Los trabajadores de Amazon en uno de sus
centros logísticos deciden en estos momentos si unirse o no a un sindicato. Los
esfuerzos de Amazon por reventar el sindicato nos dejan ver lo importante que
es esta votación.
Por Sonali Kolhatkar
Miles de trabajadores del centro logístico de
Amazon en Bessemer, Alabama, están en el centro de una votación que está
teniendo lugar en estos momentos y que puede cambiar las reglas del juego. El 8
de febrero, los trabajadores recibieron por correo las papeletas con las que
decidir durante las próximas siete semanas si quieren afiliarse al Sindicato de
Comercio Minorista, Mayorista y de Grandes Almacenes (RWDSU por sus siglas en inglés). Solo el haber llegado a este
punto se puede considerar ya una gran victoria, dadas las tácticas agresivas
revienta-sindicatos del mayor distribuidor del mundo, y el hecho de que los
empleados estén trabajando en medio de una pandemia. Si los trabajadores votan
afirmativamente, será la primera planta de Amazon en los Estados Unidos que se
encuentre sindicada.
Stuart Appelbaum, el presidente del sindicato RWDSU, me contó en una entrevista los
chocantes detalles de lo que él denomina “el esfuerzo anti-sindical más
agresivo que nunca haya visto”, dirigido contra la plantilla de 5.800
trabajadores. “Están haciendo todo lo que pueden”, me dice. La empresa ha
estado “bombardeando a los trabajadores con propaganda por toda la empresa. Hay
carteles, pancartas y posters por todos lados, incluso en los baños”.
Según Appelbaum, la compañía está enviando
mensajes de texto a los trabajadores durante toda la jornada urgiéndoles a
votar “no”, y arrastrando a la gente a reuniones obligatorias. No nos puede
sorprender que Amazon haya recurrido a la mentira más habitual con la que
intentar desprestigiar a los sindicatos: decir a los trabajadores que les va a
costar más dinero estar en el sindicato que lo que puedan obtener de él.
Un poster en
la pared del almacén afirma: “ya sabes que el sindicato te va a cobrar al año
500$ en cuotas”. Pero Alabama es un
estado de los de “derecho-a-trabajar”, en los que los trabajadores no pueden
ser forzados a unirse a un sindicato aunque éste detente la representación de
los trabajadores en una planta, ni tampoco pueden ser obligados a pagar cuotas
sindicales.
Complementando los esfuerzos
revienta-sindicatos ejercidos tan duramente cara a cara, la empresa ha creado
una sibilina página web, DoItWithoutDues.com (hazlo sin cuotas), en la que, usando fotos de trabajadores
felices que levantan el pulgar, crean una apariencia de satisfacción con la
empresa. En esta página, Amazon ofrece de forma inocente su versión particular
de una lista de “hechos” acerca de los sindicatos, que incluye recordatorios
alarmistas sobre cómo unirse a un sindicato no garantiza la seguridad en el
trabajo ni mejores salarios o condiciones -aunque tampoco menciona que, de
todas formas, tampoco Amazon garantiza esas cosas.
En la lista de la propia compañía acerca de los “Principios de Derechos Humanos Globales”, Amazon
afirma: “Nosotros respetamos la libertad de asociación y el derecho de nuestros
empleados a unirse, crear o no unirse a un sindicato de trabajadores o a otra
asociación legal de su elección, sin miedo a represalias, intimidación o
acoso”.
Pero en una lección digna del manual de
estratagemas de Donald Trump y
del Partido Republicano, la compañía trató de conseguir que, incluso en mitad de una pandemia mortal, la votación
sindical fuera “llevada a cabo manualmente y en persona, de forma que hiciera
fácil a los asociados el verificar y emitir su voto junto a su lugar de
trabajo”. El Consejo Nacional de Relaciones Laborales rechazó la apelación de
Amazon en busca de una votación presencial de un solo día.
Las papeletas se enviaron por correo a los
trabajadores el 8 de febrero, y el sindicato y sus defensores están utilizando
con habilidad el período de siete semanas de que disponen para animar a los
trabajadores a votar “sí”. Pero Amazon no ceja en sus esfuerzos por
contrarrestar al RWDSU. Los sindicalistas acostumbraban a hablar con los
trabajadores en un semáforo en rojo que había a la salida del almacén. Pero la
empresa, según afirma Appelbaum, “hizo que el ayuntamiento cambiara la
regulación del tráfico para imposibilitar estos encuentros”. (Un comunicado del
ayuntamiento de Bessemer rechaza esta
acusación).
