jueves, 10 de septiembre de 2015

La falsa «crisis de los refugiados»



Por Thierry Meyssan

Mientras la prensa europea pulsa la cuerda emotiva difundiendo fotos de un niño ahogado y publicando reportajes sobre las multitudes que cruzan a pie los países de los Balcanes, Thierry Meyssan muestra que se trata de imágenes fabricadas. Son imágenes que favorecen los intereses del patrón de patrones alemán, Ulrich Grillo, y de la OTAN, pero que no reflejan el fenómeno en su conjunto y empujan a los ciudadanos europeos hacia respuestas que no resuelven el verdadero drama.

RED VOLTAIRE | DAMASCO (SIRIA) | 7 DE SEPTIEMBRE DE 2015 




La prensa atlantista ha dado la mayor difusión a la parte izquierda de esta fotografía. En ella aparece el cuerpo de Aylan Kurdi, un niño sirio de origen kurdo, supuestamente fue depositado en la playa por las olas. Pero, como puede verse en la foto, el cuerpo está en posición perpendicular a las olas, cuando debería estar paralelo a ellas. En el plano derecho de la imagen, la presencia de un fotógrafo turco de uniforme confirma la idea de un montaje de la escena. Al fondo, se distinguen varios bañistas.



La ola de emoción cayó brutalmente esta semana sobre los pueblos que viven en los países de la OTAN. Y bruscamente tomaron conciencia del drama de los refugiados que tratan de cruzar el Mediterráneo, tragedia que dura desde hace años, ante la permanente indiferencia de la opinión pública europea.


El cambio se debe a la publicación de una fotografía que muestra al público el cuerpo de un niño ahogado, depositado por las olas en una playa turca. Poco importa que esa imagen sea una grosera escenificación: los cuerpos devueltos por el mar quedan en posición paralela a las olas, nunca perpendicularmente a ellas. Poco importa también que en menos de 2 días casi todos los diarios de los países de la OTAN hayan publicado instantáneamente la misma imagen en primera plana. Ya se sabe lo libre y pluralista que es la prensa occidental.


Trabajando en el mismo sentido, las televisiones multiplicaron en estos días los reportajes sobre el éxodo de miles de sirios, a pie, a través de los países balcánicos. Particular atención prestaron al paso de esas personas a través de Hungría, país que comenzó construyendo una inútil valla de alambre de espino antes de tomar, una tras otra, toda una serie de decisiones contradictorias que dieron a las televisiones la posibilidad de filmar repetidamente la multitud de migrantes caminando a lo largo de las vías férreas y tomando los trenes por asalto.


«En reacción» ante la conmoción que habían suscitado en sus conciudadanos, los dirigentes europeos, «sorprendidos» y contritos, ahora discuten acaloradamente sobre la manera de socorrer a estos refugiados. Antonio Guterres, ex presidente de la Internacional Socialista y actual Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, intervino en el debate entre estos dirigentes preconizando «la participación obligatoria de todos los Estados miembros de la Unión Europea». Y agrega que: «Según estimados preliminares, los países europeos tienen una necesidad potencial de aumentar las oportunidades de reinstalación en 200 000 plazas.»


¿Cuál es realmente el problema? ¿Quién está explotándolo y con qué objetivo?


Los refugiados del Mediterráneo


Desde el inicio de la «primavera árabe», en 2011, el número de personas que trata de cruzar el Mediterráneo y de entrar en la Unión Europea ha aumentado considerablemente, sobrepasando incluso el doble de cifras anteriores, y se elevó en 2014 a 626 000 personas.



                       Flujo de migrantes hacia la Unión Europea (en cientos de miles)
                                                          Fuente: Eurostat



Sin embargo, contrariamente a la idea generalizada, no se trata de una oleada de migrantes nunca vista e imposible de asimilar. En 1992, aunque la Unión Europea se componía entonces de sólo 15 de los 28 Estados que actualmente la integran, estaba recibiendo proporcionalmente más migrantes que en este momento: 672 000 por 380 millones de habitantes. Existe, por lo tanto, un considerable margen antes de que los migrantes lleguen a desestabilizar la economía de la Unión Europea, que hoy cuenta 508 millones de habitantes.


Más de 2 tercios de esos migrantes son hombres de entre 18 y 34 años, según sus propias declaraciones. Así que, por lo general, no se trata de familias.



