viernes, 6 de julio de 2012

Rosa Luxemburgo hoy


Rosa Luxemburgo hoy
Volvemos a hablar de Rosa Luxemburgo, y razones no nos faltan. Ella es uno de los mayores referentes del socialismo creador, con aportaciones de todo tipo sobre lo que hoy podemos hablar…
Pepe Gutiérrez-Álvarez | Para Kaos en la Red | 25-1-2009 a las 21:31 | 2540 lecturas | 15 comentarios
www.kaosenlared.net/noticia/rosa-luxemburgo-hoy

Después de la serie de trabajos sobre “el luxemburguismo en España”, y de otros trabajos publicados aquí en Kaos sobre Rosa Luxemburgo, tenía la intención de “escanear” la introducción que Ernest Mandel escribió sobre “El folleto de junios”, editado aquí por Anagrama, un libro que me ha acompañado a lo largo de mudanzas diversas, pero que ahora no encuentro…Mientras lo busco, expongo a los amigos lectores estas notas con la voluntad habitual de avivar el debate y las  buenas lecturas, entre aquellos y aquellas que saben que la teoría siempre van por detrás de la realidad…
        Conviene olvidar que este es otro tiempo. Rosa Luxemburgo se inscribió en la época del segundo marxismo, cuando la socialdemocracia creaba partidos y sindicatos animada por tres corrientes muy potentes: la derecha revisionista que creía que el gradualismo socialdemócrata tenía toda la vida por delante, por el centro ortodoxo que creía que dicho gradualismo podía combinarse con una conquista democrática del poder, y la izquierda que Rosa representó mejor que nadie en debates y congresos, pero cuya organización militante más sólida era la bolchevique…La izquierda coincidía tanto en el internacionalismo (“el enemigo está en nuestro propio país”), como en la crisis social que sigue a la “Gran Guerra”.
    Estamos muy lejos de aquellos tiempos. El movimiento obrero tradicional fue capaz de “plantear” la posibilidad de una revolución social, y de comenzarla, también de crear un clima de crisis y agitación que obligó al capitalismo a aceptar toda una serie de reformas (“El Estado “benefactor”),…Durante ese tiempo, el movimiento obrero encabezó procesos revolucionarios muy potentes, aunque con la derrota de la revolución y de la República española concluyó dicha fase. Así, el final de la II Guerra Mundial no sobrepasó los límites de las reformas, y el sistema fue salvado por el compromiso antifascista según el cual se aceptaban dichas reformas pero se reconstruía la democracia capitalista e imperialista (el PCF incluso gestiono la represión colonialista en Vietnam, Argelia, Túnez y Madagascar). Este modelo “integrador”, aunque fue puesto en cuestión por la ola radical de la generación del 68, se reprodujo como solución a las crisis sociales abiertas con el derrocamiento de las dictaduras en Portugal, Grecia y España. El “final del comunismo” dejó campo abierto al triunfal-capitalismo, pero desde la segunda mitad de los años noventa, el sistema comienza a ser cuestionado por sus horrores (Bush equivale al o ve más), y comienza un nuevo ciclo de recomposición de las izquierdas.  
  Desde este cuadro histórico, podemos analizar la teoría revolucionaria de Rosa Luxemburgo, militante y dirigente de la socialdemocracia y el primer comunismo germano y polaco; protagonista crítica de la II Internacional, y de los inicios de la Internacional comunista, autora de una obra teórica del más alto nivel en la que también van intercalados retazos autobiográficos de una riqueza humana deslumbrante. Rosa, al igual que Gramsci, fue ante todo un exponente del socialismo de “antes de la revolución”. No tuvo pues que mancharse las manos con una insurrección, una guerra civil, y los problemas de la supervivencia de un “Estado obrero” en un océano campesino cercado por unas potencias imperialistas que no podían permitir dicha supervivencia…
