A este texto le he añadido muchos enlaces e incluso he encontrado muchos artículos que lo
enriquece.
Es más
fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que el que un empresario sea
de izquierdas
¿Qué les
parecería a ustedes que un gran empresario intentara mediante presión y
extorsión mediática decidir la política de alianzas de un partido político o
coalición de izquierdas?
¿Qué les
parecería que ese gran empresario fuera uno de tantos que ha despedido a la
gran mayoría de sus empleados y que además tuviera conexiones directas, a
través de alianzas y de participaciones directas o cruzadas con grandes
plutócratas y corporaciones, y con sectores mediáticos ligados tanto a la derecha
“popular” como al PSOE?
Ese
empresario se llama Jaume
Roures. Fue creador de Público,
a cuya plantilla despidió en 2012 en su casi totalidad -aún adeuda unos 700.000
€ a los 130 trabajadores que echó a la calle, aunque ha abierto un restaurante
de lujo por valor de 663.00 €- , y del grupo de comunicación Mediapró, desde el que
creó La Sexta, última licencia de televisión analógica en abierto
concedida por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE),
con el que el señor Roures mantiene, según el mismo afirma, una profunda
amistad.
Jaume Roures
fundó Público con los empresarios Tatxo Benet, imputado en 2012 en
una querella judicial, acusado de apropiarse del seguro profesional de
los pilotos de la ya desaparecida compañía Spanair, y Toni
Cases, un consultor y rediseñador de medios escritos, que parece ser el
hombre de menor peso en el trío. Los tres personajes tienen una proximidad muy
notable al PSOE desde hace ya mucho tiempo.
Durante la
primera etapa del Público, cuando se editaba también en papel, las posiciones
proPSOE de este periódico eran casi tan visibles como las que el diario La
Razón del señor Marhuenda tiene con el PP.
Uno de sus
directores en la primera etapa del diario Público, Felix
Monteira, fue nombrado en 2010 por el Presidente Zapatero Secretario
de Estado de Comunicación.
Su primer
director, Ignacio Escolar, con el que ya se produjo un ajuste
de plantilla, estuvo vinculado al grupo PRISA, a través de La
Voz de Almería, de la que fue subdirector, Localia Almería y Ser Almería y
ha sido tertuliano habitual de los programas “La Ventana” y “Hoy por hoy” de la
cadena SER.
Tras la
salida de Roures y su equipo de Público, una vez cerrada la edición en papel y
la aplicación de un ERE a la plantilla, a la que lanzó al Fondo de Garantía
Salarial, y la continuación de la edición digital a manos de un pequeño grupo
de trabajadores de la empresa, el señor Roures volvió a hacerse con el control
de este medio a través de su alianza con varios socios. El primero es José
Luis de Zárraga, ex asesor de Zapatero, que ya en 2008 hacía las
encuestas de Público, el político del PSOE, José
María Crespo Lorenzo y Emilio
Arrojo Tomás, ex director de Diario 16. Junto
a los tres, dos firmas empresariales: Mediacable
Servicios de Producción, S.L. -sociedad
multiactividades, tapadera de Roures para eximirse de
responsabilidades legales en caso de tener que responder con su
patrimonio por alguna de sus aventuras empresariales, razón por la cuál el
empresario catalán dice que su patrimonio es “cero”- y MULTIAX
INVERA, SL, una empresa inmobiliaria. Estas dos entidades
destacan por su opacidad. Les desafío a que encuentren mucha información
relevante en la red sobre ellas. Este entramado de intereses y opacidades se
ampara bajo la umbrella Display
Conectors S.L., dedicada a la actividad editorial de prensa
creada dos meses antes de presentarse al concurso para hacerse de nuevo con la
cabecera de Público.
Éste modelo
de empresario, no muy diferente de la gran mayoría de los existentes en este
país y en cualquier otro se autodefine como de izquierdas y alardea de su
pasado trotskista en la LCR. ¿Por qué será que lo primero no me lo
creo pero lo segundo no me sorprende?
Pero estas
no son los únicos acuerdos de este empresario “izquierdista”. A pesar de su
grave situación económica, Mediapro, el grupo de comunicación del
que Roures es presidente, y del que posee un tercio de sus acciones,
participa en Imagina Media Audiovisual, la cuál es accionista
minoritaria del Grupo
Atresmedia Corporación, resultado de la absorción de La
Sexta por Antena 3. El accionista mayoritario del Grupo
Atresmedia Corporación es el Grupo Planeta, del
señor Lara, alguien bastante de derechas.
La Sexta continúa
proyectando su imagen de canal “progre” del grupo Atresmedia. Quedémonos, por
el momento con esta información sobre La Sexta.
Otro socio
de derechas del señor Roures es el
empresario Juan Abelló, con el que rema para evitar el
hundimiento del holding que comparten ambos, formado por Mediapro,
Globo Media, Gol TV, Liquid Media e Imagina.
Una primera
hipótesis que me atrevo a lanzar, dado que los negocios del señor Roures no van
demasiado viento en popa es: ¿no le vendría muy bien al empresario, tan
“socialista” en sus comportamientos empresariales, una victoria de sus amigos
del PSOE, a los que podría servir de nuevo, por aquello de que apenas hay
medios de izquierdas en España? Y añado, ¿y más que venirle bien, después de
pinchar en sus negocios de la Fórmula 1, el fútbol por tv de pago, la
prensa en papel y la televisión en abierto, no le estará resultando urgente ese
triunfo? Y me pregunto, ¿qué no estaría dispuesto Roures a hacer en beneficio
de su señor?
