Copiado del
libro, Juan Andrade, La revolución
española día a día. Edita: Editorial Nueva era y publicaciones trazo. Primera edición: mayo 1979.
Prólogo y
notas: Pelai Pagés (NOTAS POLITICAS DIARIAS)
Desde la
página 71 “La Batalla”, 29 de
diciembre de 1936
Coincidiendo
con la campaña que contra nuestro Partido se llevaba a cabo en Cataluña, se ha
realizado otra, de tonos mucho más agresivos y escandalosos, contra nuestros
camaradas de Madrid. Santiago Carrillo, secretario de las Juventudes Socialista
Unificadas y hoy miembro oficial del Partido Comunista, (29) inició el ataque con su conferencia de hace tres semanas en
Valencia (30). Una conferencia
odiosa, en la que este paladín verbal de la unidad con todo él mundo, hasta con
los más derechistas de la pequeña burguesía y los católicos, excitaba a la
hostilidad más salvaje contra una fracción del proletariado, contra nuestro
Partido. Como si la conferencia fuera para ellos un mandato, una serie de
periódicos obreros secundaron la campaña en los mismos términos de virulencia y
de rencor desencadenado. “Claridad”, “Mundo Obrero”. “Juventud” y otros diarios
y semanarios pequeñoburgueses se entregaron, con verdadero ardor, como una
obligación impuesta, a vomitar blasfemias contra nuestro camaradas. Justo es
reconocer que en este coro de diatribas, sólo ha habido una excepción, la de
“El Socialista”, que, al parecer, no ha querido sumarse al concierto.
En las
circunstancias actuales de Madrid, en que enemigo está en las mismas puertas de
la capital, esta campaña provocadora reviste caracteres ciertamente alarmantes
por las propias repercusiones que puede tener. Pero la cuestión no se ha
limitado a la campaña periodística y oratoria. El P.O.U.M. de Madrid que, como
el de toda España, ha dejado en los campos de batalla a sus mejores militantes,
que pelea en los frentes de Madrid coco a codo con los combatientes de las
otras organizaciones en medio de la mayor cordialidad, se encuentra enfrentado
con los intentos de anulación de su organización y de liquidación de las
conquistas materiales, que como todos los otros partidos, ha obtenido durante
la revolución. Se persigue bloquearle para intentar lograr su anulación
política. Se le priva hasta de lo más elemental y de lo que ni siquiera se
niega a las fracciones más sospechosas de la pequeña burguesía (31).
Esto se
hace, efectivamente, cubriendo las medidas con un carácter legal y práctico.
Sin embargo, en el fondo, están dirigidas exclusivamente contra los elementos
revolucionarios de la clase obrera. Hay disposiciones que serían justas si se
realizaran bajo una dirección revolucionaria, pero que en las circunstancias
actuales de Madrid, de monopolio de los
organismos de la revolución por el comunismo oficial, se convierten meramente
en medidas de represión administrativa contra nuestro Partido, que representa
los intereses del proletariado revolucionario. Y después de haber preparado el
ambiente con una campaña de truenos en la Prensa, de habladuría de hecho,
queriendo privar a nuestro Partido, de todos los medios técnicos para su
trabajo político.
No obstante,
la cosa no queda ya constreñida a nuestro Partido. Los camaradas anarquistas de
Madrid Tuvieron el poco acierto de sumarse, en uno o dos artículos a esta
campaña que, contra nuestro Partido, se llevaba a cabo. Ignoraban lo que entre
cortinas se preparaba; no conocían que de esta primera etapa de ofensiva contra
nuestro Partido se pararía a otra, en la que se intentaría su aniquilamiento
como organización. El plan es general para toda España, y lo mismo en Barcelona
que en Madrid se realiza escalonadamente: primero contra nosotros, por
estimamos más débiles, después contra la C.N.T. Y los camaradas confederales de
Madrid pagan sus ingenuidades pasadas, sumándose aunque indirectamente a la
campaña, con los ataques que hoy reciben.
