En las primeras etapas del reinado de Juan Carlos I han sido
innumerables los hombres ligados al mundo empresarial que han “ayudado” a
florecer los negocios de la Casa Real. Cuando Juan Carlos de Borbón fue
entronizado se decía que carecía totalmente de fortuna personal. Siendo aún
príncipe, en 1963, un año después de su boda real con Doña Sofía, el banquero
Luis Valls Taberner comenzó a proporcionar al monarca una generosa cantidad de
dinero (en forma de intereses bancarios) destinada a aportar liquidez económica
a los recién casados. También contribuyeron muchos nobles del franquismo a
alimentar las arcas reales para salvar según ellos al país de la hecatombe
republicana
No sólo del temor a la república (“amenaza para la seguridad del país y para la
estabilidad de la monarquía” sino del ¡peligro de un PSOE marxista!
(“el partido socialista obtuvo
un porcentaje de votos más alto de lo esperado…. fuentes fidedignas me han informado de que su
partido es marxista”) se serviría Juan Carlos I, en una carta
al Sha de Persia fechada el 22 de Julio de 1977, para pedirle 10 millones
de dólares de la época. La carta no tiene desperdicio por el dramatismo
pedigüeño con el que está escrita y por la sarta de mentiras sobre la situación
real en la que competían cada una de las principales fuerzas políticas
contendientes del momento, especialmente la UCD, que utilizó para su campaña y
formación de la lista de candidatos la estructura del Estado tardofranquista.
Desconocemos qué cuantía fue a parar a la UCD de Adolfo Suárez,
partido para el que Juan Carlos I demandaba al entonces rey persa los 10
millones de dólares, si es que llegó algo, o se distrajo hacia las arcas reales
alguna comisioncilla por el papel de borbónico conseguidor de la financiación
extranjera al centro político. En cualquier caso, quienes en la UCD podrían
decirnos algo ya no lo harán, algunos de ellos por razones evidentes.
Después fueron desfilando un sinfín de nombres que se servían
del rey para expandir sus negocios y las presuntas comisiones fueron cayendo
como maná sobre la Casa Real. José María Cuevas, Ruiz Mateo, Mario Conde,
Manuel Prado y Colón de Carvajal, Javier de la Rosa, Alfonso Escamez, los Albertos,
Giovanni Agnelli, Raul Gardini y Juan Abelló entre otros muchos.
El periodista Jesús Cacho en su libro EL NEGOCIO DE LA LIBERTAD,
reveló algunas de las fuentes de financiación de Juan Carlos I; una de ellas
fue el petróleo, el cuál generaba unas jugosas comisiones procedentes del crudo
que se importaba a España.
Todo hace sospechar que La Casa Real se dio cuenta del valor de
su marca y en cierto momento montó su propio negocio sin necesidad de que
participasen intermediarios. Es en ese marco en el que aparecen los viajes del
rey a los países árabes, el petróleo, el AVE, el Gas Natural,… pero también a
América Latina (Repsol, Telefónica, Agbar,…)
Todo este entramado, que presentan los promotores de la marca
España a través de Fundaciones como Éveris, otras instituciones
paraempresariales y el Gobierno, necesitaba de una cabeza visible que encontró
en la marca REAL; algo que la propia derecha mediática no tiene empacho en
reconocer cuando afirma “El
primer embajador, el Rey”. Este papel es el que en todos los mentideros
políticos asignan a Iñaki Urdangarín Liebaert. A través del Instituto Nóos, la
Casa Real habría movido una parte de sus “chanchullos” empresariales que han
saltado a la escena política y jurídica con la imputación de Urdangarín, del
secretario de las Infantas, Carlos García Revenga, y la reciente de la Infanta
Cristina “por
cooperación necesaria” en la trama. Aunque el auto
de la imputación contra ésta es demoledor“ hay un ejercicio de malabarismo
legal para limitar (“la
Infanta prestaba su consentimiento a que se utilizara su nombre, tratamiento y
cargo” ), por el momento, el alcance de la responsabilidad dentro
de la Casa Real. Pero cuando el juez Castro afirma “No se acaba de entender que el Rey no comente con
su hija las críticas que había hecho llegar a su marido” parece
colgar sobre la cabeza regia la horca caudina de algo más que una certera
sospecha. Por elevación, bien podría afirmarse que la Infanta Cristina de
Borbón no es sin un eslabón en la cadena de testaferros que, cada vez de modo
más evidente, acabaría en la cabeza de la trama de negocietes y chanchullos de
la familia Borbón: el propio Rey
La Agencia Tributaria de Cataluña les atribuye haber defraudado
un total de 230.979 euros del impuesto de sociedades a través de Nóos durante
el año 2007 y eleva a más de 120.000 euros cada una de las cuotas del IRPF
defraudado en los años 2007 y 2008.
En esta situación aparece la noticia de una cuenta en Suiza
cuyos fondos (1.100 millones de pesetas en 1993) parecen provenir de la
herencia de su padre, Don Juan de Borbón, una parte de la cuál -375 millones de
pesetas (2,2 millones de euros)- habría sido legado al propio Juan Carlos I y
el resto entre las infantas Pilar y Margarita, hermanas del Rey.
El escándalo, al que la prensa del régimen y sus principales
partidos han puesto sordina, ha saltado por efecto perverso de la opacidad
tradicional de los Borbones en asuntos de la fortuna de sus miembros y por las
dudas relativas a si esta herencia real ha tributado o no fiscalmente.