El
estado actual de la cuestión en la política española y las “izquierdas”
A casi tres
años del triunfo arrollador en espacio político ocupado del PP en Ayuntamientos
y Comunidades Autónomas y a algo más de dos años de la mayoría absoluta del PP
en el Parlamente español la realidad política que demoscópicamente nos arrojan
insistentemente los medios de comunicación es la siguiente:
1º.- El PP
es hoy un partido en crisis, cuestionado en la sociedad y en la calle por sus
medidas antisociales y antiobreras, su deriva parafascista en materia de
libertades y su empantanamiento en los mayores escándalos de corrupción desde
el inicio de la transición, lo que hace que su intención de voto esté cayendo
en picado. Cierto que aún le quedan casi dos años hasta las próximas generales,
alguna capacidad de maniobra (posibles rebajas en algunos impuestos, control de
los medios de comunicación, ausencia de alternativas programáticas reales al
gobierno,…).
2º.- El PSOE
continúa descendiendo en intención de voto con la penosa esperanza de que el PP
se queme más y a mayor velocidad en la crisis del bipartidismo hasta el punto
de que ello le sitúe por encima del partido del Gobierno en expectativas de
voto. De ahí sus críticas a la cocina de las encuestas tanto de algunos
rotativos como del CIS y su insistencia en que el voto directo más simpatía
proyectados en algunas de ellas muestran que va por delante del PP. Da lo
mismo, su pírrico posible avance sobre la derecha oficial sólo representa que
hace dos años no son los “socialistas” (social-liberales) los encargados de
suministrar las recetas de caballo anticrisis y que el cabreo central de la
sociedad es con el que está en el gobierno. Esa pobre cosecha no permite
albergar grandes esperanzas en ellos ni para ellos.
3º.- Las
propias encuestas muestran que la participación electoral superaría el 50% en
las próximas elecciones europeas, con lo que la abstención crecería hasta
situarse en cotas históricas nunca alcanzadas en los procesos electorales
españoles. Junto a ello la suma de votos del PP+PSOE, que en el pasado se situó
en una horquilla que iba del 85 al 90%, en el presente estaría por debajo del
50% de los votos emitidos, lo que confirma las ya conocidas tesis de crisis del
bipartidismo y, me atrevo a decir, del sistema de partidos nacido de la
transición.
4º.- En este
contexto, la única fuerza de ámbito estatal que crece con mucha fuerza
sostenidamente, confirmándose en cada sondeo electoral y que posee organización
e implantación en todo el territorio es I.U., toda vez que el despegue del
populismo reaccionario de UPyD es mucho más limitado, lo mismo que sucede con
otros grupos políticos.
I.U. es una
organización socialdemócrata, al estilo de Die Linke, Syriza, el Front
de Gauche francés, o el Bloco de Esquerda portugués, por muy
anticapitalista que diga ser éste, aunque con una retórica de izquierda radical.
Cuando utilizo el término socialdemócrata lo hago en contraposición a lo que
hoy son los Partidos Socialistas europeos (social-liberales tanto en lo
programático como en sus prácticas), por un lado y los partidos que continúan
sosteniendo proyectos de ruptura comunista (PCP y KKE, en Portugal y
Grecia respectivamente o los maoístas del PTB, en Bélgica), por el
otro.
No utilizo,
por tanto el término socialdemócrata como descalificación. Me limito a señalar
que la socialdemocracia está a la izquierda del social liberalismo, como los
comunistas de hecho, no meramente nominales, están a la izquierda de la
socialdemocracia.
A la
izquierda de I.U. en España no existe ningún proyecto comunista, más necesario
hoy que nunca desde 1945, cuando el fascismo fue derrotado, con posibilidades
de implantación y crecimiento reales, sólidos y significativos entre la clase
trabajadora, aunque existan algunos que se reivindiquen de esta trayectoria.
I.U. está
gravemente contaminada del ciudadanismo interclasista que tomó
fuerza con el 15M y su programa económico se ubica dentro de
un reformismo sistémico de tipo keynesiano, sin ningún
planteamiento de derribo del capitalismo sino de restauración de los derechos
sociales perdidos con la voladura del Estado del Bienestar. Pero ese barco ya
zarpó porque el Estado del Bienestar era posible con un capitalismo con altos
niveles de crecimiento en los países centrales del capitalismo y con pacto
social, algo que el capital hoy ni quiere ni necesita.
Sin embargo
es la única opción capaz de disputar al PSOE el voto de rechazo al PP,
puede ser el elemento que dé el golpe de gracia al bipartidismo,
posee fuerte conexión con el movimiento obrero, no sólo en las
versiones del “sindicalismo” amaestrado de CC.OO. y UGT sino también del situado
a su izquierda: SAT, Intersindical, CGT,...
Por otro
lado, a pesar de las ambiciones de “tocar poder” de muchos de sus dirigentes,
con comportamientos difícilmente justificables como el de compartir el gobierno
de la Junta de Andalucía con el PSOE, ha demostrado
en otras ocasiones su rechazo a su subalternidad frente a dicho partido. Se
negó a dar su voto al PSOE en Extremadura, lo que puede ser criticable porque
gobierna Monago del PP –lo cierto es que no se aprecia
intención de voto de castigo a IU en esa Comunidad Autónoma, sino todo lo
contrario y condiciona la política del PP en esa región, lo que provoca
tensiones y enfrentamientos con el gobierno central- y ha roto su pacto de
gobernabilidad hace meses con el PSOE asturiano.
No es
esa la I.U. que quiere el PSOE. Su apuesta ha sido siempre la de
mantener a su izquierda una reserva de votos de la que echar mano
cuando la necesite mediante la activación de tensiones siempre
latentes en la mal avenida familia del PCE y de I.U., ofreciendo premios y
prometedoras carreras políticas a los transfugas que, por otro lado, nunca
llegan demasiado lejos, como cuando la crisis de los renovadores de 1981 en el
PCE o la de los submarinos del PSOE en aquel fiasco llamado Nueva
Izquierda de los impresentables López Garrido y Almeida.
