jueves, 2 de noviembre de 2017

Juan Andrade. El " concepto nacional" del [libro] La Revolución Española, día a día (1936-1937)



Prólogo y notas: Pelai Pagés (NOTAS POLITICAS DIARIAS)


Página 117

"La Batalla", 29 de enero de 1937


Se viene hablando ahora con demasiada frecuencia del "carácter nacional" de nuestra revolución. Como una anticipación de lo que después habían de decir los más elevados personajes republicanos, el stalinismo ha llegado a calificar nuestra revolución de verdadera "guerra de la independencia nacional", ya las habíamos leído hace tiempo en las columnas de "La Tierra", de Madrid (64). Sin embargo, esto no es óbice para que nos extrañe volver ahora encontrarlas de nuevo en un órgano específicamente ácrata.

Las secciones nacionales del stalinismo, al obrar así, no hacen más que seguir la conducta internacional que les dictan. Actualmente el concepto nacional constituye una de las armas de propaganda pública del comunismo oficial en todos los países. Anteriormente a emplearse, como el presente, de una manera sistemática, ya habíamos asistido a manifestaciones semejantes en Alemania, para buscar puntos de atracción del hitlerismo. Estos monstruosos errores condujeron a presenciar espectáculos tan diferentes como el acuerdo de fascistas y comunistas en un plebiscito y en la huelga de los trabajadores del Metro de Berlín (65). Después de haber perdido las posibilidades de desarrollo revolucionario en muchos países, de haber quebrantado con el aventurerismo exacerbado los partidos comunistas más importantes, se operó un viraje en busca de una posibilidad para influir en la marcha de los acontecimientos revolucionarios. Esto, juntamente con necesidades propiamente nacionales rusas, da lugar a los bandazos del comunismo oficial a que asistimos en todos los países.


Ciertamente que la revolución española, en su desarrollo, tendrá forzosamente que en cuenta algunas características nacionales. Es decir, que no se puede en manera alguna forzar la mentalidad, las costumbres e incluso la tradición del movimiento obrero para aplicar, o intentar aplicar, normas fijas dictadas de antemano, teniendo en cuenta sólo las, experiencias de otra revolución que se desenvolvió en otro país, en otra época y bajo circunstancias generales y particulares bastante diferentes. La existencia de un poderoso movimiento sindical con hondas raíces en las luchas del proletariado español, obliga a tener en cuenta la nueva estructuración contando fundamentalmente con él. El esquematismo realizador a que algunos quieren someter a toda revolución, condena a ésta a la esterilidad, y al aislamiento a la fracción del movimiento obrero que lo propugne.


Sin embargo, el concepto nacional, en el sentido que viene usándose, además de que siembra la confusión más completa, es ineficaz desde el punto de vista del proselitismo, que las reconocemos, haciendo mucha concesión a los neonacionales que es lo único que persiguen. Esa táctica no aportará ni siquiera un esfuerzo más, mientras que al propio tiempo sirve para apartar a la revolución de los verdaderos fines que debe perseguir. El stalinismo, cuando comenzó el periodo de sus bruscos virajes, partía del supuesto de la debilidad de engañar con maniobras al enemigo capitalista. La estrategia stalinista estaba basada en estimar poco inteligente al capitalismo y en tener confianza en la posibilidad de engañarlo. Ahora, con la aplicación de una política amplia de confusión, se intenta ganar a elementos que no se alinean en las filas de los partidos definidamente obreros. El resultado puede preverse por anticipado.
Pero si en el terreno de ganar a "todos los españoles a la causa del antifascismo" no se obtienen grandes resultados, sí se logran en el aspecto de desplazar la revolución de sus verdades cauces. Al explicar la guerra actual como para ser sustituido por el sentimiento nacionalista, que es un principio burgués. No se trata de echar de nuestro territorio al invasor extranjero, tomado en abstracto. Porque si los ejércitos del proletariado internacional viniesen a nuestro suelo, cumplirían con sus obligaciones de solidaridad, y serán acogidos como hermanos. Se trata de derrotar al fascismo nacional e internacional, como las formas más violentas de opresión de las clases trabajadoras de todos los países. Precisamente por esto, nuestra guerra civil rebasa los límites de una contienda nacional y cada día se convierte más en un conflicto que divide, no sólo a España, sino a todo el mundo, en dos bandos, fundamentalmente antagónicos, que reflejan concepciones diametralmente opuestas.


Precisamente, todo lo que más puede contribuir al éxito de nuestra revolución es su carácter internacional, porque sólo del proletariado mundial puede obtenerse la ayuda precisa para derrotar al fascismo, que es una expresión del capitalismo.

Notas
(64) "La Tierra" era uno de los órganos de prensa de la CNT de Madrid.

(65) Los acuerdos coyunturales a que llegaron fascistas y comunistas en Alemania, poco tiempo antes de la toma del poder por parte de Hitler, responden a la política del tercer período que caracterizó la práctica de la III Internacional y de los partidos comunistas desde 1928 hasta 1935, al considerar a los socialistas como "socialfascistas", agentes del capitalismo en el seno del movimiento obrero y enemigos declarados. En este contexto el Partido Comunista rechazó cualquier tipo de alianzas o pacto con los partidos socialistas, mientras los acuerdos entre fascistas y comunistas se realizaban para enfrentarse a los socialistas.


El trampolín comunista de Hitler



(La Tercera Internacional después de Lenin)  " Tercer período "
La política ultraizquierdista de la Internacional Comunista después del final de la Nueva Política Económica en 1928 hasta la adopción de las políticas del Frente Popular en 1934.
En diciembre de 1927, el Partido Comunista Ruso celebró su Decimoquinto Congreso. Antes de este Congreso, la facción de Stalin del Partido había apoyado la continuación de la Nueva Política Económica . La NEP había resultado en un enriquecimiento de sectores acomodados del campesinado ruso y ucraniano (los kulaks ), debido a la desregulación de los precios del grano. Una nueva burguesía embrionaria también estaba creciendo sobre la base de las relaciones de mercado introducidas bajo la NEP, y ganando una influencia creciente tanto dentro del Partido como en el aparato estatal. La industria se había descapitalizado y los precios estaban subiendo, lo que provocó una creciente inestabilidad política.
La Oposición de Izquierda se había opuesto a la mercantilización continua de la agricultura, y desde 1924, había pedido repetidas veces la inversión en la industria, algo de colectivización en la agricultura y la democratización del Partido.
El Quince Congreso aprobó resoluciones que respaldaban algunas de las tablas de la plataforma de la Oposición, y en teoría, las opiniones del Congreso parecían muy izquierdistas, políticamente. La Oposición de Izquierda fue expulsada, pero el Congreso adoptó gran parte de las políticas económicas de la Oposición, lo que puso fin a cualquier remanente de democracia obrera dentro del Partido.
Las políticas de industrialización y colectivización, sin embargo, se llevaron a cabo de una manera despiadada y bruta, mediante el uso de las fuerzas de seguridad y militares, sin la participación directa de la clase trabajadora y el propio campesinado; sin aparente consideración por las consecuencias sociales, incluida la inanición masiva de gran parte del campesinado y el empobrecimiento de la clase trabajadora en las ciudades.
Al mismo tiempo, la crisis del capitalismo estaba llegando a un punto crítico; la Internacional Comunista, en su Sexto Congreso, también había dado un giro hacia la "izquierda". El Comintern consideraba que el capitalismo entraba en una agonía final de la muerte; es el "tercer" período de existencia: el primero es el capitalismo durante su ascenso antes de la Primera Guerra Mundial, y el segundo es el corto período posterior al aplastamiento de las revoluciones de la posguerra cuando parecía haberse estabilizado.
Esto significaba que un levantamiento revolucionario decisivo y final también estaba en marcha y las secciones del Komintern tenían que prepararse para el advenimiento inmediato de la revolución socialista. Como parte de esta teoría, el Komintern exigió que sus secciones nacionales llevaran a cabo ataques contra otros grupos dentro del movimiento obrero que no vieron a la Komintern liderando la Revolución. Esto significó ataques extremadamente polémicos e incluso físicos contra los socialdemócratas trabajadores y otros; castigar y expulsar a cualquier comunista que defienda un Frente Unido con otros partidos de la clase trabajadora. Significó expulsar a los trabajadores socialistas de los sindicatos y otras organizaciones de clase trabajadora donde el Partido Comunista tenía el control, y sacar a los miembros del Partido Comunista del sindicato de masas para establecer "Uniones Rojas", dividiendo así el movimiento obrero en dos. La política también significó iniciar levantamientos armados, independientemente de la posición política de los líderes comunistas en un país y sus perspectivas de liderar un levantamiento exitoso.
Esta política siguió a la derrota del Partido Comunista en China durante la revolución de 1925-1927. El Cominern simplemente se negó a reconocer el aplastamiento de su sección en China, y pidió el establecimiento inmediato de los soviets y la rebelión armada. [Ver León Trotsky: Proyecto de Crítica de la Interncional Comunista ].
Como parte de este giro, todas las fuerzas de oposición ideológica deberían ser expulsadas de las filas de los Partidos Comunistas (partidarios de León Trotsky, por ejemplo).
La institución formal del Tercer Período se produjo en la Novena Plenaria del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista (ECCI) en febrero de 1928. Esto ayudó a unir a la "izquierda" del Partido Comunista Ruso con la del Comintern mismo.
Todas las insurrecciones fracasaron, dondequiera que ocurrieron y el intento de establecer "Uniones Rojas" solo aisló a los comunistas aún más lejos de las masas de trabajadores.
La retórica ultraizquierdista del "Tercer Período", sin embargo, resonó con el ánimo de muchos trabajadores militantes, especialmente después del colapso de Wall Street en 1929 , que sumió a millones de trabajadores en el desempleo e incluso en la inanición. En muchos países, los Partidos Comunistas crecieron como resultado de las políticas del "Tercer Período", pero el efecto de división de la política sobre la clase trabajadora en su conjunto socavó cualquier progreso que pudiera haber resultado de la expansión de los Partidos Comunistas.
La política llegó a un abrupto final con la inauguración del Frente Popular en el período que comenzó en 1934. La adopción de la política del Frente Popular fue impulsada en gran parte por la aplicación del Tercer Período en Alemania, que había permitido a los nazis de Hiter llegar a poder y aplastar a todas las organizaciones de clase trabajadora. El repentino cambio de 180 ° de la política causó una considerable confusión entre los trabajadores que habían sido atraídos por la retórica ultraizquierdista del "Tercer Período".




ÍNDICE

INTRODUCCION       7

NOTAS POLITICA DIARIAS

La verdad significación de la reunión del parlamento     19


A pesar de la revolución persiste la vieja burocracia    23

El mando único y el control político de las milicias combatientes  25

Se ha reunido el Parlamento del 16 de febrero   27


Para los militantes comunistas sólo deberes sin derechos. 31

La unidad sindical es ahora más posible que nunca     33 

El problema de los evacuados y el problema de estos  35


La significación del mitin del Gran Price    39

Sobre las alusiones frecuentes a un gobierno fuerte  41

Sigue planteado el problema del mando único  43

Los camaradas extranjeros en la Revolución Española  45


El “calumnia que algo queda”, o una táctica  desacreditada.  49

La propuesta de armisticio y el deseo de estrangular nuestra revolución  51

La actitud de la CNT es la solución de la crisis    53

Acerca del carácter y la significación del nuevo consejo de la Generalidad  55

La crisis de la Generalidad y el movimiento revolucionario internacional    57

¿Es que las fracciones obreras renuncian a la libertad de crítica?  59

Sobre la educación política de los nuevos adherentes a las organizaciones obreras   61

No se trata de un prurito sino de un problema político  63

Llevar la guerra hasta el fin significa ultimar la revolución social    65

La prensa debe estar, exclusivamente, al servicio de los intereses revolucionarios   67



Los nuevos órganos de expresión revolucionaria y los parlamentos  73

Hay que contener las actividades de los grupos incontrolados; pero también hay que impulsar la revolución   75

El balance del año  77

El “concepto nacional”    117


Vigilancia Revolucionaria       249
“La Batalla”, 2 de mayo de 1937

COMENTARIOS

Lenin y el Leninismo          

Lenin y el Leninismo                         267

La composición social de los dirigentes fascistas   269

Solidaridad criminal   271

Burócratas satisfechos     273

La crisis periódicas de la Generalidad      275


NOTAS   279


PROBLEMAS DE LA REVOLUCION Y DEL MOVIMIENTO OBRERO

Lenin y la guerra  285


Marxistas revolucionarios y anarquistas en la Revolución Española 293






Juan Andrade. El antifascismo genérico encubre la confusión política



Andrés Nin 1937 Declaración Final a la Policía (21 de junio de 1937) y otros documentos.




