lunes, 28 de marzo de 2022

Ángeles Maestro. ¿Consentimiento informado para recibir la vacuna Covid?

 

21/10/2021

Ángeles Maestro

Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Madrid una de las fundadoras de IU y actualmente principal dirigente de la organización Red Roja. En noviembre de 1996 fue miembro del Tribunal Internacional por Crímenes Contra la Humanidad Cometidos por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en Iraq.

 

Las autoridades sanitarias están incumpliendo de forma flagrante la legislación vigente que exige el consentimiento informado de toda persona antes de recibir cualquier tratamiento.

 


Las farmacéuticas y los países ricos solo suministran una séptima parte de las dosis prometidas a los países más pobres

 

 

 

Ángeles Maestro. El silencio suicida de la izquierda ante la gestión de la pandemia Covid-19

 

He copiados dos artículos de Ángeles Maestro.

  Políticas de exacerbación del miedo y censura en la gestión del Covid

 

  La Covid, los gobiernos de la UE y las multinacionales farmacéuticas

 

 

La fuente del artículo se puede leer aquí y reproducido aquí, aquí

 

 

«Toda actuación en el ámbito de la sanidad requiere, con carácter general, el previo consentimiento de los pacientes o usuarios. El consentimiento, que debe obtenerse después de que el paciente reciba una información adecuada, se hará por escrito en los supuestos previstos en la Ley».

 Artículo 2.2.Ley 41/2002, de Autonomía del Paciente

 

Hay serias dudas sobre si la gestión de la pandemia por parte de los poderes públicos, centrada en la propagación del miedo y el ejercicio sistemático de la censura de personalidades científicas discrepantes con la información oficial [1], ha obedecido al objetivo de proteger a la población del Covid 19. Ahora bien, la forma en la que se está procediendo a la vacunación masiva, en la que no existe nada parecido al consentimiento informado, hace que los interrogantes alcancen aún mayores proporciones.

                         Índice del contenido del artículo.

 

El marco legal.

La farmacovigilancia y la notificación de los efectos adversos.

¿Qué información contrastada hay disponible hasta el momento?

La vacunación en la infancia y la adolescencia carece de toda justificación.

Algunas conclusiones

Notas

 

 

El marco legal.

 

La legislación española,  tanto la Ley General de Sanidad (LGS)[1], como la más reciente Ley 41/2002, de 14 de noviembre[2], reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica, establecen claramente el derecho a la información acerca de los efectos adversos de medicamentos o productos sanitarios, así como la obligatoriedad del consentimiento informado como requisito previo para recibir cualquier tipo de tratamiento, quirúrgico o farmacológico.

 

Ambas leyes son básicas porque regulan competencias del Estado y son de aplicación general, aunque pueden ser desarrolladas por las Comunidades Autónomas. El artículo 99 de la LGS determina que:  «Los importadores, fabricantes y profesionales sanitarios tienen la obligación de comunicar los efectos adversos causados por medicamentos y otros productos sanitarios, cuando de ellos pueda derivarse un peligro para la vida o salud de los pacientes».

 

La Ley 41/2002, en adelante Ley de Autonomía del Paciente, establece en su artículo 2.2. que «Toda actuación en el ámbito de la sanidad requiere, con carácter general, el previo consentimiento de los pacientes o usuarios. El consentimiento, que debe obtenerse después de que el paciente reciba una información adecuada, se hará por escrito en los supuestos previstos en la Ley».

 

Esta misma Ley determina en su artículo 3 que «es el médico el responsable de facilitar la información y de recabar el consentimiento informado», acreditándole como «el profesional que tiene a su cargo coordinar la información y la asistencia sanitaria del paciente o del usuario, con el carácter de interlocutor principal del mismo en todo lo referente a su atención e información durante el proceso asistencial, sin perjuicio de las obligaciones de otros profesionales que participan en las actuaciones asistenciales».

 

Además, el artículo 4.3, de esta norma insiste en la responsabilidad tanto del médico, como del personal sanitario que aplique el tratamiento: «El médico responsable del paciente le garantiza el cumplimiento de su derecho a la información. Los profesionales que le atiendan durante el proceso asistencial o le apliquen una técnica o un procedimiento concreto también serán responsables de informarle». El artículo 5 establece con rotundidad que el titular del derecho a la información es el paciente que debe ser personalmente informado «incluso en caso de incapacidad». Ese derecho a la información veraz comporta, obviamente, el derecho a no recibir el tratamiento en cuestión.

 

El artículo 6: «Derecho a la información epidemiológica«, concreta el derecho colectivo a la información y la responsabilidad de los poderes públicos de proporcionar información veraz, comprensible y adecuada. «Los ciudadanos tienen derecho a conocer los problemas sanitarios de la colectividad cuando impliquen un riesgo para la salud pública o para su salud individual, y el derecho a que esta información se difunda en términos verdaderos, comprensibles y adecuados para la protección de la salud, de acuerdo con lo establecido por la Ley».

 

Finalmente, el artículo 8 regula la obligatoriedad y la forma de aplicación del consentimiento informado en los siguientes apartados:

 

8.1. Toda actuación en el ámbito de la salud de un paciente necesita el consentimiento libre y voluntario del afectado, una vez que, recibida la información prevista en el artículo 4, haya valorado las opciones propias del caso.

 

8. 2. El consentimiento será verbal por regla general. Sin embargo, se prestará por escrito en los casos siguientes: intervención quirúrgica, procedimientos diagnósticos y terapéuticos invasores y, en general, aplicación de procedimientos que suponen riesgos o inconvenientes de notoria y previsible repercusión negativa sobre la salud del paciente.

 

8. 4. Todo paciente o usuario tiene derecho a ser advertido sobre la posibilidad de utilizar los procedimientos de pronóstico, diagnóstico y terapéuticos que se le apliquen en un proyecto docente o de investigación, que en ningún caso podrá comportar riesgo adicional para su salud.

 

La primera información que se debiera proporcionar es que todas las vacunas Covid están en fase de experimentación y que aún no han recibido la autorización definitiva. El hecho de que las vacunas Covid estén en situación de autorización condicional por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), es decir, una autorización provisional por no haber culminado los ensayos clínicos referidos, debería requerir consentimiento informado por escrito (Artículo 8.2 de la Ley anteriormente citada), al encontrarse aún en fase de investigación y por comportar riesgo adicional para la salud del paciente.

 

De lo que no cabe la menor duda es que en el caso de las vacunas Covid es de plena aplicación el requisito del consentimiento, en todo caso verbal, pero precedido obligatoriamente de la información veraz acerca de los posibles efectos adversos. El marco legal tampoco ofrece dudas acerca de quién debe proporcionar esa información y recabar el consentimiento: el personal médico, obviamente con carácter previo a recibir la inoculación. Así mismo, el personal sanitario no médico debe facilitar esa información sobre los efectos adversos, a su nivel, en el momento de la aplicación del tratamiento, de forma que quien lo recibe  pueda detectarlos y recibir, en su caso, la atención sanitaria correspondiente.

 

Si el consentimiento informado (que implica, insisto, información sobre posibles efectos adversos por parte de la médica o médico, y valorar así las ventajas y los riesgos) es esencial para que una persona pueda adoptar libremente una  decisión, se puede afirmar que para las vacunas Covid en la inmensa mayoría de los casos el «consentimiento» se produce  en ausencia, prácticamente absoluta, de información.

 

Con carácter general, la única pregunta que realiza el personal sanitario en el momento de la inyección, por supuesto sin consultar la historia clínica de la persona, es si se padecen alergias graves. No se pregunta, en la mayor parte de los casos, si la persona ha padecido Covid, como tampoco se pregunta a las mujeres en edad fértil si están embarazadas, lactando o si están tomando anticonceptivos, a pesar de que los efectos adversos, sobre todo de naturaleza cardio-vascular, son significativamente mayores en mujeres jóvenes.

 

En muchos casos, la vacunación se hace fuera del Centro de Salud. En Madrid se ha llegado a hacer en El Corte Inglés. El médico o la médica no aparecen en ningún momento y, cuando son preguntados en la consulta acerca de la oportunidad de la vacuna en el caso concreto de enfermedades o tratamientos concurrentes, la respuesta suele ser que no son responsables de la misma y que todo lo relacionado con la vacunación es asunto de las autoridades sanitarias.

 

Las consecuencias no se circunscriben sólo a la flagrante y masiva vulneración de derechos por parte de las administraciones sanitarias. La exclusión de la figura del médico y la ignorancia del paciente acerca de los síntomas de posibles efectos adversos, reducen drásticamente la asociación de éstos con la vacuna, así como las posibilidades de comunicación efectiva de los mismos, tanto por parte del personal médico, como por la población. A ello hay que añadir el hecho de que, en general, el propio personal sanitario no está recibiendo la formación adecuada para poder informar y detectar los efectos adversos.

 

En otro orden de cosas, la situación de colapso de la Atención Primaria – con listas de espera que muchas veces superan las dos semanas-, la generalización de la consulta telefónica y la enorme sobrecarga de trabajo de las y los profesionales, tienen como consecuencia que no se notifiquen los efectos adversos. La falta de tiempo, información y recursos determinan la imposibilidad material de rellenar la documentación requerida para ello.

 

La exclusión de la figura médica de todo el proceso de la vacunación Covid, así como la censura y las coacciones contra quienes no siguen el discurso oficial, ha sido denunciada recientemente por la Alianza Internacional de Médicos y Científicos Médicos en la Cumbre sobre el Covid [3] celebrada el pasado mes de septiembre en Roma. La Declaración adoptada en esta cumbre está siendo firmada por más de 12.000 profesionales de la medicina de todo el mundo, entre ellos varios premios Nobel. Uno de sus apartados dice así: «los médicos deben defender su derecho a prescribir un tratamiento, observando el principio PRIMERO NO HACER DAÑO (…) Los derechos de los pacientes, tras estar completamente informados sobre los riesgos y beneficios de cada opción, deben ser restablecidos.».

 

La farmacovigilancia y la notificación de los efectos adversos.

 

Se considera que sólo el 1% de los efectos adversos son notificados[4], [aquí]situación que en la actualidad se ve agravada, como indicaba anteriormente, tanto como consecuencia de la ignorancia de las personas vacunadas acerca de los síntomas de los posibles efectos adversos relacionados con la vacuna, como por la sobrecarga de trabajo en Atención Primaria.

 

La Directiva Europea [5] [aquí] que regula la farmacovigilancia determina la obligación que tienen las empresas farmacéuticas de establecer, para medicamentos ya registrados y autorizados, un sistema de información «que debe estar permanentemente disponible para su inspección. Las autoridades competentes deben comprometerse a supervisar dichos sistemas de farmacovigilancia». La Directiva justifica la «importancia para la salud pública de complementar la información disponible en el momento de la autorización con información adicional acerca de la seguridad y, en determinados casos, acerca de la eficacia de los medicamentos autorizados».

 

Si estas medidas se adoptan para los fármacos que ya han completado los ensayos clínicos requeridos para su registro definitivo, es lógico pensar que para aquéllos que sólo han recibido la «autorización condicional»  – porque la demostración de su seguridad y eficacia está pendiente – deban informar periódicamente a las autoridades sanitarias de la marcha de sus estudios de «gestión de riesgos».

 

La AEMPS (Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios) en su 8ª Informe de Farmacovigilancia [6] no hace referencia alguna a la información sobre efectos adversos recibida de las empresas comercializadoras, quienes en el apartado correspondiente se limitan a desglosar las reacciones atribuidas a cada una, provenientes de la notificación del personal sanitario o de la población.

 

La respuesta de las empresas farmacéuticas, ante requerimientos realizados ha sido que se comprometen a informar acerca de los efectos adversos… dentro de dos años.

 

Recuerdo que, según el acuerdo alcanzado por la UE con las farmacéuticas en agosto de 2020, serán los gobiernos los que indemnicen por los efectos adversos de las vacunas Covid. Así mismo vale la pena traer a la memoria que la UE empezó a comprar millones de dosis de las vacunas sin haber finalizado los exiguos ensayos clínicos – de dos meses de duración – que demostraran su eficacia y seguridad [7].

Las farmacéuticas ganan: los estados europeos indemnizarán por efectos inesperados de las vacunas contra el coronavirus  15 de septiembre de 2020

 

Joan-Ramon Laporta/ catedrático emérito de farmacología de la UAB.

“Las agencias del medicamento son una invención del capitalismo neoliberal de los años noventa”     14/04/2021

 

Rofecoxib.     Fue retirado del mercado por razones de seguridad. Fue comercializado bajo los nombres Vioxx, Ceoxx y Cecoxx.

https://es.wikipedia.org/wiki/Rofecoxib

Merck KGaA       https://es.wikipedia.org/wiki/Merck_KGaA

 

¿Qué información contrastada hay disponible hasta el momento?

 

La información publicada por la AEMPS sobre los efectos adversos notificados en España desde el 27 de diciembre de 2020, fecha en que comenzó la vacunación, hasta el 5 de septiembre de 2021, es pasmosamente exigua. Tiene una extensión de cinco páginas, incluyendo la portada, y no menciona ni hace análisis alguno de las circunstancias de los fallecimientos.

 

Por supuesto, tanto en este sitio web,  como en el 8º Informe de Farmacovigilancia de la AEMPS, se indica que todas las vacunas han recibido «autorización condicional». En ningún lugar, incluido el de últimas noticias de la citada Agencia, se refleja la presunta autorización definitiva que habría recibido la vacuna de Pfizer por parte de la FDA, «noticia» que fue profusamente difundida en diferentes medios de comunicación y que no ha sido confirmada.

 

Reproduzco a continuación algunos datos que aparece en la página oficial de la AEMPS referente a la vacuna Comirnaty, comercializada por Pfizer-BioNTech (aunque existe una información semejante para cada una de las vacunas utilizadas en el Estado español, me referiré a ésta por ser la más utilizada):

·        Ante la pregunta de si la vacuna reduce la propagación del virus, Pfizer-BioNTech contesta: «Todavía se desconoce en qué medida las personas vacunadas podrían ser portadoras del virus y propagarlo».

·        A pesar de que se está vacunando indiscriminadamente a mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, la citada empresa advierte: «La decisión de administrar la vacuna a mujeres embarazadas debe adoptarse previa consulta con un profesional sanitario y después de considerar los riesgos y beneficios».

·        Describen los síntomas de los efectos adversos graves, como trombosis, miocarditis, enfermedades neurológicas, renales, etc., indicando que éstos deben ponerse en conocimiento de las personas vacunadas para que, en su caso, puedan recabar asistencia médica precoz.

·        La recomendación de Pfizer-BioNTech sobre las precauciones a adoptar para la  dispensación de la vacuna es una cruel ironía: «Al igual que en todas las vacunas, Comirnaty debe administrarse bajo estrecha supervisión médica, con el tratamiento médico adecuado«[8].

 

Todo esto contradice frontalmente la propaganda «oficial» repetida por los medios de comunicación acerca de la seguridad y la eficacia de las vacunas,  y que, a todas luces, requeriría de una información previa, «veraz y adecuada», a las personas que van a recibirla.

 

La información técnica, incluida la de las propias farmacéuticas, queda sepultada en un sitio web de la AEMPS y del Ministerio de Sanidad, al que, obviamente, no accede fácilmente la inmensa mayoría de la población y cuya existencia no puede eximir a las autoridades sanitarias de la obligación informar al público en general  (artículo 99 de la LAS y artículo 6 de la Ley de Autonomía del Paciente) y en concreto a la persona que va a ser vacunada, con carácter previo, y recabando explícitamente su consentimiento (artículos 3,4,5,6 y 8 de la Ley de Autonomía del Paciente). No solamente la información previa está absolutamente ausente, si no que las autoridades sanitarias y los «expertos» elegidos se encargan de crear un estado de opinión erigido sobre la minimización de los riesgos y la ocultación de efectos adversos.