Estas
cuestión es especialmente relevante en un momento de grave debilidad de las
izquierdas, de casi desaparición de los partidos comunistas, de degeneración
ideológica de esas izquierdas, contaminadas de la basura liberal de conceptos
ajenos nacidos de modelos importados del mundo del marketing USA como el uso de
redes sociales en lugar del activismo político en el mundo real o de las
primarias como simulacro de una participación previamente amañada.
Lo que el
PSOE necesita y quiere, para continuar haciendo sus políticas económicas de
derecha, son organizaciones obedientes que corran a prestarle el servicio de
los llamados “gobiernos de progreso” a cambio de pequeños espacios de gobierno
más que condicionados por el verdadero poder al que aquél sirve de buena gana:
el económico del capital.
Las
elecciones europeas son la primera oportunidad para derrotar al PP, unas
elecciones más importantes de lo que algunos pretenden hacernos creer porque
los parlamentarios europeos eligen al Presidente de la Comisión Europea,
el principal ejecutivo de la UE.
Pero para
derrotar al PP y a sus homólogos europeos no hace falta mezclar churras con
merinas, ni social liberales con socialdemócratas de hecho.
Subordinar a
todo lo que está a la izquierda de los Partidos Socialistas (PP.SS.) es un
grave error porque significa el camino más seguro para volver al punto de
partida que nos ha traído hasta aquí y a la derrota, toda vez que crecientes
sectores de las clases trabajadoras ya no se reconocen en los social liberales
y buscan opciones a su izquierda. Si éstas no se comportan como tales, rebajan
sus planteamientos en base a un programa común que reedite una de tantas
decepciones que ya conocen muchas gentes de izquierda, ese impulso de giro a la
izquierda en la sociedad se quebrará y el crecimiento de expectativas a la
izquierda de los social liberales se frustrará.
En menor
medida eso se reproduce en Portugal donde hay un sector que no se reconoce ni
en los social liberales del PSP ni en los socialdemócratas pseudoizquierda
radical del Bloco de Esquerda, que hace aguas como antes lo hizo en
Francia el NPA (Nouveau PartI Anticapitaliste, hermano de
Izquierda Anticapitalista), sino en los comunistas del PCP. La esperanzas
en los nuevos modelos de partido que propugnó para Europa hace años el Secretariado
Unificado de la Cuarta Internacional se van paulatinamente
resquebrajando, siendo justos no menos que otros proyectos dentro de otros
sectores a la izquierda de los PP.SS.
El esquema
de caminar separados, golpear juntos puede dar mucho más fruto contra la
derecha representada por el PP que la vieja idea de subordinar a todo lo que
esté a la izquierda de los social liberales para ayudarles a reconquistar el
gobierno con el fin de que vuelvan a hacer sus viejas políticas ya de todos
conocidas.
Es necesario
desalojar a la derecha fascio-liberal del PP del gobierno de la nación, si es
posible antes de finales de 2015, pero no para hacer cualquier política ni una
reedición, quizá incluso empeorada del segundo gobierno Zapatero.
Y eso pasa
por recomponer el peso de todo lo situado a la izquierda del PP,
aunque no todo ello sea izquierda ni mucho menos (los PPSS europeos no lo son)
haciendo que lo situado a la izquierda de los social liberales crezca en
implantación social, organización, fuerza en la movilización y, sólo en
consecuencia, electoralmente.
Es
necesario que la auténtica socialdemocracia crezca y que lo hagan los
comunistas no meramente nominales porque de lo que se trata no es de lograr
alternancias electorales sino giros de la sociedad hacia la izquierda con el
fin de que se produzca una auténtica acumulación de fuerzas capaz tanto de
romper con el viejo bipartidismo como de abrir verdaderos procesos de cambio
social. El fin último sería la radicalización de una parte de esa
socialdemocracia y el desplazamiento en implantación social por unos comunistas
que aún no están y, si no se dan prisa, puede que ni se les espere.
Si eso no
sucede, volveremos al gatopardismo, que es precisamente lo que
quiere el empresario Roures porque ¿qué otra cosa representa
el acto presentado por el director de Público, señor Carlos
Enrique Bayo, en el Ateneo de Madrid, presentando un debate
en el que intervenían el economista y dirigente del PSOE Antonio Miguel
Carmona, la secretaria de la Unión Internacional de Juventudes
Socialistas Beatriz Talegón, por quién el profeta Pablo Iglesias rompió
una lanza hace un año en su blog de Público, junto con el propio Iglesias, la
dirigente de Izquierda Anticapitalista Esther Vivas, el ex
dirigente de Greenpeace, organización financiada por la petrolera
Esson y la familia Rockefeller, y actual dirigente de Equo Juan
José Uralde, el dirigente de IU Enrique de Santiago y el
representante del frikipartido X, “ni de derecha ni de izquierda”
(derecha prefascista .0) Sergio
Salgado que ese intento de reeditar el “Juntos Podemos”
de Santiago Carrillo, llamando ladinamente a la unidad con el PSOE en
las elecciones de 1982 cuando el PCE estuvo a punto de desaparecer? Por cierto
ese viejo lema ha vuelto a ser empleado por la candidatura que trata de lanzar
a Pablo Iglesias a las Europeas. Algunos tenemos edad y memoria como para
acordarnos de las trampas, sobre todo cuando son sucias.