El PCE de José Díaz y Dolores Ibárruri «Pasionaria», a la cabeza de la lucha por la independencia nacional de España
José León Villalta    Rebelión   6 de febrero del 2004





El Partido Comunista de España de José Díaz, Joan Comorera y Dolores Ibárruri «Pasionaria”, a la cabeza de la lucha por la independencia nacional de España 
José León Villalta. 


La bandera nacional ondeará en los actos del Partido Comunista de España



«Si la Monarquía continúa obrando de manera decidida para restablecer la democracia, en unas próximas Cortes nuestro partido podría considerar la Monarquía como el régimen constitucional democrático. Si no fuera así, no tendríamos ningún compromiso en ese sentido. Hemos defendido la República, y las ideas de nuestro partido son republicanas; pero hoy, la opción no es entre Monarquía o República, sino entre dictadura o democracia



Joan Comorera. Conferencia pronunciada en México. 1942

Joan Comorera  Carta abierta a un separatista
Letra de Joan Comorera a Carbonell Puig, redactada el 3 de julio de 1942 en México DF.



Joan Comorera El problema de las nacionalidades en España
Estudio de los problemas nacionales de España hecho por Joan Comorera, empleando un método claro y dialéctico; a la luz de la ciencia del marxismo, la interpretación leninista y la realización stalinista
Conferencia de Joan Comorera pronunciada en México en marzo de 1942, organizada por la Agrupación Amigos de Cataluña, publicada originalmente por Ediciones Cataluña, en mayo de 1942.


Joan Comorera La situación internacional y nacional
Extracto de la conferencia pronunciada por el compañero Joan Comorera el día 26 de febrero de 1942, a la Agrupación Amigos de Cataluña de México, DF.



Joan Comorera José Díaz y el problema nacional

Artículo publicado en «Nuestra Bandera», año III, número extraordinario, en julio de 1942.


Joan Comorera


José Díaz Ramos TRES AÑOS DE LUCHA




La España Revolucionaria  La España revolucionaria   Defensa de la patria española



Discurso pronunciado en el Salón Guerrero, de Madrid, el 9 de febrero de 1936

¿Quiénes son los patriotas?

Camaradas: hay una bandera que está en manos de nuestros enemigos, que ellos tratan de utilizar contra nosotros y que es preciso arrebatarles de las manos: la de que votando por ellos se vota por España. ¿Qué España representan ellos? Sobre este asunto, hay que hacer claridad. Cuando la reacción, cuando el fascismo no puede demostrar con hechos prácticos que ha mejorado en lo más mínimo las condiciones de vida y de trabajo de la clase obrera y de las masas campesinas -porque las ha empeorado-, y no solamente las de los trabajadores manuales, sino las de los empleados, de la pequeña burguesía, de los campesinos, incluso de la burguesía media; cuando en nada se ha mejorado -sino, repito, empeorado- la situación de estas masas populares; de una manera abstracta, para cazar incautos, se dice, se grita en los carteles, en los mítines: votando por nosotros, votáis por España, votáis por la patria. Este argumento, que penetra sobre todo en las capas de la pequeña burguesía, de la burguesía media, gentes que aman a su patria y a su hogar, hay que analizarlo y demostrar que quienes aman verdaderamente a su país, somos nosotros, y que somos nosotros los que vamos a probarlo con hechos, pues no es posible que continúen engañando a estas masas, utilizando la bandera del patriotismo, los que prostituyen a nuestro país, los que condenan al hambre al pueblo, los que someten al yugo de la opresión al noventa por ciento de la población, los que dominan por el terror. ¿Patriotas ellos? ¡No! Las masas populares, vosotros, obreros y antifascistas en general, sois los patriotas, los que queréis a vuestro país libre de parásitos y opresores; pero los que os explotan no, ni son españoles, ni son defensores de los intereses del país, ni tienen derecho a vivir en la España de la cultura y del trabajo. (Prolongados aplausos.)

Nuestra idea de patria.

¿Está claro, pues, cuál es nuestro concepto de patria, en contraste con el de los "patriotas" de Alfonso XIII? Y este concepto de la patria, camaradas, puedo deciros que no es la primera vez que lo formula el Partido Comunista. Hay quien dice que la idea del amor por nuestro país, por el suelo en que hemos nacido, ha salido del VII Congreso de la Internacional Comunista porque lo planteó allí el camarada Dimitrov. Cierto, Dimitrov ha dado una magnífica lección a los fascistas alemanes, a los verdugos del pueblo alemán, que querían hacer creer que el noble pueblo búlgaro era un pueblo de bandidos, y ha demostrado que los bandidos son los fascistas de todos los países. Pero, yo quiero leer aquí unos párrafos de un artículo del camarada Lenin, escrito a raíz de 1905, después de la derrota de la primera revolución rusa. Son palabras de Lenin, la inteligencia más clara que ha conocido la historia, el internacionalista más consecuente del movimiento proletario mundial.


"Amamos a nuestro país -decía Lenin-. ¿Es que a nosotros, proletarios conscientes de la Gran Rusia, nos es extraño el orgullo nacional? ¡Claro que no! Nosotros amamos a nuestro idioma y a nuestro país. Nosotros trabajamos, sobre todo, para elevar a las masas trabajadoras de nuestro país (es decir, a las nueve décimas partes de su población) a la vida consciente de demócratas y socialistas. Nosotros sufrimos ante todo viendo y sintiendo las arbitrariedades, las humillaciones, el yugo que los verdugos imperialistas, los nobles y los capitalistas hacen sufrir a nuestra bella patria. Estamos orgullosos de que esas arbitrariedades hayan suscitado resistencias entre nosotros, los grandes rusos; estamos orgullosos de que nuestro pueblo haya dado hombres como Raditchev, los decembristas, los revolucionarios pequeño-burgueses de la década del 70; estamos orgullosos de que la clase obrera de la Gran Rusia haya creado en 1905 un potente partido revolucionario de masas, y que, al mismo tiempo, el campesinado de la Gran Rusia haya empezado a transformarse en demócrata y a libertarse moralmente del pope y del terrateniente.
Y, unas líneas más adelante, dice:
"Obreros grandes rusos, penetrados de un sentimiento de orgullo nacional, queremos a toda costa una gran Rusia libre e independiente, demócrata y republicana, que establezca sus relaciones con sus vecinos sobre el principio humano de la igualdad y no sobre el principio humillante del servilismo y el privilegio para una gran nación. Por eso decimos: en la Europa del siglo XX, no se puede “defender la patria” más que poniendo en movimiento las fuerzas revolucionarias contra los monárquicos, los terratenientes y los capitalistas de “su” patria, es decir, contra los peores enemigos de nuestra patria". (Aplausos.)
Esto es lo que decía Lenin después de 1905. ¡Qué bien se puede aplicar esto a los "patriotas" de nuestros días!

Un ejército del pueblo y nacionalidades libres.

Queremos un ejército democrático, queremos un ejército del pueblo; no un ejército con la dirección, con los mandos más responsables en manos monárquicas y fascistas. Queremos que las nacionalidades de nuestro país -Cataluña, Euskadi, Galicia- puedan disponer libremente de sus destinos ¿por qué no? y que tengan relaciones cordiales y amistosas con toda la España popular. Si ellos quieren librarse del yugo del imperialismo español representado por el poder central, tendrán nuestra ayuda. Un pueblo que oprime a otros pueblos no se puede considerar libre. Y nosotros queremos una España libre. Queremos libertades democráticas plenas para el pueblo, libertad de reunión, de manifestación. Queremos también, como una de las medidas indispensables para después del triunfo electoral, que desaparezcan todas las organizaciones fascistas y que sean recogidas las armas que en gran cantidad están en sus manos y que esgrimen contra el pueblo trabajador. (Fuertes aplausos.)





La Guerra Nacional Revolucionaria

Las enseñanzas de Stalin, guía luminoso para los comunistas españoles
José Díaz   abril del 1940
“La guerra nacional revolucionaria de España”
“El Partido Comunista creció y se fortaleció en la lucha armada en el frente y en la lucha contra los enemigos del pueblo en la retaguardia, contra la llamada quinta columna y los criminales contrarrevolucionarios trotskistas. El Partido creció y se fortaleció en la lucha contra los aventureros anarquistas y los oportunismos socialdemócratas.”





JOSÉ DÍAZ: "LA GUERRA NACIONAL REVOLUCIONARIA"

JOSÉ DÍAZ: “Las enseñanzas de Stalin guía luminosa de los comunistas españoles”


Las enseñanzas de Stalin, guía luminoso para los comunistas españoles
José Díaz  abril de 1940






Qué somos y qué queremos los comunistas

Discurso pronunciado en el Cine Capitol, de Valencia, el 9 de mayo de 1937





Discurso pronunciado en el Cine Capitol, de Valencia, el 9 de mayo de 1937

Los trotskistas, agentes del fascismo

Y ya que hablamos de los enemigos emboscados en nuestro campo, bueno será que, a los diez meses de guerra -guerra que tanto lleva costado al pueblo español- examinemos detenidamente quiénes son los que crean dificultades, entorpeciendo el logro rápido de la victoria. Para esto hay que analizar lo que hay detrás de las frases altisonantes, pretendidamente “revolucionarias”. Es necesario señalar con claridad quiénes son los enemigos fundamentales, los que tratan de sembrar la cizaña entre las organizaciones que quieren y necesitan unirse rápidamente. ¿Quién siembre esta cizaña, para romper el Frente Popular? ¿Quién va contra el gobierno del Frente Popular y contra toda la labor de los antifascistas? Hay, por una parte, los fascistas que no solamente trabajan o luchan contra nosotros desde las trincheras, sino que saben muy bien lo que representa desorganizar la retaguardia, qué puede representar dividir el movimiento obrero, dividir el Frente Popular y luchar contra el Gobierno. Nuestro enemigo principal es el fascismo, son los fascistas. Pero los fascistas tienen su agente para trabajar. Naturalmente, que si los agentes que trabajan con ellos dijesen: “Somos fascistas y queremos trabajar con vosotros para crear dificultades”, inmediatamente serían eliminados por nosotros. Por eso tienen que ponerse otro nombre. Se ponen distintos nombres. Unos se llaman trotskistas. Es el nombre bajo el cual trabajan muchos fascistas emboscados, que hablan de revolución para sembrar el desconcierto. Y yo digo: Si esto lo saben todos y lo sabe el Gobierno, ¿qué hace el Gobierno que no los trata como a tales fascistas y los extermina sin consideración? (Enorme ovación.)

Nosotros hemos denunciado muchas veces a los trotskistas como un grupo contrarrevolucionario al servicio del fascismo. Había organizaciones que creían que los atacábamos pasionalmente, por tratarse de elementos expulsados de nuestras filas. Los hechos han venido a darnos la razón.

Todos los obreros deben conocer el proceso que se ha desarrollado en la URSS contra los trotskistas. Es Trotski en persona el que ha dirigido a esta banda de forajidos que descarrilan los trenes de la URSS, practican el sabotaje en las grandes fábricas, y hacen todo lo posible por descubrir los secretos militares, para entregarlos a Hitler y a los imperialistas del Japón. Y cuando esto ha sido descubierto en el proceso y los trotskistas han declarado que lo hacían en combinación con Hitler, con los imperialistas del Japón, bajo la dirección de Trotski, yo pregunto: ¿es que no está totalmente claro que eso no es una organización política o social con una determinada tendencia, como, los anarquistas, los socialistas o los republicanos, sino una banda de espías y provocadores al servicio del fascismo internacional? ¡Hay que barrer a los provocadores trotskistas! Por eso yo decía en mi discurso ante el Pleno del Comité Central, recientemente celebrado, que no solamente en España debe ser disuelta esa organización, suspendida su prensa y liquidada como tal, sino que el trotskismo debe barrerse de todos los países civilizados, si es que de verdad quiere liquidarse a esos bichos que, incrustados en el movimiento obrero, hacen tanto daño a los propios obreros que dicen defender. Hay que terminar con esta situación.

