En el
contexto actual de la pandemia de COVID19 el gobierno ha decidido ralentizar la
actividad económica y redirigirla a las actividades esenciales, entre las que
nos han incluido a los riders, sin ningún tipo de supervisión de nuestras
condiciones y dificultando el acceso a las ayudas. Expondremos los problemas a
los que nos enfrentamos y las demandas que realizamos a la sociedad y al
gobierno.
A la extrema
precariedad laboral que sufrimos se suma el riesgo por contagio del COVID19, ya
que las plataformas como Deliveroo, Glovo
o Uber Eats no proveen ningún elemento de
seguridad y no han implementado normas especiales, aparte de comunicaciones con
precauciones higiénico/sanitarias similares a las que emiten las autoridades
públicas. Anuncios como “entrega sin contacto” acompañados de “envío gratis” y
“quédate en casa” hacia los consumidores no son protocolos de seguridad sino
publicidad y promociones para atraer más clientes y compensar la caída
generalizada de los pedidos.
Asimismo,
sufrimos de caída de la demanda, ya que se permite que trabajemos como falsos
autónomos y cobremos por pedido bajo la amenaza del sistema de puntuación por
algoritmo de las empresas, lo que nos lleva a estar horas y horas en la calle
—esperando pedidos en los pocos restaurantes, cocinas o establecimientos como
el almacén de Glovo, que hace las veces de supermercado de servicio a domicilio,
o grandes cadenas como McDonalds—, exponiéndonos, sin ningún tipo de vigilancia
de condiciones como distancia mínima entre las personas. Es fácil ver pelotones
de 10 o más riders amontonados esperando pedidos.
Con tal de
acceder a las ayudas a autónomos, algunos compañeros han solicitado a las
empresas de reparto información del volumen de pedidos y si ha descendido al 75
% desde que se declaró el estado de alarma, así como justificantes de empresa
que sirva a efectos del expediente administrativo que haya que documentar a la
Seguridad Social para solicitar la prestación extraordinaria de cese de
actividad. Ninguna de estas solicitudes ha sido satisfecha.
Con el
conocimiento que tenemos sobre la facilidad de transmisión del COVID19 podemos
pensar que estas condiciones son un punto de fuga que contrarresta las medidas
de protección que está tomando el resto de la sociedad. Hay compañeros que han
sido testigo de restaurantes con cocineros y empleados sin protección que
entregan pedidos a riders amontonados. Incluso cumpliendo la entrega al cliente
sin contacto, nos preguntamos cuáles son las posibilidades de que ellos reciban
el famoso virus en sus pedidos. Seguramente altas. Es algo que el gobierno está
permitiendo al añadirnos entre los colectivos que pueden seguir trabajando,
pero sin ningún control, delegando la responsabilidad en las irresponsables
empresas de reparto.
Así, tras el
capricho de alguna persona que le dé pereza cocinar, se esconde un riesgo
importante de contagio a cierto número de personas, incluido el cliente final.
Puede que el pedido salga gratis económicamente (Glovo ha sacado promociones en
este sentido), pero vale preguntarnos ¿merece la pena arriesgar la salud del
empleado del restaurante, rider y cliente por satisfacer el apetito de una
hamburguesa, shushi o burritos?
El gobierno nos añade en la excepción de colectivos laborales
que pueden seguir activos, pero no nos añade como excepciones de “autónomos” a la hora
de pedir subvenciones. Este doble rasero se cobrará vidas de entre los miles de
riders, sus familias, compañeros de piso, allegados de todos los mencionados,
etc.
No es
aceptable que los trabajadores que, despojados de derechos laborales, que
dependemos exclusivamente de la posibilidad de trabajar por pedido —controlados
por unas empresas que siguen ocultando la relación laboral tras la figura de
autónomo o Trade—, seamos precisamente los más desprotegidos. A pesar de que cuatro Tribunales Superiores de Justicia e
innumerables jueces han sentenciados en contra de la autonomía de los riders, a favor de una
relación laboral que ya es evidente y que ya se tenía que haber regulado antes
esta crisis, tal como hemos venido demandando constantemente.
En este
peligroso contexto se eleva la necesidad de que las empresas de reparto se responsabilicen
con sus trabajadores y la sociedad, y no se desentiendan con mentiras tales
como “los trabajadores son autónomos” o diciendo que “no son empresas de
reparto sino de explotación de datos informáticos”. Creerles esas mentiras y
permitirles la vulneración de nuestros derechos se cobrará vidas humanas,
aumentando la curva de contagio del COVID19, todo con el beneplácito del
gobierno que nos mantiene como “servicios esenciales” sin seguridad mínima
esencial ni ingresos mínimos esenciales.
A estas alturas
no creemos en la eficacia de pedir responsabilidad a las empresas de reparto,
que continuamente han demostrado que el bienestar humano no está en su lista de
prioridades. Quisiéramos apelar a los consumidores. Si están en condiciones de
cocinar, cocinen. Si están en condiciones de ir a la farmacia o al
supermercado, vayan. Protéjanse y sigan las indicaciones, pero si creen que vas
a estar menos expuestos pidiendo en Glovo u otra plataforma, creemos que no es
así: nadie vela por las condiciones de seguridad de los repartidores, y por
esto mismo, aunque el pedido llegue limpio de virus (difícil saberlo por lo
expuesto hasta aquí), en el proceso se están exponiendo a unas cuantas
personas, aumentando el riesgo de contagio y distribución. Y si la sociedad continúa
contagiándose, todos estamos en peligro, incluido el cliente, insistimos,
aunque el paquete llegue limpio de virus.
