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Por Kaos. Estado Español Lunes, 27 de mayo de 2013
26/05/2013
El pasado 24 de mayo tuvo lugar en Barcelona un acto público en
memoria de Yolanda González. Uno de los intervinientes en el acto, fue el ex
fiscal anticorrupción de la Audiencia de Barcelona, Carlos Jiménez Villarejo,
que se siente muy cercano a este caso y asesora a los hermanos de Yolanda.
El pasado 24 de mayo, tuvo lugar en
Barcelona un acto público en memoria de Yolanda González, la joven dirigente
estudiantil que fue asesinada por un comando fascista de Fuerza Nueva en 1980,
y cuyo asesino, Emilio Hellín, trabaja como asesor y perito informático para
las fuerzas de seguridad del Estado, según publicó El País. Uno de los intervinientes en la reunión,
fue el ex fiscal anticorrupción de la Audiencia de Barcelona, Carlos
Jiménez Villarejo (Málaga, 1935), que se siente muy cercano a este caso y
asesora a los hermanos de Yolanda.
"Acabo de estudiar [se refiere Virallejo al ensayo que
escribió junto al magistrado Antonio Doñate recientemente publicado Jueces,
pero no parciales. La
pervivencia del franquismo en el poder judicial] cómo el franquismo sigue
presente, de muchas maneras, en la sociedad española, en las instituciones
llamadas democráticas, y particularmente en la magistratura. Que una persona
condenada en su día por un asesinato gravísimo, aparte de otros delitos con
múltiples agravantes, y que además cumplió la pena en unas condiciones muy
favorables por parte de los jueces de vigilancia penitenciaria, que ninguno de
los jueces que favorecieron su fuga fuera sancionado penalmente, pese haber
estado huido durante tres años y siete meses en Paraguay al servicio de la
dictadura militar de Alfredo
Stroessner... en fin, que todo eso ocurra, y que volvamos a reunirnos para
hablar de esto demuestra que hay una auténtica pervivencia de valores
autoritarios, propios del sistema totalitario franquista en ciertos sectores de
la magistratura, aunque no hay que generalizar, porque hay jueces de muchas
clases".
Emilio Hellín cambió su nombre de pila por el de Luis Enrique y
desde su empresa, News
Technology Forensics, ha trabajado desde 2006 como asesor de criminalística
de la Guardia Civil y dando cursos de rastreo informático y espionaje
electrónico a la Policía Nacional, la Ertzaintza y los Mossos d'Esquadra.
¿Un
crimen de Estado?
Además de los autores materiales del asesinato, Hellín y
Velázquez, fueron colaboradores necesarios y condenados por ello Félix
Pérez Ajero, José Ricardo Prieto, David Martínez Loza, ex guardia civil y Jefe
Nacional de Seguridad del partido de Blas Piñar, Fuerza Nueva.
Emilio Hellín fue condenado a 43 años de prisión, aunque el
código penal contemplaba los 30 años como pena máxima, sólo cumplió 14 años de
cárcel, protagonizando dos intentos de fuga y la evasión citada a Paraguay,
tras un permiso penitenciario. Cuando cometió el crimen, Hellín se refugió en
casa de un policía de Victoria, y las sospechas de las vinculaciones del ultra
con la policía y el ejército eran más que evidentes. En sus intentos de fuga,
recibió armas y la Brigada Anticorrupción de la Policía investigó a varios
funcionarios de la comisaría del distrito de Ventas, de Madrid, por facilitar
cartulinas originales para falsificar el carné de identidad que Hellín utilizó
para huir a Paraguay. Las armas utilizadas en el asesinato y los sofisticados
aparatos de escucha que utilizaba esta banda criminal hacen pensar en las
implicaciones de los aparatos del Estado, pese a ello ninguna investigación ni
responsabilidad política fue depurada.
"No se puede hablar del pasado
como quien habla de la guerra de la independencia de 1714"
Jiménez Villarejo considera que éste es uno de los problemas que
tenemos pendientes de resolver y que se expresa de muchas maneras: "Todas
las sentencias dictadas por los Consejos de Guerra y el Tribunal de Orden
Público contra centenares de miles de españoles, republicanos, demócratas,
etc.,( este enlace lo he copiado del periódico
de intereconomia) condenados
injusta e ilegalmente, siguen sin ser anuladas porque el Tribunal Supremo
se niega a hacerlo. Esto es una muestra del reconocimiento de la validez de la
represión franquista por parte de la justicia española actual".
