Aclarando conceptos

Por Graco Pérez
Es que la cosa está clara. EL actual sistema político no rula. Es el gobierno de "los mercados", los políticos sólo sirven a "los de arriba", etc. Hasta ahí, de acuerdo. Pero, ¿qué significa toda esta campaña política que carga contra "los políticos" sin hacer la más mínima mención a que el problema es el capitalismo, que esta democracia es una forma política de un contenido que no es otro que la dictadura de la burguesía, entendiendo por dictadura el poder omnímodo y total de la burguesía, su dominio de forma legal o mediante corrupción del aparato del estado, de todos sus recovecos, y de todos los aspectos de la vida social? Si quitas la democracia burguesa sin cuestionar el capitalismo, es decir: sin plantear abiertamente que hay que demoler el capitalismo y construir el socialismo, lo que estás haciendo es traer la otra forma de dominación política de la burguesía, la otra estructura política posible bajo el capitalismo: la dictadura abierta de la burguesía. La dictadura de la burguesía no sólo como contenido, sino como forma del poder político. No hay otra alternativa, no hay otra posibilidad. Bajo el capitalismo, la única forma de democracia posible es la que conocemos. Si se carga contra la democracia burguesa sin tener como objetivo el hacer la revolución socialista, si se dice que las elecciones son un engaño, que los políticos son unos corruptos, que todos los partidos son iguales, pero queriendo estar dentro del capitalismo, se está diciendo que hay que acabar con las libertades políticas que hemos logrado arrancar a la burguesía. ESO ES ABSURDO Y ES CRIMINAL. Obvio que quien así actúa está sembrando el fascismo. Sólo hay una alternativa. Esa alternativa no es defender la democracia burguesa, sino superarla mediante la única formación social bajo la cual es posible la democracia directa y la igualdad no sólo formal, sino plena: el socialismo. Hay que denunciar la maniobra hacia el fascismo de los demagogos populistas. Hay que defender las libertades y derechos políticos, pero hay que defenderlos yendo a por mucho más, a que se salgan del estrecho margen bajo el que existen en el capitalismo, y por supuesto hay que forrar a hostias a los que atacan dichas libertades y derechos. No hay que defender la democracia burguesa, hay que actuar a la ofensiva, luchando por derrocar al capitalismo, por traer el socialismo. Conclusión clara y evidente: LA ÚNICA SALIDA ES LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA.