miércoles, 26 de diciembre de 2018

Rosa Luxemburg: La lucha contra el socialismo en Bélgica (febrero de 1895). Bélgica (huelga de masas) parte I








[Apareció en la "Sprawa Robotnicza" (Causa de los trabajadores) París, febrero de 1895. Deutsch nach Gesammelte Werke Volumen 4 1928, S. 312-314]

En los últimos dos años, los ataques anarquistas han sido extraordinariamente frecuentes. Eso no es sorprendente. En una sociedad que ha ido tan lejos de arriba a abajo, en una sociedad en la que la miseria, la persecución, la explotación florecen y prosperan, en una sociedad así, es muy comprensible cuando las personas se encuentran con un alma ardiente, la gente, por supuesto, aquellos que no pueden ver lo suficiente, que no pueden liderar la lucha diaria, constante e incansable a sangre fría y con deliberación, y que, por este motivo, logran acciones valientes, incluso heroicas, pero infructuosas, porque no son razonables. Tales actos son los de los reales anarquistas. Sin embargo, los gobiernos y la policía han aprendido a explotar estos asesinatos para su propio beneficio. Hoy, no hay duda de que los agentes de la policía han instigado repetidamente tales ataques en Francia, en España, en Italia. A veces los espías lo hacen por su propia voluntad en aras de una ganancia material, y otras veces es muy conveniente para el gobierno si los actos terroristas desvían la atención pública del comportamiento del gobierno. Por ejemplo, en Italia, cuando los asuntos políticos del arrogante ministro Crispi estaban en su peor momento, las explosiones de bombas continuaron ininterrumpidamente, e incluso se produjo un ataque incómodo sobre su Excelencia.


Tales motivos también se encontraron en los ataques en Bélgica, que ahora llevaron a 13 personas al muelle, dos de los cuales fueron condenados a cadena perpetua, de dos a diez años, de uno a cuatro años, de dos a tres y uno (una mujer) a seis meses.


Después de aclarar el caso, el asunto fue el siguiente: en la primavera de 1894, la población obrera belga se estaba preparando para una importante acción política. En general, aunque finalmente se había ganado un sufragio desigual; Ahora era la aplicación de esta arma durante las elecciones. La agitación enérgica y decidida y ágil que trajo una victoria tan magnífica a nuestros camaradas belgas llenó de terror a la burguesía, el gobierno y la policía. Se debía hacer algo para distraer la atención, para tomar la opinión pública en contra de los trabajadores. Bueno, se encontró tal remedio: una vez aquí, a veces las bombas comenzaron a explotar, lo que no causó daño y, en su mayor parte, incluso con un fusible en llamas.

Sin embargo, el público no prestó atención a estos eventos, ya conocen estos trucos demasiado bien. No fue hasta el 3 de mayo que una explosión explotó en Lieja que hirió a dos personas, e incluso a estas por accidente. La bomba había sido puesta frente a una casa. El dueño de la casa y su hermano regresaron del teatro, vieron la mecha ardiente, se acercaron, la bomba explotó y lesionó la cara.

Por supuesto, esto no causó un poco de pánico, pero pronto se calmó, ya que la investigación reveló que todos estos ataques habían sido instigados por un espía y provocador internacional, un polaco de nacimiento llamado Jaholkowski. Este canalla se había visto en Suiza, en Francia, en Londres; surgió con el nombre de Baron von Ungern-Sternberg, tenía papeles en su nombre que, en opinión de algunos, o bien robó o, en opinión de otros, recibió de la Legación Rusa, siempre tenía mucho dinero para buscar, invadir siempre los círculos revolucionarios; Bajo la emigración rusa y polaca, siempre parecía sospechoso y tenía que ir de un lugar a otro. Resultó que él era el autor inmediato de estos ataques. Comenzaron a buscarlo. Ya la policía estaba en el camino, porque de repente, él se había ido; Se mostró en otro lugar y - desapareció; Finalmente fue supuestamente atrapado en Rumania y allí.... No a la corte belga, sino al gobierno ruso. ¡La pica fue castigada tirándola al agua! Por supuesto, el gobierno ruso negó la extradición al belga y solo envió su declaración, que supuestamente hizo en una prisión rusa. Se descubrió que había recibido sumas considerables de la legación rusa en París, que también se había presentado al cónsul ruso en Ámsterdam y le había dicho que había sido enviado por el gobierno ruso para observar a los revolucionarios en el extranjero. Esto fue dicho por el cónsul al juez de instrucción, pero cuando lo interrogaron nuevamente, se basó en la ley, que permite a los cónsules rehusarse a testificar sobre asuntos políticos, y quedó solo. - En vista de esto, hoy es imposible saber toda la verdad, solo son suposiciones. Lo más probable, porque el más simple, es el siguiente supuesto: Jaholkowski tiene, como espía ruso, en relación con la policía belga en relación y ha ofrecido sus servicios. Esto le dio el trabajo (quizás no era tan extenso), él también debería servirla involucrando a personas en ataques anarquistas. Persuadió a varias personas crédulas para que lo ayudaran a robar dinamita, fabricar bombas y lanzar asesinatos. Estos desafortunados tuvieron un terrible destino. El espía, por otro lado, está sentado en Rusia, olfateando entre otros nombres a nuevas víctimas en el extranjero. 

Este proceso es una terrible acusación del régimen gobernante de hoy en todos los países. Él muestra más enfáticamente que muchos que los gobiernos solo pueden luchar contra el socialismo con la ayuda del crimen, que el orden actual solo puede sobrevivir a través del crimen.







Huelga política de masas








Marx, hace un análisis de Bakunin y su trayectoria.

C. Marx & F. Engels. Las pretendidas escisiones en la Internacional[1]

Circular reservada del Consejo General de la Asociación Internacional de los Trabajadores

Escrito: Por C. Marx y F. Engels, en Londres, entre mediados de enero y el 5 de marzo de 1872.


Primera República Española

Del 11 de febrero de 1873, hasta el 29 de diciembre de 1874,



F. Engels.  Los bakuninistas en acción

Memoria sobre el levantamiento en España en el verano de 1873



Rosa Luxemburgo. Proyecto de Resolución presentada en el congreso de Jena de 1913. (Sobre la huelga de masas)










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