independencia de su
voracidad y beligerancia, ha optado por un mensaje alternativo al de la
confrontación. Tiene propuestas este "Che Guevara del siglo XXI" ,
tal y cómo lo denomina Taibo de manera mordaz hacia quienes vemos, en realidad
sin falsas expectativas revolucionarias (esas expectativas han sido el
"error" de otros); un factor de equilibrio mundial en su actuación.
"Aquí o nos salvamos todos o no se salva nadie", afirma Taibo de
manera formal y obviando la guerra. En el mensaje de Putin si que se implementa
la condición de la supervivencia de todos, puesto que es el modo de asegurar la
de Rusia. Si que reconoce los vientos de guerra y ve ese peligro de colapso
concretado en ellos. Ha sido en la Conferencia de Sochi de hace unos días sobre
"La guerra y la paz en el siglo XXI: El ser humano, el estado y la amenaza
de un gran conflicto en el siglo XXI"", donde Putin ha planteado lo
que muchos intelectuales no mencionan: Las armas nucleares no permiten un
ganador en un conflicto global, la existencia de una guerra mediática de acoso
a Rusia en la que tantos intelectuales participan, el trato de EE.UU. a sus
socios cómo el de amo/vasallo, el apoyo a mercenarios para cambiar a través de
una violencia bárbara los gobiernos que no son del agrado de Occidente,
etc...También ha dicho eso que queda tan bien de que "o nos salvamos todos
o no se salva nadie", pero el resto de sus declaraciones, y hasta el
título mismo de la conferencia, hace pensar que en este caso si se cree la
sentencia. Ya sabemos que siguiendo la consigna de Serrano Suñer, una gran parte
de la intelectualidad tiene la tarea asignada de repetir hasta la saciedad
aquello de que "Rusia es culpable". Pero ahora mismo la resistencia a
esos planes hegemónicos que proviene de Rusia es la que hace albergar alguna
esperanza en un mundo multipolar y por lo tanto no sometido al dictado de los
ejemplares gobiernos democráticos occidentales, de altos valores sobre el papel
untado en sangre.
En relación
a esos valores ilustrados con pretensión de universales, alguien tendrá que
explicar cómo y de qué manera los principios democráticos formales y de los
derechos humanos, que en la práctica niegan los gobernantes dentro y sobre todo
fuera de sus fronteras, tienen luego como principales valedores a cierta
intelectualidad; esa que reniega dentro de su país de estos principios
burgueses por tramposos e insuficientes y sin embargo luego se atreven a exigir
como un salvoconducto, e incluso por encima del derecho a la vida, su estricto
cumplimiento en otras latitudes. Por lo general, en aquellos países con
gobiernos que no son del agrado del poder occidental.
Sería bueno
que la izquierda ausente (Losurdo dixit) empezase a comparecer en este asunto
que tanto le atañe, incluso aunque no haya intelectualidad que la respalde; por
razones de su propia supervivencia y de la de los demás. La Internacional del
siglo XXI es esta lucha final, la que debe reunir a todo el género humano,
incluso sin vínculo ético: Sólo el biólogico de ese compartido instinto ciego
de la mera supervivencia.
08 abr 2011
Jordi Calvo Rufanges (Es economista e investigador sobre cultura de paz, desarme y economía de defensa. Trabaja en el Centro Delàs de Estudios por la Paz de Barcelona y es profesor de conflictos armados, economía de defensa, cooperación y movimientos sociales (UJI, URL, UOC, UB). Es vocal de la Fede.cat - Federació Catalana d'ONG, miembro de la Junta del Internacional Peace Bureau (IPB).
Publicaciones destacadas: El Foro Social Mundial, nuevas formas de hacer política (2008); Atlas del Militarismo en España (2009); Globalización capitalista neoliberal y movimientos antisistémicos (2011); La banca armada. Inversiones explosivas de bancos y cajas (2012); Inversiones que son la bomba. Negocios de la banca con empresas españolas de armamento (2013); Evolución de la banca armada en España. ¿Cómo reducir la financiación de las empresas de armas? (2013); Banca Armada vs Banca Ética (2013) y Drones militares: la guerra de videojuego con víctimas reales. Centre Delàs (2014)
Manifiesto
contra la intervención militar en Libia, firmado por más de 30 personas ligadas
a centros de investigación por la paz y relacionadas con el movimiento
pacifista.