En España, ¿quiénes si no los trotskistas, han sido los inspiradores del golpe criminal de Cataluña? “La Batalla” del 1 de mayo está llena de incitaciones descaradas al golpe. Entre otras cosas, se dice que “la política del Frente Popular ha conducido en España a la sublevación militar de julio de 1936”. Es lo mismo que dice Franco: que su levantamiento militar ha sido provocada por la formación del Frente Popular. Pues, todavía se tira ese periódico en Cataluña. Se ha suspendido y ha reaparecido “visado por la censura”. ¿Por qué? Porque el Gobierno no se decide a meterle mano, como lo piden todos los antifascistas. (Ovación.)

Todo el número de “La Batalla” es una incitación a la rebelión contra el gobierno de la República, contra el gobierno de la Generalidad, contra todos los antifascistas.

¡Limpieza implacable de la retaguardia!

¿No es una verdadera lástima, no es criminal que, mientras todos están trabajando, dándolo todo para ganar la guerra, cuando con tanto heroísmo se lucha en los frentes, cuando tantas vidas llevamos perdidas, tengamos en la retaguardia estos obstáculos, creados por estos hombres al servicio del fascismo?

Si a los diez meses de guerra no hay una política firme para poner a la retaguardia a la altura en que se van colocando algunos frentes, yo, y conmigo estoy seguro de que pensarán todos los antifascistas; comienzo a pensar: o este Gobierno pone orden en la retaguardia, o si no lo hace tendrá que hacerlo otro gobierno de Frente Popular. (Enorme ovación.)

¡Desarmemos a los que apuñalan por la espalda a la guerra y a la revolución!

Los incontrolables. Todos hablamos de lo que estos elementos representan para entorpecer nuestro movimiento en la retaguardia. Yo digo: hay que prestar atención a la elocuente coincidencia siguiente. No hace mucho tiempo, en momentos en que había una ofensiva en Guadalajara por fuerzas italianas, nos encontramos de la noche a la mañana con que muchos pueblos de Levante se sublevaban con las armas en la mano contra la fuerza pública, contra el gobierno legítimo, contra los antifascistas. En momentos en que no solamente había esa lucha en Guadalajara, sino que se hablaba de un posible desembarco en la zona de Levante, esos incontrolables, esos fascistas -que se podrán llamar como quieran, pero que son, simplemente, fascistas- se levantaron en armas. También hoy, cuando había una situación verdaderamente comprometida que solamente el heroísmo de los vascos ha sido capaz de contener; cuando hay una gran ofensiva en Euskadi; desencadenada por tropas alemanas, italianas y tropas de Franco, surge un levantamiento en Cataluña, en Barcelona. Movimiento que ha sido preparado política y orgánicamente por el POUM y los incontrolables.

Y yo digo: ¿Hasta: cuándo van a durar los incontrolables en España? ¿Cómo es posible que en estos momentos se produzcan estos levantamientos? ¿Con qué armas se han levantado estos elementos para luchar contra la fuerza pública y contra la República? Se han levantado con fusiles, con ametralladoras, con cañones, con carros blindados, con todos los elementos más modernos que el propio Gobierno ha puesto en manos de estos forajidos para que luchen en el frente, y que en lugar de estar en el frente estaban escondidos no sé dónde, esperando la hora de emplearlos contra la República. Nosotros no sabemos dónde, pero hay alguien que tiene la obligación de saberlo. En primer lugar, el Gobierno. En segundo lugar, el ministro de la Gobernación. O el ministro de la Gobernación desarma a los que quieren apuñalar la revolución y la guerra por la espalda, o debe dejar de ser ministro. (Enorme ovación.)


Artículo publicado en “Frente Rojo” el 9 de febrero de 1938

“Hechos positivos

Esta sesión parlamentaria se ha celebrado en un momento en que la solución dada a algunos problemas muy agudos de la guerra y de nuestra vida nacional, con la participación activa de las masas populares, ha creado en el país una atmósfera muy diferente de la que existía hace algunos meses. Se han dado pasos bastante importantes en el camino de la unidad. Se ha acabado, en gran parte, con los residuos de los “incontrolados”. Se ha liquidado el intento escisionista del grupo Largo Caballero. Se ha puesto fuera de la ley al POUM, agencia de espionaje fascista. La “Quinta Columna” ha recibido serios golpes y se continúa trabajando para aplastarla radicalmente. Lo hecho para crear un Ejército, una masa de fuerzas de reserva, nos ha permitido llevar a cabo una operación como la de Teruel, deshaciendo los planes de “gran” ofensiva del enemigo. No es extraño si, en esta situación, los países democráticos nos manifiestan más abiertamente que antes su simpatía. La demostración de nuestra fuerza los está convenciendo, más de lo que pudo hacerlo la demostración de la justicia de nuestra causa. No es extraño que también en nuestro país gentes que ayer estaban perdiendo la fe en la victoria demuestren hoy haberla recuperado.


Artículo publicado en “Frente Rojo” el 6 de noviembre de 1938

 “Prepararnos como lo hemos hecho hasta ahora: consolidando nuestra unidad, aumentando la capacitación, de mandos, clases, tropas y comisarios; intensificando en el ejército el trabajo político y, sobre todo, depurando enérgicamente todos los frentes de enemigos y agentes del enemigo. La reciente sentencia del Tribunal de Espionaje ha reconocido que el POUM y los trotskistas deben ser combatidos como enemigos de la República. Es preciso que no se vuelva a producir lo que ocurrió cuando los fascistas, desencadenando su ofensiva en el frente del Este, encontraban en este frente complicidades y debilidades que les abrieron el camino. ¡Vigilancia y energía en todos los frentes! Si hubiera algún frente en el que fuera necesario tomar medidas, debe hacerse con prontitud. Hay que depurar donde sea preciso. Todo el Ejército debe estar a la misma altura de capacidad y heroísmo. El enemigo, al atacar en el frente que sea, debe encontrar siempre un Ejército que no sabe retroceder, pleno de moral combativa, que sabe por qué lucha y que es enteramente fiel al gobierno de la República.”





