jueves, 4 de abril de 2013

La marca real de un gran comisionista (artículos, vídeos y libros relacionados)



En las primeras etapas del reinado de Juan Carlos I han sido innumerables los hombres ligados al mundo empresarial que han “ayudado” a florecer los negocios de la Casa Real. Cuando Juan Carlos de Borbón fue entronizado se decía que carecía totalmente de fortuna personal. Siendo aún príncipe, en 1963, un año después de su boda real con Doña Sofía, el banquero Luis Valls Taberner comenzó a proporcionar al monarca una generosa cantidad de dinero (en forma de intereses bancarios) destinada a aportar liquidez económica a los recién casados. También contribuyeron muchos nobles del franquismo a alimentar las arcas reales para salvar según ellos al país de la hecatombe republicana

No sólo del temor a la república (“amenaza para la seguridad del país y para la estabilidad de la monarquía” sino del ¡peligro de un PSOE marxista! (“el partido socialista obtuvo un porcentaje de votos más alto de lo esperado…. fuentes fidedignas me han informado de que su partido es marxista”) se serviría Juan Carlos I, en una carta al Sha de Persia fechada el 22 de Julio de 1977, para pedirle 10 millones de dólares de la época. La carta no tiene desperdicio por el dramatismo pedigüeño con el que está escrita y por la sarta de mentiras sobre la situación real en la que competían cada una de las principales fuerzas políticas contendientes del momento, especialmente la UCD, que utilizó para su campaña y formación de la lista de candidatos la estructura del Estado tardofranquista.

Desconocemos qué cuantía fue a parar a la UCD de Adolfo Suárez, partido para el que Juan Carlos I demandaba al entonces rey persa los 10 millones de dólares, si es que llegó algo, o se distrajo hacia las arcas reales alguna comisioncilla por el papel de borbónico conseguidor de la financiación extranjera al centro político. En cualquier caso, quienes en la UCD podrían decirnos algo ya no lo harán, algunos de ellos por razones evidentes.

Después fueron desfilando un sinfín de nombres que se servían del rey para expandir sus negocios y las presuntas comisiones fueron cayendo como maná sobre la Casa Real. José María Cuevas, Ruiz Mateo, Mario Conde, Manuel Prado y Colón de Carvajal, Javier de la Rosa, Alfonso Escamez, los Albertos, Giovanni Agnelli, Raul Gardini y Juan Abelló entre otros muchos.

El periodista Jesús Cacho en su libro EL NEGOCIO DE LA LIBERTAD, reveló algunas de las fuentes de financiación de Juan Carlos I; una de ellas fue el petróleo, el cuál generaba unas jugosas comisiones procedentes del crudo que se importaba a España.

Todo hace sospechar que La Casa Real se dio cuenta del valor de su marca y en cierto momento montó su propio negocio sin necesidad de que participasen intermediarios. Es en ese marco en el que aparecen los viajes del rey a los países árabes, el petróleo, el AVE, el Gas Natural,… pero también a América Latina (Repsol, Telefónica, Agbar,…)

Todo este entramado, que presentan los promotores de la marca España a través de Fundaciones como Éveris, otras instituciones paraempresariales y el Gobierno, necesitaba de una cabeza visible que encontró en la marca REAL; algo que la propia derecha mediática no tiene empacho en reconocer cuando afirma “El primer embajador, el Rey”. Este papel es el que en todos los mentideros políticos asignan a Iñaki Urdangarín Liebaert. A través del Instituto Nóos, la Casa Real habría movido una parte de sus “chanchullos” empresariales que han saltado a la escena política y jurídica con la imputación de Urdangarín, del secretario de las Infantas, Carlos García Revenga, y la reciente de la Infanta Cristina “por cooperación necesaria” en la trama. Aunque el auto de la imputación contra ésta es demoledor“ hay un ejercicio de malabarismo legal para limitar (“la Infanta prestaba su consentimiento a que se utilizara su nombre, tratamiento y cargo” ), por el momento, el alcance de la responsabilidad dentro de la Casa Real. Pero cuando el juez Castro afirma “No se acaba de entender que el Rey no comente con su hija las críticas que había hecho llegar a su marido” parece colgar sobre la cabeza regia la horca caudina de algo más que una certera sospecha. Por elevación, bien podría afirmarse que la Infanta Cristina de Borbón no es sin un eslabón en la cadena de testaferros que, cada vez de modo más evidente, acabaría en la cabeza de la trama de negocietes y chanchullos de la familia Borbón: el propio Rey

La Agencia Tributaria de Cataluña les atribuye haber defraudado un total de 230.979 euros del impuesto de sociedades a través de Nóos durante el año 2007 y eleva a más de 120.000 euros cada una de las cuotas del IRPF defraudado en los años 2007 y 2008.

En esta situación aparece la noticia de una cuenta en Suiza cuyos fondos (1.100 millones de pesetas en 1993) parecen provenir de la herencia de su padre, Don Juan de Borbón, una parte de la cuál -375 millones de pesetas (2,2 millones de euros)- habría sido legado al propio Juan Carlos I y el resto entre las infantas Pilar y Margarita, hermanas del Rey.

El escándalo, al que la prensa del régimen y sus principales partidos han puesto sordina, ha saltado por efecto perverso de la opacidad tradicional de los Borbones en asuntos de la fortuna de sus miembros y por las dudas relativas a si esta herencia real ha tributado o no fiscalmente.