Existen
muchas razones, políticas, sociales, racionales y emocionales para apoyar una
intervención en Libia, pero también las hay para rechazar tal actuación,
especialmente por la necesidad de cuestionar el modelo en que se basa la
intervención.
Los abajo
firmantes, por las razones que más abajo explicitamos, nos mostramos solidarios
con el pueblo libio en su proceso de democratización y, por esto, con el
derrocamiento del coronel Gadafi, defendemos que las intervenciones
internacionales sean de tipo político y no militar, y estén insertas en
procesos que garanticen una paz real y duradera. Por estas razones, nos parece
oportuno introducir en el debate que se está produciendo algunas preguntas y
precisiones.
Antes de dar
nuestro apoyo a la utilización de la fuerza militar en cualquier conflicto que
puede derivar en guerra, la primera pregunta que nos deberíamos formular es:
¿qué complicidades existen desde la comunidad internacional o desde nuestro
propio Estado? ¿Se encuentran estas entre las causas que han motivado el
conflicto? Es decir, se trata de preguntarnos si existen intereses económicos o
políticos por parte de nuestros propios Estados respecto del país que se
pretende atacar.
La segunda pregunta no es de menor enjundia, pues también apunta a una cuestión decisiva para un comportamiento ético en política. ¿Se ha prestado ayuda militar o vendido armas por parte de los Estados intervinientes a ese gobierno despótico al que ahora se pretende derrocar?
La segunda pregunta no es de menor enjundia, pues también apunta a una cuestión decisiva para un comportamiento ético en política. ¿Se ha prestado ayuda militar o vendido armas por parte de los Estados intervinientes a ese gobierno despótico al que ahora se pretende derrocar?
Resulta
evidente que, en el caso de Libia, hace apenas unas semanas, numerosos países
occidentales firmaban convenios comerciales, establecían negocios conjuntos,
prestaban ayuda financiera, instalaban industrias de extracción de
hidrocarburos y, además, le vendían armas. Todo ello a sabiendas de que se
beneficiaba a Gadafi y a su círculo más íntimo y no a la población libia, y a
pesar del historial criminal del dictador, quien no mostró mejores maneras con
el pueblo libio tras su acercamiento a Occidente, ni dejó de proporcionar armas
y apoyos de todo tipo a grupos rebeldes y regímenes totalitarios y colaborar y
financiar ataques contra población civil en numerosos países. Pese a ello, el
dictador Gadafi se convirtió en un firme aliado y fue recibido con honores por
buena parte de los países y dirigentes que hoy le demonizan.
Pero hay más
preguntas, también importantes: ¿se habían agotado todos los medios políticos
al alcance de la comunidad internacional para resolver el conflicto?, ¿No
existen dudas razonables de que la medida militar adoptada tiene muchas
probabilidades de provocar una mayor escalada de violencia y un mayor
sufrimiento?
Además,
resulta de una enorme hipocresía esgrimir el derecho a proteger a la población
de Libia mediante el uso de la fuerza, mientras existen un sinfín de escenarios
en el mundo donde no se hace absolutamente nada. Pues en la mayoría de países
árabes donde existen duras dictaduras y algunas están masacrando a su pueblo,
como en Yemen o Siria; o se pasa por alto el envío de tropas de Arabia Saudí a
Bahréin para reprimir las revueltas de su población; o el angustioso caso de
Palestina, que no hace falta detallar por ser demasiado conocido; por no
mencionar la parálisis de la comunidad internacional en los casos de Chechenia,
Guinea Ecuatorial, R.D. del Congo, Zimbabue y tantos otros. Y, en definitiva,
¿dónde se encuentra la responsabilidad de proteger cuando conocemos que, cada
día, decenas de miles de personas mueren como consecuencia de la desnutrición o
enfermedades fácilmente curables? ¿Son estas últimas maneras de morir menos
dramáticas? ¿Es la responsabilidad de las autoridades menor? ¿Nos importa acaso
más quién mata que quién muere?