 

Sobre el hecho más grave, el fallecimiento de 300 personas, cifra sorprendentemente pequeña si se compara con la de otros países como se verá, la AEMPS no se refiere, ni en éste ni en anteriores Informes de Farmacovigilancia, ni a la causa de la muerte de las mismas, ni a su edad, ni al tiempo transcurrido desde la vacunación, ni se indica si había padecido o no la enfermedad, si concurrían otras circunstancias como embarazo o lactancia o si se ha realizado autopsia. Sólo, escuetamente, se dice  que «estos acontecimientos no pueden considerarse relacionados con las vacunas por el mero hecho de notificarse» o las sonrojantes consideraciones de que «la vacuna no reduce las muertes por causas diferentes de la Covid» o que «durante la campaña de vacunación se siguen produciendo fallecimientos por otras causas».

 

Y eso es todo. El 8º Informe de la AEMPS, diez meses después de que se iniciara la vacunación, no avanza un milímetro en el análisis de esas 300 muertes, muchas de ellas, probablemente, acaecidas en personas previamente sanas. El estudio de estas muertes es una responsabilidad directa del Ministerio de Sanidad ante quienes han fallecido y sus familias y ante los millones de personas que están siendo vacunadas indiscriminadamente.

 

El sistema europeo de farmacovigilancia, EUDRA2, es absolutamente opaco con respecto a la información sobre muertes producidas tras la vacunación. Puede ser que tal situación tenga alguna relación con el hecho de que la actual directora de la Agencia Europea del Medicamento, Emer Cooke, elegida para el cargo en julio de 2020, en plena pandemia, haya trabajado como Gerente  de Asuntos Científicos y de Regulación, en Bruselas, para la EFPIA  (Asociación de la Industria Farmacéutica Europea), lobby del sector farmacéutico ante la UE [9].

La Agencia Europea de Medicamentos está financiada por las farmacéuticas

 

No obstante, los datos publicados por fuentes fidedignas permiten, precisamente por la globalidad de la pandemia, y por la similitud de las vacunas utilizadas, extraer importantes conclusiones.

 

El Sistema de Notificación de Efectos Adversos, VAERS [10], de EE.UU. a pesar de sus insuficiencias, ha permitido establecer datos de suma importancia.  En EE.UU. las vacunas contra el Covid han producido en  los siete primeros meses de 2021 un 40% más de muertes que todas las otras vacunas existentes a lo largo de 31 años [11].

 

En el Reino Unido, el número de muertes debidas a la vacuna Covid en los primeros seis meses de vacunación ha sido 407% superior a las muertes totales por todas las demás vacunas en los últimos 11 años [12]  :

 

En Inglaterra, con una población total de 56 millones, 30.305 personas murieron en los 21 días posteriores a haber recibido la vacuna en los seis primeros meses de 2021 [13].En Escocia, con una población total de 5,5 millones, 5.522 personas fallecieron en los 28 días posteriores a la vacunación. Este último periodo de cálculo es el mismo utilizado para atribuir al Covid 19 la causa de la muerte; es decir, si el fallecimiento se producía 28 días después de una prueba positiva, se contabilizaba como muerte por Covid.

 

Si nos fijamos en los datos de Inglaterra, ¿alguien en su sano juicio puede creer que pueda tener 30.305 fallecimientos por vacunas Covid, y España, con sólo 8 millones de habitantes menos, tenga sólo 300? ¿Cómo es posible que dos territorios con indicadores generales de salud, servicios, incidencia y vacunación similares puedan distar tanto en número de fallecimientos?

 

Con el paso del tiempo, los exitosos datos iniciales acerca de la efectividad de las vacunas están siendo contestados en la práctica. Los datos más llamativos son los procedentes del Estado de Israel, uno de los primeros países en vacunar por completo a su población. Como puede verse en el cuadro reproducido, procedente de información gubernamental correspondiente a julio de este año, los casos de COVID en población completamente vacunada es más de cinco veces superior a los casos de población no vacunada.


Pinchar sobre el cuadro, para verlo mejor. 

 

Los argumentos de la industria farmacéutica a favor de una tercera dosis masiva para contrarrestar la disminución de la eficacia de las vacunas fueron desechados recientemente  por el Comité Asesor de Vacunas de la FDA [14].

 

La vacunación masiva e indiscriminada, incluyendo a las personas que han padecido la enfermedad o han producido anticuerpos tras el contacto asintomático con el virus,  está siendo seriamente cuestionada. En primer lugar porque la inmunidad obtenida es más eficaz y duradera de la que proporciona la vacuna y a continuación  porque el riesgo de padecer efectos adversos tras la vacunación es mayor en estas personas [15].


 

La vacunación en la infancia y la adolescencia carece de toda justificación.

 

Los datos disponibles en todos los países indican que el riesgo de padecer COVID en la población más joven, y sobre todo la gravedad de la enfermedad, es muy inferior, casi despreciable, si no existen otras enfermedades concomitantes [16]. Es decir, la población más joven adquiere inmunidad natural con un riesgo mínimo de complicaciones.

 

Así mismo, en contra de lo que se ha transmitido para justificar la vacunación, en estos grupos de edad la capacidad de propagar el virus también es mucho menor que en  adultos [17]. Por otra parte, como se ha demostrado, las personas vacunadas pueden contagiar el virus por lo que esperar que se produzca la «inmunidad de rebaño» es una ilusión [18].

 

El riesgo de efectos adversos graves producidos por las vacunas con ARN-m es aún mayor en la población más joven. Varios estudios realizados en EE.UU. a partir de datos oficiales de notificación (VAERS) indican que el riesgo de hospitalización por miocarditis en varones entre 12 y 17 años, sin enfermedades concomitantes, es entre 3,7 y 6,1 veces mayor tras la segunda dosis de vacuna que la hospitalización por Covid en este grupo de edad [19]. Estos hechos, comprobados en diferentes países, han llevado al Reino Unido a limitar la vacunación en la infancia y adolescencia a aquellas personas que pertenezcan a grupos de riesgo [20]. Otros países como Suecia, Finlandia y Dinamarca han suspendido la vacunación con Moderna en menores de 30 años [21].

 

En España, sin información alguna sobre esos efectos adversos, las autoridades sanitarias, los medios de comunicación y las autoridades educativas han promovido la vacunación masiva en los mayores de 12 años llegándose incluso a situaciones violentas en los centros educativos y a amenazas de discriminación a alumnos y alumnas no vacunadas.

 

Algunas conclusiones

 

1º En el caso de las vacunas COVID, las autoridades sanitarias están incumpliendo de forma flagrante la legislación vigente que exige el consentimiento informado de toda persona antes de recibir cualquier tratamiento. En un caso como este, en el que el fármaco se encuentra en fase de ensayo clínico, con autorización sólo condicional, la inoculación requeriría, además, el consentimiento por escrito.

 

2º Se está obviando el papel atribuido por la legislación vigente al personal médico como garante de la información previa acerca de los posibles efectos adversos de la vacunación y de requerir el consentimiento de quien la recibe.

 

3º Como ya he indicado en artículos anteriores [22] y [aquí], la sociedad está siendo víctima de un conglomerado de intereses políticos, económicos y mediáticos que oculta de forma deliberada información científica contrastada e impide en la práctica el ejercicio de la soberanía y la autonomía sobre el propio cuerpo que, en teoría, está amparado por las propias leyes.

 

4º Los efectos adversos de las vacunas se van conociendo progresivamente, la lista se va ampliando, y son desconocidos a medio y largo plazo, por cuanto los ensayos cínicos que justificaron su aprobación condicional duraron apenas tres meses.

 

5º En el caso de la vacunación de la infancia y la adolescencia, promovida con carácter general en un grupo de población en el que los riesgos son mínimos, se están vulnerando principios éticos que no deberían ser tolerables. Las consecuencias a corto plazo de esta barbaridad están siendo ya graves.

 

6º Una pregunta final que nos concierne a todas las personas conscientes y responsables: ¿podemos seguir tolerando que los derechos a la información, a la autonomía y a la soberanía sobre nuestro cuerpo y nuestra salud estén siendo intervenidos por intereses de poder económico y mediático, que controlan el poder político, independientemente del color del gobierno?.

 

No es fácil desentrañar las claves que explican lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Nunca lo ha sido. Para poder hacerlo, es preciso identificar los instrumentos ideológicos que aseguran la reproducción de las estructuras de poder. El fundamental es la construcción y difusión de un relato que aleja el foco de las causas reales, persiguiendo a quienes lo cuestionan, la instauración del miedo que lo perpetúa y, con frecuencia, la venta de artículos-fetiche que, al tiempo que refuerzan el discurso del poder, aportan suculentos beneficios.

 

El procedimiento es muy antiguo, pero las formas se adaptan a los nuevos tiempos. Si antes eran las religiones las encargadas de imponer la ideología de la dominación, hoy el capitalismo utiliza el control mediático y el fetichismo tecnológico.

 

Siempre fueron pequeños grupos de personas los que iniciaron la resistencia frente al oscurantismo de la dominación, pero en ellos estaba y estará la esperanza de futuro de la humanidad.

 

 

Notas:

[1]Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad.

https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1986-10499

 

[1] https://www.boe.es/buscar/pdf/1986/BOE-A-1986-10499-consolidado.pdf

Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica.

[2] https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2002-22188

Ley 33/2011, de 4 de octubre, General de Salud Pública.

https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2011-15623

Declaración de los médicos: cumbre mundial actualizada de Covid

Alianza Internacional de Médicos y Científicos Médicos

29 de octubre de 2021

[3] https://doctorsandscientistsdeclaration.org/

 

Soporte electrónico para la salud pública: detección y notificación de casos validados para enfermedades de notificación obligatoria mediante datos médicos electrónicos

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2605594/

 

Soporte Electrónico para Salud Pública - Sistema de Reporte de Eventos Adversos a Vacunas (ESP: VAERS) - Informe Final

Electronic Support for Public Health–Vaccine Adverse Event Reporting System (ESP: VAERS)

[4]https://www.openvaers.com/images/r18hs017045-lazarus-final-report-20116.pdf

Diario Oficial de la Unión Europea

DIRECTIVA 2010/84/UE DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 15 de diciembre de 2010

Que modifica, en lo que respecta a la farmacovigilancia, la Directiva 2001/83/CE por la que se establece un código comunitario sobre medicamentos para uso humano

[5] https://www.boe.es/doue/2010/348/L00074-00099.pdf

8º Informe de Farmacovigilancia sobre Vacunas COVID-19

[6] https://www.aemps.gob.es/informa/boletines-aemps/boletin-fv/2021-boletin-fv/8o-informe-de-farmacovigilancia-sobre-vacunas-covid-19/

 

[7] La complicidad entre los gobiernos de la UE y las multinacionales farmacéuticas en el caso de las vacunas Covid ha sido analizado recientemente en este artículo. https://www.elsaltodiario.com/industria-farmaceutica/la-covid-los-gobiernos-de-la-ue-y-las-multinacionales-farmaceuticas

Comirnaty (tozinamerán)

[8] https://cima.aemps.es/cima/pdfs/ipe/1201528001/IPE_1201528001.pdf

Emer Cooke

[9] https://en.wikipedia.org/wiki/Emer_Cooke

 

[10] El VAERS es el sistema oficial de notificación de EE.UU. y sus datos proceden del CDC y la FDA.

 

[11] https://docs.google.com/document/d/1RZ6PHR2ELHTJ4lnDj-OVZcP53JdWIEIvngWLfmzeAn4/edit

 

HECHO: las muertes debidas a las vacunas Covid en el Reino Unido después de 6 meses son un 407 % más alta que las muertes debidas a todas las demás vacunas combinadas en los últimos 11 años

11 DE JULIO DE 2021

[12] https://theexpose.uk/2021/07/11/fact-deaths-due-to-the-covid-vaccines-in-the-uk-after-6-months-are-407-higher-than-deaths-due-to-all-other-vaccines-combined-in-the-past-11-years/

ÚLTIMA HORA: 30,305 personas murieron dentro de los 21 días posteriores a tener una vacuna Covid-19 en Inglaterra durante los primeros 6 meses de 2021 según datos de ONS

15 DE SEPTIEMBRE DE 2021

[13]https://theexpose.uk/2021/09/15/30k-people-died-within-21-days-of-having-a-covid-19-vaccine-in-england/

La FDA vota 16-2 EN CONTRA de las inyecciones de refuerzo generalizadas de Covid-19

17 de septiembre de 2021,

[14] https://www.infowars.com/posts/fda-votes-16-2-against-widespread-covid-19-booster-shots/

https://www.infowars.com/posts/fda-votes-16-2-against-widespread-covid-19-booster-shots/

 

Vacunación de personas que han tenido covid-19: ¿por qué la inmunidad natural no cuenta en EE. UU?

13 de septiembre de 2021

[15]https://www.bmj.com/content/374/bmj.n2101

¿Por qué el COVID-19 es menos severo en los niños? Una revisión de los mecanismos propuestos que subyacen a la diferencia relacionada con la edad en la gravedad de las infecciones por SARS-CoV-2

[16] https://adc.bmj.com/content/106/5/429

Circulación del SARS-CoV-2 en el ámbito escolar: una revisión sistemática y un metanálisis

07 de septiembre de 2021.

[17]https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2021.09.03.21263088v1

Cinco razones por las que la inmunidad de rebaño COVID es probablemente imposible

18 marzo 2021

[18]https://www.nature.com/articles/d41586-021-00728-2

 

Miocarditis asociada a la vacunación con el ARNm del SARS-CoV-2 en niños de 12 a 17 años: un análisis estratificado de la base de datos nacional

[19]https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2021.08.30.21262866v1

¿Debe el Reino Unido vacunar a los niños y adolescentes contra el covid-19?

23 de julio de 2021

[20]https://www.bmj.com/content/374/bmj.n1866

Finlandia se suma a Suecia y Dinamarca y suspende la vacuna Moderna en jóvenes

7/10/2021

[21]https://www.efe.com/efe/espana/sociedad/finlandia-se-suma-a-suecia-y-dinamarca-suspende-la-vacuna-moderna-en-jovenes/10004-4647030

Políticas de exacerbación del miedo y censura en la gestión del Covid

[22]https://www.elsaltodiario.com/laplaza/politicas-de-exacerbacion-del-miedo-y-censura-en-la-gestion-del-covid   y

La Covid, los gobiernos de la UE y las multinacionales farmacéuticas  

https://www.elsaltodiario.com/industria-farmaceutica/la-covid-los-gobiernos-de-la-ue-y-las-multinacionales-farmaceuticas

Políticas de exacerbación del miedo y censura en la gestión del Covid

[1] https://www.elsaltodiario.com/laplaza/politicas-de-exacerbacion-del-miedo-y-censura-en-la-gestion-del-covid

 

https://diario16.com/consentimiento-informado-para-recibir-la-vacuna-covid/

 

https://www.lahaine.org/est_espanol.php/iconsentimiento-informado-para-recibir-la

 

https://www.tercerainformacion.es/opinion/21/10/2021/consentimiento-informado-para-recibir-la-vacuna-covid/

 

Políticas de exacerbación del miedo y censura en la gestión del Covid

 

Ángeles Maestro

Médica, Técnica Superior de Salud Pública. Ex diputada, portavoz de Sanidad en el Congreso

 

7/9/2021

 

La concentración de poder económico y mediático hace aún más apremiante la necesidad de que surjan voces que exijan con firmeza el debate público. Un debate abierto y libre con perfiles no solamente científicos, sino económicos, políticos, filosóficos y éticos.

 

A medida que pasa el tiempo, el necesario análisis retrospectivo de las políticas gubernamentales y de los grandes medios de comunicación va desvelando hechos que difícilmente se corresponden con objetivos de protección de la salud de las poblaciones frente a la nueva pandemia.

 

Los interrogantes son muchos y como veremos, salvo algunas excepciones, las líneas generales aplicadas por los gobiernos y las corporaciones mediáticas “occidentales” (leáse la UE y Estados Unidos) no difieren en lo sustancial.

                        Índice del contenido del artículo.

 

1. Miedo, confusión e impotencia

 

2. La autorización condicional de las vacunas para una situación de emergencia y la “inexistencia” de alternativas terapéuticas.

 

3. La eliminación de información que cuestiona el discurso oficial

 

3. 1. ¿Quién mueve los hilos del engranaje?

 

4. ¿A quién se ha censurado?

 

Notas

 

1. Miedo, confusión e impotencia

 

La militarización del miedo, ante la irrupción de la crisis sanitaria, con la esperpéntica presencia de uniformados del Ejército, la Policía y la Guardia Civil en las ruedas de prensa para informar del Covid y la represión, a veces brutal, en las calles, se aderezó con las terribles imágenes de personas ancianas muertas en situación de total abandono, previa denegación de asistencia en la sanidad pública. Mientras tanto, los hospitales privados exhibían una situación de insultante normalidad y en ellos ingresaban personajes públicos y personas adineradas de todas las edades. Las denuncias presentadas por familiares de personas muertas por “homicidio imprudente, omisión del deber de socorro y denegación de asistencia médica”, han sido archivadas por la Fiscalía.

La Fiscalía archiva las primeras denuncias contra responsables de residencias  15/10/2020

Coronavirus: Los mayores con seguro privado si fueron trasladados de residencias a hospitales en Madrid

La Comunidad de Madrid sí permitió trasladar a los hospitales a ancianos con seguros privados

 

Los mayores con seguro privado sí tuvieron la opción de ser trasladados de sus residencias a hospitales de Madrid

 

Los mayores con seguro privado enfermos de covid-19 sí fueron llevados de residencias a hospitales en Madrid

 

Los ancianos con seguro privado sí fueron trasladados de las residencias a hospitales en Madrid

 

El resultado fue la creación de una sensación de catástrofe y de riesgo de muerte general para una enfermedad con una tasa global de letalidad de 0,8% (1).

 

2. La autorización condicional de las vacunas para una situación de emergencia y la “inexistencia” de alternativas terapéuticas.

 

Con el escenario del miedo bien instalado, se impone la vacuna como única solución.

 

La relación entre los gobiernos de la UE y de Estados Unidos con las multinacionales farmacéuticas en relación con las circunstancias de autorización de las vacunas ha sido recientemente tratado por mí en el artículo: La Covid, los gobiernos de la UE y las multinacionales farmacéuticas.

 

La culminación del proceso para la autorización de emergencia (en Estados Unidos) y condicional (en la UE) requirió de dos condiciones interconectadas: convencer a la opinión pública de que no existía tratamiento alternativo y la neutralización de la creciente información que contradecía el discurso oficial.

 

Uno de los cuatro criterios establecidos por la Food and Drug Administration (FDA) para autorizar el uso de emergencia de un medicamento es la “inexistencia de alternativa adecuada, aprobada, disponible”.

 

El primer objetivo, pues, era situar la vacuna como única posibilidad terapéutica, desacreditando otras medicamentos, que sin constituir la panacea —eso en medicina no existe— estaban demostrando ser relativamente eficaces en tratamientos extrahospitalarios.

 

A pesar de que 56 países (2) (aquí) adoptaron el tratamiento ambulatorio precoz para casos de Covid con medicamentos poco costosos, bien conocidos —la hidroxicloroquina (HQC) y la ivermectina forman parte de la lista de medicamentos esenciales de la OMS—, y con una eficacia relativamente alta, no sólo fueron denigrados o minusvalorados por los grandes medios de comunicación, sino que en EE UU llegó a prohibirse en las farmacias su dispensación para el tratamiento del Covid.

State Rules and Recommendations Regarding Chloroquine, Hydroxychloroquine and Other Drugs Related to COVID-19

 

El desprestigio de cualquier otro tratamiento y de los profesionales que los utilizaban abría la puerta —en un escenario de terror e inseguridad generalizados— a las vacunas como solución definitiva

 

Uno de los escándalos editoriales más ilustrativos es el que tuvo lugar en la prestigiosa revista The Lancet, con la publicación el 22 de mayo de 2020 de un estudio en el que se revelaba el “peligro de muerte cardíaca” ocasionado por la HCQ en el tratamiento de la Covid. Esta publicación, ampliamente difundida en todo el mundo, llevó a la inmediata suspensión de ensayos clínicos con HCQ. El 4 de junio, The Lancet se retractaba. Tres de los cuatro firmantes del artículo se retractaron y dos de ellos reconocieron tener conflicto de intereses con la multinacional Gilead que promovía el Redemsvir, también para el tratamiento del Covid. El artículo se retiró pero el daño ya estaba hecho. Durante una reunión de expertos a puerta cerrada filtrada el 24 de mayo de 2020 en Francia, los editores de The Lancet y New England Journal of Medicine (NEJM) explicaron cómo los actores farmacéuticos económicamente poderosos estaban corrompiendo “criminalmente” la ciencia médica para promover sus intereses (3).

 

Ha habido que esperar hasta hace pocos días para que la OMS anuncie la puesta en marcha del ensayo llamado “Solidarity” para estudiar el tratamiento del Covid con varios de ellos, entre ellos la hidroxicloroquina, tras haber suspendido el ensayo correspondiente en mayo de 2020, “por precaución”.

La OMS suspende los ensayos clínicos con hidroxicloroquina por precaución

 

La OMS decide suspender los ensayos clínicos de Covid-19 con hidroxicloroquina “por precaución”

 

OMS suspende temporalmente los ensayos clínicos de hidroxicloroquina por seguridad

 

OMS suspende temporalmente los ensayos clínicos de hidroxicloroquina por seguridad

 

El desprestigio de cualquier otro tratamiento, incluida la administración de suero hiperinmune procedente de pacientes que superaron el Covid, y de los profesionales que los utilizaban, como veremos, abría la puerta —en un escenario de terror e inseguridad generalizados— a las vacunas como solución definitiva.

 

3. La eliminación de información que cuestiona el discurso oficial

 

Poco tiempo después de surgir la pandemia, empezaron a aparecer enlaces en los navegadores de internet a noticias no buscadas, precisamente cuando se trataba de encontrar opiniones de expertos que podían cuestionar el discurso dominante. En estos enlaces se califica como fake la noticia requerida y dirigían hacia informaciones oficiales. Desde hace algunos meses, para los buscadores en lengua castellana, el procedimiento se ha sofisticado. Páginas como newtral.es o maldita.es, actuando a la velocidad del rayo, califican como falsa toda información emitida por científicos de cualquier parte del mundo que cuestionen la versión imperante. Puede decirse que la rapidez a la que actúan es directamente proporcional a la categoría profesional del investigador emisor de la información.

 

Pero Spain no es diferente. Se trata de una estrategia general centralizada en la Trusted News Initiative-Iniciativa de Noticias de Confianza (TNI), puesta en marcha y liderada por la BBC. La TNI se crea en 2019, pero adquiere un enorme impulso dos semanas después de que la OMS declare la situación de pandemia por Covid, asumiendo como objetivo “combatir la desinformación dañina sobre vacunas” al tiempo que “anuncia un importante proyecto de investigación”.

 

Los miembros de la TNI (4) se alertan inmediatamente de la presencia de contenido inadecuado, el cual “se revisará con prontitud para garantizar que no se vuelva a publicar la desinformación”. Es decir, se eliminará.

 

International Fact-Checking Network en el Estado español aquí

 

Estas empresas son las que en cada país buscan los socios más adecuados. En el Estado español, Newtral y Maldita actúan en colaboración con Facebook/ Whatsapp y Google/Youtube. La empresa Newtral, de la periodista Ana Pastor, declara un capital social inicial, en octubre de 2017, inferior a 10.000 euros y afirma haber facturado en 2020 más de 2.500.000 de euros.

 

El canon, el único discurso válido, es el oficial que proviene de la OMS o de los organismos gubernamentales. Todo ello, a pesar de que, como corresponde a un proceso desconocido anteriormente, las informaciones “oficiales” se revelen como falsas o contradictorias poco tiempo después.

 

No se puede ocultar que las multinacionales farmacéuticas tienen un larguísimo historial de corrupción de políticos, expertos y médicos para lograr sus objetivos económicos

 

Lo que no se puede ocultar, si no es con intereses espurios, es que las multinacionales farmacéuticas tienen un larguísimo historial de corrupción de políticos, expertos y médicos para lograr sus objetivos económicos, como ha denunciado magistralmente Peter C. Gotzsche (5). Baste ahora recordar el soborno realizado por la multinacionales farmacéuticas al Comité de Expertos de la OMS para la gripe A y denunciado por la misma agencia internacional al día siguiente de declarar extinguida la pandemia. El pasado mes de julio se conoció que las tres mayores empresas distribuidoras de medicamentos y la farmacéutica Johnson & Johson habían acordado pagar 26.000 millones de dólares para hacer frente a las demandas por su responsabilidad al promover fraudulentamente el consumo de opioides. Se generó así la adición a los mismos de muchas centenares de miles de personas falleciendo cerca de 70.000 por sobredosis.

 

Cómo el nuevo acuerdo de paz entre Estados Unidos y Afganistán reavivó a un "talibán favorable a los negocios"

 

3. 1. ¿Quién mueve los hilos del engranaje?

 

Como corresponde al multimillonario negocio abierto con la compra por parte de los estados de cientos de millones de dosis de vacunas contra el Covid 19, las dos mayores empresas de Fondos de Inversión del mundo, Black Rock y The Vanguard Group son las mayores accionistas de la tres grandes multinacionales farmacéuticas productoras de vacunas: Pfizer, Moderna y Astra Zeneka.

Fondos de inversión.  Los nuevos amos del mundo

Deuda y fondos de inversión: el mundo no es suficiente

Los fondos de inversión desembarcan en el cuidado de mayores

 

Estos dos gigantescos Fondos son inversores mayoritarios en las principales empresas del Ibex 35, incluidos los grandes bancos CaixaBank, Banco Santander y BBVA, quienes a su vez son accionistas de los principales medios de comunicación del Estado español. Entre los dos Fondos son además accionistas mayoritarios del New York Times y de cuatro de los seis grandes grupos que controlan los medios de comunicación en EE.UU., y en buena parte del mundo: Time WarnerComcastDisney y News Corp.

 

¿Cuánto mandan los bancos en los medios?

Las farmacéuticas y los medios de información pertenecen a dos fondos gigantes

 

En el Estado español no sólo controlan ambos fondos de inversión la producción de información y la creación de opinión a través de estos gigantes de la comunicación sino que desde noviembre de 2020, Blackrock y otro gran fondo de inversión, CVC, se convirtieron en los mayores propietarios del Grupo Prisa, incluido El País y la Cadena SER, al comprar su deuda por un valor de más de 1.000 millones de euros.

 

Qué tienen en común los principales medios de comunicación y las farmacéuticas Pfizer, Moderna o Astrazeneca

 

Además, Blackrock es propietaria de parte importante del accionariado de los principales conglomerados mediáticos del Estado español. Controla directamente parte del accionariado del grupo Atresmedia, propietario de Antena 3 y la Sexta, y del grupo Mediaset, propietario de Cuatro y Telecinco.

 

Diferentes autores están señalando el conocimiento limitado e inestable que se posee acerca del Covid que hace que temas como la eficacia del confinamiento o de las vacunas estén en discusión, y sobre todo, se preguntan acerca de la confiabilidad atribuible a quienes deciden si una información es falsa o dañina. La investigadora de bioética sueca Emilia Niemiec analizaba en un reciente informe científico titulado “COVID-19 y desinformación: ¿Es la censura de las redes sociales un remedio para la difusión de desinformación médica?”, si la censura podría servir intereses políticos, comerciales u otros. En el citado informe afirmaba: “La censura no se basa únicamente en la ciencia. Un análisis de contenido prohibido en las redes sociales sugiere que la moderación a menudo tiene un sesgo político“.

 

Diferentes autores están señalando el conocimiento limitado e inestable que se posee acerca del Covid que hace que temas como la eficacia del confinamiento o de las vacunas estén en discusión, y sobre todo, se preguntan acerca de la confiabilidad atribuible a quienes deciden si una información es falsa o dañina

 

En el mismo sentido, el senador australiano Malcolm Roberts preguntó en el Senado el 11 de agosto “si existía un posible ‘conflicto de intereses’ que le diera a Google la última palabra sobre cómo se analiza y aprueba la información sobre la vacuna Covid-19“. Roberts señaló al respecto que “la empresa matriz de Google y YouTube, Alphabet, posee el 12 por ciento de Vaccitech Ltd. a través de un fondo de capital de riesgo GV (anteriormente Google Ventures). Vaccitech es una empresa de biotecnología con sede en el Reino Unido que co-inventó la vacuna AstraZeneca”. La publicación citada afirma haberse dirigido a Alphabet, Vaccitech y Google para contrastar la información sin haber obtenido respuesta.

 

Este conglomerado de poder económico y mediático está contando con la colaboración pasiva de la mayor parte de las sociedades médicas —que subsisten en gran medida gracias a las subvenciones de la industria farmacéutica— y la muy activa de los gobiernos de todo color político como brazos ejecutores indispensables de todo este engranaje de intereses.

 

Hablar de la independencia de los medios de comunicación, en general, y muy especialmente en los que concierne a la epidemia Covid y a las vacunas, parece una broma de mal gusto y/o un insulto a la inteligencia.

 

4. ¿A quién se ha censurado?

 

Por si alguna persona ingenua pudiera pensar que se ha censurado a youtubers “antivacunas” o a líderes de extrema derecha negacionista, menciono a algunas de las muchas personalidades científicas de primer nivel y sin conflicto de intereses con la industria farmacéutica. Este aspecto es crucial, como bien puede comprenderse, y que está por demostrar por parte de los socios centrales y periféricos de la TNI.

 

Estas personas censuradas, denigradas y estigmatizadas como “negacionistas” o “antivacunas” no tienen nada en común entre sí, salvo haber emitido puntos de vista críticos con las vacunas Covid o la gestión de la pandemia, vinculados estrictamente a su ámbito profesional o científico. Todas ellas han sido denostadas por personal de medios de comunicación con una cualificación muy inferior o inexistente para estos temas y para los que, insisto, está por establecer, para ellos y para sus empresas, la ausencia de vinculación económica con las grandes corporaciones farmacéuticas.

 

Luc Montagnier. Virólogo francés. Premio Nóbel de Medicina en 2008.

 

Kary Banks Mullis. Bioquímico estadounidense. Premio Nóbel de Química, inventor de la PCR.

 

John Ioannidis. Médico griego-estadounidense, director del Centro de Investigación en Prevención de Stanford. Editor jefe del European Journal of Clinical Investigation.

 

Robert W. Malone. Virólogo, inmunólogo y biólogo molecular estadounidense. Inventor de la plataforma de tecnología ARNm.

 

Didier Raoult. Infectólogo y microbiólogo francés, especialista en las enfermedades infecciosas emergentes en la Universidad de Aix-Marsella AMU. Forma parte del Consejo científico independiente Covid-19 ​que asesora al gobierno de Francia en la lucha contra la pandemia de enfermedad por coronavirus

 

Karina Acevedo. Doctora en Inmunogenética por la Universidad de Cambridge, Posdoctorado en Epidemiología por el Instituto de Zoología de Londres. Doctora en Zoología (Ecología Molecular).

 

El TNI también ha censurado a personal médico de primera línea que ha salvado miles de vidas con los primeros tratamientos de Covid-19. A finales del mes de julio se conoció la noticia de que Giuseppe De Donno, exjefe de neumología del hospital Carlo Poma de Mantua, conocido por haber usado con pacientes graves el tratamiento con suero hiperinmune procedente de personas que habían padecido y sobrevivido al Covid 19, había aparecido ahorcado en su casa. A pesar de que todos los pacientes así tratados sobrevivieron a la enfermedad, De Donno fue atacado y denigrado públicamente, hasta el punto de que abandonó su puesto y se dedicó a la “medicina de base”. La Fiscalía ha abierto investigaciones para esclarecer las circunstancias de su muerte y excluir un homicidio.

 

Giuseppe De Donno, quien fue el neumólogo que se suicidó y pionero del plasma hiperinmune

 

El suicidio de Giuseppe De Donno, el médico del plasma hiperinmune contra el Covid: "Abandonar la investigación fue un duro golpe para él"

 

Se suicida el médico que inició la terapia del plasma hiperinmune contra el Covid-19

La terapia con plasma hiperinmune disminuye la gravedad de covid-19

 

Se suicida Giuseppe De Donno, el médico del plasma hiperinmune contra el COVID

 

Es inaceptable desde el más elemental derecho a la información la censura como instrumento para negar cualquier debate o controversia pública entre cualificados interlocutores con posiciones diferentes

 

Sin pretender que las valoraciones de los científicos censurados concentren los análisis definitivos sobre el tema, lo que es inaceptable desde el más elemental derecho a la información es la censura como instrumento para negar cualquier debate o controversia pública entre cualificados interlocutores con posiciones diferentes. El hecho de que ésta sea la política general que se está implementando en la mayoría de los países apuntala la sospecha de que se está hurtando el debate a la sociedad, precisamente porque es la única manera de conseguir que el miedo haga su trabajo, anestesiando la reivindicación del derecho a saber, mientras los dueños de las farmacéuticas y de los medios de comunicación culminan su negocio.

 

Resumiendo, los propietarios de los grandes fondos de inversión del mundo son, a su vez, los dueños mayoritarios de las principales multinacionales farmacéuticas que están vendiendo sus vacunas a los Estados por valor de decenas de miles de millones de euros. Y esos mismos fondos de inversión, no sólo controlan la mayor parte de los grandes emporios mediáticos en EE UU —que a su vez controlan los medios locales “occidentales”—, sino que son propietarios mayoritarios, directa o indirectamente, de los principales grupos mediáticos del Estado español.

 

Es esta fase del capitalismo, con el mayor grado de concentración de capital que ha conocido la historia, la que permite el mayor grado de control social y la que, precisamente no soporta niveles de libertad de expresión que, en su momento, fueron consustanciales a las revoluciones burguesas. Máxima capacidad de control y mínima elasticidad para soportar la contradicción, indicadores de la falsa libertad que preconizan y de la decadencia del sistema.

 

En todo caso, el hecho de que, por ahora, la concentración de poder económico y mediático convierta en anécdota irrelevante el color político de los diferentes gobiernos que, sumisos, marcan el paso de quienes realmente tienen en sus manos el poder, hace aún más apremiante la necesidad de que surjan —y se publiquen en medios de comunicación verdaderamente independientes— voces que exijan con firmeza el debate público. Un debate abierto y libre con perfiles no solamente científicos, sino económicos, políticos, filosóficos y éticos.

 

Voces que, como el “Yo acuso” de Emile Zola, deben levantarse sobre la violencia que impone las acusaciones de “negacionista”, “antivacunas” o sospechoso de connivencia con la extrema derecha, realizadas precisamente por quienes desde posiciones dogmáticas intentan imponer el pensamiento único, o lo que es lo mismo, el no pensamiento.

 

  

Notas

 

1) “El riesgo general de muerte por infección fue del 0,8% (19 228 de 2,3 millones de personas infectadas, intervalo de confianza del 95%: 0,8% a 0,9%) para las muertes confirmadas por covid-19 y 1,1% (24 778 de 2,3 millones de personas infectadas, 1,0% a 1,2 %) por exceso de muertes”. Aunque dicha tasa, como suele ocurrir en las enfermedades respiratorias, aumentaba sensiblemente a partir de los 50 años (11,6%) y sobre todo, a partir de los 80 años: (11,4% al 23,2%) en hombres y del 4, 6 al 6,5% en mujeres“. Estudio sero-epidemiológico realizado por investigadores del Instituto de Salud Carlos III y publicado en el British Medical Journal.

 

https://www.bmj.com/content/bmj/371/bmj.m4509.full.pdf

 



2) https://c19adoption.com/ Citado por Elizhabeth Woodworth en https://www.globalresearch.ca/covid-19-shadowy-trusted-news-initiative/5752930

 

COVID-19 y la sombría "Iniciativa de noticias confiables"

 

 


3) Un análisis detallado y riguroso de este proceso, realizado por la Dra. Elizabeth Woodworth puede consultarse aquí:
https://off-guardian.org/2020/06/23/the-deadly-hydroxychloroquine-publishing-scandal/



4) La BBC informó de que sus socios son: AP, AFP; BBC, CBC / Radio-Canada, Unión Europea de Radiodifusión (EBU), Facebook, Financial Times, First Draft, Google / YouTube, The Hindu, Microsoft, Reuters, Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo, Twitter, The Washington Post”.

5) Gotzsche, Peter C. (2014). Medicamentos que matan y crimen organizado . 8ª edición.

 

https://www.elsaltodiario.com/laplaza/politicas-de-exacerbacion-del-miedo-y-censura-en-la-gestion-del-covid

 

https://www.elsaltodiario.com/autor/angeles-maestro

 

 

 

La Covid, los gobiernos de la UE y las multinacionales farmacéuticas

31 de mayo del 2021

 

 

 

El desarrollo de la pandemia Covid 19 se ha caracterizado desde el punto de vista mediático por una estrategia destinada a generar confusión, miedo e impotencia. El procedimiento es un abrumador bombardeo de noticias carentes del más elemental rigor científico —por ejemplo se usan cifras absolutas y no tasas (relación entre el número de casos y el volumen de población) para valorar la incidencia, de forma que cualquier comparación es absurda— y por una ocultación sistemática de la información que plantea alguna duda sobre la versión oficial, incluso la proveniente de las fuentes más reputadas.

 

Este trabajo pretende contribuir a analizar un fenómeno muy complejo y atravesado por poderosísimos intereses, que pone de manifiesto el sometimiento estricto de las decisiones políticas a los intereses del gran capital, en detrimento de la teórica prioridad de salvaguardar la vida y la salud de sus poblaciones. La gestión de la compra de vacunas, tanto por parte de la Comisión Europea, como del gobierno español, es un ejemplo paradigmático del sometimiento de los objetivos de salud al negocio privado.

 

                     Índice del contenido de este artículo

 

1. Desaparición de las farmacéuticas públicas y financiación por el Estado de las multinacionales

 

2. El negocio del siglo: financiación pública anticipada y exención de responsabilidad

 

3. Los intereses económicos que controlan decisiones políticas

 

4. La trampa del COVAX

 

5. Qué sabemos y, sobre todo, qué no sabemos sobre las vacunas que se están utilizando en la UE

 

6- Farmacovigilancia. El lobo guardando el rebaño

 

7. Prácticas delictivas y mafiosas

 

8. El contrato del siglo. La UE negocia comprar a PfizerBioNtech 1.800 millones de dosis

 

Conclusiones

 

Anexo. Acerca de las “diferencias” entre la autorización de emergencia (FDA) y la autorización condicional (EMA) para las vacunas contra el Covid.

 

 

Notas

 

 

1. Desaparición de las farmacéuticas públicas y financiación por el Estado de las multinacionales

 

En los países capitalistas, la producción y distribución de medicamentos se ha concentrado en grandes monopolios, al tiempo que han desaparecido las empresas farmacéuticas públicas. Todo ello a pesar de que, históricamente, la OMS —y la lógica sanitaria más elemental— ha recomendado la creación en cada país de industrias públicas productoras de los medicamentos esenciales, entre los que las vacunas y los hemoderivados ocupan los primeros lugares. La actual pandemia Covid 19 ha puesto de manifiesto la realidad: ningún país de la UE ha producido hasta la fecha ninguna vacuna en laboratorios públicos [1].

https://ctxt.es/es/20210301/Politica/35342/Vacuna-covid-Finlandia-Big-pharma-financiacion-ayudas-publicas-patentes.htm

https://rebelion.org/finlandia-tiene-una-vacuna-para-la-covid-desde-hace-nueve-meses-y-opto-por-la-big-pharma/

 

Algo parecido ocurre en España con la vacuna, también nasal, sobre la que trabaja un equipo del CSIC, con científicos con contratos precarios e investigadores jubilados que trabajan gratis. https://www.eldiario.es/sociedad/retrasar-edad-jubilacion-buscar-vacuna-coronavirus-facil-seria-dejarlo-siento-obligacion-moral_1_6462532.html

 

En España, de cada 100 euros del gasto público en sanidad, 29,6 se invierten en medicamentos, cerca de 30.000 millones de euros al año. Las multinacionales farmacéuticas controlan la financiación de fármacos y la prescripción. Muchas veces lo hacen mediante soborno directo de los médicos, y en general, influyendo decisivamente en los planes de estudio de medicina, manejando los resortes para incluir en el Registro nuevos fármacos que no son tales [2], financiando todos los congresos de especialidades médicas, poniendo a su servicio la investigación pública e incluso patrocinando asociaciones de personas enfermas.

 

2. El negocio del siglo: financiación pública anticipada y exención de responsabilidad

 

Una de las consecuencias de la pandemia es el colosal negocio para las multinacionales farmacéuticas, calculado en la UE, por ahora, en 50.000 millones de euros derivados de la compra por los Estados de millones de dosis de vacunas [4]. Gigantes empresariales como GKS, Pfizer o AstraZeneka, que como veremos más adelante encabezan las listas de sanciones por prácticas delictivas y que exhiben anualmente unos márgenes de beneficios que superan con creces a los de la banca, ni siquiera han tenido que arriesgar sus inversiones. Con dinero público de los estados de la UE, entre ellos del español, se adjudicaron por adelantado, en agosto de 2020, 2.000 millones de euros para comprar millones de dosis de vacuna [4]. Y lo hicieron antes de que se hubiera demostrado la validez, eficacia y seguridad de sus productos.

 

Acuerdo entre la Comisión Europea y los Estados miembros sobre vacunas contra la COVID-19, hecho en Madrid el 20 de julio de 2020.

 

Todas las grandes farmacéuticas han conseguido de los gobiernos de la UE que sean ellos quienes paguen las indemnizaciones por posibles efectos secundarios de la vacuna. Además, están tratando de lograr ser eximidas por completo de responsabilidad civil por las secuelas producidas por sus medicamentos.

 

3. Los intereses económicos que controlan decisiones políticas

 

En agosto de 2010, un día después de declarar finalizada la epidemia de gripe A, la OMS hizo público que los miembros de su Comité de Expertos habían sido sobornados por las multinacionales farmacéuticas fabricantes de vacunas y de antivirales, como Tamiflú y Relenza (La Roche y GlaxoSmithkline, respectivamente). La OMS fue acusada de haber generado una situación de alarma injustificada que llevó a muchos países a la compra masiva de vacunas y medicamentos como los citados. Durante todo este tiempo mantuvo en secreto los nombres de su comité de expertos con el pretexto de “evitar presiones”.

 

Desde la década de los 90, la financiación por parte de los Estados miembros a la OMS ha ido disminuyendo a medida que aumentaban los fondos privados. Grandes fortunas como Bill Gates y multinacionales farmacéuticas aportan el 90% del presupuesto de la OMS. La gráfica siguiente habla por sí sola:



Pinchar sobre el cuadro, para verlo mejor. 

 

El magnate norteamericano es accionista de una decena de farmacéuticas, incluyendo Pfizer y AstraZeneca. La Fundación AstraZeneca en España tiene en su nómina como asesores a directores de hospitales e instituciones públicas de investigación [5].


Pinchar sobre el cuadro, para verlo mejor. 


La evidencia de los vínculos entre los grandes farmacéuticos con el poder económico y político es abrumadora:

 

El principal propietario de Pfizer es el fondo de inversiones Black Rock, el más grande del mundo en gestión de activos: 5,1 billones de dólares en 2016, según la compañía. Black Rock tiene 9.000 millones de dólares invertidos en la banca española y 12.000 millones en el IBEX [6]. Además, en asociación con Naturgy (antes Gas Natural - Fenosa), Black Rock participa con el 49% en el gasoducto Argelia-España, Medgaz.

 

 

El 11 de diciembre de 2020 el presidente de EE.UU., Donald Trump, dio un ultimátum a Stephen Hahn, director de la FDA, para que autorizara ese mismo día la vacuna o se buscara otro trabajo. La amenaza surtió efecto, la vacuna de Pfizer recibió la autorización de emergencia al día siguiente y el gigante Walmart anunció su disposición para distribuir la vacuna en 5.000 establecimientos de EE.UU.

 

La Agencia Europea del Medicamento (EMA), facilitó la autorización de emergencia de Pfizer en un tiempo récord y el 27 de diciembre empezó a inocularse en los países de la UE. La EMA también recibe el 90% de sus fondos de las grandes empresas farmacéuticas

 

La Agencia Europea de Medicamentos está financiada por las farmacéuticas

 

Emer Cooke.   La directora de la Agencia Europea de Medicamentos trabajó para el principal lobby de las farmacéuticas

 

 

La EMA, Agencia Europea del Medicamento, también facilitó la autorización de emergencia de Pfizer en un tiempo récord y el 27 de diciembre empezó a inocularse en los países de la UE. La EMA también recibe el 90% de sus fondos de las grandes empresas farmacéuticas. Su nueva directora es vasalla fiel de la industria farmacéutica. Tal y como publica la OMS en su biografía, procede de la industria irlandesa del medicamento y ha trabajado como Gerente de Asuntos Científicos y de Regulación en Bruselas para la EFPIA (Asociación de la Industria Farmacéutica Europea), lobby del sector farmacéutico ante la UE. Fue elegida como directora de la EMA en plena pandemia, en julio de 2020.

 

Ministros, consejeros... El 'lobby' y las puertas giratorias merman los recursos para Sanidad. Por Marcos García Rey

 

En España, la penetración de las multinacionales farmacéuticas en las instancias políticas ha sido una constante cuya descripción sobrepasa los límites de este trabajo. Valga recordar que desde el primer gobierno del PSOE en 1982 todos los ministros y ministras de sanidad lo han sido con el plácet de la industria farmacéutica. El primero en no contar con su visto bueno fue Ciriaco de Vicente, un hombre honrado, y esto supuso que Felipe González designara a otro candidato, Ernest Lluch.

 

El fenómeno de las "puertas giratorias" en el campo de la salud

 

El fichaje por parte de las farmacéuticas de altos cargos del Ministerio de Sanidad y de las Consejerías de las Comunidades Autónomas, incluido el ex-Ministro Bernat Soria, ha sido una constante [7]. En plena pandemia, el Ministro de Sanidad del PSOE participó en un importante evento con la multinacional farmacéutica Roche —gran protagonista del escándalo de la Gripe A y el Tamifú— patrocinado por el periódico El País para diseñar la “sanidad del futuro”, en base al esquema de “colaboración público-privada”, preconizado por la farmacéutica.

 

Un acto de la farmacéutica Roche con el ministro Illa para “trazar las líneas de la sanidad”. 9/10/2020

 

El ganador del premio Nobel Richard J. Roberts denuncia la forma en la que operan las grandes farmacéuticas dentro del sistema capitalista, anteponiendo los beneficios económicos a la salud y deteniendo el avance científico en la cura de enfermedades porque curar no es tan rentable como la cronicidad. Las farmacéuticas bloquean las medicinas que curan

 

 

El premio Nobel de medicina denuncia que las farmacéuticas bloquean medicamentos que curan porque no son negocio

 

Peter Gøtzsche: “la industria farmacéutica les miente a los médicos”

 

https://www.mundonuevo.cl/peter-gotzsche-la-industria-farmaceutica-les-miente-a-los-medicos/

 

https://www.ecoportal.net/temas-especiales/el-premio-nobel-de-medicina-denuncia-que-las-farmaceuticas-bloquean-medicamentos-que-curan-porque-no-son-negocio/

 

https://www.elciudadano.com/salud/el-premio-nobel-de-medicina-denuncia-que-las-farmaceuticas-bloquean-medicamentos-que-curan-porque-no-son-negocio/06/10/

 

http://www.polosproductivosreg.com.ar/2020/06/22/las-farmaceuticas-bloquean-medicamentos-que-curan-porque-no-son-negocio/

 

El intento de eliminar del Registro a los medicamentos ineficaces e inseguros —España tiene casi cinco veces más medicamentos registrados que otros países de la UE— supuso en su momento el viaje a Madrid de Henry Kissinger, consejero de la compañía norteamericana Sharp and Dome (MSD), en visita privada para “velar por los intereses de su empresa”. Consiguió su objetivo: el asunto se saldó con la dimisión del Director General de Farmacia, Félix Lobo.