"Luego hay unos datos que aparecen dispersos en los
medios", sigue Jiménez Villarejo. "Por ejemplo, el día 25 de junio
está citado a declarar como imputado un periodista por haber hecho unas
manifestaciones sobre la Falange Española de las JONS, y la vinculación de ese
partido único de la dictadura con los crímenes de lesa humanidad cometidos
durante la Guerra Civil y la dictadura, . Un
juez le ha abierto una causa a ese periodista [Gerardo Rivas, de elplural.com] (el enlace
elplurar.com no va directamente al artículo en cuestión) por injurias graves a la Falange.
¿Cómo a estas alturas un juez de instrucción de España puede considerar
injurias el hablar de los crímenes cometidos por la sublevación militar del
general Franco, y dictador después, y la Falange que eran parte del aparato
represor del franquismo?", se pregunta el ex fiscal. "Con los favores
y complicidades que ha habido con Emilio Hellín, que aparte de hacerle cumplir
una pena lo más corta posible y en las mejores condiciones posibles, y después
de una manipulación para ocultar su identidad que podía ser conocida, parece
incomprensible que fuera contratado, con dinero público, por los servicios
policiales de los gobiernos democráticos", insiste Jiménez Villarejo, que
cree que el gobierno debe contestar a la proposición no de ley que han
formulado los grupos parlamentarios [PSOE, CiU, Izquierda Plural y EAJ-PNV] a
propuesta de los familiares".
Sobre la querella argentina contra los Crímenes del
Franquismo, Villarejo opina que, hasta ahora, el Ministerio de Justicia, que
tramita las comisiones rogatorias que tienen que atravesar primero el ámbito
gubernamental y luego pasar al ámbito judicial, "ha puesto toda clase de
dificultades y obstáculos para que se practiquen diligencias". "Como
las que se iban a practicar hace un mes [se refiere a
las videoconferencias en el consulado de Argentina] y que no se pudieron
practicar por unos supuestos problemas técnicos que yo creo que eran políticos.
El gobierno español se opone frontalmente a que se investiguen aquí los
crímenes del franquismo. Tengo mis reservas que todo eso llegue a buen puerto,
pero ojalá que se consiga superar esos obstáculos por la justicia
argentina".
"La represión hoy también tiene
lugar, y ahí están las pelotas de goma para demostrarlo"
Desde distinto frentes, la iniciativa de Justicia Universal que
están haciendo patente los más de 300 querellantes, es atacada con la consabida
cantinela de que no es bueno abrir viejas heridas y que los problemas de la
sociedad española hoy son otros: "Los problemas de la sociedad son muchos,
entre ellos éste. Hay problemas que vienen del pasado y que persisten, y siguen
siendo problemas, porque no se han afrontado en su momento y siguen presentes.
Si hay más de cien mil desaparecidos distribuidos por las tierras de España, y
de Catalunya también, y nadie ha hecho nada, ni siquiera la justicia, para
conocer e identificar esos restos y darles un entierro digno como merecen y
exigen las convenciones internacionales, pues eso es una asignatura pendiente.
Un monje de Montserrat que ha estudiado el nacionalcatolicismo del franquismo,
Hilario Raguer, dijo: 'No se pueden cerrar en falso las heridas infectadas'.
Esto no es una herida cualquiera, es una herida que afecta a una parte muy
importante de la sociedad española, y no se puede hablar del pasado como quien
habla de la guerra de la independencia de 1714, por ejemplo".
Jiménez Villarejo denuncia la "corrupción
generalizada del sistema político que, con sus 500 casos abiertos, está
colapsando los juzgados españoles" y las acusaciones de nazismo que
algunos lanzan sobre ciudadanos que ejercen el derecho a manifestación.
"Eso no es admisible bajo ningún concepto, responde al estado de
crispación en que vivimos, esos términos hay que aplicárselos a quien corresponda",
afirma. "La represión hoy también tiene lugar, y ahí están las pelotas de
goma para demostrarlo. En estos días están declarando numerosos Mossos
d'Esquadra, ya
veremos en qué queda, no lo sé, pero de entrada han sido llamados a
declarar como imputados, cosa la que Infanta no ha podido hacer, por ejemplo.
Los daños causados por el uso de material antidisturbios tan violento son muy
graves. Son formas de represión que rememoran a las formas de represión
franquista, salvando las distancias".
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