Pero,
además, antes de optar por la vía militar, existían medidas políticas de
presión para frenar el conflicto, aislar al gobierno de Libia y expulsar a
Gadafi del poder, si es que de eso se trata. Como arbitrar la congelación
inmediata de todas las cuentas bancarias e intereses en empresas de Gadafi y su
gobierno en el exterior (todavía no ha sido el caso en Italia y en otros
lugares, a pesar de la obligatoriedad de las sanciones). Embargos económicos
que debían paralizar todas las transacciones comerciales, incluidas las armas y
los hidrocarburos; así como el reconocimiento de los rebeldes; y especialmente,
presionar para convocar una conferencia regional en que participaran, además de
gobierno y rebeldes, otros muchos actores representativos libios y los países
árabes de la región, que posibilitara la resolución del conflicto. Conferencia
que debería tener como objetivo terminar con la dictadura y facilitar una
transición política.
Una vez
expuestos los argumentos que deberían hacernos reflexionar sobre las bondades
de una intervención militar por causas humanitarias liderada por muchos de
quienes formaron parte del problema, queremos dar nuestro apoyo a los escasos
pacifistas y gentes que han levantado su voz frente al obsceno espectáculo de
guerra desplegado en Libia. Así como denunciar el coro farisaico y la impostura
intelectual de quienes se dedican a menospreciar, reírse o insultar a los que
critican esta nueva guerra. El valor moral de la noviolencia es muy superior al
pragmatismo de la violencia como forma de solucionar los conflictos, como han
mostrado los valientes luchadores contra la tiranía de Egipto o Túnez.
Firmantes:
Alejandro Pozo, investigador del Centre Delàs d’Estudis per la Pau
Alfons Banda, presidente de la Fundació per la Pau de Barcelona
Anna Bastida, profesora de didáctica y educación para la paz de la Universidad de Barcelona
Anna Monjo, directora de la editorial Icaria
Antoni Pigrau, Profesor de Derecho Internacional Público de la Universitat Rovira i Virgili
Arcadi Oliveres, presidente de Justícia i Pau de Barcelona y profesor de economía aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona
Carles Riera, profesor de sociología de la Universdad de Barcelona
Alejandro Pozo, investigador del Centre Delàs d’Estudis per la Pau
Alfons Banda, presidente de la Fundació per la Pau de Barcelona
Anna Bastida, profesora de didáctica y educación para la paz de la Universidad de Barcelona
Anna Monjo, directora de la editorial Icaria
Antoni Pigrau, Profesor de Derecho Internacional Público de la Universitat Rovira i Virgili
Arcadi Oliveres, presidente de Justícia i Pau de Barcelona y profesor de economía aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona
Carles Riera, profesor de sociología de la Universdad de Barcelona
Carlos Taibo,
profesor de ciencia política de la Universidad Autónoma de Madrid
Carlos Arturo Velandia Jagua, investigador de la Escola de
Cultura de Pau de la UAB
Carmen
Magallón, directora del Seminario Internacional por la Paz de Zaragoza
Eduardo Melero, profesor de derecho administrativo de la Universidad Autónoma de Madrid e investigador del Centre Delàs d’Estudis per la Pau
Elena Grau, miembro del colectivo de mujeres de En pie de Paz
Fernando Armendáriz, Instituto de Promoción de Estudios Sociales de Pamplona
Francesc Tubau, portavoz de la Plataforma Aturem la Guerra
Francisco A. Muñoz, profesor de filosofía del Instituto de la Paz y los Conflictos de la Universidad de Granada
Francisco Fernández Buey, profesor de filosofía política de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona
Gabriela Serra, activista del movimiento por la paz
Jaume Botey, profesor de historia contemporánea de la Univesidad Autónoma de Barcelona
Jordi Armadans, director de la Fundació per la Pau
Jordi Calvo Rufanges, investigador del Centre Delàs d’Estudis per la Pau
José Luís Gordillo, profesor de filosofía del derecho de la Universidad de Barcelona y miembro de la Plataforma Aturem la Guerra
José María Tortosa, profesor de sociología de la Universidad de Alicante
Manuel Dios, presidente del Seminario Galego de Educación para la Paz