  Es desde el “antes de la revolución” que Rosa desarrolla una idea básica según la cual las revoluciones no se dejan ni dogmatizar ni encargar. Es todo lo contrario de lo que hará el Komintern burocratizado cuando –en función de los intereses del socialismo invertido en la URSS- dictamina que las revoluciones china y española no podían sobrepasar su primera etapa democrático-burguesa
    Todas las revoluciones, pero en singular la proletaria, son siempre transformaciones profundas de las estructuras sociales que no puede crearse de forma espontánea, sino que depende de un determinado grado de madurez del desarrollo social y, por consiguiente, de determinadas condiciones sociales, económicas e históricas. A pesar de esta acentuación expresa del carácter objetivo las revoluciones como procesos de sucesión de luchas de clases que obedecen a determinadas leyes, se encuentra precisamente en Rosa Luxemburgo una insistencia fuerte en elemento subjetivo. En la conciencia, y es que mientras las revoluciones burguesa crecían como correlato de la dominación de la burguesía, la proletaria es, antes que nada, un acto de conciencia...
  Éste apartado de su teoría revolucionaria se ha simplificado generalmente bajo la denominación de “espontaneísmo, y se establece un parámetro luxemburguiano” mediante la adopción acrítica del papel creador que las  masas obreras y campesinas tuvieron, muy particularmente en la primera revolución rusa de 1905, una revolución en los  “soviets” precedieron la creación de otras formas de organización autónoma de masas como los sindicatos. Su lectura de este acontecimiento hay que hacerla pues, desde su propia especificad
    Rosa atribuye efectivamente un énfasis relativamente grande a la participación activa de las masas en los acontecimientos revolucionarios, pero este aspecto no permite codificar el “luxemburguismo” (un ismo que seguramente le habría puesto los pelos de punta) como una mística de la espontaneidad, como la atribuyó en su día Zinóviev, un leninista sin Lenin. Anotemos que el concepto “luxemburguismo” sirvió especialmente como un vocablo inscrito en la fase del Komintern llamado “de la bolchevización”, o sea en los debates del comunismo en los años 20 y 30, en los que el estalinismo comienza su ascenso, primero de la mano de Kamenev y Zinóviev, y luego con Bujarin. Se trata pues de una imputación presuntamente “leninista” totalmente incierta, comenzado por el mismo dato de que  éste ni siquiera hace referencia a dicha supuesta espontaneidad cuando enumeró en el año 1922 los errores de Rosa Luxemburgo, un trabajo que valdría la pena leer ya que expresa algo tan obvio todavía como la existencia de discrepancias entre gente que había compartido la misma línea general en momentos tan difíciles como la “Gran Guerra”.
    Podeos decir las concepciones revolucionarias de Rosa Luxemburgo puede caracterizarse como “orgánicas” ya unifica por igual  la simbiosis formada por ciencia y organización. Desde su punto de vista, la revolución proletaria necesita, para imponerse una serie de condiciones para destruir, como expresión de un movimiento ascendente de masas, las ataduras de la antigua sociedad. Estas condiciones serían:
----1. El más alto grado posible de instrucción política y larga lucha con participación de las más amplias masas, incluso de las no organizadas;