El servilismo rastrero tradicional del PP y de su Gobierno hacia
la monarquía ha reforzado las dudas existentes en relación a la situación legal
y fiscal de esta parte de la fortuna del rey. Cuando Rafael Hernando, portavoz
adjunto del Grupo Popular en el Congreso, ha afirmado que “son cosas de hace
muchos años. No sé qué explicaciones tiene que dar el Gobierno o qué preguntas
tiene que contestar el Gobierno sobre asuntos que ya están prescritos y
pertenecen al pasado, hayan sucedido o no, que yo no sé si han sucedido o no”,
ha reconocido implícitamente que tal delito fiscal por parte de Juan Carlos de
Borbón ha podido existir, por mucho que los corifeos monárquicos se empeñen en
escudarse en la “inviolabilidad” de la figura real.
Pero, en medio de la trama Nóos, de la reciente imputación de la
Infanta Cristina en el caso y del carácter de primer embajador de la marca
España del Rey, desde la Plataforma en Defensa de las Libertades Democráticas
(PDLD) nos preguntamos si la cuenta Suiza es realmente lo que nos dice desde el
periódico “El Mundo” que es (parte de una herencia) o se está utilizando ésta
como versión señuelo de otros tipos de procedencia del dinero. Y si esto fuera
así añadimos un nuevo interrogante: ¿existen otras cuentas de Juan Carlos de
Borbón cuya procedencia sea también de difícil justificación y en qué otros
paraísos fiscales?
En cualquier circunstancia histórica, la frase “la ley es igual
para todos” que esgrimía el Rey, en esquiva respuesta al clamor popular por lo
que en 2011 eran aún sólo escándalos de su yerno, debiera ser cierta a pesar de
que en el Título II, de la Corona, artículo 55.3 se afirme que “La persona
del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad”. Cuando la máxima
institución del Estado está más que cuestionada moralmente la incompatibilidad
de la monarquía con los valores democráticos, en cualquier tiempo evidente,
resulta demoledora.
Pero cuando ello sucede en un contexto de brutales cifras de
paro, destrucción de los servicios sociales, recortes salvajes de derechos de
la clase trabajadora, empobrecimiento dramático de cerca de un tercio de la
población española, agresión a las libertades democráticas por parte del
Gobierno y brutal represión de las luchas sociales contra las devastadoras
políticas de rapiña de lo público por el capital, la corrupción que pudre a la
monarquía española y a su servicial gobierno, firmes defensores del
capitalismo, se convierte en sarcasmo y burla antidemocrática y es el momento
de gritar “hasta aquí hemos llegado”.
37 años de “sacrificado servicio” de la Monarquía Borbónica al
pueblo español bastan y sobran.
Es la hora de levantar la bandera republicana pero al servicio
de la clase trabajadora y no de esas soluciones “republicanas” que, desde
dentro del régimen o desde un “progresismo” interclasista, envuelto en extrañas
mareas tricolores, sin más adscripción ideológica y en las que no se sabe quién
es quién ni qué proyecto político defiende, están tomando posiciones para
mantener el “statu quo” de la opresión capitalista sobre los restos de la
carcasa cadavérica de la monarquía.
Pero para ello es necesaria la movilización popular y la
organización en estructuras de clase de las luchas que exija e imponga que la
ley y la investigación de los posibles delitos e infracciones a la misma no se
detengan ni prevalezcan sobre cualquier excepcionalidad a la misma en la que un
particular apellido o dinastía pretenda blindarse
POR UNA REPÚBLICA DE TRABAJADORES, DEMOS EL BOTE A LA MONARQUÍA.
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libros y vídeos relacionados
Intervino a continuación el profesor Pedro García Bilbao, de
Ciudadanos por la República, llamando a fijar las acciones para recuperar la
legalidad republicana y la III república y emprender la coordinación del
movimiento republicano, para lo que la JER debe representar el punto de
convergencia. García Bilbao se refirió, asimismo, a varios aspectos que
implican a todos: el fin de la impunidad, el proceso constitucional de la JER
misma, su funcionamiento, un programa de acción, y la difusión de la alternativa
republicana en las luchas sociales, a lo que hay que añadir la necesidad de
fortalecer los contactos con fuerzas políticas, sindicales, sociales
Si ponéis "Civic Participation" en google y
le damos a Imágenes ¿qué os sale?
¿Os recuerda a algo esas manitas levantadas y de
colores? Algunas imágenes se enlazan a la palabra TIDE (cada imagen le saldrá
un artículo)
Civic Participation= Participación Ciudadana
TIDES = MAREAS
“TIDE” creado por el multimillonario Darummond Pike
pertenece a la Alianza Demócrata que
apoya el partido demócrata en E.E.U.U. TIDE está participada por OPEN SOCIETY
de Georges Soros y en su consejo hay ejecutivos de otras fundaciones
globalistas.
EXIGIMOS
CONOCER LAS CONDICIONES DE LA HERENCIA DE JUAN CARLOS I: http://libertadesdemocraticas.org/2013/04/exigimos-conocer-las-condiciones-de-la-herencia-de-juan-carlos-i/
Un rey golpe
a golpe (biografía no autorizada de Juan Carlos de Borbón (un libro de 208 páginas)
La fortuna oculta de la familia real!
AL DESCUBIERTO!
Como hizo su fortuna Juan Carlos I de España
Escándalos Reales - Juan Carlos de España - 2 de 3
[Libro] Juan Carlos I El último Borbón
de Amadeos Martínez Inglés
http://www.cronicapopular.es/2012/12/coronel-martinez-inglesla-conspiracion-de-mayo-regalo-de-navidad/
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