Tomando pie
de un incidente desgraciado sucedido a un dirigente comunista de Madrid,
incidente como otros muchos que se han producido en la capital, se ha
desencadenado una campaña indigna contra la Confederación (32). Antes habían
sucedido otros incidentes de esta naturaleza, en los que las víctimas fueron confederados
y los victimarios comunistas. Entonces no se pasó de una simple lamentación y
de estimarlo como un caso enojoso, pero explicable en la perturbación actual.
Ahora era necesario un caso semejante, que sirviera a los fines políticos de
una campaña contra los elementos revolucionarios de la Confederación. A ella
estamos asistiendo y a ella hacen también coro todos los que están ya unidos en
la que se realiza contra nosotros.
Hay más.
Toda esta actitud, denota un propósito de muchísima mayor envergadura política.
Aprovechando el desgraciado incidente, se han adoptado toda una serie de
disposiciones de carácter antirrevolucionario, cuya finalidad no puede ser otra
que frenar el sentido proletario de la revolución.
¿Qué otro
alcance puede tener, por ejemplo, que las organizaciones obreras sean privadas
del derecho elemental de tener guardias militantes en sus locales políticos y
sociales, y que estas guardias, incluso en los domicilios de partidos obreros,
se confíen exclusivamente a los guardias de Asalto y a la Guardia Nacional
Republicana? Y como éstas, otras muchas que precipitadamente se han adoptado en
los últimos días, al calor de un hecho que ha producido indignación sincera, y
sobre el cual ha dado oficialmente la Confederación, una explicación que
nosotros no podemos por menos de aceptar.
Dijimos
cuando se produjo la crisis en Cataluña, y cuando se logró nuestra eliminación.
Que era el propio curso de la revolución lo que estaba planteado. Los hechos
vienen confirmando esta verdad.
“La Batalla”,
29 de diciembre de 1936
Notas
(29) Las Juventudes Socialistas
Unificadas se
crearon por la fusión de las Juventudes Comunistas con las Juventudes
Socialistas, a través de un largo proceso de discusiones que culminó en varias
etapas: el 5 de abril de 1936 se
celebró ya un Mitin de Unificación en la plaza de las Ventas de Madrid, pero
hasta el 20 de septiembre de 1936 no
se nombró la Comisión Ejecutiva Unificada, que actuó como dirección de la nueva
organización, vinculada al PCE y a la III Internacional. Ver Richard Viñas: La formación
de las Juventudes Socialistas Unificadas (1934- 1936). Ed. Siglo XXI, Madrid,
1978.
Polémica
Joaquín Maurín y Santiago Carrillo: Problemas de la unificación marxista
revolucionaria 1933-1935
SANTIAGO CARRILLO Y JOAQUÍN MAURÍN: POLÉMICA SOBRE LA UNIFICACIÓN MARXISTA
(30) La conferencia de Carrillo en el teatro Apolo
de Valencia, celebrada a mediados de diciembre de 1936, actuó como prólogo de
la Conferencia Nacional de las Juventudes Unificadas que se celebraría también
en Valencia, los días 15,16 y 17 del mes de enero de 1937. Ver Viñas: ibid,
pág. 65.
(31) La represión contra el POUM de Madrid tuvo
varias fases y se inició mucho antes que en Catalunya. Ya el 22 de octubre de 1936 un grupo de
militantes de las Juventudes Socialistas Unificadas asaltó el local de la
Juventud Comunista Ibérica madrileña. Ver “La Batalla”, 23 de octubre de 1936.
Desde una perspectiva favorable al suceso, el poeta cubano Pablo de la
Torriente Brau narra el episodio en En España Peleando con los
Milicianos, ed.
Grijalbo, México, 1972, p.69. A mediados de noviembre de 1930, el semanario
”POUM”, órgano del POUM de Madrid fue clausurado por el Gobierno, y pocos meses
después, a principios de febrero de 1937, Radi POUM de Madrid era incautado por
las autoridades y el diario “ El Combatiente Rojo”, suspendido.