---2). Cierto grado de madurez de las condiciones económicas y políticas y un marcado e intenso sentimiento de clase, que tiene que ser transformado en consciencia de clase (lo de clase en sí y para sí);
---3. Una organización que debe desarrollarse a raíz de la lucha revolucionaria y cuyas acciones expresan el comienzo de la ruina de la sociedad burguesa;
---4. Una huelga general de masas que inicie la revolución y debe resultar de las mismas luchas sociales (= la primera e impulsiva forma de toda acción revolucionaria); en su opinión el proletariado “no puede apropiase de todas estas condiciones por medio de octavillas y panfletos, sino solamente en la escuela  política viva, por la lucha y en la lucha, en el transcurso progresivo de la revolución”.
      Para ella, la revolución es un proceso en el que se consuma todo el crecimiento consciente y organizativo del proletariado, lo que le distingue claramente de la concepción “blanquista”, concepción en la que es la acción amada la que abre el periodo social revolucionario.
    La huelga de masas juega, con ello, el papel de un detonante que crea nuevas perspectivas propiamente espontáneas del proceso revolucionario. Lo decisivo respecto a su posible éxito es la relación de fuerzas sociales y políticas en la sociedad en su conjunto, y la misma acción huelguista es la forma de la revolución. La propia acción huelguística es la forma de revolución, su expresión vital y al mismo tiempo, su fuerza arrolladora. La huelga de masas es “la forma de moverse de las masas proletarias, la forma de manifestación de la lucha proletaria en la revolución”.
      El reproche tradicional del estalinismo según luxemburguismo es igual a espontaneísmo, hay que leerlo ante todo por la importancia tan diferente que ésta atribuida al partido, partido que desde el estalinismo es concebido como una corra de transmisión jerarquizada  en la que  -como en la Iglesia constantiniana-, de un lado está la dirección jerarquizada, y de otra la base sujeta por criterios de “lealtad”, de sometimiento. Es desde esta lógica como se explica el poder que un Santiago Carrillo llegó a tener en el PCE, especialmente en los momentos claves que siguen la muerte del Caudillo. El estalinismo no tuvo que condenar a Rosa Luxemburgo ya que en los años treinta acabó con los vestigios de lo que, Ruth Fischer,  la dirigente estalinista que se pasó al nazismo, definió como “sífilis”. En el caso del partido comunista polaco, el “luxemburguismo” se eliminó asesinado a la gran mayoría de sus cuadros en el exilio.  
    Otra cuestión es el debate sobre el papel que ella atribuyó al partido socialdemócrata, cuya realidad interna fue idealizada por Lenin hasta 1914.
      Desde este punto de vista e igual que más tarde a partir del debate sobre la huelga de masas de los años que anteceden a la “Gran Guerra” (momento que marca un antes y un después en el siglo), Luxemburgo criticó duramente la política del centro socialdemócrata. Rosa recriminó a Kautsky y a sus partidarios en la dirección del partido el que mediante críticas parlamentarias y estrictamente legalistas (hasta con la monarquía) mantuvieran una táctica de atentismo y con sus miles de reparos desaprovecharan la hora en la que desarrollar independientemente sus exigencias.