 

Juan Manuel Reol, portavoz de Farmaindustria, no sufre ese dilema que parece ocupar al director general de Farmacia: "Un producto eficaz y seguro ofrece suficientes garantías para ser autorizado", recalca. Lo que los expertos consideran exceso de medicamentos, para Reol es simplemente "la libertad de elegir". Según el portavoz de Farmaindustria, son los propios laboratorios los que deben decidir, por criterios comerciales, si hay excesivas repeticiones de una especialidad y si ésta ya no es competitiva.

 

 

Juan Ramón Laporte, experto en Farmacología, no comparte el mismo criterio. "La única ventaja de tener 14.000 productos es contribuir a la buena salud de los laboratorios", declara con socarronería. "Todos esos productos no nos permiten tratar más especialidades", añade. En su opinión, "un 20% de los fármacos disponibles son inútiles o meras repeticiones". Y otro 20% "no pasaría el registro en Europa". En concreto "los hepatoprotectores con pocas coenzimas no serían registrados en Estados Unidos". Cree Juan Ramón Laporte que "la Administración ha sido muy condescendiente con los laboratorios de titularidad española por temor a la amenaza de paro".

 

La Administración y la industria farmacéutica negocian para limitar la excesiva proliferación de medicamentos. 18/7/1986

 

 

Esos inconvenientes se resolvieron con la creación de la Agencia Española del Medicamento, que inicialmente fue un organismo autónomo y después una agencia estatal encargada de facto de las decisiones políticas en ese ámbito. Se conseguía así situar la política del medicamento fuera de las estructuras ministeriales y hacerla mucho más controlable por las multinacionales farmacéuticas. Joan Ramón Laporte [8], máxima autoridad científica en materia del medicamento en el Estado español, afirmó recientemente: “las Agencias del Medicamento fueron una invención del capitalismo neoliberal de los años noventa”.

 

4. La trampa del COVAX

 

 

COVAX, presentada en el Foro Mundial de Davos en 2017 como una colaboración mundial con la que acelerar el desarrollo de tratamientos, pruebas y vacunas contra la Covid-19, es una institución fundada por la Global Alliance for Vaccines and Inmunizations (GAVI) y por la Coalition for Epidemic Preparedness Innovations (CEPI), ambas producidas, diseñadas y financiadas por la Fundación Bill y Melinda Gates.

 

 

COVAX se presenta como una institución “público-privada” que, como todas las que usan este eufemismo tan en boga, utiliza financiación pública, de los gobiernos, para beneficio privado. Actúa como banco comercial para la compra de vacunas a multinacionales farmacéuticas

 

Se presenta como una institución “público-privada” que, como todas las que usan este eufemismo tan en boga, utiliza financiación pública, de los gobiernos, para beneficio privado. Actúa como banco comercial para la compra de vacunas a multinacionales farmacéuticas. Utiliza el disfraz público y benéfico de servir para garantizar el acceso equitativo a las vacunas, cuando en realidad su finalidad es moldear la industria mundial de fabricación de vacunas y el mercado de consumo de vacunas en el los países pobres [9].

 

La creación de COVAX obedece a tres objetivos fundamentales: proteger las patentes, evitar al máximo la distribución de vacunas procedentes de instituciones públicas de países como China, Rusia y Cuba, e impedir que las vacunas sean producidas directamente por países que tienen capacidad para ello, como Sudáfrica, India o Brasil [10].

 

5. Qué sabemos y, sobre todo, qué no sabemos sobre las vacunas que se están utilizando en la UE

 

 

La autorización de emergencia que han recibido todas las vacunas contra el Covid 19 no es una aprobación como la que recibe cualquier otro medicamento, sino que se utiliza cuando los fármacos en cuestión no han mostrado la documentación exigida para ello. La decisión excepcional de permitir su uso se adopta en función de una grave situación de alarma que justificaría correr los riesgos inherentes al incumplimiento de los protocolos y controles exigidos antes de permitir el uso de cualquier medicamento.

 

Pasados los momentos de shock, de confusión y hasta de pánico, en buena medida inducidos por los medios de comunicación, cabe destacar que la tasa de letalidad media, en el momento más álgido de la epidemia (mayo de 2020) en España era muy baja: 0,8% (una de las más bajas de Europa) concentrada en personas mayores el 95% tiene más de 65 años. La comparación de esta letalidad con la tasa de letalidad de la difteria, que en menores de 5 años era del 20%, ayuda a relativizar adecuadamente la situación y a plantear la pregunta de si, en tales circunstancias, es razonable prescindir de los protocolos de seguridad e ignorar los requerimientos establecidos, precisamente cuando se trata de administrar fármacos nuevos a centenares de millones de personas.

 

En los momentos en los que se escribe este artículo no ha habido noticia de que ninguna de las empresas fabricantes de las vacunas que se están usando en la UE esté siguiendo los protocolos exigidos para la autorización definitiva, a pesar de los muchos millones de personas que ya han sido inoculadas.

 

El derecho de patente, y por lo tanto, la ocultación de información sobre la composición exacta del fármaco, imposibilita una valoración contrastada tanto de la eficacia como de los riesgos de las nuevas vacunas. El oscurantismo en los acuerdos de la UE con las multinacionales farmacéuticas para la compra de vacunas, que previamente había financiado, ha sido denunciado con insistencia en el Parlamento Europeo. Ni siquiera los eurodiputados han podido acceder a la documentación completa de los contratos en los que se han invertido más de 2.000 millones de dinero público.

Los contratos de los Estados europeos para la adquisición de vacunas contra el coronavirus están rodeados de secretismo

 

El oscurantismo en los acuerdos de la UE con las multinacionales farmacéuticas para la compra de vacunas, que previamente había financiado, ha sido denunciado con insistencia en el Parlamento Europeo

 

La información ofrecida por el Departamento de Salud del Reino Unido a los profesionales sanitarios, procedente de datos de la propia empresa acerca de la vacuna de Pfizer-BioNtech, ilustra respecto a la ausencia de verificación de aspectos muy relevantes acerca de la seguridad y eficacia de la misma, a pesar de lo cual se está procediendo a vacunar a millones de personas [11]. Del citado informe británico, la Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad (CAS) destaca lo siguiente:

Crítica del medicamento como negocio e incertidumbres argumentadas acerca de la vacuna de Pfizer-BioNTech - Versión ampliada

 

 

- La eficacia de esta vacuna es muy pequeña si se compara con los niveles de protección de vacunas anteriores [12]. La vacuna de Pfizer prevendría sólo un caso leve-moderado por cada 119 personas vacunadas; es decir los otros 118 se verían sometidos a los efectos secundarios sin obtener ningún beneficio.

¿Las vacunas contra el covid-19 salvarán vidas? Los ensayos actuales no están diseñados para decirnos

 

- La protección conferida se refiere solamente a casos leves o moderados. No hay datos acerca de la eficiencia en la prevención de casos graves (hospitalizaciones, ingreso en la UCI) o mortalidad. Afirmar que la vacuna previene muertes carece totalmente de fundamento. Es más, los ensayos no están diseñados para valorar su eficacia para evitar casos graves o mortales.

- No se han completado los datos sobre toxicidad reproductiva en animales.

- No se conocen los efectos en menores de 18 años, ni en mayores de 65 años, a pesar de que se ha informado que la vacunación en el Estado español empezará por este último grupo de edad.

- Se excluye la vacunación en el embarazo y en la lactancia. También en personas con tratamiento con inmunosupresores. La contraindicación en personas anticoaguladas está sujeta a controversia en estos momentos.

- Se desconoce el periodo de inmunidad que confiere la vacuna.

- No hay datos acerca de si se producen daños en la fertilidad.

- No hay datos acerca de la capacidad de transmisión de la enfermedad de las personas vacunadas. No hay dato alguno que permita concluir que la vacunación masiva terminará con la pandemia y si, por lo tanto, se puede prescindir de las medidas de prevención.

 

  

6- Farmacovigilancia. El lobo guardando el rebaño

 

Ante la vacunación masiva de personas sanas y personas con diversas patologías y tratamientos, la lógica más elemental, la prudencia más básica y los principios deontológicos más esenciales, exigirían reforzar al máximo todos los mecanismos de farmacovigilancia y de gestión de riesgos.

 

Nada de eso está sucediendo con carácter general y sistemático. En el momento de la inoculación, en muchos lugares lo único que se le pide a la persona es que firme el consentimiento informado y se le pregunta si tiene alergias. No se está siguiendo con carácter general y obligatorio el protocolo de farmacovigilancia establecido. Ni se les abre una historia clínica, ni se les pregunta por enfermedades previas o actuales, ni se les pide información sobre medicamentos que pueda estar tomando. A pesar de que en la propia documentación de la empresa Pfizer se recoge la contraindicación de la vacuna en casos de embarazo y lactancia, no se pregunta sistemáticamente a las mujeres en edad fértil si están embarazadas o lactando, o si toman anticonceptivos. Todo ello a pesar de que los efectos adversos graves en mujeres jóvenes casi cuadriplican los de los hombres.

 

 

Tampoco se alerta a quienes reciben la vacuna acerca de qué síntomas graves pudieran aparecer y qué hacer en ese caso. Es decir, no hay una recogida sistemática de datos, no hay un protocolo ni un registro general.

 

Es por ello que, tal y como señala Joan Ramón Laporte, cuando la EMA empieza a hablar de la existencia de trombosis en localizaciones atípicas que pudieran estar producidas por la vacuna de Astra Zeneca, cae en contradicciones sobre sus propios datos y, sobre todo, no muestra, la tabla de recogida de datos preceptiva en todo sistema de farmacovigilancia. Laporte aventura que la causa podría ser la enorme infradotación de medios de los Centros de farmacovigilancia como resultado de los recortes de los últimos años, pero, sobre todo, y estrechamente vinculada a los recortes, la normativa de la UE sobre farmacovigilancia que confiere una función muy destacada en este campo precisamente a la industria farmacéutica. Según la normativa vigente, las fuentes de información son de dos tipos: una recibe las notificaciones espontáneas que hace el personal médico —con un subregistro importante y que no permite cuantificar con exactitud— y el segundo son los sistemas de gestión de riesgos, cuya responsabilidad recae en la propia industria del medicamento.

DIRECTIVA 2010/84/UE DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 15 de diciembre de 2010: que modifica, en lo que respecta a la farmacovigilancia, la Directiva 2001/83/CE por la que se establece un código comunitario sobre medicamentos para uso humano

 

En el momento de la inoculación, en muchos lugares lo único que se le pide a la persona es que firme el consentimiento informado y se le pregunta si tiene alergias. No se está siguiendo con carácter general y obligatorio el protocolo de farmacovigilancia establecido

 

Por su especial trascendencia, reproduzco a continuación las palabras de Joan Ramón Laporte en una reciente entrevista: “los sistemas de gestión de riesgos (son) una serie de estudios que se hacen con los primeros consumidores de un nuevo medicamento para ver qué pasa y si funcionan igual que en el ensayo clínico. Estos planes se encargan a las propias farmacéuticas, ¡y esto es poner al lobo a guardar el rebaño! Porque de esto no se habla. Con las señales de trombos, AstraZeneca no ha aportado ningún dato, todo lo que se sabe es por la notificación espontánea. Es más, si vas a la web de la EMA, y miras el documento oficial de autorización de todas las vacunas contra la covid, allí queda claro que el plan de seguimiento de seguridad de las vacunas está en manos de cada compañía, pero no hay ninguna lista de los estudios que hará cada una de ellas, ni protocolos: es algo secreto y opaco”. A continuación ilustra la situación con un ejemplo: “Estos estudios suponen un enorme movimiento de dinero. Un informe alemán contaba que en cinco años las farmacéuticas pagaron más de 200 millones de euros a médicos para que participaran en estos estudios, sin que produjeran ni un solo resultado que fuera al sistema alemán de farmacovigilancia. ¡Utilizan la farmacovigilancia para promover la prescripción del medicamento! ¡Pagan a cada médico participante por cada paciente al que se le prescriba! Eso la EMA lo sabe perfectamente y no hace nada al respecto”.

 

7. Prácticas delictivas y mafiosas

 

 

La revista JAMA (Journal of the American Medical Association) publicó en noviembre de 2020 un artículo titulado Sanciones económicas impuestas a las grandes empresas farmacéuticas por actividades ilegales”. El estudio se refiere solamente a EE.UU. y recoge las sanciones impuestas por este país entre 2003 y 2016 a 22 multinacionales farmacéuticas que producen medicamentos para el tratamiento, test o vacunas para la Covid 19. GlaxoSmithKline (GSK) ocupa el primer lugar con multas por valor de 9.775 millones de dólares, Pfizer el segundo, con sanciones que ascienden a 2.910 millones de dólares, Johnson and Johnson el tercero, con 2.668 millones y AstraZeneka el undécimo con 1.172. Las multas suelen suponer el 10% de los beneficios obtenidos por el hecho sancionado. El pago de multas está considerado como un gasto más en la comercialización de un fármaco.

 

 

Los delitos de los que se les ha acusado son: promoción ilegal (recomendar fármacos para indicaciones no aprobadas), interpretación falseada de los resultados de las investigaciones, ocultación de datos y daños y sobornos con comisiones a personal médico y políticos para obtener contratos, entre otros. Todas ellas han obtenido millonarios contratos con la Comisión Europea, incluida GSK que, asociada con la francesa Sanofi (Vacuna para el COVID-19), logró vender a la Comisión Europea 300 millones de dosis de su vacuna que supuestamente estará disponible a mediados de este año.

 

La vacuna contra el coronavirus de Sanofi costará menos de diez euros: "Habrá 300 millones de dosis para Europa"  05/09/2020

 

La publicación de informes y resultados de investigaciones farmacológicas en las más prestigiosas revistas científicas está financiada por la industria farmacéutica que las utiliza como instrumento de propaganda, tal y como ha sido reconocido por los directores de esas publicaciones [13].

 

 

8. El contrato del siglo. La UE negocia comprar a PfizerBioNtech 1.800 millones de dosis

 

El pasado 14 de abril, la presidenta de la Comisión Europea Úrsula von der Leyen confirmó que la UE estaba negociando con PfizerBioNtech la compra de 1.800 millones de dosis adicionales de su vacuna, al tiempo que se anunciaba el aumento de precio de cada dosis a 23 dólares. En total, la UE pagará la fabulosa cifra de 41.400 millones de euros de dinero público por un número de dosis que multiplica por cuatro la población actual de la UE-27, 446 millones de personas. Este desequilibrio se justifica por la llegada de nuevas “olas” que requerirán tres o cuatro nuevas dosis de vacuna hasta 2023.

La Unión Europea negocia la compra de 1.800 millones de vacunas Pfizer

Coronavirus: la Comisión firma un tercer contrato con BioNTech-Pfizer relativo a 1 800 millones de dosis adicionales

https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/es/ip_21_2548

 

La Comisión Europea negocia con Pfizer la compra de 1.800 millones de dosis para 2022 y 2023

 

La UE cerrará la mayor compra mundial de vacunas con Pfizer: 1.800 millones de dosis

 

Bruselas confirma el pacto con Pfizer-BioNTech para comprar hasta 1.800 millones de dosis para la UE

 

El escenario montado con los incumplimientos y los efectos adversos de AstraZeneka ha servido para justificar que la vacuna de PfizerBioNtech se convierta en “la columna vertebral de la vacunación europea”. La presidenta de la Comisión Europea aprovechó para alabar “el compromiso, la fiabilidad y la reactividad de Pfizer-BioNTech”. Estas alabanzas no sólo son gratuitas, sino que pretenden encubrir que la multinacional farmacéutica ocupa el infame segundo lugar en condenas por delitos de promoción de medicamentos para indicaciones no aprobadas, ocultación de resultados adversos y, sobre todo, en el caso que nos ocupa, sobornos a funcionarios para la obtención de contratos [14].