María Oianguren, directora del Centro de Investigación por la Paz Paz Gernika Gogoratuz
Neus Sotomayor, directora de la Universitat Internacional per la Pau de Sant Cugat del Vallès
Pepe Beunza, primer objetor de conciencia de España
Pere Ortega, coordinador del Centre Delàs d’Estudis per la Pau
Rafael Grasa, presidente del Institut Català Internacional per la Pau y profesor de relaciones internacionales de la Univesidadf Autónoma de Barcelona
Teresa de Fortuny, miembro de la Plataforma Aturem la Guerra
Tica Font, directora del Institut Català Internacional per la Pau
Tomás Gisbert, investigador del Centre Delàs d’Estudis per la Pau
Vicent Martínez Guzmán, president de la Cátedra Unesco de Filosofía para la Paz de la Universidad de Castellón
Xavier Badia, profesor de Instituto
Xavier Bohigas, profesor de física de la Universidad Politécnica de Catalunya e investigador del Centre Delàs
Eduardo Melero, profesor de derecho administrativo de la Universidad Autónoma de Madrid e investigador del Centre Delàs d’Estudis per la Pau
Elena Grau, miembro del colectivo de mujeres de En pie de Paz
Fernando Armendáriz, Instituto de Promoción de Estudios Sociales de Pamplona
Francesc Tubau, portavoz de la Plataforma Aturem la Guerra
Francisco A. Muñoz, profesor de filosofía del Instituto de la Paz y los Conflictos de la Universidad de Granada
Francisco Fernández Buey, profesor de filosofía política de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona
Gabriela Serra, activista del movimiento por la paz
Jaume Botey, profesor de historia contemporánea de la Univesidad Autónoma de Barcelona
Jordi Armadans, director de la Fundació per la Pau
Jordi Calvo Rufanges, investigador del Centre Delàs d’Estudis per la Pau
José Luís Gordillo, profesor de filosofía del derecho de la Universidad de Barcelona y miembro de la Plataforma Aturem la Guerra
José María Tortosa, profesor de sociología de la Universidad de Alicante
Manuel Dios, presidente del Seminario Galego de Educación para la Paz
María Oianguren, directora del Centro de Investigación por la Paz Paz Gernika Gogoratuz
Neus Sotomayor, directora de la Universitat Internacional per la Pau de Sant Cugat del Vallès
Pepe Beunza, primer objetor de conciencia de España
Pere Ortega, coordinador del Centre Delàs d’Estudis per la Pau
Rafael Grasa, presidente del Institut Català Internacional per la Pau y profesor de relaciones internacionales de la Univesidadf Autónoma de Barcelona
Teresa de Fortuny, miembro de la Plataforma Aturem la Guerra
Tica Font, directora del Institut Català Internacional per la Pau
Tomás Gisbert, investigador del Centre Delàs d’Estudis per la Pau
Vicent Martínez Guzmán, president de la Cátedra Unesco de Filosofía para la Paz de la Universidad de Castellón
Xavier Badia, profesor de Instituto
Xavier Bohigas, profesor de física de la Universidad Politécnica de Catalunya e investigador del Centre Delàs
Los principales
líderes de Podemos, firman este artículo tan infame sobre Siria. Los
pseudoizquierdistas otanistas ni-ni.
Pinchar sobre la foto, para verlo mejor
Nosotros
Acusamos: manifiesto contra los cómplices "izquierdistas" del
imperialismo
IGNACIO RAMONET, QUE APOYÓ LA INVASIÓN EN LIBIA, TRABAJARÁ
EN TELESUR
Libia, lo
justo y lo injusto
02-04-2011
Ignacio
Ramonet y la legalidad internacional
14-04-2011
Cinco causas
de la insurrección árabe
Por: Ignacio
Ramonet* | Lunes, 21/03/2011
El
consenso de Porto Alegre
Ignacio
Ramonet es
director de Le Monde Diplomatique, fundador de ATTAC y uno de
los promotores del Foro Social Mundial de Porto Alegre.
Desenmascarando
a ATTAC
Fabricando
Disidencia: Globalistas y Elites Controlan Movimientos Populares
Entrevista a
Michel Chossudovsky. Crítica a la Tasa Tobin, Attac, Occupy Wall Street,
primavera árabe y otros temas.
ONGs y
movimientos populares están controlados por las elites financieras, y otros
documentos complementarios.
Celebrando
la muerte de Muamar Al Gadafi
¿Contra
Gadafi o contra el imperialismo? Reflexiones sobre la crisis libia y la
izquierda occidentalista
Los
pseudoizquierdistas en guerra imperialista, cuando dicen “Ni OTAN, Ni Al-Assad”
es decir en la práctica “Sí a la OTAN”.
