08-02-2014
Página 12 /
Osservatorio dei Balcani /
Una ola de
protestas sociales, que incluyó el ataque e incendio de la sede de la
presidencia, sacudió ayer Bosnia-Herzegovina, país balcánico que está afectado
por una profunda crisis económica, y dejó un saldo de al menos 130 heridos
desde el miércoles pasado.
Las
manifestaciones comenzaron hace dos días en la norteña ciudad de Tuzla, contra
el cierre de varias fábricas tras ser privatizadas. Pero las protestas se
extendieron a 30 ciudades y llegaron hasta la capital, Sarajevo, en una oleada
sin precedentes desde el final de la guerra de los Balcanes de 1991-1995.
Unos 6000
manifestantes atacaron la sede de la presidencia en la capital, primero con
piedras, y después la prendieron fuego. La policía bosnia utilizó carros
hidrantes para dispersar a los manifestantes que trataban de entrar en el
edificio presidencial.
“Es todo
nuestra culpa”, manifestó el jefe de turno de la terna presidencial bosnia, el
croata-bosnio Zeljko Komsic, al responsabilizar a la clase política por lo
sucedido y reconocer que las protestas se producen por los problemas acumulados
desde hace años. El mandatario anunció que convocó a una reunión de emergencia
de la terna presidencial, que comparte con un serbio y un musulmán, aunque no
supo decir si sus dos homólogos iban a aceptar la cita.
Tuzla, donde
comenzaron las protestas, es la tercera ciudad de Bosnia, con unos 150.000
habitantes y fue antes de la guerra un importante centro de la industria
química y maderera. Pero las privatizaciones, que comenzaron en 1998, no
impulsaron el desarrollo, sino que causaron la quiebra de numerosas empresas,
dejando a decenas de miles de trabajadores sin empleo.
El premier
de la región de Tuzla, Nermin Nikšić, presentó su dimisión, y el primer
ministro de la Federación, Nermin Nikšić, declaró que había que distinguir
"los trabajadores que se han quedado sin derechos fundamentales como la
asistencia sanitaria o la jubilación de los ultras que aprovechan el momento
para sembrar el caos". En cualquier caso, la situación socioeconómica es
explosiva: la tasa de desempleo oficial roza el 30% y la juvenil el 60%.
Se han
producido también manifestaciones en Mostar, Kakanj, Brčko, Sanski Most,
Prijedor, Banja Luka, Gračanica, Bihać, Zavidovići. La explosión de una rabia
que nace de la crisis ha hecho que se pase de pronto de hablar del
"estancamiento estable" con el que se definía la situación en Bosnia
a la "primavera bosnia", #bosnianspring.
En octubre de 2014 habrá elecciones generales.
Lo
que puesto en rojo lo ha añadido
Rebelión, en la fuente no hay esta referencia
Andrea
Rossini: Bosnia Erzegovina: la rivolta
La
traducción al castellano lo hecho yo.
Cita de la
tradición al castellano:
Zdravko Grebo,
profesor de la Universidad de Sarajevo y conocido activista de derechos
humanos, dijo que espera que estos eventos sean el comienzo de una “primavera
de Bosnia”. La noción de la primera de
Bosnia es un hecho la difusión. Incluso Danis Tanovic, el famoso director
bosnio Oscar por la película “en tierra de nadie” que publicó en instagram un
mensaje corto indicando la llegada de la primavera,
¿Quién
es Zdravko Gredo, que acuña el concepto
primavera de Bosnia?.
Zdravko
Grebo, profesor es el fundador de
la fundación Sociedad Abierta de Bosnia y Herzegovina (Fundación de George
Soros)
Sociedad
abierta
Cita de
Sociedad Abierta:
George
Soros, un estudiante de Popper, ha argumentado que el sofisticado uso de
poderosas técnicas de decepción, tomados de lapublicidad moderna
y de la ciencia cognitiva por los operadores
políticos ocasiona dudas sobre la proposición original de Popper acerca de la
sociedad abierta debido a que la "percepción de la realidad" del
electorado puede ser fácilmente manipulada8 9 (verPropaganda como Ingeniería
social).
9 George Soros: La Amenaza Capitalista
George Soros
y las revoluciones de colores
.Otpor o las
revoluciones de colores que se está manifestando en el mundo
Videos de
OTPOR de las revoluciones de colores en castellano
He puesto en
google, primavera bosnia
https://www.google.es/webhp?source=search_app&gws_rd=cr&ei=NWH3Ut7kNeKWyAOJ5oGgBw#q=primavera+bosnia
Estallido
social en Bosnia por desempleo y pobreza generada por políticas capitalistas
Por Librered
Domingo, 09
de febrero de 2014
Los
trabajadores y trabajadoras, furiosos por la grave situación social que
atraviesa Bosnia, prendieron fuego este pasado viernes a la sede de la
presidencia en Sarajevo durante una jornada de protestas realizadas en todo el
país.