En este contexto, Luxemburgo determinó aquella relación del partido con las masas que le pareció como la única eficaz para la situación adecuada. Rosa Luxemburgo descubrió en el titubeo de la dirección del partido el secreto temor de poner en peligro los acostumbrados principios organizativos. Así corno Bernstein había aducido la deficiente madurez de la mayor parte de la clase trabajadora en el caso del "centrismo" kaustkyano, era la confianza en la organización misma la que impuso una constante táctica basa en la espera. En contraposición a esta postura, era en la lucha de clases donde debía configurarse, según Rosa Luxemburgo, la organización que más tarde tendría que constituir la base de una sociedad socialista y auténticamente democrática. Por para ella era una ilusión la idea según la cual en primar lugar se debería organizar a todo el proletariado como condición previa para una huelga general. Esta concepción no guardaba, según ella, relación alguna con la realidad de la "lucha de clases más elemental". Para ella no existía una táctica de lucha elaborada y fija desde un principio para aplicarla en el momento decisivo, sino que organización, formación y lucha debían ser solamente elementos parciales de un todo unido de la actuación socialdemócrata.
      En esta teoría de Rosa Luxemburgo, desarrollada por primera vez en el año 1903, se vislumbra la esencia de su crítica tanto de Kautsky como de la teoría de la revolución de Lenin. Mientras Kautsky, como hemos indicado más arriba, estaba determinado por la idea de que a través de las victorias en las elecciones parlamentarias y por el camino del autodesarrollo óptimo del partido, o sea, en un proceso paulatino y ascendente, se conseguiría un proletariado dispuesto para el   momento preciso capaz de tornar como unidad compacta el camino del poder, ideas desarrolladas en El camino del poder, un libro realmente importante que editó en castellano Fontamara. El caso de Lenin sin embargo, hay que situarlo en otros parámetros, primero, en un terreno como el de la Rusia de su tiempo en el que no existía una vertebración proletaria, y en la que el peso del Estado y sus medios (Oljrana, corrupción, etc), obligaban a delimitar la acción partidaria, una realidad que imponía la necesidad de una orientación  centraliza y democrática (hay pocos partidos con tantos debates de corrientes como el bolchevique en la ilegalidad), y también porque, en última instancia, la gran cuestión del derrocamiento del Estado,  requería un instrumento que no llegó a tener la revolución alemana en diversos omentos decisivos, el primero de los cuales concluyó con el asesinato de Rosa, de Karl Liebknecht y Leo Jogiches, dejando la revolución rusa “trágicamente sola”.
      Por lo visto, hasta el PSOE se quiere sumar a todo este ambiente de homenaje. En el momento de su asesinato, hubo una cierta conmoción en las filas del partido de la que quedó constancia en El Socialista,  y en los años setenta, Luís Gómez Llorente le dedicó un trabajo. Creo que hasta la UIGT ha utilizado su nombre para alguna cooperativa de viviendas, y hasta hace unos años, Elvira Lindo la citaba de vez en cuando. Desde entonces ha llovido mucho, y se puede decir que hasta los socialistas que alentaron la represión contra los espartaquistas,  se han quedado a la izquierda. No concibo esta presencia más que en el marco de una fuerte crispación. Recuerdo un debate en los años ochenta en el que mi colega Jaime Pastor respondió a agriamente a un Claudín que se permitía citarla. Creo que citó a Friedrich Ebert, uno de los dirigentes del SPD que consideraron que la revolución se había acabado con el fin de la monarquía, y que era una locura plantearse el socialismo. Baste decir que ahora ni se cuestionan la monarquía, y desde luego, ni se plantean el socialismo.
      Es más, es que ni tan siquiera se plantean otras reformas que no sean las que se han imponiendo desde los años ochenta, cuando Felipe González le dio la vuelta al guante…