 

Es muy interesante acceder a la comparecencia pública del Fiscal General asociado de EE.UU., Thomas Perrelli, anunciando la histórica condena a la multinacional farmacéutica. Pfizer-BioNtech aceptó su culpabilidad por la promoción de fármacos para usos no aprobados y pagó 2.300 millones de dólares [15]. ¿Alguien podría asegurar que el fabuloso contrato obtenido por Pfizer.BioNtech con la UE es ajeno a estas prácticas tan habituales y documentadas de la multinacional farmacéutica?.

 

Aunque la “estrategia del shock” esté haciendo posible que lo más elemental se olvide, es preciso recordar, máxime ante un contrato de estas dimensiones, con plazos temporales tan largos y que prevé inoculaciones repetidas a millones de personas, que se trata de un fármaco no aprobado. A pesar de que los meses transcurren y se están efectuando vacunaciones masivas, este hecho trascendental no se menciona, ni se establecen plazos para que los estudios necesarios para su aprobación definitiva culminen.

 

Conclusiones

 

1.- El objetivo prioritario de la obtención creciente de beneficios, consustancial a la empresa privada, es estrictamente opuesto al de la sanidad pública: mejorar el estado de salud de toda la población. El capital, para desarrollarse, necesita socavar y debilitar el sistema público: cuanto más y mejor sanidad pública, menos espacio de negocio privado, y viceversa. Exactamente igual que los parásitos con respecto al organismo cuyos recursos utilizan para vivir y cuya devastación es consustancial a su desarrollo.

 

2.- En un escenario de profunda crisis general, de hegemonía capitalista en la lucha de clases y cuando el espacio para las reformas hace tiempo que se agotó, se constata que, a pesar de que la pandemia reveló las dramáticas insuficiencias de la sanidad pública, los recursos públicos se han destinado exclusivamente a la empresa privada. Las medidas generales de salud pública, tanto sociales como sanitarias, se han obviado.

Nunca más muertos evitables, nunca más privatizaciones. La privatización mata. Breve historia de la privatización sanitaria en España

 

Tengámoslo claro: La salud también es política, por Duval

 

3.- Los múltiples antecedentes de corrupción tanto de expertos de la OMS y de las diferentes Agencias del Medicamento como de políticos, por parte de las grandes empresas farmacéuticas, junto con las fabulosas ganancias que se están generando, permiten sospechar que se ha construido un siniestro escenario “informativo” de miedo en la población, para intentar justificar inversiones multimillonarias con dinero público en vacunas producidas por las grandes multinacionales farmacéuticas.

 

4.- Al servicio de este descomunal negocio debe situarse el hecho de que se hayan obtenido autorizaciones de emergencia, sin asegurar niveles de seguridad y eficacia exigidos a este tipo de medicamentos usados masivamente en personas sanas. Además, en el proceso de vacunación no hay noticia de la existencia de protocolos de farmacovigilancia, con carácter general y sistemático, que permitan conocer con rigor los efectos adversos que las nuevas vacunas están produciendo.

 

5.- La evaluación de la seguridad y eficacia de un medicamento tiene sus ritmos y sus formas. No respetarlos conlleva riesgos, máxime cuando va a ser administrado a millones de personas sanas. El principio hipocrático primum non nocere que debe guiar la práctica médica ha sucumbido frente a los negocios multimillonarios. La trágica paradoja es que precisamente las dudas de las propias multinacionales farmacéuticas acerca de la seguridad de sus fármacos es la que ha llevado al escandaloso acuerdo de estas empresas con la UE. Son los gobiernos respectivos, con dinero público, los que sufragarán las indemnizaciones por efectos adversos de las vacunas.

 

6.- El control de las decisiones políticas por parte de las multinacionales farmacéuticas se revela nítidamente cuando los gobiernos esgrimen la “alarma” y la “emergencia” como razones para adoptar decisiones que sobrepasan los límites de la prudencia. Al tiempo, se ignoran descubrimientos realizados por organismos públicos de los propios países de la UE o se sabotean acuerdos con países como Rusia o Cuba, de larga y avalada tradición de sus instituciones públicas en biotecnología y en el descubrimiento de vacunas.

 

7.- En un mundo en el que las evidencias científicas se subordinan a la lógica aplastante del beneficio, la producción de medicamentos por parte de instituciones públicas es la única garantía de poder sustraer un bien tan preciado a la acción de mafias internacionales con una capacidad tan enorme de corrupción, de chantaje y hasta de crimen como las que describe John le Carré en su novela El jardinero fiel. (Aquí, aquí)

 

Hay una incompatibilidad esencial entre negocio privado y sanidad pública. En estos meses, y lo más duro está por llegar, se ha hecho inocultable la depredación de vidas humanas que el capitalismo produce. La apuesta por la vida, colocar al ser humano como prioridad social, exige destruirlo.

Anexo. Acerca de las “diferencias” entre la autorización de emergencia (FDA) y la autorización condicional (EMA) para las vacunas contra el Covid.

 

A raíz de este artículo se están produciendo controversias en redes sociales acerca de la naturaleza diferente del trámite utilizado por la EMA (Agencia Europea del Medicamento) con respecto al de su homóloga norteamericana, FDA.

 

Ante la polémica generada por haber confundido en este artículo en una ocasión la autorización condicional con la autorización de emergencia hago las siguientes aclaraciones que, si bien están recogidas en el texto, requieren una mayor pormenorización.

 

Agradezco a Fermín Grodira la puntualizacción porque, como toda crítica, permite profundizar en un tema complejo y destacar aspectos insuficientemente aclarados.

 

La FDA (Food and Drugs Administration), organismo equivalente a la EMA, emitió una autorización de emergencia el 15 de diciembre de 2020 para la vacuna de la multinacional Pfizer y una semana después para la de Moderna. Dicha autorización permite la utilización por razones excepcionales de un fármaco no aprobado.

 

El 21 de diciembre la EMA, 20 días después de haber recibido la solicitud de la empresa Pfizer, concedía su autorización condicional. La diferencia fundamental entre ambos procedimientos es que en la autorización condicional de la EMA las empresas fabricantes tienen que cumplir con un plan de gestión de riesgos y asumir las responsabilidades legales.

 

Con respecto a la asunción por parte de las empresas farmacéuticas de las responsabilidades legales derivadas de los efectos adversos de las vacunas es bien conocido el acuerdo alcanzado el verano pasado por el cual serán los gobiernos de la UE, con dinero público, quienes se harán cargo de las indemnizaciones correspondientes.

 

Acerca de los planes de gestión de riesgos que debieran ser implementados en la UE como resultado de la aprobación condicional, reproduzco las recientes declaraciones de Joan Ramón Laporte que también aparecen citadas en el artículo.

En la entrevista se le preguntaba: ¿Entonces es la farmacovigilancia la que nos tiene que preocupar, más que las vacunas en sí?

 

He aquí su respuesta:

 

¡Desde luego! Hay un problema con la normativa europea de farmacovigilancia. Hay una Directiva de 2010 que entró en vigor en 2011, y que va muy ligada al debilitamiento de los centros regionales que comentaba. Para todos los medicamentos, nuevos y viejos, esta farmacovigilancia depende de dos fuentes: la notificación espontánea de los efectos adversos, que se hace desde los años sesenta, con la talidomida, y que consiste en que sanitarios y pacientes puedan comunicar reacciones sospechosas , como en el caso de trombosis por Astra Zeneka. Es una fuente que permite descubrir cosas, pero no puede cuantificar riesgos de manera precisa. La otra pata del sistema son los sistemas de gestión de riesgos, una serie de estudios que se hacen con los primeros consumidores de un nuevo medicamento para ver qué pasa y si funcionan igual que en el ensayo clínico.

 

Y esos planes se encargan a las propias farmacéuticas, ¡y eso es poner al lobo a guardar el rebaño! Porque de eso no se habla; con las señales de trombos, Astra Zéneka no ha aportado ningún dato. Todo lo que se sabe es por la notificación espontánea. Es más si vas a la web de la EMA, y miras el documento oficial de autorización de todas las vacunas contra el Covid , allí queda claro que el plan de seguimiento de seguridad de las vacunas está en manos de cada compañía, pero no hay ninguna lista de los estudios que hará cada una de ellas, ni de sus protocolos: es algo secreto y opaco. Se han hecho estudios sobre el impacto de de esa directiva desde que entró en vigor, y lo que se demuestra es que las farmacéuticas no cumplen con los plazos en más de la mitad de los casos. Estos estudios suponen un enorme movimiento de dinero. Un informe alemán contaba que en cinco años las farmacéuticas pagaron más de 200 millones de euros a médicos para que participaran en esos estudios sin que produjeran ni un sólo dato que fuera al sistema alemán de farmacovigilancia. ¡Utilizan la farmacovigilancia para promover la prescripción del medicamento! Pagan a cada médico participante por cada paciente al que se le prescriba! Eso la EMA lo sabe perfectamente y no hace nada al respecto. De 2000 a 2010 se retiraron del mercado unos treinta medicamentos por razones de seguridad, desde que entró en vigor la Directiva en 2011 se han retirado sólo uno o dos”.

En conclusión, si bien el procedimiento seguido por la EMA para la “autorización condicional” de las vacunas, puede parecer más garantista que la “autorización de emergencia” de la FDA, en la práctica, en lo referente a los dos asuntos centrales: la asunción de responsabilidades y el sistema de gestión de riesgos, tales avales han desaparecido.

 

 

Notas

 

1. Investigadores de la Universidad de Helsinki tienen desde hace meses una vacuna contra el Covid, que se usa mediante spray nasal impidiendo la entrada y replicación del virus, puede conservarse a temperatura ambiente y está libre de patentes. El equipo necesita 50 millones de euro para llevar a cabo la Fase III, cantidad ridícula frente a lo que se está invirtiendo en vacunas , que no ha conseguido hasta la fecha. https://kaosenlared.net/finlandia-tiene-una-vacuna-para-la-covid-desde-hace-nueve-meses-y-opto-por-la-big-pharma/

 

Finlandia tiene una vacuna para la covid desde hace nueve meses y optó por la ‘Big Pharma

https://ctxt.es/es/20210301/Politica/35342/Vacuna-covid-Finlandia-Big-pharma-financiacion-ayudas-publicas-patentes.htm

https://rebelion.org/finlandia-tiene-una-vacuna-para-la-covid-desde-hace-nueve-meses-y-opto-por-la-big-pharma/

 

Algo parecido ocurre en España con la vacuna, también nasal, sobre la que trabaja un equipo del CSIC, con científicos con contratos precarios e investigadores jubilados que trabajan gratis. https://www.eldiario.es/sociedad/retrasar-edad-jubilacion-buscar-vacuna-coronavirus-facil-seria-dejarlo-siento-obligacion-moral_1_6462532.html

 

 

2. El número de medicamentos autorizados y comercializados en España 13.335 es más de diez veces superior al de pises como Noruega y más del triple que en Francia. Este hecho no supone mejores recursos para los tratamientos, sino alto grado de control del Registro por parte de las empresas. Las palabras de Joan Ramón Laporte, director de la Agencia Catalana del Medicamento son concluyentes: España financia todos los fármacos que le propone la industria. https://www.elperiodico.com/es/sanidad/20151220/laporteespana-financia-todos-los-medicamentos-que-le-propone-la-industria-4760501

 

 

3. La utilización de la propaganda por parte de los grandes ejecutivos de Pfizer o Moderna sobre supuestos éxitos de sus vacunas como medio para lograr aumentos de las cotizaciones en bolsa para, a continuación, vender sus acciones da idea de las gigantescas expectativas de negocio y de la falta de escrúpulos con que se mueve este negocio

 

4. España se incorporó al Acuerdo de Compra Anticipada de Vacunas de la UE boe.es

Acuerdo entre la Comisión Europea y los Estados miembros sobre vacunas contra la COVID-19, hecho en Madrid el 20 de julio de 2020.

 

5. Su Directora es la ex-Secretaria de Estado de Investigación con Mariano Rajoy. También son miembros, el Director de la fundación pública de Medicina Genómica del Servicio Gallego de Salud, del Centro Nacional de Genotipado del ISCIII y miembro de la Agencia Europea del Medicamento, la Subdirectora General de Bioética de la Comunidad de Madrid. un miembro del comité de expertos en política del medicamento de la OMS y la Directora de ensayos clínicos del Hospital de Granada. En el Comité científico de la fundación AstraZeneca está el Director de Instituto Respiratorio del H. Clínic de Barcelona, el Jefe de Servicio de Oncología del H. 12 de octubre, el Director del Instituto de Investigación de Barcelona y el Jefe de Servicio de Cardiología del Hospital Ramón y Cajal. hojasdebate.es

¿Qué intereses están detrás de las políticas sanitarias?

https://hojasdebate.es/sanidad/que-intereses-estan-detras-de-las-politicas-sanitarias/

 

6. BlackRock es el primer accionista de los dos grandes bancos españoles, Santander (5,38%) y BBVA (5,917), Caixabanc (3,003%), Banc de Sabadell ( 4,994%)y Bankinter (3,694%) También posee participaciones en grandes empresas multinacionales españolas, como por ejemplo:Telefónica (3,883%),Repsol (3,25%),ACS (3,2%),OHL, Gamesa (9%),IAG (6,2%),Euskaltel (3,59%),Técnicas Reunidas (3,055%). https://es.wikipedia.org/wiki/BlackRock#Espa%C3%B1a

 

 

7. Los datos pueden consultarse aquí: dsalud.com

 

8. Joan Ramón Laporte es catedrático de Farmacología de la Universidad de Barcelona y Director del Instituto Catalán de Farmacología, organismo colaborador de la OMS.

 

9. COVAX, un órgano mundial de múltiples partes interesadas que puede acarrear riesgos sanitarios y políticos para los países en desarrollo y el multilateralismo - Amigos de la Tierra Internacional (foei.org)

 

10. COVAX: la trampa (alainet.org)

COVAX: la trampa   https://www.alainet.org/es/articulo/212039

 

COVAX: la trampa https://www.sinpermiso.info/textos/covax-la-trampa

 

 

Covax: la trampa https://www.elviejotopo.com/topoexpress/covax-la-trampa/

 

Covax: la trampa

 

https://www.jornada.com.mx/2021/04/24/opinion/021a1eco

 

 

11. La información científica ofrecida por el Gobierno británico puede consultarse aquí: assets.publishing.service.gov.uk

 

REG 174 INFORMATION FOR UK HEALTHCARE PROFESSIONALS

Decisión Información para profesionales de la salud sobre la vacuna contra el COVID-19 Pfizer/BioNTech (Reglamento 174)

Regulación 174 Información para profesionales de la salud del Reino Unido  25 de marzo de 2022

 

Crítica del medicamento como negocio e incertidumbres argumentadas acerca de la vacuna de Pfizer-BioNTech - Versión ampliada

https://www.casmadrid.org/index.php/comunicados/1205-critica-del-medicamento-como-negocio-e-incertidumbres-argumentas-acerca-de-la-vacuna-de-pfizer-biontech-version-ampliada

 

12. La vacuna contra la poliomielitis confiere un nivel de protección entre 99 y 100% hasta 25 años después de la cuarta dosis. vacunas.org

 

13.Gotzsche, C. Peter (2014) Medicamentos que matan y crimen organizado. El autor, médico, biólogo y químico, que trabajó para la industria farmacéutica refleja en este trabajo demoledor el engranaje criminal de las multinacionales farmacéuticas.

 

14. Ibid. nota 13.

 

15. Pfizer Medical Fraud Settlement | C-SPAN.org (c-span.org)

 

https://www.elsaltodiario.com/industria-farmaceutica/la-covid-los-gobiernos-de-la-ue-y-las-multinacionales-farmaceuticas

 

 

¿Qué intereses están detrás de las políticas sanitarias?