Pinchar sobre el gráfico para verlo mejor

       Proporción de hombres entre los migrantes que entraron a la Unión Europea en 2014.
                                             Fuente: Eurostat



Contrariamente a la idea que están divulgando los medios de prensa, menos de un tercio son refugiados provenientes de zonas de guerra. Sólo un 20% son sirios, un 7% son afganos y un 3% son iraquíes.


O sea, los otros 2 tercios no provienen de países en guerra y son principalmente migrantes por razones económicas.



En otras palabras, el fenómeno de las migraciones está sólo marginalmente vinculado a la «primavera árabe» y las guerras. Los pobres están abandonando sus países para probar suerte en los países ricos, en total correspondencia con el orden postcolonial y con la lógica de la globalización. Este fenómeno, después de haber disminuido desde 1992 y hasta 2006, se ha reactivado y ahora va en aumento. Pero lo cierto es que actualmente equivale a un 0,12% anual de la población europea, o sea –manejado correctamente– no representa a corto plazo ningún peligro para la Unión Europea.


 

El presidente de la Federación de la Industria Alemana, Ulrich Grillo, quiere disponer de 800 000 trabajadores extranjeros suplementarios en Alemania. Como los acuerdos europeos prohíben esa entrada masiva de mano de obra extranjera, que encuentra además la hostilidad de la opinión pública, Grillo contribuye a poner en escena la «crisis de los refugiados» para obtener una modificación de la reglamentación existente.


¿Son los migrantes un problema?


Este flujo de migrantes despierta inquietud en los pueblos europeos. Pero los grandes empresarios alemanes lo acogen con regocijo. En diciembre de 2014, el «patrón de patrones» alemán, Ulrich Grillo , escondía hipócritamente sus intereses tras una fachada de buena voluntad al declarar a la agencia DPA: «Somos desde hace mucho un país de inmigración y debemos seguir siéndolo». Y agregaba que «como país próspero y también por amor cristiano al prójimo, nuestro país debería permitirse a sí mismo acoger más refugiados». También afirmaba: «Yo me distancio muy claramente de los neonazis y de los racistas que se reúnen en Dresde y en otros lugares». Y, con un poco más de seriedad, «Debido a nuestra evolución demográfica, garantizamos el crecimiento y la prosperidad con la inmigración» [1].


Este discurso retoma exactamente los mismos argumentos que presentaban los empresarios franceses en los años 1970. Otro elemento a tener en cuenta es que hoy en día la población europea dispone de cierto nivel de educación y de calificación, algo de lo que carece la gran mayoría de los migrantes, que estarán por consiguiente más dispuestos a aceptar ciertos tipos de empleos que los europeos rechazan. Progresivamente, la llegada de mano de obra no calificada y dispuesta a aceptar condiciones de vida inferiores a las de los europeos suscitó en el pasado tensiones en el mercado laboral. El empresariado francés favoreció entonces la llamada «reunificación familiar». La ley de 1976, la interpretación que de ella hizo el Consejo de Estado en 1977 y la jurisprudencia de la Corte Europea de Derechos Humanos desestabilizaron ampliamente la sociedad. El mismo fenómeno puede observarse en Alemania desde que se adoptaron disposiciones similares a aquellas con la inclusión, en 2007, de la reunificación familiar en la legislación alemana sobre la inmigración.



Contrariamente a otra idea generalizada, los migrantes económicos no plantean un problema de identidad para Europa, pero su ausencia sí constituye un problema para sus países de origen. Y también plantean un problema social en Alemania, donde –debido a la política estimulada por Ulrich Grillo– la clase obrera ya está siendo víctima de una feroz explotación.


En todos los demás países donde se han aplicado ese tipo de políticas, no son los migrantes económicos los que han representado un problema sino la posterior reunificación familiar.


¿Quién fabrica la imagen actual de «crisis de los refugiados»?


Desde el inicio del año 2015, el cruce ilegal de la frontera de Turquía hacia a Hungría, que costaba 10 000 dólares, bajó a 2 000 dólares por persona. Hay ciertamente traficantes de personas que son verdaderos esclavistas, pero también hay gente que ayuda a los migrantes en el cruce de las fronteras simplemente porque quieren ayudar a personas en dificultad. En todo caso, cabe preguntarse ¿quién paga la diferencia?