Por si aún
les quedan dudas al respecto les sugiero que se lean el
artículo de Boaventura de Sousa Santos en Público, titulado “Políticamente
incorrecto” sobre la eventualidad de un pacto entre el Bloco
de Esquerda, socio luso de Izquierda Anticapitalista, la organización que
aparece como sostenedora del proyecto “Podemos” del
ínclito Pablo Iglesias, y el Partido Socialista Portugués, tan a la
derecha como el PSOE en España.
Más rotundo,
descarado y claro es la entrevista de la web “Rebelión”,
espejo del modelo de “izquierdas” arcoiris y comeflores a lo 15M, a João
Curvêlo, dirigente del Bloco de Esquerda portugués
titulado “La
izquierda radical será más fuerte cuanto mejor sepa articular la lucha política
y social”. En ella se informa de cómo “el Bloco de Esquerda presentó al
PS y al PC su propuesta programática para las bases de un gobierno de
izquierdas”. Al margen de que el Bloco es una organización en retroceso mientras
el PCP lo es en ascenso, razón por la que los comunistas han aceptado ese
encuentro entre ambas formaciones y porque saben que el PSP no lo aceptará
porque se rompería internamente, las formas de plantearlo han sido mucho más
respetuosas que el modo en que los sectores afines al PSOE lo han hecho aquí, a
través de Público, en alianza con otros medios, y del trágala que las cabezas
“intelectuales” de Podemos, y su soporte Izquierda Anticapitalista, están
intentando imponer a I.U., con la inestimable colaboración de submarinos
internos de esta última organización.
Y
ahora métale usted presión al mono (IU) hasta que pida de rodillas y en swahili
que le apliquen la OPA hostil?
¿Y cómo se
hace eso? Con un trabajo fino de ingeniería política.
Y es que las
revoluciones naranjas en el Este de Europa, las árabes como variante de las
revoluciones de colores y las de los indignados en Europa y USA han sabido
formar (performance) estados de opinión
- Sobredimensionando los eventos a
través de un despliegue por tierra mar y aire de los medios de
comunicación.
- Utilizando a esos mismos medios
como convocantes de dichos eventos antes de que se produzcan
- Trasmitiendo en directo dichos
eventos ya sea por tv o en streaming, para convertir el espectáculo en
fenómeno social
- Apadrinando a sus “líderes” que
existen, aunque se niegue en base a una pretendida horizontalidad que sólo
se daba parcialmente en las asambleas pero no en las decisiones finales.
Hoy no se acuerda de ellos ni el tato porque sólo eran vendedores para
colocar el producto y estos son clónicos cuando el consumo es de masas.
- Empotrando, en comisión de
servicio, dentro de los movimientos de disidencia controlada a periodistas
que actúan como auténticos difusores cuasi portavoces de los mismos, con
lo que la veracidad de la información real acerca de ellos brilla por su
ausencia.
- Definiendo y delimitando cuáles
son los conceptos y categorías políticas y en qué marco referencial debe
moverse el “discurso crítico” sobre la realidad social y política.
Palabras clave: empoderamiento, ciudadanos (esta
palabra no debe ser mencionada menos de 300 veces en una intervención.
Tómese ejemplo de Gaspar Llamazares o de Tania Sánchez en “Al Rojo Vivo”
de La Sexta) y ciudadanía (nunca clases
sociales), 99 vs. 1% (si el empresario tiene menos de 300
empleados le puedes llamar compañero y oprimido por el 1%), “democracia
real” (con tres referéndums, dos ILPS y mucha participación 2.0
ya la tenemos), corrupción, transparencia, “desde abajo” (aunque
el chiriguito se monte desde arriba), listas abiertas (para
que el elegido pueda votar lo que le salga de las gónadas, al margen del
programa de su organización), sociedad civil (que es
justamente la de los negocios), indignado, 15M, bien común (teoría
económica diseñada por los mismos que teorizaron en su día la
Responsabilidad Social Corporativa y el capitalismo
ético), primarias abiertas (¿también con globos de
colores, banderitas y música?), los de abajo y los de arriba (mejor
que explotados y explotadores, que suena demasiado fuerte), pueblo (porque
clase no les parece algo actual), método/dispositivo (por
encima de los medios y las propuestas concretas: aquí el peso no está ya
tanto en las asambleitas con las piernas cruzadas y ya dormidas como en
dar muchas veces al “me gusta” de Facebook, compartirlo también mucho y
retuitearlo a tope, los post, qué moderno, también vienen muy bien). Pura
filfa posmoderna sin contenido ni voluntad de revolución social,
socialista menos aún, retórica de la nada, conceptos insuflados en su gran
mayoría por los think-thanks y las fundaciones liberales, con aderezos del
Informe Transforma España dela Fundación Everis, algunos conceptos
sacados de aquí (la modernidad líquida de Bauman) y de allá (el esteta
Ranciere y el pedorro Žižek, que escriben para que no se les
entienda, al estilo de cómo pedía Eugenio D´Ors a su secretaria, cuando
ésta le respondía que el texto que acababa de dictarle se entendía
perfectamente: “oscurezcámoslo”); esa pose pseudointelectual y elitista
que tan bien representaban los Amador Fernández Savater y
alguna otra hierba del 15Memismo y que no era siquiera capaz de evitar
esconder su propia vaciedad
Cualquier
discurso que remita al hilo rojo de las tradiciones del movimiento obrero,
cualquier concepto que aluda a la realidad social realmente imperante –división
de la sociedad en clases, explotación, lucha de clases, relaciones sociales de
producción, plusvalía, empresariado,…-es excluido y descalificado como
antigualla dogmática, como estalinismo o como radicalismo asustaviejas, lo
que no es sino proyección de la ideología derechista de quienes niegan lo que
cualquier asalariado con un mínimo de conciencia de lo que es sabe por
experiencia vital.