La agencia
oficial de noticias Fena detalló que las llamas alcanzaron el segundo piso del
recinto, cercano al del gobierno regional, que ya había sido incendiado por la
enardecida multitud de manifestantes.
Los
manifestantes irrumpieron en el edificio, rompieron las ventanas y tiraron
parte del mobiliario hacia la calle para posteriormente incendiar el lugar.
Ante la
situación, la policía intentó reprimir a la multitud, que se enfrentó a los
agentes en varios puntos de la ciudad.
Las
protestas sociales en Bosnia, que comenzaron el pasado miércoles en Tuzla, se
extendieron este viernes a más de treinta ciudades. Las mayores movilizaciones
se presentaron en Sarajevo, Bihac y Zenica, donde miles de personas salieron a
las calles contra las políticas capitalistas que han generado altos índices de
desempleo y pobreza entre la población.
El paro
galopante (un 44%, aunque el Banco Central dice que es del 27,5% al no contar a
los que trabajan en negro) y el declive industrial desde la guerra de los
Balcanes convierten a este país en uno de los más pobres de Europa. El salario
medio mensual es de 420 euros y uno de cada cinco de sus 3.800.000 de
habitantes vive bajo el umbral de la pobreza.
El detonante
fue el cierre de cuatro fábricas industriales luego de que fueran privatizadas.
Tuzla fue el corazón industrial de la antigua república socialista yugoslava,
pero las políticas neoliberales de los últimos años han llevado a la
privatización y cierre de industrias y la consiguiente pérdida masiva de
empleos.
Muchos de
los manifestantes son extrabajadores de antiguas empresas estatales
privatizadas y cerradas por los empresarios de turno.
Uno de los
manifestantes asegura que la masa reclama la dimisión del gobierno. “Llevan
robándonos 20 años, han arruinado nuestro futuro. ¡Queremos que se vayan!”.
Bosnia-Herzegovina
La indignación prende en Bosnia
Sarajevo 23 JUN 2013
Vigilia en
memoria de la bebé muerta por falta de papeles en Sarajevo. /
A Berina
Hamidovic y Belmina Ibrisevic el destino no solo les infligió nacer con graves
enfermedades congénitas, sino también hacerlo en Bosnia-Herzegovina y después
del pasado 12 de febrero. En esa fecha, la pugna política entre serbios,
croatas y bosnio-musulmanes que paraliza ese país balcánico llegó al extremo de
bloquear la expedición de los números de identificación necesarios para los DNI
y seguridad social. A causa de la falta de acuerdo sobre cómo reformar el
sistema vigente —declarado inconstitucional—, durante meses los bebés nacidos
en Bosnia han quedado en un absurdo limbo. En el caso de Berina y Belmina, esto
supuso tremendas dificultades y retrasos para poder salir del país y obtener
los tratamientos necesarios. Belmina lucha ahora por su vida en Alemania;
Berina murió en un hospital de Belgrado a mediados de junio, probablemente a
causa del fatal retraso con el que fue operada.
La terrible
situación de estos bebés ha inspirado en las últimas semanas las mayores
protestas ciudadanas en Bosnia desde el fin de la guerra, en 1995. La noche del
5 de junio, Fedja Stukan y Aldin Arnautovic decidieron
secundar una idea que acababa de difundirse por Facebook: bloquear los accesos
al Parlamento para forzar a los políticos a pactar una solución. “Al
principio, éramos una decena de personas en total. Aparcamos nuestros coches en
los accesos del Parlamento y nos plantamos ahí”, cuenta Fedja, que es actor, de
39 años. Poco a poco llegó más gente. Fue el primer paso de una escalada de
movilizaciones que han sacado a la calle a miles de personas en Sarajevo y
otras ciudades. El segundo día de protesta había ya gente suficiente como para
acorralar el edificio con una cadena humana que mantuvo retenidos a los
diputados (junto con unos 250 delegados extranjeros en un encuentro
internacional) hasta las cuatro y media de la mañana. El primer ministro,
Vjekoslav Bevanda, salió por una ventana.