Por otro lado, al principio de la guerra contra Siria, Qatar imprimía pasaportes sirios falsos y los entregaba a los yihadistas de al-Qaeda para que pudieran convencer a los periodistas de la prensa atlantista de que eran «rebeldes sirios» y no mercenarios extranjeros. Pero actualmente, algunos traficantes de personas están entregando pasaportes sirios falsos a migrantes de otras nacionalidades. Y los migrantes los aceptan pensando, acertadamente, que esos pasaportes falsos han de facilitarles la entrada en la Unión Europea. En efecto, como los Estados miembros de la Unión Europea han cerrado sus embajadas en Siria –con excepción de la República Checa y Rumania– ahora no tienen cómo verificar la autenticidad de esos pasaportes.


Hace 6 meses, yo expresaba mi sorpresa ante la ceguera de los dirigentes de la Unión Europea, señalando que no percibían la voluntad de Estados Unidos de debilitar a sus países, incluso mediante la «crisis de los refugiados» [2]. El mes pasado, la publicación Info Direkt señalaba que, según los servicios de inteligencia de Austria, el éxodo de refugiados sirios hacia Europa estaba siendo orquestado por Estados Unidos [3]. Es una imputación que está por verificar, pero también constituye una hipótesis sólida.


En todo caso, todos estos acontecimientos y manipulaciones carecerían de gravedad si los Estados miembros de la Unión Europea pusieran fin a la reunificación familiar. El único verdadero problema no sería entonces la entrada de los migrantes sino la tragedia de los que mueren en el intento, tratando de cruzar el Mediterráneo, precisamente la única realidad que no moviliza a ningún dirigente europeo.


¿Qué trama la OTAN?


La OTAN, o sea el brazo armado internacional de Estados Unidos, no ha reaccionado. Pero, según sus nuevas misiones, la alianza atlántica se reserva la posibilidad de intervenir militarmente ante los grandes flujos migratorios.


Sabiendo que sólo la OTAN dispone de la capacidad de “incrustar” una información tendenciosa o simplemente falsa en la primera plana de todos los diarios de sus países miembros, es altamente probable que ese bloque militar esté organizando la actual campaña. Además, el hecho que esa campaña esté presentando a todos los migrantes como refugiados que huyen de las zonas de guerra y la insistencia sobre el origen supuestamente sirio de todos estos migrantes hacen pensar que la OTAN está preparando una acción pública relacionada con la guerra que secretamente dirige contra Siria.
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[1] «Allemagne: le patronat veut plus de réfugiés» [En español, “Alemania: los patrones quieren más refugiados”], AFP, 23 de diciembre de 2014.
Alemania: los empresarios quieren más refugiados


La industria alemana pide más inmigrantes





[2] «La miopía de la Unión Europea ante la estrategia militar de Estados Unidos», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 27 de abril de 2015.
[3] “Insider: Die USA bezahlen die Schlepper nach Europa!Info Direkt, 5 de agosto de 2015. «Acusan a Estados Unidos de financiar el éxodo de refugiados hacia Europa», Red Voltaire, 13 août 2015.





Al niño sirio ahogado lo movieron de sitio y posición para hacerle la foto





Desatando la guerra contra Siria a través de la manipulación de las emociones del mundo occidental

6 de septiembre de 2015


La imagen del niño Aylan ahogado en una costa turca está siendo utilizada precisamente por aquellos generadores de esta tragedia, incluido el estado turco, para indignar a la población occidental y desencadenar una nueva guerra de agresión colonial con intervención directa de los ejércitos occidentales, como lo ya hecho en Libia. Ahora pretenden que sea el turno de Siria



Ya les he hablado estos días del drama de los refugiados, refugiados que existen por todo el mundo como consecuencia fundamental y principalmente de las guerras coloniales llevadas a cabo por los dueños de la economía occidental. Les hablaba en este caso de los refugiados sirios, que son traídos ahora a Europa por orden de Washington a Turquía, con el fin de agitar las indignaciones y el malestar en los habitantes europeos y hacerlos proclives a un desenlace bélico con intervención militar occidental en Siria. 


La población occidental, tan desinformada sobre lo que realmente ha sucedido en Siria, como lo estuvo y lo está también de Libia, puede ser una presa fácil, como creo que lo están viendo a su alrededor, para llevarla a la histeria típica cuando se usa la propaganda de guerra en la que se muestran determinados horrores, reales e imaginarios, y en la que se falsifica la verdadera autoría del responsable o responsables de tales hechos. Estas campañas de propaganda, como la que se ha desatado ahora, 2, 3 tienen unos efectos letales en personas que carecen de una visión real de la política internacional.