De ese modo
se presiona sobre las bases y las direcciones de organizaciones que carecen de
la suficiente claridad y firmeza ideológica (que no quiere decir dogmatismo
sino seguridad en sus propias convicciones), chantajeándolas con que el
discurso desclasado es “lo nuevo” y que lo viejo (lo
que siempre ha sido real y ahora vuelve a serlo con mayor intensidad) es
rechazado socialmente, como si toda la farfolla de saldo que venden los
postmodernos augures de una sociología política que sólo está en sus cabezas y
en las de sus amos tuviera algo que ver con el mundo de los oprimidos o
siquiera les importase esa condición.
Esto
es “Podemos”, eso es lo que se esconde detrás de ese intento
de vender como acto de desprendida generosidad y sacrificio del profeta místico
de la coleta.
Eso y muchas
otras cosas sobre las que no me resisto a pasar de largo, siquiera con algunas
pinceladas.
¿Cómo es
posible que se intente vender “Podemos”, nombre inspirado en el
marketing político de la campaña que llevó por primera vez al genocida
de naciones Obama a la Casa Blanca, como un proceso
nuevo, desde abajo y no tutelado partidariamente cuando la secretaría
confederal de IA fue el primer punto conocido de arranque de la iniciativa a la
que el mismo partido puso el sobrenombre de “operación coleta”, ya de por
sí muy esclarecedor del personalismo subyacente en ella?
¿Por qué
cuando su líder mediático –ésta es la virtud más destacada sobre Pablo Iglesias
por parte de quienes apoyan “Podemos” y la genérica de
“personalmente me encanta”- afirma que desea compartir con IU una candidatura
única en la que se integren muchas más organizaciones y personas, IA no dice
públicamente que estuvo en conversaciones con IU –invitada por dicha
organización- y otros grupos políticos y sociales durante meses con el fin de
lograr dicha candidatura? Sería positivo que Miguel
Urbán, dirigente de IA que se fue tras el triunfo de la revolución de
los jazmines en Túnez (2010) durante un puente a dicho país y volvió firmando
como “brigadista en Túnez”, explique cómo se pasa de
mantener conversaciones con IU, con sus altibajos correspondientes, desde
después del fiasco de las elecciones europeas de 2011 en las anteriores
europeas (19.880 votos, 0,13%) hasta casi el día de hoy y porqué no fructifican
cuando el programa de 10 puntos de Podemos, que IA avanzó antes de que se
conociese su existencia, no difiere sustancialmente de la de IU salvo en el
punto relativo al derecho de autodeterminación dentro del Estado español. Es irónico
que en su boletín interno (enlace nº 82) acusen a IU de
reformismo y de girar a la derecha, lo cuál es cierto, cuando sus propuestas
demuestran que ellos están en el mismo espacio reformista aunque con estilo
rastafari y malabarista y aún más desclasado. ¿Acaso no se trata de un programa
de mínimos, acaso hay alguna propuesta en uno u otro programas que apueste por
el derribo del capitalismo y la construcción del socialismo, dónde quedó este
horizonte? De la posición de IA sobre Libia o Siria no voy a hablar porque es
ponérmelo muy fácil y tampoco quiero hacer sangre. En concreto ¿qué
pasó con aquello de salida del euro y de la UE? ¿Tendrá algo que
ver con el hecho de que hay quienes prefieren ser cabeza de ratón, eso sí con
gran proyección mediática, como ellos mismos afirman interna y externamente,
que cola de león?
¿Si
Podemos está dispuesto a llegar a un proceso de encuentro unitario también,
aunque no sólo, con IU porqué no se ha dirigido ya a esta formación con una
propuesta de encuentro sin condiciones previas y no cómo suele hacer IA desde
el día siguiente de la salida política de su antecedente político, Espacio
Alternativo, de IU en 2007, con propuestas que buscan la diferenciación y la
confrontación antes que el encuentro? ¿Acaso cuando en los programático y lo político nos
encontramos con dos organizaciones reformistas y socialdemócratas, en el
sentido que inicialmente señalé, hay que hacer de los medios (la metodología)
el elemento de desencuentro? Un poco cínico cuando la propia IA ya ha
demostrado que eso de los “procesos desde abajo” es pura retórica
en su caso porque lanzó el proyecto sin haberlo votado sus bases ni haberlo
debatido con otros grupos que no fueran los del grupito de la
Tuerka y de la Facultadde Somosaguas, la cupulita de Juventud Sin
Futuro y los del Teatro del Barrio.
Estamos ante
una OPA (hostia más bien) hostil contra IU, no
ante un proceso abierto a las convergencias de quienes están a la izquierda del
PSOE en el que el señor Roures y Público van dirigiendo la nave en la
dirección prevista pero aún no declarada, aunque sí insinuada
- Siendo el impulsor de la
proyección que ha adquirido La Tuerka (plataforma de proyección
inicial de Pablo Iglesias) en los últimos tiempos, al haberle cedido la
cobertura de Público TV
- A través de sus contactos
con La Sexta y Cuatro
- Dando cobertura mediática a
todos los militantes de IA con una cierta capacidad de redacción en las
secciones de opinión del diario digital. Además de Esther Vivas, promotora
del apio, el repollo y el soberanismo (alimentario, no sean mal pensados)
10 militantes más, más algunos de la cuerda (revista Sin Permiso), el
superstar antes aludido (como hombre orquesta no necesita partido, el
partido le necesita a él) y algún colaborador en IU tipo Monedero,
el diputado Garzón o Jorge García Castaño, que ponen su granito de
arena en pedir que la OPA se consume, han estado escribiendo
sobre el asunto Podemos. Jamás en un periódico de la audiencia de Público
partido tan pequeño tuvo tanta influencia en un medio importante, algunos
de ellos liberados en CCOO, por cierto. Ni jamás hubo tanta
parcialidad por parte de Público en un “debate” (monólogo
polifónico más bien) como en el abierto en relación con Podemos.