 

https://hojasdebate.es/sanidad/que-intereses-estan-detras-de-las-politicas-sanitarias/

 

¿Tiene Bill Gates demasiada influencia en la OMS?  10/5/2021

La Fundación Bill y Melinda Gates es en la actualidad el segundo mayor donante de la Organización Mundial de la Salud. 

 

15 contribuyentes principales al presupuesto de los programas de la OMS 2018-2019

 

1º Estados Unidos                                   15,9 %   893 millones

2º Bill & Melinda Gates Foundation        9, 4 %   531 millones

3º Reino Unido                                            7,7%  435 millones

4º GAVI (Alianza por la Vacuna)              6,6%    371 millones

5º Alemania                                                 5,2%  292 millones

 

https://www.swissinfo.ch/spa/-tiene-bill-gates-demasiada-influencia-en-la-oms-/46588758

 

 

 

¿Qué intereses están detrás de las políticas sanitarias?

 

https://euredondela.wordpress.com/2021/04/21/3437/

 

 

La Covid, los gobiernos de la UE y las multinacionales farmacéuticas.

 

 

https://www.federacionanarquista.net/la-covid-los-gobiernos-de-la-ue-y-las-multinacionales-farmaceuticas/

 

La Covid, los gobiernos de la UE y las multinacionales farmacéuticas - Frente Antiimperialista Internacionalista

 

 

 Red Roja | INDUSTRIA FARMACÉUTICA: La Covid, los gobiernos de la UE y las multinacionales farmacéuticas

 

 

Red Roja | INDUSTRIA FARMACÉUTICA: La Covid, los gobiernos de la UE y las multinacionales farmacéuticas

 

 

Mundo Covid: el negocio de las farmacéuticas. – Correo de los Trabajadores

 

 

La covid, los gobiernos de la UE y las multinacionales farmacéuticas | Mandala

 

 

La Covid, los gobiernos de la UE y las multinacionales farmacéuticas – OtrasVocesenEducacion.org

 

 

 La Covid, los gobiernos de la UE y las multinacionales farmacéuticas - Pia Global

 

 

Cadena de escándalos depredación de vidas humanas Destruirlo

 

 

La Covid, los gobiernos de la UE y las multinacionales farmacéuticas | Arsenal Terapéutico

 

 

 Covid, les gouvernements de l’UE et les multinationales pharmaceutiques – Alba Granada North Africa

 

 

 

Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios

https://es.wikipedia.org/wiki/Agencia_Espa%C3%B1ola_de_Medicamentos_y_Productos_Sanitarios

 

https://www.aemps.gob.es/

 

 

14º Informe de Farmacovigilancia sobre Vacunas COVID-19

Fecha de elaboración: 17 de marzo de 2022-  Fecha de publicación: 23 de marzo de 2022

En España, desde el inicio de la pandemia hasta el 15 de marzo de 2022, se han confirmado:

11.260.040 casos de COVID-19

 101.416 fallecimientos

Fuente: Actualización nº 582 (15 de marzo de 2022), Ministerio de Sanidad.

 

Acontecimientos adversos notificados en España tras la vacunación frente a COVID-19  (Periodo 27/12/2020- 05/3/2022)

 

Para más información sobre la notificación de acontecimientos adversos, pulse el siguiente enlace.

Referencias

Real Decreto 577/2013, de 26 de julio, por el que se regula la farmacovigilancia de medicamentos de uso humano. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad «BOE» núm. 179, de 27 de julio de 2013 Referencia: BOE-A-2013-8191

 

https://www.aemps.gob.es/informa/boletines-aemps/boletin-fv/2022-fv/14o-informe-de-farmacovigilancia-sobre-vacunas-covid-19/

 

Real Decreto 577/2013, de 26 de julio, por el que se regula la farmacovigilancia de medicamentos de uso humano.

https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2013-8191

 

 

Crítica del medicamento como negocio e incertidumbres argumentadas acerca de la vacuna de Pfizer-BioNTech - Versión ampliada

 

Ante la decisión del Gobierno PSOE-Podemos y de la UE de iniciar la vacunación masiva de la población con el fármaco producido por la multinacional estadounidense-alemana Pfizer- BioNTech queremos hacer públicas algunas consideraciones que nos parecen de especial gravedad y que echamos en falta en la gran mayoría de los medios de comunicación masivos. Son las siguientes:

                Índice del contenido del documento

 

I. La vacunación masiva de la infancia ha sido y es un incuestionable avance en la reducción de la mortalidad infantil.

 

II. El negocio de las multinacionales farmacéuticas atenta directamente contra la salud.

 

III. El inmenso negocio que proporcionan permite dudar de la seguridad y eficacia de las nuevas vacunas producidas por las multinacionales farmacéuticas.

 

III. 1. Lo ocurrido con la Gripe A: un precedente muy cercano.

 

IV. Las vacunas contra el COVID 19

 

IV.1.- Lo que sabemos de la Pfizer.

 

IV.2.- Lo que sabemos y, sobre todo, lo que no sabemos sobre la "vacuna" de la Pfizer-BioNTech

 

IV.3. No hay experiencia previa en la historia de la humanidad del uso de vacunas ARNm.

 

IV.4 Las indemnizaciones por efectos adversos de las vacunas las pagarán los gobiernos.

 

Conclusiones

 

Referencias

 

I. La vacunación masiva de la infancia ha sido y es un incuestionable avance en la reducción de la mortalidad infantil.

 

Quienes escribimos este texto no tenemos relación alguna con quienes sostienen posiciones anti-vacunas, muy al contrario. Entendemos que, de entre todos los medicamentos, son las vacunas las que han permitido las mejoras más significativas en la prevención de enfermedades que ocasionaban gran mortandad, sobre todo en la infancia.

 

En todo el mundo, la vacunación infantil masiva, en los países donde ha sido posible ya que su puesta en práctica depende de la existencia de infraestructuras sanitarias suficientes, como el mantenimiento de la cadena del frío, ha permitido disminuir la incidencia o erradicar enfermedades que producen gran mortandad. No obstante, siguen pesando como una losa las desigualdades sociales y, en pleno siglo XXI, las dificultades para acceder a bienes de primera necesidad como el agua, la luz, la vivienda, la calefacción, etc., en países dependientes y en los barrios donde vive la gente trabajadora del centro del imperio, siguen mostrando la determinación de la composición de clase en los niveles de salud de los pueblos.

 

II. El negocio de las multinacionales farmacéuticas atenta directamente contra la salud.

 

En el capitalismo, la producción y distribución de medicamentos se ha concentrado en grandes empresas monopolísticas, al tiempo que han ido despareciendo las empresas farmacéuticas públicas.

 

La OMS, históricamente, ha recomendado la existencia en cada país de industrias productoras de los medicamentos esenciales, entre los que las vacunas y los hemoderivados ocupan los primeros lugares. Si esto hubiera existido, no se hubieran producido las infecciones masivas por Hepatitis C o SIDA, transmitidas por transfusiones o fármacos derivados de la sangre humana procedentes de laboratorios de EE.UU. que obtenían la materia prima mediante pago, de los sectores de la población más vulnerables a padecer todo tipo de infecciones 1.

 

Las multinacionales farmacéuticas que se embolsan el 29,6 de cada 100 euros 2 destinados a sanidad, cerca de 30.000 millones de euros al año, controlan la financiación pública 3 y la prescripción. Muchas veces lo hacen mediante soborno directo de los médicos, y en general, influyendo decisivamente en los planes de estudio de medicina, manejando los resortes del Registro de nuevos fármacos que no son tales, financiando todos los congresos de especialidades médicas, poniendo a su servicio la investigación pública e incluso patrocinando asociaciones de enfermos.

 

Existen informes que documentan la ausencia de todo tipo de escrúpulos éticos por parte de las multinacionales farmacéuticas y su inmensa capacidad de soborno de políticos, expertos y médicos 4. Algunos datos:

 

Una investigación 5 realizada en Francia ha revelado que el 50% de los medicamentos disponibles son inútiles, el 20% mal tolerados y el 5% peligrosos. Estos últimos ocasionan 100.000 ingresos hospitalarios y 20.000 muertes anuales. El coste del 50% de los medicamentos inútiles (inútiles para la salud, pero no para las ganancias de las farmacéuticas) supone un gasto público de 15.000 millones de euros, equivalente al déficit de la Seguridad Social en ese país.

 

 

El número de medicamentos autorizados y comercializados en el Estado español es más del triple que en Francia, 13.535 6, lo que no indica en absoluto más y mejor disponibilidad de fármacos, sino todo lo contrario: mayor control del Registro por las multinacionales farmacéuticas.

 

El listado de multinacionales farmacéuticas condenadas por haber provocado miles de muertes por ocultar efectos adversos o promover indicaciones no autorizadas es enorme. Las multas suelen suponer el 10% de los beneficios obtenidos por el hecho sancionado 7. El pago de multas está considerado como gasto en la comercialización de un fármaco.

 

La publicación de informes y resultados de investigaciones farmacológicas en las más prestigiosas revistas científicas están financiadas por la industria farmacéutica que las tiliza como instrumento de propaganda, tal y como ha sido reconocido por los directores de esas publicaciones 8.

 

III. El inmenso negocio que proporcionan permite dudar de la seguridad y eficacia de las nuevas vacunas producidas por las multinacionales farmacéuticas.

 

Una obviedad: las principales multinacionales farmacéuticas están vinculadas con la producción de armas químicas y bacteriológicas 9.

Las vacunas destinadas a controlar una epidemia, que en nuestra época adquieren dimensiones planetarias, crean gigantescas expectativas de negocio.

 

III. 1. Lo ocurrido con la Gripe A: un precedente muy cercano.

 

Un día después de declarar finalizada la epidemia de la Gripe A, la OMS hizo público que los miembros de su Comité de Expertos habían sido sobornados por multinacionales farmacéuticas fabricantes de vacunas y de antivirales 10, como Tamiflú y Relenza (La Roche y GlaxoSmithkline, respectivamente). La OMS había mantenido en secreto los nombres de esos expertos con el pretexto de "evitar presiones".

 

La OMS recibe el 90% de sus fondos de grandes empresas farmacéuticas y multimillonarios.





Los Gobiernos europeos y estadounidenses pagaron miles de millones de euros y de dólares por la compra de vacunas, Tamiflú y Relenza. Era el comienzo de la crisis, empezaban los recortes en sanidad y el Ministerio de Sanidad - PSOE, Trinidad Jiménez - gastó casi 400 millones de euros. Nueve años después todos esos medicamentos se destruyeron tras haber caducado 11.

 

Nunca se publicaron los resultados de ensayos que garantizaran la eficacia y se ocultaron los que mostraban graves riesgos. La Roche convenció sin problemas a la Agencia Europea del Medicamento (EMA) para su aprobación. Por el contrario la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. (FDA) puso condiciones a Tamiflú y prohibió Relenza. Su director fue obligado a dimitir y ambos medicamentos se aprobaron poco después 12.

 

El Comité Consultivo de la OMS ha exigido investigar los casos de narcolepsia registrados en doce países, en niños y adolescentes, vacunados con Pandemrix en 2010 contra la gripe H1N1 13.

 

IV. Las vacunas contra el COVID 19

 

La pandemia de alcance planetario desató, desde el momento de su aparición, una desenfrenada carrera entre las multinacionales farmacéuticas y entre los Estados que poseen instituciones biotecnológicas públicas por conseguir la vacuna que pudiera detener el desastre.

 

Se creó en el mundo una expectativa generalizada que hacía de las vacunas la panacea de la lucha contra la pandemia y, en consecuencia, un ambiente de permisividad hacia el incumplimiento de requisitos y plazos para la aprobación de un medicamento como las vacunas, rodeado históricamente de cautelas especiales.

 

El tiempo de experimentación y los mecanismos de seguridad exigidos a las vacunas responden al hecho, que no se da con otros medicamentos, de que se van a inocular masivamente a personas sanas. Por ello es imprescindible que se hayan demostrado con niveles de exigencia muy altos, tanto la seguridad, como la eficacia de las mismas.

 

Esa aceleración de los tiempos de investigación, que supone que no se tiene noticia alguna de los posibles efectos secundarios a medio y a largo plazo, se podría justificar en el caso de una mortalidad elevada producida por la enfermedad en cuestión.

 

No se da esa circunstancia. En vacunas como la del sarampión, cuyo proceso de comercialización llevó varios años, la letalidad antes de la vacuna (relación entre el número de muertos y el de enfermos) oscilaba entre el 5 y el 10%. En el caso de la Covid 19, dato difícil de obtener ya que los datos que se ofrecen son cifras totales de muertos y el dato tiene connotaciones políticas y económicas evidentes, el índice de letalidad oscila entre el 0,5 y el 1%, según la OMS 14. Es decir, el índice de letalidad de la Covid 19 es considerablemente más bajo que el de otras enfermedades susceptibles de vacunación y para las que se han observado los plazos necesarios para poder determinar con seguridad que los beneficios producidos eran considerablemente más altos que los efectos secundarios producidos.

 

Existen decenas de vacunas contra la Covid19, en diferente fase de experimentación y con diferentes vías de investigación cuyo análisis desborda los objetivos de este documento. No obstante destacamos que las investigaciones realizadas en instituciones públicas como las vacunas cubanas, la rusa y alguna de las chinas permiten a priori mayor independencia de las presiones del capital y que, de entre todas las propuestas, son precisamente los fármacos ARN, producidos como "vacunas" por Pfizer-BioNTech y Moderna los que utilizan procedimientos que vulneran los más elementales niveles de seguridad exigibles.

 

Dado que tanto la UE, como el gobierno español han decidido comprar millones de dosis, a un precio que se calcula en torno a los 25 euros (cada dos dosis) de la vacuna de Pfizer-BioNTech y han anunciado que empezarán la vacunación el 27 de diciembre, nos centraremos en ella.

 

IV.1.- Lo que sabemos de la Pfizer.

 

Para entender decisiones tan inusitadamente apresuradas del gobierno español, es importante conocer que el principal propietario de Pfizer es el fondo de inversiones Black Rock, el más grande del mundo en gestión de activos: 5, 1 billones de dólares en 2016, según la compañía. Black Rock tiene 9.000 millones de dólares invertidos en la banca española y 12.000 millones en el IBEX 15. Además en asociación con Naturgy (antes Gas Natural - Fenosa), Black Rock participa con el 49% en el gasoducto Argelia-España, Medgaz 16.

 

 Para dar idea de las expectativas de negocio que se abren a las empresas con las vacunas recordamos que los principales ejecutivos de las multinacionales farmacéuticas Pfizer y Moderna promovieron la publicación de "noticias" acerca de los éxitos de sus respectivos ensayos clínicos con las vacunas. Esos comunicados, que eran exclusivamente propaganda, produjeron espectaculares aumentos de las cotizaciones en bolsa de sus acciones 17 que estos ejecutivos utilizaron para vender gran parte de sus títulos y hacerse en un sólo día con varios millones de dólares.

 

Esos anuncios dieron lugar a los comunicados de autoridades sanitarias, como el Ministro Illa, asegurando que se iban a comprar millones de dosis de esas vacunas. Una reacción tan asombrosa es más comprensible si tenemos en cuenta la penetración de Black Rock en la banca y grandes multinacionales españolas

 

IV.2.- Lo que sabemos y, sobre todo, lo que no sabemos sobre la "vacuna" de la Pfizer-BioNTech

 

La información acerca de los ensayos clínicos procedente de la empresa, efectuados durante dos meses, sin contraste alguno, sin concluir los preceptivos ensayos en animales y sin tiempo para valorar posibles daños a medio y largo plazo, se han realizado sólo en personas sanas entre 18 y 65 años. Los estudios han concluido que, según información de los propios laboratorios, los efectos secundarios a corto plazo son leves.

 

 Los datos que se ofrecen a continuación proceden de la información que el Departamento de Salud del Reino Unido proporciona a los profesionales de la salud sobre la vacuna contra la Covid19 de Pfizer-BioNTech 18.

