lunes, 29 de abril de 2013

“Revolución “de Islandia o revolución de las cacerolas, la revolución que nunca existió.




Lo primero que recopilé sobre la supuesta revolución

Falsos mitos de la “revolución” de colores de Islandia


La revolución socialista es un quiebre histórico en el cual una clase social (la burguesía) pierde todo su poder político-económico y otra (la clase obrera) gana ese poder destruye el Estado capitalista expropia los medios de producción y reorganizan el trabajo social eliminado la explotación burguesa.


En el mismo enlace de Wikipedia de revolución de Islandia dice:

Consecuencias e influencias en otras protestas


Véase también: 15M.

Véase también: Occupy Wall Street.


 Véase también



Islandia se inclina por devolver el poder a los partidos del colapso financiero


Islandia, la revolución que nunca existió    1 abril 2013


Nunca hubo una revolución islandesa. La muerte anunciada de la constitución pretendidamente surgida del «crowdsourcing», tan solo diferente de la anterior en unas cuantas declaraciones nacionalistas, confirma que tras el desahogo de las caceroladas nunca hubo un verdadero proceso deliberativo.

Después del colapso financiero de 2008, entre 2009 y 2011 una serie de protestas sacudieron Islandia. El fantasma de una supuesta «revolución islandesa» se convirtió en moneda corriente en los medios. El «modelo islandés» se convirtió en el espejo en la que querían ver al 15M. Y el quince mismo adoptó fervientemente un relato que tenía más de deseo que de realidad.

Porque en realidad, bastaba con leer los blogs islandeses o contrastar un poco las fuentes para descubrir que las cosas eran cuando menos, dudosas: Islandia no dejó el FMI, no dejó quebrar los bancos (solo que no consiguió el ansiado rescate), tanto políticos como banqueros fueron exonerados de toda responsabilidad y la dación en pago fue combatida por los distintos gobiernos en los tribunales con uñas, dientes y casi siempre éxito. Por cierto, que el «milagro islandés» -un crecimiento tras el desastre alrededor del 2%- parece estar basado en una simpática burbuja inmobiliaria.

Pero lo mejor del relato islandés fue el «proceso constituyente», que tanta influencia tuvo en el quincemismo peninsular. Los medios anglos titularon el proceso como «crowdsourced». Pero de «crowdsourced» nada: se consultó a 950 personas elegidas al azar sobre cómo habría de ser el proceso, que llevaron a cabo los 25 ponentes de la comisión constitucional elegida por el presidente. Estos simplemente publicaron en libros de caras el avance de sus trabajos y, claro, recogieron propuestas en su web, pero de tener una línea abierta a sostener un proceso de debate y deliberación hay un abismo. Tan abismo que la participación en el referéndum posterior -que no planteaba un sí y un no, sino una serie de valoraciones generales- apenas rondó el 50% y como el Parlamento se va a disolver sin haber conseguido aprobarla, parece que ya es hora de dar a la pretendidamente colaborativa constitución por muerta. Más que nada porque el partido mayoritario -conservador- no la apoya y parece que va a mejorar aún más sus resultados en las próximas elecciones. Sí, hay a quien le parece mal. Pero la manifestación en apoyo de la constitución no nata en la puerta del Parlamento ha sido testimonial.

¿Y entonces simplemente no ha existido una Revolución Islandesa?

No. No ha habido una revolución islandesa. El estado vio quebrar los bancos tras intentar un rescate que los socios europeos y especialmente Gran Bretaña, se negaron a prestar. Se nacionalizaron temporalmente los bancos quebrados como hubiera hecho cualquier gobierno en la misma situación (como hizo el británico o ha hecho el español, por cierto). Hubo movimientos de protesta bienintencionados, que estuvieron encantados de escucharse a sí mismos haciendo un blando discurso antisistema en pacíficas y tranquilas sentadas. Un discurso que efectivamente en muchos aspectos tenía melodías comunes con el quincemismo. Se renovó parte de la clase política sin que un solo responsable político o financiero fuera a la cárcel (los financieros que lo fueron no lo hicieron por su responsabilidad en la crisis sino por estafas que hubieran sido penadas igualmente). Los partidos, a derecha e izquierda, tomaron un discurso aún más nacionalista. La economía volvió a ponerse en marcha con cifras de crecimiento que se explicaban, más que nada por el terrible bache de las quiebras (crecer un dos por ciento anual tras una caída en el abismo, no es para tirar cohetes) y aun así basándose en una burbuja inmobiliaria.

El proceso constituyente que supuestamente iba a refundar el estado desde el «espíritu» de las asambleas se desinfló… simplemente porque las asambleas no habían destilado otro programa que abrir un proceso constituyente. Y ahora, leyendo la constitución, unos aducen que en realidad para ese viaje no hacían falta alforjas y otros la agitan simplemente como símbolo. En lo que todos están de acuerdo es en que los contenidos, lo que el boceto de nueva constitución dice, difícilmente podría llamarse revolucionario. ¿La causa? Las famosas asambleas fueron la expresión de un descontento, pero no cambiaron consensos sociales fundamentales. No como para refundar el estado si es lo que se pretendía. Con una dosis extra de nacionalismo y el bonito recuerdo de la fraternidad de las protestas todos parecen contentos. Pero ¿quién puede extrañarse? Detrás del desahogo de las caceroladas, pura cultura de la adhesión, nunca hubo un verdadero proceso deliberativo.





La revolución de las cacerolas o revolución de Islandia, (también llamada silenciosa) le han dado mucha cobertura los medios de comunicación burgueses y los medios de comunicación “alternativos”

Voy a poner algunos ejemplos

Los de la careta


Islandia, la revolución silenciosa


La revolución de Islandia  Publicado el 08/07/2012


Todos los vídeos de la revolución de Islandia


La revolución de Islandia 03-07-2010  


La revolución de Islandia (14 febrero 2011) como no,  Ignacio Escolar uno de los voceros de "spanishrevolution"


Revolución de Islandia en imágenes en google (cada foto hay un artículo, para leerlo 1º pinchar la foto  saldrá en grande y después pinchar dos veces)


Artículos de los resultados de las últimas elecciones

Islandia da marcha atrás y devuelve el poder a los causantes de la crisis


Islandia: La Revolución más corta de la historia

 (Como todos periódicos digitales de “izquierda” siempre hablaron de “revolución” en Islandia)


Fuente que ha utilizado Insurgente, no tiene que ver con la fuente.

Islandia devuelve al poder a los que arruinados su economía


El Partido Independiente, de centro derecha y euroescéptico, y el Partido Progresista, de centro izquierda, se postulan como claros vencedores en las elecciones parlamentarias de Islandia, de acuerdo con las primeras estimaciones de los resultados.

Con el 16% de las papeletas escrutadas, el Partido Independiente acumula el 25,8% de los votos y el Partido Progresista el 22,3%. La Alianza Social Demócrata, el partido gobernante, confirma su desplome con el 13%. De esta forma, los islandeses apuestan por las dos formaciones gobernantes en la última década y que sumieron a Islandia en una profunda recesión provocada por la quiebra de su inflado sector bancario.

En cuanto al resto de partidos, Los Verdes figuran como la cuarta fuerza política del país, con el 11,1% y protagonizando otro gran batacazo electoral, según los datos recogidos por el diario islandés 'Morgunbladid'. No obstante, irrumpen en el panorama político islandés dos formaciones inéditas. El proeuropeo Futuro Brillante, cuyos líderes abandonaron el Partido Progresista y la Alianza Social Demócrata, con el 7,8% de los votos y el Partido Pirata, con el 6,2%.

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