Pero no me
preocupa esa OPA hostil contra IU por tratarse de IU sino por el transfondo
ideológico que subyace en la deriva antipolítica y antipartidos en la que
colaboraron muchos partidos de las izquierdas, entre ellos IU (Ahora les meten
a ellos, sin rimar, en la misma mierda que decían que era el PSOE y el PP) y de
modo total IA y los “cometas mediáticos” a los esta
organización se agarra para sobrevivir. IA obtuvo en las elecciones generales
de 2011 el 0,10% de los votos.
La negación
de la legitimidad, no de éste o de aquel partido, sino de los partidos como
entidades conlleva una pulsión de fondo anarcofascista que niega que todos
tenemos, de un modo u otro, ideologías, especialmente quienes la niegan, que
los partidos también las representan en su pluralidad, incluso desde los
matices difuminados, aunque con todas las dificultades que plantea dar
respuestas ex novo para una crisis sistémica (también de la política) que no
estaba prevista. Las asambleas no organizan sociedades con millones de seres
humanos y con Estados, salvo que de ellas surja la tiranía del demagogo que
piense y dirija la batuta de toda la orquesta (“credere, obedere, combatiré”.
De ahí el peligro de los carismas
IA ha pasado
de gritar el anarcoide y generalizado antipartidos “no nos
representan” que se escuchaba en las asambleas del 15M a tratar de
que ahora afirmemos el “sí nos representan” que sugiere
el profesor Carlos
Fernández Liria. ¿Qué estrecho paso de las Termópilas marca la
transición de negar la representación a afirmarla cuando la razón por la que se
negaba, la ausencia de democracia de los partidos, se ha hecho con Podemos tan
rotunda al cocinar el engendro una cúpula de notabilillos ávidos de notoriedad
pública al estilo de Alaska y Los Pegamoides?
“Quiero
ser un bote de Colón
y salir anunciado por la televisión,
quiero ser un bote de Colón
y salir anunciado por la televisión,
qué satisfacción
ser un bote
de Colón”
No quiero
detenerme demasiado en Pablo Iglesias Turrión. Es cultivar
su acentuado trastorno narcisista de la personalidad y creo que no
le haría ningún bien adentrándome demasiado en su persona. Tan sólo señalaré
algunos datos que considero que debieran ser objeto de reflexión por parte del
lector de este ya más que largo artículo:
§ En
Noviembre de 2013 el señor Iglesias decía en una entrevista en la web de Unidad
Cívica por la República:
“Pienso que no
se da sólo un conflicto izquierda/derecha. También existe una pugna entre los
de “arriba” y los de “abajo”. O entre los “patriotas” (personalmente me
adscribo a esta definición), que defienden los servicios públicos, sea
sanidad, educación, transporte, telecomunicaciones, la recuperación del sector
industrial, etcétera, en contraposición a los “vende-patrias”.
§ El
profesor tiende a trasladar con frecuencia y miméticamente el ejemplo
bolivariano de Venezuela a España, será por eso de su liderazgo y carisma.
¿Sabrá que entre el desaparecido Chávez y él hay mucha pero que mucha
distancia?
En serio, en
Venezuela utilizar las expresiones simplificadoras arriba y abajo,
pueblo, nación, patria, vendepatrias es relativamente válido, sin duda
eficaz, porque casi todo el país se encuentra entre las clases bajas y con un
reducido nivel formativo y la oligarquía, pequeña, tiene unas conexiones
indudables con el imperialismo, una oligarquía que se enriqueció exprimiendo a
las desheredados de fortuna. Ello explica que allí funcione ese modo de
expresar la política. Utilizarlo en España, con una estructura social más
compleja, y con un nivel cultural distinto, es hacer demagogia, llamar tonta a
la gente tratar de negar que la cuestión real tiene mucho que ver con las
clases sociales y que las categorías izquierda-derecha siguen siendo tan
válidas como cuando se acuñaron. Otra cosa muy distinta es que las izquierdas,
él mismo, se hayan ido corriendo a la derecha.
§ Con
el paso de los días su discurso, muy 15M, se ha ido reafirmando en la misma
línea hacia lo reaccionario. En la cobertura del debate Alberto
Garzón-Pablo Iglesias que realiza el reaccionario
anticomunista Stéphane
M. Grueso, el profeta de “lo nuevo” dice:
“…sobre
la convergencia de todas las fuerzas a la izquierda del PSOE: "El límite
de la unidad de la izquierda es el 15% o el 20%. Rajoy y Rubalcaba están
encantados con la sopa de letras. Y yo quiero ganar".La única manera de
lograr romper ese techo es, según la cara más visible de Podemos, terminar con
la falsa dicotomía izquierda-derecha, propia de la guerra fría, y plantear una
nueva entre demócratas y antidemócratas: Los demócratas defendemos los derechos
y los autoritarios, los privilegios. Los demócratas queremos sanidad y
pensiones públicas y los antidemócratas su privatización". Y para ello es
necesario tocar "la tecla" de la gente, recurrir a las emociones,
porque "a partir de la emoción deviene el desbordamiento". "No
regalamos al fascismo el monopolio de la emoción porque conocemos la
Historia", zanjó (…) Para ejemplificar lo que quería decir, Iglesias contó
que en la gira de presentación de Podemos que le ha llevado a varios puntos de
España se ha encontrado con personas mayores que, pese a confesarle ser votantes
del PP, "les gusta lo que digo. Y pienso: coño, podemos ganar".