Alba Rico y
el Euromaidan de Podemos. El ideólogo y fundador de “Podemos” justifica a los
nazis ucranianos
Izquierda
Anticapitalista califica la caída del muro de Berlín como “símbolo de la lucha
por la democracia”
Líder de la
falsa revolución en Libia admite que Gaddafi no asesinó manifestantes
Tony Blair
pide perdón por la “errónea” información que condujo a la invasión de Irak y
admite que el conflicto provocó el surgimiento de ISIS.
Los Verdes
en el Parlamento Europeo, apoyan al gobierno golpista nazi de Ucrania
La muerte de
Gadafi, la muerte de un perro.
* Jon
Juanma es el seudónimo artístico/activista de Jon E. Illescas Martínez.
Santiago
Alba Rico al servicio del imperialismo
Santiago
Alba Rico, ¿para quién trabaja? Sobre la última perla de SAR en relación con
Siria y los refugiados.
Santiago
Alba Rico: “Estados Unidos no está detrás de las revoluciones árabes y nunca ha
querido intervenir en Siria”
sep
12, 2013
Santiago
Alba llegó a afirmar que la OTAN había salvado vidas en Libia"
LA
"IZQUIERDA" EUROPEA Y SU POSICIONAMIENTO PROIMPERIALISTA SOBRE SIRIA
Y LIBIA
11
de noviembre de 2013
El
ideólogo y fundador de “Podemos” justifica a los nazis ucranianos
Santiago
Alba Rico
La
condena a muerte del presidente Mursi
El
general Sisi y la complicidad de Europa
alaa
abdel fattah
Yihadismo,
insurrección, intervención
16-06-2014
Siria y
la “lucha antiterrorista” 20-03-2014
El
destino de la crisis siria se decide fuera
La carta
de Siria y Ucrania
19-03-2014
“Podemos”
en Ucrania
04-03-2014
Islamofobia
y yihadismo
06-09-2014
Israel y
la próxima revolución árabe
23-07-2014
Imaginemos a un sirio que soñase con un poco de democracia, un poco de
libertad, un poco de justicia social: en definitiva, con un poco de dignidad
humana. ¿Contra qué -y cuántas- fuerzas tendría que luchar?
En primer lugar, contra una dictadura dinástica que, desde hace más de
cuarenta años, ha reprimido, empobrecido y asesinado a su pueblo y que, desde
hace tres años, no duda en utilizar contra él la tortura, las ejecuciones
extrajudiciales, los bombardeos aéreos y hasta las armas químicas, sin olvidar
el envenenamiento sectario y la propaganda más abyecta.
Caos e
intervención en Oriente Próximo
26-06-2014
Ofensiva
yihadista
Irak en
estado de shock
Viento
Sur
Siria, la
intervención soñada
01-09-2013
Hace
referencia de un blog que apoyan a los terroristas de Siria
Lecturas sobre
el golpe estadounidense: mi postura
Egipto
Todos en
contra de la democracia
20-08-2013
El
suicidio de la revolución
06-07-2013
Javier
Barreda
Alain Gresh
Esam
Al-Amin
¿Fin
prematuro de los Hermanos Musulmanes?
03-07-2013
Gilad
Atzmon, Siria y el “pueblo elegido”
09-05-2013
1º
En la
cama con Bibi
2º
Solidaridad
con la lucha por la Dignidad y la Libertad Siria
11-04-2013
Foro
Social Mundial de Túnez
Vendedores
de causas perdidas
03-04-2013
Siria e
Iraq: el abrazo de dos aniversarios
18-03-2013
En este mes de marzo se cumplen dos años del comienzo de la revolución
siria con muy poco que celebrar.
España y
otras dictaduras árabes
28-02-2013
¿Invierno
islamista o cambio de líneas?
23-02-2013
Había una
vez Iraq
13-11-2012
Breve
comentario a un error de Petras
Un cero a
la izquierda
27-09-2012
El verano
del descontento musulmán
¡No es
“la película de unos aficionados, estúpido”!