Tan agresivas son las tácticas anti-sindicales
de Amazon que 50 miembros del Congreso de los Estados Unidos enviaron a la
empresa una carta de
advertencia diciendo “Le pedimos que abandone estás tácticas autoritarias de
forma inmediata y permita a sus empleados ejercitar libremente su derecho de
organizarse sindicalmente”. Incluso los propios inversores de la compañía
están tan asombrados por estas tácticas que más de 70 de ellos han firmado
una carta exigiendo a Amazon que permanezca “neutral” en la votación.
El camino que ha llevado a esta votación ha
sido allanado por las altísimas desigualdades que se han acentuado en medio de
la pandemia, durante la cual los trabajadores fueron privados del insultantemente
bajo complemento de peligrosidad de 2$ a la hora, mientras la compañía obtenía ganancias gigantescas el año
pasado. Mientras tanto, el actual consejero delegado de Amazon, y pronto “presidente ejecutivo”, Jeff Bezos, es el segundo hombre más rico del mundo. Posee ahora la
mareante cifra de 188.000 millones de dólares, y vio su fortuna crecer en 75.000 millones solo el año pasado -el
mismo período de tiempo en que 20.000 de sus trabajadores dieron positivo en coronavirus.
“El camino hacia esta votación sindical
estuvo allanado por una desigualdad asombrosamente alta que empeoró durante la
pandemia cuando los trabajadores fueron despojados de su bono
de riesgo insultantemente
bajo de
$ 2 la hora mientras la empresa cosechó
ganancias masivas durante el año pasado. Jeff
Bezos, director ejecutivo y futuro " presidente
ejecutivo " de Amazon, es el segundo hombre más
rico del mundo. Ahora tiene un valor alucinante de $
188 mil millones y vio aumentar su riqueza en $ 75 mil
millones, solo durante el año pasado, el mismo período de tiempo en el que
unos 20,000
de sus trabajadores dieron positivo por el
coronavirus.”
El anuncio de Bezos de que cambiaba de puesto
dentro de la empresa llegó el mismo día en que la Comisión Federal de Comercio
hizo público que Amazon había robado casi 62 millones de dólares en propinas a sus conductores que trabajan bajo el programa “Flex”. Appelbaum
especula con que “lo que Bezos trataba de hacer era crear el tipo de
distracción a la que recurría Trump”, pretendiendo que “en lugar de los 62
millones que había robado a sus conductores, la gente hablara del nuevo cargo
que iba a ostentar”.
Appelbaum ve el histórico voto de Bessenger
como algo más que una mera lucha laboral. “El 85% de las personas que trabajan
en las instalaciones son afro-americanos. Vemos esto como una lucha por los
derechos civiles, tanto como una lucha laboral”, dice. De hecho, las condiciones
en el almacén son tan chocantes que pueden asimilarse con una versión moderna y
tecnológicamente equipada de la esclavitud. “La gente es deshumanizada y
agraviada por Amazon”, dice el presidente del sindicato. Explica cómo “los
trabajadores reciben sus órdenes de un robot, son disciplinados por una
aplicación en su móvil y son despedidos con un mensaje de texto. Cada
movimiento que hacen es vigilado”.
Los defensores del sindicato están
contrarrestando los agresivos esfuerzos anti-sindicales de Amazon con su propia
guerra informativa. Además de hablar con los trabajadores del almacén en
Bessemer en cada ocasión que se les presenta, una web llamada Bamazonunion.org comparte los datos de varios estudios sobre las peligrosas
condiciones laborales en las instalaciones de Amazon. La página recuerda a los
trabajadores que los sindicatos son capaces de ganar contratos en los que el
despido solo sea posible por una “causa justificada” y no por el mero capricho
de los jefes; que las quejas contra la compañía puedan ser gestionadas mediante
reclamaciones; y que los salarios y los beneficios sociales se puedan negociar
colectivamente.