Comentarios (15)
[Más Valorados]
#1
25-01-2009 22:10
Gracias Pepe, esto si que es ponerle el cascabel al gato.

Para quien no lo sepa:   una organización del PSM-PSOE en Madrid centro ha organizado un homenaje a Rosa y a Karl, trufado de oportunismo. La socialdemocracia neoliberal rampante no tiene límites en su utilización de símbolos revolucionarios para intentar un lavado de cara y de mala conciencia.

Los eficaces gestionadores del estado y el gobierno del capitalismo que acatan en lo fundamental y del que se nutren en sus poltronas, de ninguna manera pueden reivindicar a los revolucionarios alemanes de la insurrección anticapitalista de 1919. Los valores y la práctica política de unos y otros son irreconciliables.

Esperemos que pronto la izquierda anticapitalista, como ahora esboza Pepe, les de la réplica y deje en su sitio a cada cual.
Salud.
Valoración: 7      |  Avisar provocación
#3.- foros argentino de izquierda, lugar de debates revolucionarios
guaviare|26-01-2009 12:33
http://diariodeoriente.mforos.com/
foro argentino de izquierda para el debate de todos los hermanos revolucionarios de latinoamerica, los esperamos. patria o muerte. venceremos
http://diariodeoriente.mforos.com/ 
Valoración: -1      |  Avisar provocación
#4.- von trotta
jose leon|26-01-2009 17:59
si tu tienes,o conoces a alguien que tenga disponible,la pelicula de margarette von trotta,sobre rosa luxemburgo,me interesaria enormemente hacerme con una copia,hago extensiva esta peticion a un tal manugorri,que en un comentario de esta serie sobre rosa luxemburgo,ha dicho poseerla,para mas detalles a ser posible,remito a la presente direccion de correo electronico
Valoración: 1      |  Avisar provocación
#5.- Folleto de Junius
Alberto E.(Democracia Comunista-Luxemburguista)|26-01-2009 18:36
Rosa Luxemburgo demostró que el imperialismo no es sólo una forma de saqueo y latrocinio por parte de los países desarrollados a costa de los atrasados sino que es, sobre todo, la expresión de la totalidad de las relaciones capitalistas mundiales: «La política imperialista no es obra de un país o de un grupo de países. Es el producto de la evolución mundial del capitalismo en un momento dado de su maduración. Es un fenómeno internacional por naturaleza, un todo inseparable que no puede comprenderse más que como relaciones recíprocas y al cual ningún Estado puede sustraerse» (“Folleto de Junius”, pág. l34. Editorial Anagrama).

¿Está dispuesto Pepe Gutierrez a aplicar las enseñanzas de Rosa? Ojala, pero no ha sido esta la práctica del trotskismo oficial.
Valoración: 0      |  Avisar provocación
#6.- Más sobre el "Folleto de Junius"
Alberto Ezquerra (D.Comunista-Luxemburguista)|26-01-2009 18:42
Empezando por estudiar el desarrollo del mercado mundial, Rosa Luxemburgo pudo comprender que las luchas de liberación nacional ya no eran posibles una vez que aquél quedó repartido entre naciones imperialistas. La Primera Guerra Mundial imperialista fue la prueba decisiva de la saturación del Mercado Mundial. Desde entonces, ya no puede haber expansión verdadera del mismo sino nuevos repartos de los mercados ya existentes, robándose unos bloques a otros sus propios botines, proceso que, sin revolución social, aboca inevitablemente al hundimiento de la civilización. En este contexto, es imposible que ninguna nación nueva entre en el mercado mundial con bases independientes, o que lleve a cabo el proceso de acumulación primitiva fuera de la barbarie generalizada que gobierna el ajedrez mundial. En resumen, «en el mundo imperialista contemporáneo no puede haber guerras de defensa nacional»(“Folleto de Junius”).
Valoración: 3      |  Avisar provocación
#7.- Sobre la película sobre Rosa Luxemburgo
Manugorri|26-01-2009 19:44
Apreciado José León, si dispongo de tal película, la grabé hace muchos años de TVE y la tengo en formato VHS como es un proyecto que tengo de pasar a dvd ciertos títulos está este incluido, si lo deseas, dimelo en otro mensaje y te pondré un número de teléfono.