26-09-2012
El verano
de descontento musulmán: No Es "El Cine Amateur"
Etica y política: breve comentario a un artículo de Héctor Gálvez
08-09-2012
1º
España,
Siria y el lapsus del Ministro
05-09-2012
Dos
efectos colaterales de las revoluciones árabes
01-08-2012
[1] Hamadi
Redissi, Le pacte de Nadjd, Editions du Seuil 2004
Mesa
redonda
La
izquierda y las revoluciones árabes
15-03-2012
[3] http://www.google.com/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=9&ved=0CGsQFjAI&url=http%3A%2F%2Fwww.afkar-ideas.com%2Fwp-content%2Fuploads%2Ffiles%2F3-6-23.pdf&ei=s2eET4ipFuil0QX8n6i6Bw&usg=AFQjCNGUqIOaqwHqXRSq518WlldcgDSX3Q&sig2=MdTV4Pl2X_oYkv2nReFPWQ
[4] Hannah
Arendt, Crisis de la república, Taurus 1973
[5] http://english.al-akhbar.com/content/al-jazeera%E2%80%99s-identity-crisis y http://english.al-akhbar.com/content/qatar-al-jazeera-and-age-virtual-power
21 de
abril de 2012
Fuente
original: Le Monde Diplomatique
El 15M y
la composición del aire
21-04-2012
Siria,
¿última parada de las revoluciones árabes?
10-04-2012
El caso de Siria es el más doloroso. Tan legítima y espontánea como la de
sus hermanos árabes, su revolución democrática contra 40 años de dictadura
parece amenazar el orden regional y la paz mundial y resucitar el fantasma de
la Guerra Fría. Su insistencia heroica frente a la represión ha
activado la intervención de toda una serie de potencias y subpotencias que
tratan de explotar o anular el movimiento popular sin alterar de manera
significativa el “equilibrio” de las últimas décadas. El sostén al régimen por
parte de China, Rusia, Irán e Hizbulá se yuxtapone –más que oponerse– al
interés de Israel, EE UU, la UE, Turquía y los países del Golfo en erosionar la
dictadura en su provecho, pero evitando una verdadera democratización del país
y una guerra a gran escala. El resultado es un callejón sin salida cuya agónica
prolongación está generando ya cinco efectos muy negativos:
Elias
Khoury
Un año de
inicio de la revuelta siria
Todo es
posible, salvo la revolución
18-03-2012
Jalil
Issa
Atilio
Boron
Mustafa Abdul Jalil
Siria,
Irak y el persistente apoyo de Santiago Alba Rico al imperialismo
Iraq: un
cuento para niños
Santiago
Alba Rico*
26 de
febrero de 2002.
Irak
existe, Irak existe
Santiago
Alba Rico*
Caos e
intervención en Oriente Próximo (Santiago Alba Rico)
‘Irak’
28/4/2011
Hará un mes aproximadamente yo me lamentaba en estas páginas de que las
potencias internacionales no intervinieran en Libia y dejaran así al pueblo
libio a merced del ejército de su sempiterno dictador. Sin duda mi artículo fue
leído por Sarkozy, Cameron y Obama, ya
que a los pocos días una coalición internacional encabezada por estos líderes
conseguía un mandato de la Naciones Unidas para atacar por mar y aire al
ejército de Gadafi en defensa de las débiles y mal armadas
tropas del bando rebelde. Otros países se unieron a la coalición, entre ellos España.
Inmediatamente se levantaron voces en nuestro país en contra de esta
intervención, estableciendo paralelos entre la incursión en Libia hoy y la
guerra de Irak hace unos ocho años.