Como miembro orgulloso del sindicato SAG-AFTRA, mis
colegas de la radio KPFK Pacifica y yo mismo nos hemos beneficiado
habitualmente de tales protecciones, incluso como empleados de una pequeña
radio sin ánimo de lucro que lucha por mantenerse con vida. Al enfrentarse a
una implacable corporación que solo busca la ganancia y que ha construido su
imperio sobre las espaldas de una fuerza de trabajo no sindicada, los
trabajadores de Amazon se encuentra en primera línea de aquellos que más
necesitan la protección que solo un sindicato puede proporcionar.
“Estas votaciones son las elecciones
sindicales más importantes en muchos años, ya que no se trata tan solo de esta
planta de Amazon en Alabama”, dice Appelbaum. “Estas votaciones son acerca del
futuro del trabajo, de qué aspecto tendrá el mundo en un tiempo; Amazon está
transformando industria tras industria, y a la vez están transformando la
naturaleza del trabajo”, afirma. De hecho, el empeño que ha puesto Amazon al
luchar en contra de la sindicación en una única planta en Alabama es un
indicativo de lo importante que es para la compañía que sus trabajadores
permanezcan impotentes.
Fuente:
Por qué Amazon está luchando tan duro para
evitar que los trabajadores del almacén se sindiquen. 12.02.2021
Estados Unidos
https://es.wikipedia.org/wiki/Estados_Unidos
Amazon contra los trabajadores 27/02/2021
Por
Stuart Appelbaum es presidente del
Retail, Wholesale and Department Store Union (RWDSU).
Christy Hoffman es
secretaria General de UNI Global Union .
Fuente: https://ctxt.es/es/20210201/Firmas/35153/Amazon-piquetes-antisindicatos-guerra-psicologica-acoso.htm
La batalla por la primera unión sindical en
Amazon 13/2/2021 Por Contrainformacion.es
https://contrainformacion.es/batalla-primera-union-sindical-amazon/
Fuente:
La batalla por la primera unión sindical en Amazon
está ocurriendo en Alabama. Por Nelson
J. Escudero Gorritz | 13/02/2021
En un momento en que los trabajadores sindicados en
la empresa privada en Estados Unidos representan solo el 6,3 % de la fuerza
laboral, lo que ocurre en un almacén de Amazon en Bessemer, Alabama, no es poca
cosa.
Amazon, el segundo patrono que más gente
emplea en ese país -detrás de Walmart- estableció en marzo del 2020 este nuevo
y gigantesco centro de cumplimiento (fullfilment center) de cuatro pisos
para almacenar, empacar, hacer envíos y entregar mercancía comprada en línea.
Los ojos del sindicalismo en Estados Unidos se han volcado sobre este pequeño
suburbio empobrecido en las afueras de la ciudad de Birmingham, donde el 70 %
de la población es afroamericana y el ingreso familiar promedio es de 31,610
dólares. Lo que viene ocurriendo es muy importante para la clase trabajadora en
Estados Unidos y puede ser la victoria que logre crear la primera unión
sindical en Amazon en territorio estadounidense y que abra la puerta para
organizarlo completo a través del continente.
Todo comenzó con una reunión clandestina
Durante el verano del 2020, mientras las
calles del país se abarrotaban de activistas de Black Lives Matter,
empleados de este almacén donde el 80 % de las personas empleadas son afrodescendientes,
contactaron a organizadores de la Retail, Wholesale and Department
Store Union (RWDSU) sobre la posibilidad de unirse al sindicato. Los
oficiales de la unión los citaron a una reunión secreta en un pequeño motel
cerca del almacén, en la cual los trabajadores les explicaron que se
encontraban cansados de las cuotas de producción abusivas impuestas
unilateralmente por la gerencia y de las pobres condiciones en las que
trabajaban, entre otros asuntos. Días después la unión decidió poner en marcha
la campaña organizativa empezando por la fase clandestina de consolidar el
apoyo interno en el centro de trabajo.