Saludos y Agur.
Valoración: 2      |  Avisar provocación
#8
luxemburguista|27-01-2009 01:56
Otra defensa encubierta más del bolchevismo utilizando de manera oportunista a Rosa Luxemburgo. Y, por supuesto, negando no sólo su obra, sino la validez que a esa obra dio la Historia.
Los postulados de Rosa Luxemburgo y del resto de sus camaradas espartaquistas, así como de los que después continuaron su tendencia, está en las antípodas del bolchevismo en todos los puntos centrales. Entre otras cosas porque, a diferencia de Lenin y los suyos, ella continuó el materialismo histórico y el marxismo, no se escindió de sus planteamientos.
Y, por cierto, la FAN organizó también el sábado en Madrid el "homenaje" junto a sociatas de todo tipo. Lo se porque nuestros camaradas fueron a ver el acto. Así que no vale quejarse cuando se cohabita con la Largo Caballero y la Pablo Iglesias.
Valoración: 0      |  Avisar provocación
#9.- Lo que me quedaba por ver: !ortodoxias "luxemburguistas"¡
pg-a|28-01-2009 01:22
  Había visto muchas cosas desde la mitad de los años sesenta, pero no recuerdo haberlo hecho de alguien que se erige en representante de la "verdadera" Rosa Luxemburgo, y que dictamina sobre sus lecturas de una manera tan, tan, tan eso.
  Esta visto que los guardianes de la ortodoxia pueden plantar sus reales desde los Olimpos más curiosos...Había visto mucho, desde "marxistas" que hablaban de Marx o Lenin o Trotsky,  desde la "infabilidad", hasta cristianos abiertos que habían aprendido que la vida (o la historia) es mucho más complicada que todas las doctrinas...
  Ahora va a resultar que en nombre de Rosa se a forjar un grupo dispuesto a meterle el dedo en el ojo a todos los revisionistas...!vivir para ver¡
Valoración: 0      |  Avisar provocación
#10.- para pg-a
luxemburguista|28-01-2009 01:58
Lo que es infumable es tratar de aprovecharse de la figura de Rosa para precisamente lo que ella criticó. En lugar de eso, o de pregonar sus ¿errores?, ¿por qué no directamente admites que tú y los tuyos sois simple y llanamente bolcheviques? ¿Por qué no admites que lo que pretendéis es que vuestro partido, y no el proletariado, se haga con el poder? ¿Por qué no admitís que lo que queréis es otro simple capitalismo de estado? ¿O es que alguna vez vais a admitir que la URSS no era precisamente un "estado obrero degenerado"?
No hace falta dictaminar sobre la lectura de Rosa. Lo que hace falta es leerla. Sólo con eso se evita que los oportunistas tergiversen como les venga en gana.
Valoración: 1      |  Avisar provocación
#11.- ...Y yo con estos pelos
pg-a|28-01-2009 06:40
  La nocturnidad tiene sus riesgos, uno a veces no sabe si duerme o esta despierto. Tengo la sensación de haber pisado el callo al representante de Luxembourg por estos lares, de ahí que el hombre me haya tenido que recordar que  representó a los otros, de mucha más baja calidad. A un bolchevique, aunque no sé de qué época ni fracción. El caso es que me acabo de enterar que gracias a mi partido podré sustituir al proletariado, que  mi finalidad no es otra que  crear un capitalismo de Estado, posiblemente como el soviético que fue creado por obra y gracia de las ideas de Lenin y del bolchevismo. Reconozco que la URSS era más que un "Estado obrero degenerado", y prometo que no leeré más a Rosa  sin que  su representante me diga cual es  su interpretación correcta.
  Incluso me confesaré como un personaje oportunista,  sospechoso de lecturas contaminadas, con sus dudosos porcentajes de influencias, y  más bien perdido en cosas  tan poco excelsas como querer construir una formación política que evite algunas de las taras propias de los partidos.  No  tendría problemas con la realidad si me dedicara a interpretar correctamente  el "verdadero luxemburguismo".
  Que así sea   
Valoración: 1      |  Avisar provocación
#12.- No hace falta
luxemburguista|28-01-2009 15:35
De nada tiene usted que confesarse que no sea perceptible en sus textos e intervenciones. Lo que sí podría hacer es no tergiversar lo que RL dijo. Eso es lo que le da coraje, que haya quienes le recordemos que utilizar esas tergiversaciones para justificar su partido es, sencillamente y más allá del oportunismo, execrable.
Siga usted con sus excelsas o no tanto tareas. Los demás seguiremos con las nuestras.
Valoración: 1      |  Avisar provocación
#13.- La verdadera Rosa Luxemburgo
JM Delgado|29-01-2009 14:36
..respetado Pepe, es esa misma que jamás fué una gallina, en ningún momento de su vida, la verdera Rosa es esa misma que según vosotros cometió no pocos "errores", pues a esos mismos errores justamente nos apuntamos los luxemburguistas: a no contribuir a enfrentar pueblos contra pueblos, a no fomentar populismos y nacionalismos, a no pretender suplantar el Poder del Proletariado por ninguna vanguardia, a creer firmemente en la Democracia llevado hasta sus limites, a entender que es el desarrollo histórico y no lideres visionarios quienes facultaran al proletariado para tomar el poder en democracia obrera y en dictadura para la burguesía. En fin, los luxemburguistas tomamos a Rosa CON TODOS SUS ERRORES. Tu mismo.
Valoración: 2      |  Avisar provocación
#14
Bonet|29-01-2009 19:27
Nunca hubiera imaginado que en kaos alguien iba a usar el término "bolchevique" como epíteto insultante... contra PG-A. 