17/3/2013
Santiago
Alba Rico
21/9/2014
Santiago
Alba Rico *
Operación ‘Amanecer
de Libia’
Iraq,
ilusiones y realidades
01-10-2014
Yihadismo,
insurrección, intervención
16-06-2014
En apoyo
a Santiago Alba
Siria no
es Iraq
24-10-2013
Carlos
Varea
Irak:
una causa peculiar
25 de
abril de 2003
Loles
Oliván
Iraq,
ilusiones y realidades
01/10/14
Un
llamamiento
La
Primavera Arabe, Siria y la contrarrevolución neocolonial
29-11-2011
Gilberto
López y Rivas (México)
John Brown
Patricia Rivas
Miguel Ortega
Antonio
Cuesta Antonio Cuesta Marín
Antonio Calvache
Julia Barbosa
Eduardo Romero García
José Díaz Sánchez de la Blanca
Josep Lluís del Alcázar
Miquel Blanch
Marga Olalla
Luis Carlos Gómez-Pintado
Cristina Mas
Muhittin Karkin
Agustín Velloso
Samuel Pulido
Oscar Barberán i García
David Varela Riveira
Sirin Adlbi Sibai
Marta García Novo
Lola Ferreiro
Gema Nuez
Jorge Martín
Marta Espeita
José Luis Gordillo Ferré
David Karbala
Jorha Sánchez
Juan Pedro García del Campo
Jorge García Castaño
Marina Minicuci (Italia)
La
izquierda y la polémica sobre Libia. Internacionalismos de geometría variable
Por: John Brown | Lunes, 26/09/2011
Ciento
veinticuatro personas de diferentes ámbitos sociales -politico, académico,
periódistico y de la solidaridad internacionalista- firman un manifiesto contra
la represión de las movilizaciones en Siria
Desde
Marruecos a Bahréin la reivindicación es esencialmente la misma: un cambio
pacífico y radical que instaure una democracia política real y que ampare y
promueva los derechos sociales y económicos de la mayoría.
Libia:
¿una cuestión de petróleo o de Bancos Centrales?
18/04/2011
Manifiesto
de Solidaridad con el pueblo sirio
25
Enero 2012
http://2014.kaosenlared.net/component/k2/5344-manifiesto-de-solidaridad-con-el-pueblo-sirio.html?tmpl=component&print=1
Dínos tú
¡O Gran Califa de Túnez! ¿No era Israel "amiga" de Siria?
Nosotros
Acusamos: manifiesto contra los cómplices "izquierdistas" del
imperialismo
Paco
Frutos:
Miguel Ortega
Santiago
Alba Rico
SANTIAGO
ALBA Y LA CONSAGRACIÓN DE “LOS PRIMAVERAS”
Entrevista
al ensayista y escritor Santiago Alba Rico
“En Libia
se ha producido una revolución popular”
22-09-2011
El
trosko-imperialista Santiago Alba Rico afirma que en Ucrania no ha habido un
golpe de estado fascista ni EEUU ha intervenido
Francia
Lo más
peligroso es la islamofobia
Santiago
Alba Rico...¿Uno de los nuestros?
26 de febrero de 2011
20 de septiembre de 2011
Entrevista a
Santiago Alba Rico, filósofo, arabista y escritor
Francisco
Fernández. DIAGONAL PERIÓDICO [28/12/14] Tres años después de que
comenzaran los movimientos de la “primavera árabe”, la situación en Siria y
Libia sigue siendo dramática. El filósofo y escritor Santiago Alba Rico,
colaborador entre otros medios de DIAGONAL, analiza en esta entrevista el
estado de estos procesos.
Libia, el
caos y nosotros
Libia, el
caos y nosotros
20-09-2011
Santiago Alba Rico
Los
bombardeos de israel eclipsan la guerra civil que sufre el pueblo sirio
Siria e
Israel: un matrimonio mal avenido
Gilad
Atzmon, Siria y el “pueblo elegido”
Foro Social
Mundial de Túnez
Vendedores
de causas perdidas
Cuarto Poder
Siria e
Iraq: el abrazo de dos aniversarios
Siria
Armas
químicas e intervención de la OTAN
07-12-2012
Siria
¿Revolución,
guerra civil o guerra mundial?
17-11-2012
Siria:
Revolución, guerra civil e intervención imperialista
Por: Marea
Socialista | Lunes, 09/09/2013
Siria:
Revolución, guerra civil e intervención imperialista (Marea Socialista de
Venezuela) otro ni-ni.
Los
principales líderes de Podemos, firman este artículo tan infame sobre Siria.
Los pseudoizquierdistas otanistas ni-ni.
El
ideólogo y fundador de “Podemos” justifica a los nazis ucranianos
06sep 2013
Pablo
Stefanoni
Jefe de
Redacción de Nueva Sociedad
31/8/2013
Santiago
Alba Rico *
entrevista
de Mohammed Attar a Noam Chomsky, para la Fundación Heinrich Böll, 11/7/2013).
Entrevista a
Noam Chomsky en Líbano
Autor: Muhammad
al-Attar
, 22 de
junio de 2013
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