En diciembre del 2020 el sindicato presentó una petición de elección ante la
Junta Federal de Relaciones Laborales (NLRB, por sus siglas en inglés) con el
fin de representar exclusivamente a las y los empleados para negociar un
convenio colectivo. La unión informó que peticionó con el 30 % de las tarjetas
firmadas de una unidad apropiada de 1.500 empleados a tiempo completo y
parcial, cumpliendo así con el mínimo en ley para activar una elección
sindical. La unidad propuesta por el sindicato al momento de la petición
excluye a chóferes de entrega, trabajadores temporeros, empleados de
mantenimiento, robótica, seguridad y supervisores.
Amazon no se lo iba a hacer fácil
La empresa, conocida por su feroz antisindicalismo y su estrategia de
vigilancia, represalias y despidos contra empleados que hagan un mínimo intento
de organizarse sindicalmente, reaccionó como era de esperar.
La compañía argumentó en una vista inicial ante la NLRB que la unión había
dejado fuera a miles de trabajadores que debían estar dentro de la unidad
apropiada y que por lo tanto más de 5.700 empleados deberían tener derecho a
votar. La NLRB señaló una vista posterior para permitir al patrono presentar
sus argumentos y dilucidar la controversia, aún cuando la unión solicitó
dirimir la misma una vez haya ocurrido la elección, lo que fue rechazado por la
Junta Federal.
Amazon utilizó esta táctica de obstrucción y atraso muy común de los patronos
que se enfrentan a una petición de elección con el objetivo de poner en
desventaja a la unión. Las estadísticas demuestran que mientras más tiempo hay
entre la petición de elección y la elección como tal, mayor ventaja tiene el
patrono en su campaña antiunión pues le permite montar una mejor estrategia y
tener más contacto con los empleados en el taller de trabajo.
La vista para este asunto comenzó el 18 de diciembre del pasado año y días
después fue decidido que la unidad quedará conformada por 5.800 empleados,
basándose en una decisión del 2017 sobre PCC Structurals, Inc.
donde a las uniones se les hace más difícil retar la manipulación de la unidad
apropiada por parte de los patronos. Pero Amazon quería más.
Una vez resuelto ese asunto, el patrono
inmediatamente levantó otro: el método de votación no le gustaba. Bajo la Ley
Federal de Relaciones del Trabajo, los trabajadores pueden elegir si quieren
representación sindical mediante el voto en persona (en los lugares facilitados
por la compañía) o mediante el voto por correo. Para ambos escenarios se
establecen ciertos requisitos y condiciones.
La unión estimó que el voto por correo es lo
más saludable y seguro tanto para los empleados como para los oficiales de la
Junta Federal en momentos en que el COVID arrasa con los contagios y muertes
por todo el país. El patrono se opuso tenazmente al voto por correo e insistió
que la votación se llevara a cabo en los lugares facilitados por la empresa. En
un intento de convencer a la NLRB, los organizadores denunciaron que Amazon
ofreció pagarle la estadía en hoteles cercanos a los empleados federales que
supervisarían la masiva votación.
El pasado 5 de febrero de 2021, en una escueta
decisión, la Junta Federal de Relaciones Laborales rechazó la apelación de
Amazon para atrasar la votación y negó también su petición para celebrarla en
lugares facilitados por la empresa. Los alegatos y la petición del patrono
fueron considerados tan frívolos que dos miembros republicanos de la Junta fallaron
en contra de la empresa.
Al negar la apelación de Amazon, la NLRB ordenó que los trabajadores en el
almacén comiencen a votar por correo a partir del lunes 8 de febrero. Las
boletas deben ser recibidas por la oficina regional de la NLRB antes del 29 de
marzo y el conteo comenzará al día siguiente.
Ya se había intentado antes
Lo más cerca que estuvieron los trabajadores de los almacenes de EE.UU. de
formar su primera unión ocurrió en 2014, cuando un grupo de técnicos de
mantenimiento y reparación de equipos en un almacén en Middletown, Delaware,
votó, pero finalmente rechazó, la representación sindical de la Asociación
Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM, por sus siglas
en inglés). En aquel momento Amazon utilizó una intensa campaña antisindical
que -sumada a muchas deficiencias organizativas- logró derrotar los intentos de
organización.