El servilismo rastrero tradicional del PP y de su Gobierno hacia la monarquía ha reforzado las dudas existentes en relación a la situación legal y fiscal de esta parte de la fortuna del rey. Cuando Rafael Hernando, portavoz adjunto del Grupo Popular en el Congreso, ha afirmado que “son cosas de hace muchos años. No sé qué explicaciones tiene que dar el Gobierno o qué preguntas tiene que contestar el Gobierno sobre asuntos que ya están prescritos y pertenecen al pasado, hayan sucedido o no, que yo no sé si han sucedido o no”, ha reconocido implícitamente que tal delito fiscal por parte de Juan Carlos de Borbón ha podido existir, por mucho que los corifeos monárquicos se empeñen en escudarse en la “inviolabilidad” de la figura real.

Pero, en medio de la trama Nóos, de la reciente imputación de la Infanta Cristina en el caso y del carácter de primer embajador de la marca España del Rey, desde la Plataforma en Defensa de las Libertades Democráticas (PDLD) nos preguntamos si la cuenta Suiza es realmente lo que nos dice desde el periódico “El Mundo” que es (parte de una herencia) o se está utilizando ésta como versión señuelo de otros tipos de procedencia del dinero. Y si esto fuera así añadimos un nuevo interrogante: ¿existen otras cuentas de Juan Carlos de Borbón cuya procedencia sea también de difícil justificación y en qué otros paraísos fiscales?

En cualquier circunstancia histórica, la frase “la ley es igual para todos” que esgrimía el Rey, en esquiva respuesta al clamor popular por lo que en 2011 eran aún sólo escándalos de su yerno, debiera ser cierta a pesar de que en el Título II, de la Corona, artículo 55.3 se afirme que “La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad”. Cuando la máxima institución del Estado está más que cuestionada moralmente la incompatibilidad de la monarquía con los valores democráticos, en cualquier tiempo evidente, resulta demoledora.

Pero cuando ello sucede en un contexto de brutales cifras de paro, destrucción de los servicios sociales, recortes salvajes de derechos de la clase trabajadora, empobrecimiento dramático de cerca de un tercio de la población española, agresión a las libertades democráticas por parte del Gobierno y brutal represión de las luchas sociales contra las devastadoras políticas de rapiña de lo público por el capital, la corrupción que pudre a la monarquía española y a su servicial gobierno, firmes defensores del capitalismo, se convierte en sarcasmo y burla antidemocrática y es el momento de gritar “hasta aquí hemos llegado”.

37 años de “sacrificado servicio” de la Monarquía Borbónica al pueblo español bastan y sobran.

Es la hora de levantar la bandera republicana pero al servicio de la clase trabajadora y no de esas soluciones “republicanas” que, desde dentro del régimen o desde un “progresismo” interclasista, envuelto en extrañas mareas tricolores, sin más adscripción ideológica y en las que no se sabe quién es quién ni qué proyecto político defiende, están tomando posiciones para mantener el “statu quo” de la opresión capitalista sobre los restos de la carcasa cadavérica de la monarquía.

Pero para ello es necesaria la movilización popular y la organización en estructuras de clase de las luchas que exija e imponga que la ley y la investigación de los posibles delitos e infracciones a la misma no se detengan ni prevalezcan sobre cualquier excepcionalidad a la misma en la que un particular apellido o dinastía pretenda blindarse

POR UNA REPÚBLICA DE TRABAJADORES, DEMOS EL BOTE A LA MONARQUÍA.


Artículos, libros y vídeos relacionados
 
Sobre la marea tricolor interclasista o de ciudadanos.


Intervino a continuación el profesor Pedro García Bilbao, de Ciudadanos por la República, llamando a fijar las acciones para recuperar la legalidad republicana y la III república y emprender la coordinación del movimiento republicano, para lo que la JER debe representar el punto de convergencia. García Bilbao se refirió, asimismo, a varios aspectos que implican a todos: el fin de la impunidad, el proceso constitucional de la JER misma, su funcionamiento, un programa de acción, y la difusión de la alternativa republicana en las luchas sociales, a lo que hay que añadir la necesidad de fortalecer los contactos con fuerzas políticas, sindicales, sociales


Si ponéis "Civic Participation" en google y le damos a Imágenes ¿qué os sale?


¿Os recuerda a algo esas manitas levantadas y de colores? Algunas imágenes se enlazan a la palabra TIDE (cada imagen le saldrá un artículo)

Civic Participation= Participación Ciudadana

TIDES = MAREAS

“TIDE” creado por el multimillonario Darummond Pike pertenece a la  Alianza Demócrata que apoya el partido demócrata en E.E.U.U. TIDE está participada por OPEN SOCIETY de Georges Soros y en su consejo hay ejecutivos de otras fundaciones globalistas.

 



Un rey golpe a golpe (biografía no autorizada de Juan Carlos de Borbón (un libro de 208 páginas)


La fortuna oculta de la familia real! AL DESCUBIERTO!


Como hizo su fortuna Juan Carlos I de España


Escándalos Reales - Juan Carlos de España - 2 de 3


[Libro] Juan Carlos I El último Borbón de Amadeos Martínez Inglés


http://www.cronicapopular.es/2012/12/coronel-martinez-inglesla-conspiracion-de-mayo-regalo-de-navidad/














 



 

 

 

 

 

 

 

 

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