"Algo hay que hacer", "esto no se puede consentir más", "hay que pararlo", son afirmaciones que ya les resultarán familiares. Pero, ¿qué hay que hacer? Atacar a un estado y gobierno que tiene todo el apoyo de su gente y que ha tenido la desgracia de sufrir un despiadado y realmente brutal ataque externo por medio de batallones de mercenarios? Pero esto no lo entiende el habitante occidental, que por la imaginaria creada por los medios de comunicación, las organizaciones "humanitarias" y los supuestos "progresistas" occidentales, cree que lo que en Siria hubo fue una rebelión popular, que fue aplastada por el apodado como "régimen" (el Gobierno y Ejército sirios) y que luego se unió a ello la aparición de fundamentalistas islámicos, sin explicarse realmente cómo y de dónde emergen, que agravó la situación. Convirtiéndose todo en una guerra civil. Este pensamiento es una grosera falsificación de la realidad siria. Pues en Siria lo que ocurrió es lo que en inglés se conoce como una "proxy war", es decir, una guerra utilizando  mercenarios para desestabilizar el país. Producto del cambio de modo de actuar de la Administración Obama respecto a la de Bush, y expresado por Seymur Hersh cuando ocurría  ya en el año 2007. 1 Las manifestaciones en Siria no fueron pacíficas ni populares en ningún momento, como tampoco lo fueron en Libia. De ahí siguió un cruel ataque con bombas, ametrallamientos y degollamientos de la población siria a los que los medios de comunicación y las organizaciones humanitarias eran bastante indiferentes, sino justificativos de ellas. Ahora nos vienen estos mismos mostrando supuesta indignación ante el drama de los refugiados, drama producto de apoyar  toda esta barbarie camuflada en la fantasiosa "revolución". Barbarie que fue empujada por la codicia, soberbia y tiranía de las corporaciones occidentales, por medio  de sus think-tanks, los medios de comunicación, las mencionadas organizaciones "humanitarias" y los servicios de inteligencia y sus mercenarios de Al Qaeda y derivados. Y toda esta persecución y matanza de la gente en Siria es debida a que su gobierno se negó a doblar las rodillas ante los magnates occidentales, y de ahí vinieron todas malas intenciones con sus dramáticos resultados.


Ahora asistimos a otra inmensa campaña propagandística cuyo fin es legitimar la agresión militar a Siria. Si no están prevenidos, como decía acertadamente Malcom X, los medios de comunicación, y otros y otras que hemos mencionado, les harán odiar al oprimido, en este caso el pueblo sirio, encabezado por quien realmente los ha protegido y protege: su propio gobierno y su ejército, sin los cuales Siria sería ahora Libia; y adorar al opresor, el poderoso mundo occidental de los negocios armado hasta los dientes. 


Porque no se confundan, salvo una fundada y sólida preparación, verán como la gente es fácilmente engañada y conducida a través de sus emociones; de sus falsas emociones, pues están basadas en hechos manipulados y tergiversados a propósito. Las emociones, las falsas emociones, una vez más, prevalecerán sobre la razón y el buen criterio. Provocando una verdadera tragedia, al no ir contra las causas del problema, ni siquiera apenas contra los síntomas, sino promoviendo precisamente las causas de esa tragedia a la que asistimos y a la que los poderosos hombres de negocios estadounidenses conducen a una Europa sin personalidad propia. 4, 5


PS:
Verán, si muestran estas evidencias que yo he mostrado y otras muchas más que existen por ahí, como los abundantes mercenarios de la pluma, a falta de argumentos que nunca tuvieron, recurren a la cantinela de tacharles (incluso de acusarles) de pro Assad, pro Gadafi o pro lo que haga falta. Aunque la realidad, terca ella, diga que los que son seguidores de estos líderes políticos no seamos nosotros, sino sus paisanos, que era y es lo que importa. Es la tragedia de venderse, de vender el alma, que tienen estos apodados como "periodistas"o "defensores de los derechos humanos".

¿Se acuerdan de estas certeras protestas en las manifestaciones contra la guerra de agresión?
Notas:
1. Seymour Hersh. The redirection. The New Yorker. March 5, 2007.






Periodista de investigación Seymour Hersh: US Indirectamente financiación de Al-Qaeda-sunitas Grupos en Mover a Contador Irán
 28 DE FEBRERO DE 2007




Los extremistas que asola Siria creado por Estados Unidos en 2007









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