Los riders
no nos sentimos seguros de salir a trabajar en estas condiciones, pero por
culpa del sistema perverso de falso autónomo y la puntuación del algoritmo, así
como de las amenazas de las plataformas, nos vemos obligados a salir.
Para el caso
de las personas que SÍ necesitan asistencia y que les lleven productos de
primera necesidad a la casa, debería haber trabajadores contratados, preparados
y protegidos que dispongan de un centro de trabajo, donde poder ducharse,
cambiarse de ropa, y recoger sus guantes, mascarillas, y controlados por un
supervisor por si alguno tiene síntomas de coronavirus. Pero lo que está
ocurriendo ahora es un sinsentido, no podemos permitir que la gente arriesgue
su vida por un antojo de sushi o porque alguien cree que no debe “arriesgarse”,
y en cambio un rider sí debe tomar ese riesgo (que es obviamente compartido).
Exigimos un
cese de la actividad de todo reparto de comida de restauración realizado a
través de las plataformas digitales, ya que no existe capacidad de minimizar el
riesgo de contagio de los riders que desarrollamos el trabajo en las calles y
no disponemos de medios de protección (guantes, mascarillas y desinfección) ni
de un centro de trabajo donde poder desinfectarnos y mantener las herramientas
de trabajo libres del virus.
El cese
definitivo permitiría asegurar la salud de los riders, las personas que
conviven con ellos, de los clientes de las plataformas —así como de toda la
sociedad, por extensión—, y solicitar la prestación extraordinaria sin
necesidad de justificar la caída del nivel de ingresos.
Finalmente,
nos dirigimos al gobierno y exigimos que:
- La modificación del real decreto
(BOE 18/03/2020 artículo 17 RD-ley 8/2020) y no inclusión de los
servicios de comida a domicilio de hostelería y restauración, con tal de
permitirnos el derecho de quedarnos en casa y cobrar la prestación.
- Para los casos de personas con
necesidad de asistencia, que haya una limitación de lo que se consideran
productos básicos para llevar, limitación de peso, identificación de
colectivos con tal necesidad y, no menos importante, que los trabajadores
que presten dicho servicio sean contratados, preparados y protegidos.
- Medidas de protección especial
para las personas más vulnerables en este escenario —y que en cualquier
caso se quedarían fuera de las ayudas de autónomos, incluso en el caso de
realizar las modificaciones demandadas—: los arrendatarios de cuentas.
- Se regularice consecuentemente y
de forma inmediata la figura del rider falso autónomo, como indican las
sentencias y los Tribunales Superiores de Justicia, reforzando también los
servicios de inspección laboral y luchando contra el fraude a la seguridad
social.
Los riders
seguimos trabajando por necesidad y no por obligación o voluntad altruista,
tampoco queremos ser héroes, ni heroínas. Queremos seguridad y los derechos que
nos corresponden.
Atentamente:
Riders X
Derechos (estatal)
Enlace al
texto original en pdf: https://drive.google.com/file/d/1HxF9JjMaOHqC9_EhWZpew72syN6ps_wP/view
Enlace al
texto original (versión larga con más
datos sobre su situación), también pdf: https://drive.google.com/file/d/1eL5y0vMOgf8aubdsXyVCqcSS8PTA8kU5/view
Los beneficio por delante de la seguridad de los trabajadores: dentro de
Amazon durante la crisis del COVID-19
Coronavirus:
estampas de la clase trabajadora global
Dossier de
prensa:
La
plataforma Riders x Derechos
denuncia la desprotección en todos los sentidos que sufren los repartidores.
Deliveroo, Riders,
Glovo o Uber Eats
Deliveroo
Amazon entra
en Deliveroo al liderar una ronda de más de 500 millones
17/05/2019
Amazon
invierte 575 millones de dólares en Deliveroo, la aplicación de entrega de
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Riders de
todo el mundo convocan un paro internacional para denunciar su explotación
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21 ABR 2020
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16 ABR 2020
Las empresas de reparto sacan tajada del coronavirus y no aseguran a los 'riders'
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coberturas
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29/07/2019
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californiano que inspiraría al Gobierno?
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los 'riders' da un notable a la flexibilidad que ofrecen las plataformas, según
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de Glovo: “En el futuro la gente tendrá múltiples vías de ingresos”
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Deliveroo y Amazon retan a las conquistas sociales del siglo XX
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Glovo son asalariados
— 10
marzo, 2020
El TSJC
considera que los 'riders' de Glovo son asalariados y no autónomos tras una
demanda por despido
El TSJ de
Cataluña ha dictado que los repartidores de Glovo son asalariados y no socios
autónomos
El TSJC
dicta que un exrepartidor de Glovo es un asalariado y no un autónomo
El TSJC
dicta que un exrepartidor de Glovo es un asalariado y no un autónomo
Primera
sentencia del TSJC sobre un 'rider' de Glovo: son falsos autónomos
Pedalear más para ganar lo mismo
Las
flotas de sin papeles que sustentan Glovo, la 'startup' más mimada de España
26/06/2018
Uber Eats
Uber
anunció la desvinculación de 3.000 personas y el recorte de inversiones
producto de la pandemia del COVID-19
18 mayo,
2020
Repartidor
de Uber Eats que sufrió accidente en Morelia cuenta su versión de los hechos
https://www.mimorelia.com/repartidor-de-uber-eats-que-sufrio-accidente-en-morelia-cuenta-su-version-de-los-hechos/
https://www.mimorelia.com/repartidor-de-uber-eats-que-sufrio-accidente-en-morelia-cuenta-su-version-de-los-hechos/
Uber Eats
pierde la batalla del reparto en plena crisis sanitaria
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