“La gente
está harta de esta situación. Los políticos cultivan la cultura del miedo
interétnico para luego erigirse en los indispensables defensores del pueblo,
pero la gente empieza a entender que el mayor peligro para sus vidas no es el
vecino de otra etnia, sino los administradores ineptos y corruptos que
tenemos”, dice Emir Hodzic, un carismático activista de 34 años. Al igual que
Fedja y Aldin, luce en su brazo derecho un tatuaje recién marcado con el logo
de la protesta: un chupete con un puño en lugar de la
tetina. “Es la babyvolution. No tiene carácter étnico. Solo queremos que
los políticos empiecen de una vez a resolver problemas. Es intolerable que por
aplicar el nacionalismo a una estúpida cuestión de números tenga que morir un
bebé”, dicen.
Estamos en
la peor situación desde el fin de la guerra"
Senad
Pecanin, periodista
En efecto,
también ciudadanos serbobosnios han participado en las protestas. En Banja
Luka, capital de la entidad serbia del país, Nikola Dronjak, líder de la unión
de los estudiantes universitarios, manifiesta su apoyo a las reivindicaciones
ciudadanas. Dronjak, de 25 años, encabeza un movimiento de protesta paralelo
que lucha contra la corrupción rampante de los líderes locales y su ineptitud
para crear oportunidades en un país azotado por una demoledora crisis
económica. “Hemos tenido cinco siglos de Imperio Otomano. La gente está
acostumbrada a sultanes con mucho dinero, muchas mujeres y escaso interés por
el pueblo. Pero empieza a ser realmente demasiado para quedarse en la apatía”,
dice.
Bosnia (3,8
millones de habitantes y una superficie equivalente a la de Aragón) es un país
que no funciona, una olla a presión en la que la temperatura sube. La pugna
interétnica y la extraordinaria complejidad de las instituciones diseñadas para
parar la guerra de 1992-1995 han empujado a la exrepública yugoslava a un grado
de parálisis grotesco. Según reconoce un alto cargo gubernamental, las
autoridades tardaron dos días en remover los coches que bloqueaban el
Parlamento porque no quedaba claro si tenía que hacerse cargo de ellos el Estado,
la federación bosnio-croata o el cantón de Sarajevo.
En varias
conversaciones mantenidas con altos cargos políticos —en el marco de un viaje
organizado y financiado por la fundación alemana Robert Bosch, con el fin de
entrevistar a los principales líderes políticos y destacados miembros de la
sociedad civil de cuatro países balcánicos— la gravedad del bloqueo en el que
se halla el país adquiere contornos inquietantes. El panorama es desolador. Los
políticos son conscientes de que la rebelión va contra ellos, admiten incluso
en conversaciones privadas que la política es la fuente del problema y dejan
entender que no hay soluciones en el horizonte para hacer de Bosnia un país
normal.
“Estamos en
la peor situación desde el fin de la guerra”, alerta Senad Pecanin, periodista
fundador de la revista Dani. “Desafortunadamente, aquí perdemos nuestro tiempo
con los números equivocados”, observa, con amargura, Sanjin Arifagic,
economista. “Hemos sufrido una doble recesión y somos un país rezagado en una
región que no va bien”, añade. En lugar de trabajar sobre las cifras del paro
—oficialmente, un 27%, pero en realidad mucho más—, la política pierde meses en
debatir sobre los números de identidad, una excusa como otra para librar la
batalla étnica.
Los gestores
ineptos que tenemos son el mayor problema"
Emir Hodzic,
activista
“La actual
élite política tiene interés en mantener el statu quo”, comenta Renzo Daviddi,
vicejefe de la misión europea en Bosnia. El país recibe importantes ayudas
internacionales que se gestionan de manera opaca. “No podemos permitirnos dejar
que Bosnia siga a la deriva como hasta ahora”, alerta.
El actual
Gobierno serbio, que tiene gran capacidad de presión sobre los serbobosnios,
está marcando distancias desde los impulsores de las posturas más radicales.
Pero, en conversaciones mantenidas en Belgrado, altas fuentes gubernamentales
advierten de que no ejercerán una presión activa para que las cosas cambien.
Mientras
tanto, la deriva de Bosnia prosigue. Un parche temporal puesto en marcha tras
el inicio de las protestas permite ahora la expedición de los números de
identidad. Los activistas han concedido una tregua hasta el 1 de julio a la
espera de una solución definitiva. “Si no la habrá, volveremos a la calle”,
dice Emir Hodzic.
De momento,
solo se reúnen ante el Parlamento a las 12 del mediodía. En silencio. “Para no
molestar el trabajo”, dice Hodzic. Pero, la semana pasada, en el Parlamento no
había diputados. Queda por ver si Belmina podrá de mayor tener el orgullo de
que su intolerable odisea fuera el inicio de una primavera bosnia multiétnica.
La voz de
los ciudadanos
26 agosto
2013
. Así se
inició la revolución
de los bebés este verano en Bosnia
La
primavera de Sarajevo
Los bosnios,
hartos de la parálisis política
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