Dolores Ibárruri (Dolores Ibárruri Gómez, "La Pasionaria" (1895-1989)



Dolores Ibárruri en una reunión en Valencia el 10 de agosto de 1937
“¡COMRADES y amigos de Valencia, antifascistas en toda España! [1]
Si comparamos la situación actual con la que existía en el país en julio de 1936, podemos estar satisfechos, aunque al mismo tiempo profundamente conscientes de los terribles sacrificios que han tenido que hacerse como resultado de la política militar errónea del anterior gobiernos; como resultado del hecho de que estos gobiernos no entendieron la necesidad urgente de realizar una purga completa de la retaguardia.”


“Sobre todo, es necesario poner fin de una vez por todas a la "Quinta Columna". Ya nos hemos vuelto roncos al repetir esto constantemente, y esperamos que el gobierno finalmente nos escuche. Esta "Quinta Columna", como ha dicho el camarada José Díaz, es tan larga que, por alguna razón u otra, su final no puede verse hasta el día de hoy. Debemos ayudar al gobierno en su trabajo de purgar la retaguardia, y, además, cada uno de nosotros en particular debe estar atento con respecto a quienes nos rodean. Todo sentimentalismo debe ser desechado, y debemos, sin titubear, exponer a todos aquellos a quienes sospechamos que son hostiles a nuestro sistema.”

“Cuando señalamos la necesidad de una lucha contra el trotskismo, nos encontramos con un fenómeno muy extraño, ya que las voces se elevan en su defensa en las filas de ciertas organizaciones y entre ciertos círculos en ciertos partidos. Estas voces pertenecen a personas que están saturadas con esta ideología contrarrevolucionaria. Los trotskistas se han transformado durante mucho tiempo en los agentes del fascismo, en los agentes de la Gestapo alemana. Lo vimos en la práctica durante el putsch de mayo en Cataluña; vimos esto claramente en los brotes rebeldes en varias otras localidades. Y todos verán esto cuando comience el juicio contra los líderes del POUM que fueron atrapados en su actividad de espionaje. Y vemos la mano del fascismo en todas las acciones que están dirigidas a desmoralizar nuestra retaguardia, a socavar la autoridad de la República.

El trotskismo debe eliminarse de las filas proletarias de nuestro Partido a medida que se arraigan las plantas venenosas. Los trotskistas deben ser desarraigados y destruidos como bestias salvajes, ya que de lo contrario, en cada momento decisivo cuando nuestros hombres deseen emprender la ofensiva, no podremos comenzar debido a los desórdenes provocados por los trotskistas en la retaguardia. Se debe poner fin a estos traidores de una vez por todas, para que nuestros hombres en el frente puedan luchar sin temor a ser apuñalados por la espalda.

Pero si todas estas tareas deben cumplirse, si se quiere cumplir el trabajo de organizar la industria; si las necesidades del frente y la parte trasera deben ser satisfechas; si la retaguardia debe purgarse completamente de los enemigos, se debe cumplir una condición básica, uno de los cuales los Camaradas Palao y Camorera ya han hablado. El camarada Camorera nos ha hablado de la gran importancia para Cataluña del establecimiento de un partido unido del proletariado, y aunque nunca nos contentamos con el trabajo que ya se ha realizado (porque siempre pensamos que se podría hacer mucho más), en En general, estamos satisfechos con el trabajo realizado por nuestro Partido Unido de Cataluña. También señalamos, y no solo ahora, hace mucho tiempo, la necesidad de unir a los dos partidos proletarios en un solo partido del proletariado.





José Díaz (mayo de 1942) está muerto Unidad nacional

José Díaz y el problema nacional ( «Nuestra Bandera», 7.1942)

La Internacional Comunista   1919 - 1943 


(La Tercera Internacional después de Lenin)  " Tercer período "





[Libro]. León Trotsky. La lucha contra el fascismo en Alemania

León Trotsky. La lucha contra el fascismo.

Prólogo de Alan Woods





[Libro]. León Trotsky. La lucha contra el fascismo.

Prólogo de Alan Woods




La Lucha contra el fascismo

León Trotsky Prólogo de Alan Woods
El giro de la Internacional Comunista y la situación en Alemania
Thaelmann y la “revolución popular”
El control obrero de la producción
20 de agosto de 1931: El control obrero de la producción
¡Contra el comunismo nacional! (lecciones del “referéndum rojo”)
Los consejos de fábrica y el control obrero de la producción
Alemania, la clave de la situación internacional
Por un frente único obrero contra el fascismo
¿Y ahora? Problemas vitales del proletariado alemán

La victoria de Hitler significaría guerra contra la URSS


Entrevista con Montag Morgen

12 de mayo de 1932: Entrevista con Montag Morgen

El rompecabezas alemán
Agosto de 1932: El rompecabezas alemán
El único camino
14 de septiembre de 1932: El único camino
El bonapartismo alemán
30 de octubre de 1932: El bonapartismo alemán
Ante la decisión

El frente único defensivo
23 de febrero de 1933: El frente único defensivo

La tragedia del proletariado alemán: los obreros alemanes se levantarán de nuevo. ¡El estalinismo jamás

Alemania y la URSS
17 de marzo de 1933: Alemania y la URSS
Hitler y el Ejército Rojo
21 de marzo de 1933: Hitler y el Ejército Rojo
La catástrofe alemana: la responsabilidad de la dirección

¿Qué es el nacionalsocialismo?
¿Cuánto tiempo puede durar Hitler?
Es necesario construir nuevos partidos comunistas y una nueva internacional
Es imposible permanecer en la misma “Internacional” con los Stalin, Manuilski, Lozovski y Cía

Bonapartismo y fascismo
Bonapartismo, fascismo y guerra
Apéndice I: Resultados de las diferentes elecciones generales al Reichstag desde 1924 hasta marzo de 1933                 402
Apéndice II: Cronología 403

15 de noviembre de 1931: ¿Qué es el fascismo?