Éste es
el problema de Pablo Iglesias y de quienes sustentan su candidatura, que
quieren ganar a cualquier precio y con cualquier programa, lo más descafeinado
posible. No parece
preocuparle porqué su discurso les gusta a los del PP y hasta dónde sería
posible llegar con ese discurso. Desde luego a la ruptura democrática que
pregona no, al socialismo menos. Entonces ¿a dónde narices quiere llegar si
gana? Al tiempo previo a la crisis tampoco porque eso no depende de él ni de
las emociones que sea capaz de suscitar su estampa de mesías. Para mesías ya
tenemos a Anguita que también suscita emociones, tanto que le permite anular la
capacidad de análisis del oyente cuando le vende la misma mercancía averiada de
la superación de la dicotomía izquierda-derecha. Por el camino de las emociones
vamos hacia Beppe Grillo que ha acabado por preguntar en su
Facebook a sus correligionarios “¿qué
harías si estuvieras en el coche con [Laura]Baldrini?” (la
Presidenta de la Cámara italiana)
Otra cosa
muy distinta es que las izquierdas hoy no sean capaces en Europa de orientar la
rabia social, mientras que sí lo hace el fascismo, pero eso sucede porque se
mueve en categorías ideológicas moñas y en un reformismo blandiblup y
buenrollista que poco, nada comparte ni vive con los sufren la crisis del
capitalismo: los nuevos esclavos humillados.
El
desafío de la izquierda es traducir a un lenguaje comprensible lo que no es
evidente porque las causas del dolor humano que nacen de la desigualdad y la
injusticia no están a la vista sino que se ocultan bajo la apariencia de las
cosas pero eso no significa infantilizar a la gente ni tratar de arrebatar sus
sentimientos por ideas simples –sencillo y simple no son sinónimos, ni mucho menos- apoyadas
en el carisma fabricado de un líder que anule la voluntad de pensar.
§ No
me resisto a pensar que esa propuesta de difuminar las aristas y los
límites entre la izquierda y la derecha busca precisamente incorporar al PSOE
al programa de las izquierdas. Puesto que ya no debe existir el antagonismo
izquierda-derecha ¿Qué importará entonces incorporar al programa común a un partido
del que en el pasado se dijo no sólo que era de derechas, lo que es cierto,
sino que era la misma mierda que el PP –lo que dos añitos de placer con el PP
han demostrado que no- y, siendo el PP la misma mierda que el PSOE, ¿porqué no
incorporar también a su “democrática base social”? “…votantes del PP,
"les gusta lo que digo. Y pienso: coño, podemos ganar”
Conviene
tirar de hemeroteca virtual porque, remedando al viejo Aute “todo está
en los libros”, en este caso en Internet. Esto decía Pablo
Iglesias el 5 de Octubre de 2013:
“La
alternativa “progresista” a lo que he defendido aquí es obvia y la enunciaba
con claridad cristalina el otro día la presidenta del gobierno andaluz, que
veía posible extrapolar el modelo de Andalucía al resto del Estado.
Evidentemente los dirigentes de IU se suicidarían si respondieran
condescendientemente a Susana Díaz en estos momentos, pero en su fuero interno
saben que los números son los números. Aquí no cuentan los principios sino la
aritmética; con un PSOE en torno al 25% y una izquierda política en torno al
15% en las próximas generales (y estamos siendo generosos con ambos, pues bien
podría volver a ganar el PP) nuestro país sólo aspirará a una
gestión soft de la austeridad que continuará desarrollándose y que no
cuestionará el papel periférico de España (sol, playa y mano de obra barata) en
la estructura euroalemana. Sin duda un gobierno del PSOE apoyado por IU (con
ministros o sin ellos) sería preferible a uno del PP pero da la impresión de
que las circunstancias permiten ser más ambiciosos. Las elecciones europeas son
una buena ocasión para demostrar el grado de ambición”.
- Pablo
Iglesias estaba ensayando el no pero sí o eso del PSOE ya no es tan malo.
¿Qué passsssoooooó? Dicho de otro modo: la matemática es la matemática y
PSOE+IU pueden echar al PP. Eso mismo lo hemos dicho otros hace ya algún
tiempo pero no es lo mismo un gobierno a la andaluza (IU tragando
con lo que no debe de tragar) que dar el voto de investidura al PSOE para
impedir que gobierne el PP y pasar inmediatamente a la oposición con el
aviso de que si no se anda derecho, te echas al monte y le derribas el
kiosko.
- No se
entiende de otro modo la presencia de Talegón y Carmona (PSOE) en el acto
del Ateneo de Madrid que con la presidencia de Carlos Enrique Bayo
(Público) en representación del ausente (Roures el amigo de Zapatero). El
propio Público titulaba, recogiendo la más que desafortunada frase de
Enrique de Santiago: “No hay manera de recuperar el poder si no es
organizando a los ciudadanos”. ¿Quién iba a recuperar el poder, la
izquierda? ¿Se ha convertido el PSOE en izquierda de la noche a la mañana?
¿La política, los ciudadanos, la clase trabajadora? Ninguno de ellos lo
tuvo nunca porque el poder siempre fue económico; sólo que ahora quien
quiere verlo, lo ve con mucha más claridad. ¿El PSOE? Me parece a mí que
por ahí va la cosa.