 

La eficacia de esta vacuna es muy pequeña, frente a los niveles de protección de otras vacunas 19. La vacuna prevendría sólo un caso leve-moderado por cada 119 personas vacunadas; es decir los otros 118 se verían sometidos a los efectos secundarios sin obtener ningún beneficio.

 

 La protección conferida se refiere solamente a casos leves o moderados. No hay datos acerca de la eficiencia en la prevención de casos graves (hospitalizaciones, ingreso en la UCI) o mortalidad. Afirmar que la vacuna previene muertes carece totalmente de fundamento. Es más los ensayos no están diseñados para valorar su eficacia para evitar casos graves o mortales 20. No se han completado los datos sobre toxicidad reproductiva en animales. No se conocen los efectos en menores de 18 años, ni en mayores de 65 años, a pesar de que se ha informado que la vacunación en el Estado español empezará por este último grupo de edad.

 

Se excluye la vacunación en el embarazo y en la lactancia. También en personas con tratamiento con inmunosupresores. La contraindicación en personas anticoaguladas está sujeta a controversia en estos momentos.

 

Se desconoce el periodo de inmunidad que confiere la vacuna. No hay datos acerca de si se producen daños en la fertilidad (más adelante trataremos este tema).

 

 No hay datos acerca de la capacidad de transmisión de la enfermedad de las personas vacunadas.

 

 No hay dato alguno que permita concluir que la vacunación masiva terminará con la pandemia y si, por lo tanto, se puede prescindir de las medidas de prevención.


 

IV.3. No hay experiencia previa en la historia de la humanidad del uso de vacunas ARNm.

 

El concepto de vacuna - microorganismos atenuados o muertos que se introducen en el organismo para provocar la fabricación de anticuerpos - no es aplicable a las "vacunas" producidas por Pfizer-BioNTech y Moderna. Se usa de forma impropia la palabra vacuna para ocultar su verdadera naturaleza amparándose en un término que genera confianza y seguridad en la población. Se trata de la inoculación de ácidos nucleicos ARNm, genes sintéticos, que provocan la fabricación de la "espiga" del virus por nuestras propias células para la posterior generación de anticuerpos. Se trata de un experimento de transgénesis humana a gran escala.

 

 "No se conoce absolutamente nada de las consecuencias de esta inyección, es la primera vez que se hace en el ser humano. (...) Se trata más bien de terapia génica" 21.

 

Las consecuencias podrían ser muy graves en relación con la fertilidad humana y con posibles efectos patógenos en varios tipos de cáncer y enfermedades autoinmunes 22.

 

 El análisis en profundidad del mecanismo de acción de estas "vacunas" es imposible al estar considerado secreto comercial.

 

IV.4 Las indemnizaciones por efectos adversos de las vacunas las pagarán los gobiernos.

 

Las multinacionales farmacéuticas ya han conseguido de los gobiernos de los Estados de la UE a los que suministrará la vacuna, no sólo asegurarse indemnizaciones en el caso de que las empresas sean condenadas a pagar por posibles efectos secundarios de la vacuna, sino que están tratando de conseguir ser eximidas por completo de responsabilidad civil 23.

 

Conclusiones

1º.- La actual pandemia Covid19 al igual que la salud y la enfermedad en general, tienen una determinación social y, por lo tanto, su tratamiento eficaz requiere intervenciones sobre las condiciones de vida y de trabajo. Sus prioridades demandan actuar para cambiar radicalmente la situación allí donde se trabaja en condiciones de semi-esclavitud, con largas jornadas de trabajo y salarios míseros, o en el paro, o con pensiones indignas, donde se vive en situación de hacinamiento con falta o escasez de luz, agua y calefacción y donde la tensión, la angustia y la inseguridad afectan gravemente la psique humana y las relaciones sociales.

 

2.- Es imprescindible actuar para cambiar radicalmente modos de producir y de consumir como la ganadería industrial , la deforestación o la destrucción del hábitat de especies salvajes, aspectos básicos que constituyen el caldo de cultivo para esta pandemia y otras muchas enfermedades.

 

 3º.- Los avances científicos han producido medicamentos útiles, como las vacunas infantiles, que han ayudado a disminuir la mortalidad por enfermedades infecciosas, pero la dictadura del beneficio de la capital impuesta en este caso por las multinacionales farmacéuticas pervierte la naturaleza del medicamento. La prioridad del beneficio a toda costa determina que, en muchas ocasiones, el producto farmacéutico, elemento importante del sistema de salud, genere un despilfarro de dinero público y se convierta en productor de enfermedad, mediante la corrupción de profesionales y políticos.

 

4º.- La evaluación de la seguridad y eficacia de un medicamento tiene sus ritmos y sus formas. No respetarlos conlleva riesgos, máxime cuando va a ser administrado a millones de personas sanas.

 

5º.- La UE y los gobiernos como el nuestro han colaborado decisivamente en la preparación del negocio destinando a la compra coordinada de vacunas, aun sin conocer resultados contrastados. Se han destinado para ello 1.200 millones de euros a sufragar por los estados miembros y adoptando el escandaloso acuerdo de que sean los gobiernos respectivos, con nuestro dinero, los que sufraguen las indemnizaciones por efectos nocivos de las vacunas.

 

6º El gasto de muchos centenares de millones de euros en un producto farmacéutico de escasa eficacia y más que dudosa seguridad, es absolutamente injustificable cuando el hambre se apodera de los barrios obreros, se confinan los casos de Covid en viviendas hacinadas e insalubres mientras miles de hoteles permanecen cerrados y su personal en ERTE. Un ejemplo concreto, en estos días, por ejemplo en Madrid, 40 personas se han intoxicado con butano por falta de luz y un niño ha sido ingresado con síntomas de congelación 24.

 

7º. -El gobierno español ha iniciado la vacunación masiva de la población con un producto denominado impropiamente vacuna, fabricado por la primera multinacional farmacéutica Pfizer-BioNTech que presenta las siguientes características: Su eficacia demostrada es muy pequeña y exclusivamente para casos leves o moderados. No hay dato alguno que avale su utilidad para disminuir complicaciones graves, ingresos en UCI o para aminorar la mortalidad. Se desconocen sus efectos sobre la fertilidad humana. No se dispone de datos sobre aspectos tales como duración de la inmunidad, interferencia con otras vacunas, contagiosidad de la persona vacunada, etc. Se usa por primera vez en seres humanos, no ha completado su estudio en animales y puede tener efectos graves sobre la capacidad reproductiva y sobre diversas enfermedades.

 

8ª.- Los múltiples antecedentes de corrupción de expertos (incluida la OMS y las respectivas Agencias del Medicamento), y de políticos, por parte de las grandes empresas farmacéuticas, junto con las fabulosas ganancias que se van a generar, permite sospechar que se está construyendo un siniestro escenario de urgencias y demandas acuciantes de vacunación, a costa de la seguridad más elemental, de nuestra salud y de nuestro dinero.

 

9º.- Para que los medicamentos estén al servicio de las necesidades de salud y estas no estén supeditadas a los negocios de las empresas farmacéuticas, es imprescindible la creación de una industria farmacéutica pública que produzca y distribuya los medicamentos esenciales según la OMS, entre los que se encuentran las vacunas.

 

Referencias

1.     https://es.wikipedia.org/wiki/Esc%C3%A1ndalo_de_los_productos_para_hemof%C3%ADlicos

2.     https://catalunyaplural.cat/es/un-50-de-los-medicamentos-prescritos-en-el-sistema-de-salud-son-innecesarios-y-en-algunos-casos-mas-perjudiciales-que-beneficiosos/

3.     Las palabras de Joan Ramón Laporte, director de la Agencia Catalana del Medicamento son concluyentes: España financia todos los fármacos que le propone la industria.
https://www.elperiodico.com/es/sanidad/20151220/laporteespana-financia-todos-los-medicamentos-que-le-propone-la-industria-4760501

4.     En este artículo se explican los mecanismos utilizados por la industria farmacéutica para influir en las publicaciones científicas. http://www.nogracias.org/2020/08/12/la-distorsion-de-la-medicina-basada-en-la-evidencia-por-carlos-soler/)

5.     Velasquez, Germán (2017). http://aulacastelao.gal/wp-content/uploads/MEDICINA-Y-SOCIEDAD-INDUSTRIALx-PONTEVEDRA.pdf. Germán Velasquez ha sido
Director del Programa Mundial de Medicamentos de la OMS

6.     https://saluddelujo.eldiario.es/datos.php

7.     Ibid.

8.     Gotzsche, C. Peter (2014) Medicamentos que matan y crimen organizado. El autor, médico, biólogo y químico, que trabajó para la industria farmacéutica refleja en este
trabajo demoledor el engranaje criminal de las multinacionales farmacéuticas.

9.     No sólo la Bayer, productora del gas usado en los hornos crematorios, sino la Merck, aliada también del fascismo alemán, marcan la vinculación científica entre el
nazismo y el imperialismo de EE.UU. , mediante la importación de centenares de científicos alemanes, expertos en guerra química y bacteriológica.
https://www.radiorebelde.cu/comentarios/el-fort-detrick-20140909/

10.                        https://elpais.com/diario/2010/06/05/sociedad/1275688803_850215.html

11.                        Informe del Ministerio de Sanidad: https://www.aemps.gob.es/informa/notasinformativas/medicamentosusohumano-3/2017-muh/ni-muh_13-2017-stock-oseltamivir/

12.                        Gotzsche, C, Peter (2014) Op. cit. Pags 64vy 65

13.                        http://www.aepap.org/gtsiaepap/?p=1221

14.                        https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/333857/WHO-2019-nCoV-Sci_Brief-Mortality-2020.1-spa.pdf

15.                        BlackRock es el primer accionista de los dos grandes bancos españoles,Santander (5,38%) y BBVA (5,917), Caixabanc (3,003%), Banc de Sabadell ( 4,994%)y Bankinter
(3,694%) También posee participaciones en grandes empresas multinacionales españolas, como por ejemplo:Telefónica (3,883%),Repsol (3,25%),ACS (3,2%),OHL, Gamesa
(9%),IAG (6,2%),Euskaltel (3,59%),Técnicas Reunidas (3,055%). 
https://es.wikipedia.org/wiki/BlackRock#Espa%C3%B1a

16.                        https://www.eldiario.es/economia/inversiones-espana-megafondo-confia-salida_1_1219576.html

17.                        Aquí pueden consultarse los datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores de EE.UU:
https://www.sec.gov/Archives/edgar/data/78003/000122520820013318/xslF345X03/doc4.xml

18.                        https://assets.publishing.service.gov.uk/government/uploads/system/uploads/attachment_data/file/940565/Information_for_Healthcare_Professionals_on_Pfizer_BioNTech_COVID-19_vaccine.pdf

19.                        La vacuna contra la poliomielitis confiere un nivel de protección entre 99 y 100% hasta 25 años después de la cuarta dosis. https://www.vacunas.org/eficacia-de-la-vacuna-poliomielitis/poliomielitis/

20.                        https://www.bmj.com/content/371/bmj.m4037

21.                        Carta abierta sobre las vacunas ARNm de Christian Perrone, vicepresidente del Comité de Expertos sobre Vacunación de la OMS para Europa.
https://www.agoravox.fr/actualites/sante/article/crise-sanitaire-lettre-ouverte-du-229193

22.                        https://cienciaysaludnatural.com/las-vacunas-contra-covid-19-podrian-afectar-la-fertilidad/

23.                        https://www.publico.es/internacional/vacuna-coronavirus-ue-protege-economicamente-farmaceuticas-frente-posible-fallo-vacuna-covid-19.html

24.                        https://www.eldiario.es/madrid/vecinas-canada-real_1_6509108.html

 

 

 

https://www.casmadrid.org/index.php/comunicados/1205-critica-del-medicamento-como-negocio-e-incertidumbres-argumentas-acerca-de-la-vacuna-de-pfizer-biontech-version-ampliada

 

 

 

La Administración y la industria farmacéutica negocian para limitar la excesiva proliferación de medicamentos

 

INMACULADA DE LA FUENTE

Madrid - 18 JUL 1986 - 00:00 C

 

El médico español cuenta con cerca de 14.000 presentaciones farmacéuticas diferentes. Un auténtico arsenal por el que no siempre navega con soltura. Ceremonia de confusión en la que España está a la cabeza de Europa, junto a la RFA e Italia. Por el contrario, los países nórdicos no superan las 3.000 presentaciones. "Que sepamos, sus ciudadanos gozan de buena salud", reconoce Félix Lobo, director general de Farmacia y Productos Sanitarios. La necesidad de modernizar el sector plantea, según Félix Lobo, "un pulso entre caballeros" entre la Administración y la industria farmacéutica.

Félix Lobo se apresura a matizar al abordar sus relaciones con la industria: "Ésta no es una película de buenos y malos". El director general de Farmacia cree que no es más que "un viejo tópico decir que España es un paraíso para las multinacionales farmacéuticas. Eso pudo ser en el pasado, pero hoy esto ya no es una selva: disponemos de unos criterios emanados de la ley de Sanidad y de las directivas de la CEE y ahora sólo se autorizan medicamentos seguros y eficaces apoyados por ensayos clínicos controlados", afirma Lobo, que no acepta que exista "caos farmacéutico", pero sí cierta confusión.La Administración tiene que pactar con una industria poderosa que cuenta con ramificaciones, que trascienden la pura farmacopea. La política tampoco es ajena a este emporio: el polifacético Henry Kissinger, consejero de la compañía norteamericana Sharp and Dohme (MSD), se entrevistó con Félix Lobo en uno de viajes a Madrid para velar por los intereses de su multinacional.

 

"En el mundo europeo hay un debate abierto entre autorizar sólo fármacos necesarios o admitir fármacos simplemente eficaces", explica Lobo. "En Noruega, por ejemplo, sólo se registra un fármaco si es más eficaz que otro anterior. En los países comunitarios, por el contrario, basta con que un fármaco sea eficaz, y seguro para que sea autorizado". Un debate que "no es científico, sino político y económico".

 

Juan Manuel Reol, portavoz de Farmaindustria, no sufre ese dilema que parece ocupar al director general de Farmacia: "Un producto eficaz y seguro ofrece suficientes garantías para ser autorizado", recalca. Lo que los expertos consideran exceso de medicamentos, para Reol es simplemente "la libertad de elegir". Según el portavoz de Farmaindustria, son los propios laboratorios los que deben decidir, por criterios comerciales, si hay excesivas repeticiones de una especialidad y si ésta ya no es competitiva.

 

Juan Ramón Laporte, experto en Farmacología, no comparte el mismo criterio. "La única ventaja de tener 14.000 productos es contribuir a la buena salud de lo laboratorios", declara con socarronería. "Todos esos productos no nos permiten tratar más especialidades", añade. En su opinión, "un 20% de los fármacos disponibles son inútiles o meras repeticiones". Y otro 20% "no pasaría el registro en Europa". En concreto "los hepatoprotectores con pocas coenzimas no serían registrados en Estados Unidos". Cree Juan Ramón Laporte que "la Administración ha sido muy condescendiente con los laboratorios de titularidad española por temor a la amenaza de paro".

 

En España subsiste aún un considerable grupo de medicamentos introducidos en el mercado cuando el país era un coladero.

 

Muchos de estos fármacos están siendo estudiados de nuevo y retirados en su caso a través del Prosereme (programa de selección y revisión de medicamentos), pero no de manera exhaustiva. "El Prosereme levantó algunos recelos, pero no ha supuesto cargas excesivas para los laboratorios", afirma Lobo.

Alfonso Moreno González, médico especializado en farmacología, estima positivos los programas de revisión de la Administración. "Han supuesto un indudable saneamiento, especialmente al retirar fármacos obsoletos y al sugerir cambios de composición de otros". No obstante, reconoce que el Prosereme "sólo va a los casos más flagrantes"

 

https://elpais.com/diario/1986/07/18/sociedad/522021605_850215.html