Prólogo
Escrito por Alan Woods   






León Trotsky. La lucha contra el fascismo en Alemania
Por Trotsky, León / 26 de septiembre de 1930
Por Trotsky, León / 25 de agosto de 1931
Por Trotsky, León / 21 de noviembre de 1931
Por Trotsky, León / 26 de noviembre de 1931
Por Trotsky, León / 8 de diciembre de 1931
Por Trotsky, León / 25 de enero de 1932
Por Trotsky, León / abril de 1932
Por Trotsky, León / 18 de junio de 1932
Por Trotsky, León / 14 de septiembre de 1932
Por Trotsky, León / 30 de octubre de 1932
Por Trotsky, León / 8 de noviembre de 1932
Por Trotsky, León / 5 de febrero de 1933
Por Trotsky, León / 23 de febrero de 1933
Por Trotsky, León / 14 de marzo de 1933
Por Trotsky, León / 21 de marzo de 1933
Por Trotsky, León / 31 de marzo de 1933
Por Trotsky, León / 28 de mayo de 1933
Por Trotsky, León / 10 de junio de 1933
Por Trotsky, León / 22 de junio de 1933
15 de julio de 1933
20 de julio de 1933







La lucha contra el fascismo en Alemania
León Trotsky
CEIP León Trotsky- Museo Casa León Trotsky y Ediciones IPS          
Adquiéralo aquí.
544 páginas
Obras escogidas, volumen 3
Junio 2013
A ochenta años del triunfo de Hitler y el ascenso del nazismo al poder en Alemania, una de las derrotas más grandes en la historia de la clase obrera, publicamos este nuevo volumen de las Obras escogidas con una selección de los textos que escribió el gran revolucionario ruso. En su mayoría están escritos entre 1929 y 1933, es decir, los años en los que el fascismo alemán va desarrollándose, con el telón de fondo de la gran crisis económica mundial, hasta la toma del poder por parte de los nazis.


Trotsky desarrolla un análisis teórico y político de las causas y la situación en Alemania identificando el peligro que significa el fascismo y las tendencias que le dan lugar; peligro que se desarrolla a la par de la degradación de una de las democracias imperialistas más avanzadas, como lo era en ese momento Alemania. Se trata de uno de los más grandes clásicos de la literatura política del siglo XX. Sus escritos se destacan por una gran profundidad teórica, aunque a su vez son textos urgentes, de combate político, en el momento mismo en que ocurrían los hechos; —como afirma Perry Anderson—, “cuya calidad como estudios concretos de una coyuntura política no tiene parangón en los anales del materialismo histórico (...) La naturaleza internacionalista de su intervención, destinada a armar a la clase obrera alemana contra el peligro mortal que la amenazaba, se mantuvo durante toda su vida".
Esta nueva compilación incluye artículos entre 1933 y 1940, que analizan el régimen hitleriano y también, una selección de los trabajos de Trotsky sobre otras expresiones de fascismo, en otros países, por caso Austria, Italia, Francia, y Polonia. Entre estos artículos, que en compilaciones anteriores no fueron tenidos en cuenta y que son, o muy poco conocidos o algunos de ellos inéditos en castellano, pueden encontrarse muchas de las páginas más finas de este libro.

Índice
Presentación 13
Referencias 21
EL giro de la Internacional Comunista y la situación en Alemania 29
La cuestión del control obrero de la producción (Carta a los camaradas) 48
¡Contra el comunismo nacional! (Lecciones del “Referéndum rojo”) 56
Los consejos de fábrica y el control obrero de la producción 77
Alemania, la clave de la situación internacional 80
Por un frente único obrero contra el fascismo (Carta a un obrero comunista alemán) 96
¿Y ahora? Problemas vitales del proletariado alemán 106
Preveo la guerra con Alemania 217
Entrevista con Montag Morgen 223
El rompecabezas alemán 225
El único camino 231
El bonapartismo alemán 284
Ante la decisión 289
El frente único defensivo (Carta a un obrero socialdemócrata) 299
La tragedia del proletariado alemán: Los obreros alemanes se levantarán de nuevo. ¡El estalinismo jamás! 318
Alemania y la URSS 328
Hitler y el Ejército rojo 331
EL derrumbe del Partido Comunista Alemán y las tareas de la Oposición 334
La catástrofe alemana: la responsabilidad de la dirección 342
¿Qué es el Nacionalsocialismo? 350
¿Cuánto tiempo puede durar Hitler? 359
El fascismo y las consignas democráticas 368
Es necesario construir nuevos partidos comunistas y una nueva internacional 375
Es imposible permanecer en la misma “Internacional” con los Stalin, Manuilsky, Lozovsky y compañía (Una conversación) 383
Hitler y el desarme 390
Bonapartismo y fascismo 402
¿Qué hay detrás de la oferta de Stalin de llegar a un acuerdo con Hitler? 409
Un paso hacia el socialpatriotismo. Sobre la posición de la IV Internacional contra la guerra y el fascismo 413
Los astros gemelos: Hitler-Stalin 420
Bonapartismo, fascismo y guerra 432
Sobre el futuro de los ejércitos de Hitler 441
ANEXO
La crisis austríaca y el comunismo 445
¿Qué es el fascismo? 457
Pilsudski, el fascismo y el carácter de nuestra época 460
Introducción 460
Sobre la cuestión polaca 462
Ahora le toca el turno a Austria 470
Acerca de la milicia obrera 479
Tácticas ultraizquierdistas en la lucha contra los fascistas 481
Francia es ahora la clave de la situación 484
La democracia burguesa y la lucha contra el fascismo 492
El fascismo y el mundo colonial 496
Combatir al imperialismo para combatir al fascismo 498
Sobre la cuestión de la autodefensa obrera 500
Resultados de las diferentes elecciones generales al Reichstag 507
Cronología (1917-1940) 509
Notas 517




Leon Trotsky.  Bonapartismo, fascismo, y guerra[1]
(Último artículo de L. Trotsky)
Redactado: Por León Trotsky.  Pronunciado y grabado vía dictáfono el 20 de agosto de 1940, el mismo día en que sería asesinado.