Hasta cinco mensajes de texto por día
En esta ocasión la compañía no ha desistido de
coaccionar a las y los empleados para que voten contra la representación
sindical. En las redes sociales han sido colgadas capturas de pantalla de
mensajes de texto que envía la compañía con su campaña de desinformación y
miedo. Algunos empleados han denunciado haber recibido hasta cinco mensajes de
texto por día con enlaces a una página web creada por un bufete, union
buster, alertándolos de que tendrían que pagar cuotas sindicales y que
perderían sus beneficios actuales si ganara la unión.
También la empresa ha colocado carteles en los urinales de los baños de
empleados, así como en el interior de los cubículos de inodoro al nivel de la
vista. En estos anuncios les piden que no involucren a un tercero (la unión) y
permitan resolver las diferencias “como una familia”.
A esto se suma que Amazon está utilizando trabajadores temporeros contratados
para el pico de la temporada que ganan salarios más bajos y no están en la
unidad apropiada, para hacer campaña contra la sindicalización. Uno de ellos
expresó que solo lleva seis semanas en el almacén ganando 13 dólares por hora
sin ningún tipo de beneficio y le han obligado a usar un pin que
dice “Vota NO”.
Toda esta campaña se repite en las reuniones obligadas para empleados en horas
de trabajo donde la gerencia les pone videos, les dice medias verdades y le
piden una segunda oportunidad para evitar que los empleados mejoren sus
condiciones de trabajo.
Pero lo que más ha sorprendido a muchos
empleados y que ha confirmado el poder que ejerce esta empresa sobre los
gobiernos, es que la ciudad de Bessemer ha cambiado la sincronización y el
tiempo de los semáforos en la entrada de la empresa. En un video colgado hace
dos días en las redes sociales los organizadores denunciaron que observaron a
empleados de la ciudad haciendo un estudio de tráfico y al otro día los
semáforos cambiaban más rápido, con el objetivo de que los organizadores no
tuvieran tiempo de conversar con los empleados afuera y tan siquiera poder
entregarles un boletín informativo. Ya ha habido accidentes de auto y al menos
un organizador ha tenido que saltar para salvar su vida.
Mucho ha cambiado desde el 2014
Es importante destacar que la RWDSU representa a casi 8.000 trabajadoras y
trabajadores en Alabama, mayormente en plantas de procesamiento de aves. Con el
advenimiento de la pandemia por el COVID-19, los trabajadores de Amazon vieron
cómo sus vecinos empleados en esas plantas sindicadas levantaban su voz,
protestaban frente a los portones de la empresa y reclamaban mayor salud y
seguridad en sus centros de trabajo. Muy probablemente esto, junto al estallido
social antirracista impulsado por el movimiento BLM, sirvió de inspiración para
que hoy haya una elección sindical en curso en el almacén de Bessemer.
La posible victoria marcaría un punto de
inflexión importante para las y los trabajadores en Amazon que emplea a 1,1
millones de personas en todo el mundo y tan solo el pasado trimestre ganó
125.560.000 dólares. La empresa domina el 40% por ciento de las ventas en línea
en el mundo y ha acumulado ganancias récord. El fundador, Jeff Bezos, el hombre
más rico del mundo, ha aumentado su patrimonio a 186.000 millones, con 70.000
millones adicionales desde el inicio de la pandemia.
Más organización, más poder obrero
Algunos estiman que, independientemente de los
resultados de la elección, esta batalla por la primera unión en Amazon en los
EE.UU. sea una llamada para que el movimiento sindical estadounidense salga del
déficit organizativo acumulado por décadas y se lance a organizar masivamente
las empresas e industrias que se han desarrollado en los últimos 20 años,
especialmente las tecnológicas y del comercio en línea.
Para lograr esto, por supuesto, las uniones tienen que sacudirse las
estructuras burocráticas que les amarran su proceder en momentos en que se dan
luchas importantes en algunos talleres de trabajo, que al final son rechazadas
por el alto liderato. Deben superar retos como el del caso de corrupción y
contubernio de la UAW con las empresas automotrices y otras situaciones harto
sabidas por activistas sindicales.
Los hechos recientes confirman que las condiciones materiales obligan a la
gente a organizarse colectivamente para superar la creciente brecha en la
acumulación de la riqueza. Solo falta que el movimiento sindical esté a la
altura del momento histórico y vuelque sus recursos en hacer crecer la fuerza
obrera organizada. Pero ese es tema de otro artículo.