¿Debe
sorprendernos entonces que un partido proyectado desde la nada más absoluta a
la de fenómeno de lo rompedor en política como es el Partido X- ese
que tampoco es de derecha ni de izquierda, que busca la
colaboración con los 5 estelle de Grillo, el amigo de los nazis
de Casa Pound, el que se mueve también en la idea de que la relevancia
viene del famoseo –Falciani el Robin Hood que robó los datos
bancarios de grandes defraudadores y evasores fiscales pero se niega a desvelar
algunos nombres porque quiere respetar la investigación que la justicia
realiza contra el fraude bancario, cuando es sabido que sin presión hay pereza
judicial, cuyo abogado es el mismo que el de Botín en el caso de la lista
Falciani (¿no hay conflicto de intereses!)- estuviese también en el acto del
Ateneo con el mesías Pablo, para promocionar su “¡democracia y punto!”…pelota?
¿Debe
sorprendernos que el
Partido X haya cedido a Podemos su metodología/dispositivo, que no es otra
cosa que sustituir la auténtica participación por votar en redes sociales y
falsear el peso de las opiniones en base a clonar miles de falsos seguidores en
las redes sociales, como en Twitter, para trasmitir la vieja idea de que si
100.000 moscas comen mierda, no pueden equivocarse, gente que ha pasado por
DRY, de la que algunos ya conocemos su pasado cuando arropó en el Ateneo de
Madrid también una acto de Lorenzo Abadía ex PP muy pro 15M, otro teórico de la
tecnopolítica? Acaso la propia metodología no es en sí ya una concepción
ideológica de lo que es la democracia y la participación? La ideolatría hacia
la tecnopolítica como ficción democrática no es sino la negación de ésta porque
siempre habrá unos que sean “más iguales que otros (Rebelión en la granja):
quienes controlen los nodos, programen y diseñen los formatos de participación
y gestionen su funcionamiento. Por eso hay tanto ingeniero de sistemas metido
en esto. Los demás, a darle al “me gusta” como tontos mientras los cambios
reales se producen en las calles.
¿Será por
eso que el buen pastor mediático ha reconocido que “Podemos” tiene mucho que
aprender de la propuesta metodológica del Partido X?
Aviso a
navegantes: La OPA de Podemos contra IU crea un precedente para
próximos procesos unitarios (llamativamente aún no le han hecho una propuesta
formal, ¿se la harán?). A partir de ahora se ha abierto la veda para que los
procesos de “unidad” se lleven a cabo mediante la extorsión, el chantaje y la
combinación de los peores vicios de la política con las más bajas pasiones del
alma humana. Era lo que cabía esperar tras un tiempo de rechazo a las
organizaciones políticas en genérico y de vendernos los encuentros entre
movimientos sociales como formas de relación en las que cualquier sujeto que
sólo se represente a sí mismo o a cuatro más pese lo mismo que partidos con
miles de afilados. Esa es la idea de democracia que nos están vendiendo:
orgánica (por mis…) y asimétrica.
Finalizo no
sin antes expresar mi profunda preocupación porque el arribismo, aliado con la
demagogia de los desclasados, el oportunismo y la falta de escrúpulos de
quienes como partido hacen lo que sea para sobrevivir, la indecencia de
intereses empresariales bastardos y no declarados, el discurso reaccionario de
quienes para el cáncer del capitalismo nos ofrecen las pastillas Juanola de la
“democracia real” sin tocar el auténtico poder del capital y la demagogia de la
antipolítica traerán tiempos en los que la frase de Goya “el sueño de
la razón produce monstruos” adquirirá todo su sentido
¿Y el PSOE?
Esperando a que caiga la fruta madura del árbol a sus manos.
P.D: Todo lo que tenía que decir sobre
la cuestión ya lo he dicho. No voy a volver sobre ella ya que,
independientemente de cómo evolucione, no será para bien pues el mal ya está
hecho desde el 15 de Mayo de 2011 y sólo degenerará.
No soy de IU
ni del PCE. Los abandoné en 1993, después de 17 años de militancia en este
último. La he votado en alguna ocasión y otras me he abstenido. Tampoco soy
simpatizante de IU, simplemente no soy anti-IU y la creo necesaria, a pesar de
ser una casa de grillos, en medio del desierto que es hoy la izquierda.
También he
sido miembro de IA durante menos de año y medio, a pesar de que nunca he sido
trotskista, pero lo que voy viendo me está creando hacia ella una profunda
antipatía.
Nota del
editor de este blog
No soy de I.U. e incluso soy muy crítico con esta
coalición, encontrareis muchos textos en este blog criticándola por ser
socialdemócrata y su práctica keynesiana. Pero siempre he votado a I.U. desde
1.986 como voto útil. Como marxista revolucionario quisiera colaborar en la
creación de un partido sin apellidos (estalinista- trotskista)
Artículos relacionados:
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El texto
incluye los 10 puntos que, casi literalmente, conformaron el manifiesto hecho
público el 14 de enero
Decir que
"el problema es el capitalismo" no explica nada. Pablo Iglesias.
Extraido de http://bambuser.com/v/3840941
Ayuda con
los Medios de Comunicación
El
ninismo izquierdista quiere otra matanza imperialista
Lean los
firmantes
¿Contra
Gadafi o contra el imperialismo? Reflexiones sobre la crisis libia y la
izquierda occidentalista
Los
pseudoizquierdistas en guerra imperialista, cuando dicen “Ni OTAN, Ni Al-Assad”
es decir en la práctica “Sí a la OTAN”.
Partido X:
la tentación de la política 2.0 y los partidos políticos virtuales.
Cita del
artículo:
¿Será de
izquierdas, de derechas o de los de arriba contra los de abajo, lema que
utiliza ya hasta ideólogos de la extrema derecha como Ernesto Milá? El Partido
X aclara que el 8 de enero se despejará la incógnita.
Escrito por http://es.wikipedia.org/wiki/Ernesto_Mil%C3%A0
Los Verdes
son el motor de la ola neoconservadora, EQUO -Greenpeace.
No he puesto muchos artículos sobre la revolución de
colores del 15-M
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