Si PG-A, que es un lujo  poder leerle -y formarse -  por estos lares es un peligroso  bolchevique, me uno a él y a cuantos creen en una izquierda que recoja las tradiciones revolucionarias con un criterio amplio y fraternal.

Ese que se dice luxemburguista tendría que estudiar un poco más  sobre el frente único y abandonar el sagrado cofre de las esencias del dogma.

Gracias PG-A
.
Valoración: -1      |  Avisar provocación
#17
Acción Comunista|01-02-2009 15:39
Visperas de los disturbios
  (Extractos del Deber)

Más obras de Rosa Luxemburgo, que no está incluido en las obras escogidas
Este es el desglose
Introducción a la economía política de rosa Luxemburgo, libro de 159 páginas
La acumulación del capital de Rosa Luxemburgo, libro de 232 paginas
La acumulación del capital o en qué han convertido los epílogos la teoría del Marx
Critica de las críticas
Programa de la liga Spartakus y otros
Discurso ante el congreso de formación del partido comunista alemán
Este enlace de mi blog, son los libros de arriba
Este enlace tiene 8 o 9 libros muy bueno
Desglose
La izquierda bolchevique y el poder obrero 1919-1927, por Michel Olivier, libro de140 páginas
Los nacionalismos contra el proletariado Carlos Marx  Federico Engels, libro de 151 páginas
El materialismo histórico, explicado a los obreros por Hermann Gortes (Stuttgor 1913)
Las diversas tácticas en el movimiento obrero por Anton Pannekoek (Hamburgo 1909)
Libro de 302 páginas
Herman Gorter  Anton Pannekoek, libro de 290 páginas
Contra el nacionalismo, contra el imperialismo y la guerra: ¡Revolución proletaria mundial!
Jan Appel, Hermann Gorte, Heinrich Laufenberg, Ludwig Meyer, Anton Pannekeor, Franz Pfemfert, Otto Ruhle, Berhrd Reichenbach, Alexander Achwab, Fritz Wolffheim y otros
Ni parlamento ni sindicatos: ¡Los consejos obreros! Libro de 355 páginas
Claude Bitot
Investigando sobre el capitalismo llamado triunfante, libro de 142 páginas
Claude Bitot
El comunismo no ha empezado todavía, libro de 341 páginas
Tratado de Brest- Litovsk de 1918
Frenazo a la revolución, por Guy Sabater, libro de 213 páginas
Barricadas en Barcelona
La CNT de la victoria de julio de 1936 a la necesaria derrota de mayo de 1.937
Agustín Guillamón libro de 302 páginas
Ida Mett
La Comuna de Cronstadt
Crespúsculo sangriento de lo soviets, libro de 139 páginas
H. Gorte K. Korsch   A.Pannkoeh
La izquierda comunista germano-holandesa contra Lenin
Gills Davé y FranÇois Martin
Declive y resurgimiento de la perspectiva comunista
                                              Leon Trosky
Informe de la delegación siberiana, seguido ideología y lucha de clase por Pirre Guillaum y
El “renegado” Kautsky y su discípulo Lenin por Jean Barrot
Obras escogidas  de Rosa Luxemburgo
Biblioteca general de socialistas en castellano







No hay comentarios:

Publicar un comentario