Nelson J. Escudero Gorritz es estudiante de medicina
y fue representante y organizador en la empresa privada del Movimiento
Solidario Sindical en Puerto Rico por nueve años.
https://rebelion.org/la-batalla-por-la-primera-union-sindical-en-amazon-esta-ocurriendo-en-alabama/
EEUU: Trabajadores de Amazon luchan por formar su
primer sindicato 16/2/2021
Esta semana han empezado las votaciones por
correo entre los trabajadores de Amazon en Alabama para decidir si crean una
organización gremial. El mes pasado, Alphabet ya aprobó la suya.
Los sindicatos empiezan a abrirse hueco en la tierra hostil
de Silicon Valley 10/02/2021
Por qué los trabajadores de Amazon no tienen
todavía un sindicato en EEUU
10/02/2021
Estados Unidos – Empezó la votación: trabajadores
de Amazon en Alabama luchan para sindicalizarse. [Guido Vassallo] 20-2-2021 Página/12,
Amazon se quedó con 51 millones en propinas que
recibieron sus repartidores 6/2/2021
EE.UU. da vía libre a los empleados de Amazon para
que formen su primer sindicato 5/2/2021
Jeff Bezos
https://es.wikipedia.org/wiki/Jeff_Bezos
Bezos anuncia su futura retirada al frente de
Amazon tras un año de récord 02/02/2021
Amazon debe respetar los derechos de sus
trabajadores -Informe de Amnistía Internacional 3/12/2020
El lado oscuro de los derechos laborales de Amazon
que no se ve en el ‘Black Friday’
3/12/2020
Es hora de ponerle límites al imperio de Amazon (diciembre 2020)
El personal de Amazon no debe pagar con su salud y
seguridad la actividad frenética del Black Friday 27/11/2020
Amazon infiltra espías en almacenes europeos para
vigilar a trabajadores y grupos sindicales 25/11/2020
Informes secretos de Amazon exponen la vigilancia de la
empresa de grupos laborales y ambientales 23/11/2020
La Inspección de Trabajo da de alta a casi 3.000
repartidores de Amazon " 14.10.2020
Qué es Amazon Flex y por qué sus trabajadores son
"falsos autónomos" 15.10.2020
Hola, Amazon: aquí está el sindicato de trabajadores que
nunca pediste 13/05/2020
Los beneficio por delante de la seguridad de
los trabajadores: dentro de Amazon durante la crisis del COVID-19.
http://eljanoandaluz.blogspot.com/2020/05/los-beneficio-por-delante-de-la.html
Sindicatos cargan contra Amazon, tras la muerte de
un empleado por COVID-19. 6/5/2020
Los trabajadores de Amazon establecen las primeras bases de
la lucha sindical en Estados Unidos 21/7/2019
Trabajadores de Amazon: ‘¡No somos robots!’ 13/5/2019
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tiene un gigantesco problema en el horizonte:
las protestas laborales y el sindicalismo 12/12/2018
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su sede para sabotear la huelga 22/11/2018
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se rebela contra la empresa 02/03/2018
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CCOO lleva a Amazon a los tribunales por el
deterioro de las condiciones laborales 9/5/2018
La empresa más pequeña del Ibex paga más impuestos
que Apple, Google, Facebook y Amazon juntas 28/8/2018
Sindicato de trabajadores del alfabeto. Alphabet Workers
Union (AWU)
https://en.wikipedia.org/wiki/Alphabet_Workers_Union
Alphabet
Workers Union (AWU)
https://alphabetworkersunion.org/
Un sindicato en Google, ¿un oso polar en el Sahara? 15/1/2021 por QUIM GONZÁLEZ MUNTADAS
Silicon Valley
https://es.wikipedia.org/wiki/Silicon_Valley
Silicon Valley antes de Google, Apple y Microsoft 17/2/2019
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Valley 6 /6/2020
¿El ocaso de Silicon Valley? Los motivos de la
huida de las empresas de California a Texas
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Trabajadores de Google en 10 países se alían para
reclamar un giro ético a la compañía: así está poniendo en alerta a las
multinacionales tecnológicas el sindicalismo transfronterizo 7/2/2021. Por Adrián
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