Escritos de  LEON TROTSKY
Desde el año 1903 - 1942
26 de noviembre de 1930: Termidor y bonapartismo







León Trotsky. Lecciones de Octubre
Lecciones de Octubre (1)


Debemos estudiar la Revolución de Octubre
‘La dictadura democrática del proletariado y del campesinado’ en Febrero y en Octubre
La lucha contra la guerra y el defensismo
La Conferencia de Abril
Las Jornadas de Julio, la sublevación de Kornílov, la Conferencia Democrática y el ‘preparlamento’
En vísperas de la insurrección
Las semanas decisivas de la insurrección
La insurrección de Octubre y la ‘legalidad’ soviética
Nuevamente sobre los sóviets y el partido en la revolución proletaria
Dos palabras acerca de este ensayo


Kislovodsk, 15 de septiembre de 1924


1) Lecciones de Octubre apareció en octubre de 1924, como prólogo de Trotsky a los dos volúmenes de recopilación de sus escritos del primer año de la revolución, que tenían por título 1917. Las ideas contenidas en el prólogo habían sido expresadas muchas veces desde 1917, pero en vida de Lenin la firmeza bolchevique de Trotsky jamás fue puesta en duda. La troika Stalin-Zinóviev-Kámenev, que se alzó con el control del Partido Bolchevique, tomó como pretexto este prólogo para lanzar a los cuatro vientos el fantasma del “trotskismo”. Cuando Zinóviev rompió con Stalin, admitió que, por exigencias de la lucha por el poder, había sugerido ingeniosamente que se vincularan las diferencias concretas del momento con las discusiones del pasado. Trotsky habría de ser acusado de intentar desfigurar el leninismo. En el transcurso del ataque a Lecciones de Octubre (que se conoció con el nombre de “discusión literaria”), Trotsky fue acusado de pesimismo y aventurerismo, de desviación pequeño-burguesa y de subestimar al campesinado. Secretamente, Zinóviev y Kámenev propusieron que Trotsky fuera expulsado del partido. Pero, actuando entonces con suma cautela, Stalin vetó la idea. Todo el aparato del Estado y de la Internacional Comunista, sin embargo, fue puesto en movimiento para aislar a Trotsky y aterrorizar a sus partidarios. La resolución oficial cerrando la “discusión” señalaba que debía realizarse en el partido una sistemática campaña a fin de educarlo contra el carácter “pequeño-burgués” y “anti bolchevique” del trotskismo, existente desde 1903.


Los errores del trotskismo

Un simposio


Leon Trotsky. La necesidad de estudiar "octubre"
(Septiembre de 1924)
Escrito: 15 de septiembre de 1924. 

Fuente: The Errors of Trotskyism , May 1925. 



I. La dictadura democrática del proletariado y el campesinado: febrero y octubre
II. La lucha con la guerra y el defensenismo
III. La Conferencia de Abril
IV. Días de julio y después
V. Sobre los acontecimientos de octubre
VI. El levantamiento de octubre
VII. Una vez más sobre los soviéticos y el partido
VIII. Una palabra o dos acerca de este libro


Los errores del trotskismo
Un simposio




Escritos de  LEON TROTSKY
Desde el año 1903 - 1942



2 comentarios:

  1. Partido Comunista de España

    https://es.wikipedia.org/wiki/Partido_Comunista_de_Espa%C3%B1a
    José Bullejos

    https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Bullejos

    Dmitri Manuilski

    https://es.wikipedia.org/wiki/Dmitri_Manuilski

    Carta de la Internacional Comunista al Partido Comunista de España
    De Dmitri Manuilski


    “El Partido Comunista español no ha sostenido ni sostiene en una medida suficiente y con toda la energía necesaria la lucha contra el trotskismo contrarrevolucionario. Por sus calumnias sistemáticas contra la U.R.S.S. y la I. C. , por sus concepciones liberales en los problemas de la revolución española, concepciones envueltas en frases “ de izquierda” , el trotskismo trata de sembrar una confusión ideológica en las filas de la clase obrera, de crear obstáculos a la formación y consolidación del frente único revolucionario del proletariado, desorganizar las filas del proletariado y del Partido Comunista. El Partido Comunista español no ha seguido tampoco una línea justa con respecto al grupo de Maurin y su Bloque Obrero y Campesino. Reforzando la lucha encaminada a desenmascarar las concepciones pequeño burguesas que Maurin y la práctica de la colaboración de su grupo con la burguesía, no haciéndole ninguna concesión de principio, por mínima que sea, no ocultando las divergencias de ideas, el Partido Comunista debió y debe todavía en la actualidad ayudar a todos los miembros de esa organización que están animados de una sincera voluntad de adherirse a la bandera de la I.C., a ingresar en las filas del Partido Comunista”
    http://www.ehk.eus/es/documentos-com-aber/antecedentes-documentales-com-aber/4235-carta-manuilsky-akl-partido-comunista-de-espana


    CARTA ABIERTA DE LA INTERNACIONAL COMUNISTA A LOS MIEMBROS DEL PCE 1932
    De Dmitri Manuilski

    http://www.abertzalekomunista.eu/es/relato-historico/comunismo-abertzale/documentos/801-antecedentes-documentales/406-carta-abierta-de-la-internacional-comunista-a-los-miembros-del-pce-1932

    Carta abierta de la Internacional Comunista. A los miembros del P.C.E. Enero 1932
    De Dmitri Manuilski

    http://www.abertzalekomunista.eu/images/Liburu_PDF/Comunismo_vasco/Documentos/Carta_abierta_de_la_Internacional_Comunista-K.pdf





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  2. Sobre la privación de la ciudadanía soviética[1]
    Carta abierta al Presídium del Comité Ejecutivo Central de la URSS
    1º de marzo de 1932
    http://www.ceip.org.ar/Sobre-la-privacion-de-la-ciudadania-sovietica

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