(32) La campaña de acusaciones contra la
CNT fue motivada por unos incidentes que tuvieron lugar en un barrio de Madrid,
el 26 de diciembre de 1936, y en los que resultó gravemente herido Pablo Yagüe,
el consejero de abastos comunista de la Junta delegada de Defensa de Madrid. La
CNT fue acusada de provocar los hechos, varios militantes cenetistas fueron
juzgados por ello, y, como represalia, otros militantes confederales
aparecieron asesinados.
Libro Juan Andrade, La revolución española día a día. Edita: Editorial Nueva era y publicaciones trazo.
ÍNDICE
INTRODUCCION 7
NOTAS
POLITICA DIARIAS
La verdad
significación de la reunión del parlamento 19
A pesar de
la revolución persiste la vieja burocracia 23
El mando
único y el control político de las milicias combatientes 25
Se ha
reunido el Parlamento del 16 de febrero 27
Para los
militantes comunistas sólo deberes sin derechos. 31
La unidad
sindical es ahora más posible que nunca 33
El problema
de los evacuados y el problema de estos 35
La
significación del mitin del Gran Price 39
Sobre las
alusiones frecuentes a un gobierno fuerte 41
Sigue
planteado el problema del mando único 43
Los
camaradas extranjeros en la Revolución Española 45
El “calumnia
que algo queda”, o una táctica desacreditada. 49
La propuesta
de armisticio y el deseo de estrangular nuestra revolución 51
La actitud
de la CNT es la solución de la crisis 53
Acerca del
carácter y la significación del nuevo consejo de la Generalidad 55
La crisis de
la Generalidad y el movimiento revolucionario internacional
57
¿Es que las
fracciones obreras renuncian a la libertad de crítica? 59
Sobre la
educación política de los nuevos adherentes a las organizaciones
obreras 61
No se trata
de un prurito sino de un problema político 63
Llevar la
guerra hasta el fin significa ultimar la revolución social 65
La prensa
debe estar, exclusivamente, al servicio de los intereses
revolucionarios 67
Hay una táctica para arrebatar al
proletariado el control de la Revolución 71
COMENTARIOS
Lenin y
el Leninismo
La
composición social de los dirigentes fascistas 269
Solidaridad
criminal 271
Burócratas
satisfechos 273
La crisis
periódicas de la Generalidad 275
NOTAS
279
PROBLEMAS
DE LA REVOLUCION Y DEL MOVIMIENTO OBRERO
Lenin y la
guerra 285
Marxistas
revolucionarios y anarquistas en la Revolución Española 293
Wilebaldo Solano. La Juventud Comunista Ibérica en la revolución y la
guerra de España
Discurso de
Andrés Nin en la reunión de la Juventud Comunista Ibérica, Gran Premio,
Barcelona, 30 de enero de 1937
La Juventud
Comunista Ibérica (POUM) está a la vanguardia de la Revolución Española (1937)
Recuerdo
biográfico de Germinal Vidal
¡A la
juventud combatiente obrera y campesina de todo el país! ¡Queremos ganar la
guerra revolucionaria! (15 de marzo de 1937)
Andrés Nin
1937 Declaración Final a la Policía (21 de junio de 1937) y otros documentos.
¿Qué
significa Lerroux en la política española?, Andrés Nin
Andreu Nin Por la unificación marxista (escritos
políticos)
Miguel
Castellote, Editor 1978, edición bilingüe
Recopilación
y traducción: Humberto da Cruz y María del Carmen Espinar
Verdades
elementales. Andreu Nin Por la unificación marxista
Polémica
sobre la unificación marxista
El terror
estalinista en Barcelona 1938 (Agustín Guillamón)
Los crímenes
de Stalin. Nikita Khrushchev Informe Secreto al XX Congreso del PCUS, 25 de
febrero de 1956
La CIA
desvela que Santiago Carrillo defendió la permanencia de las bases de EEUU en
España en 1975
La traición
de Santiago Carrillo
La
bandera nacional ondeará en los actos del Partido Comunista de España
«Si la
Monarquía continúa obrando de manera decidida para restablecer la democracia,
en unas próximas Cortes nuestro partido podría considerar la Monarquía como el
régimen constitucional democrático. Si no fuera así, no tendríamos ningún
compromiso en ese sentido. Hemos defendido la República, y las ideas de nuestro
partido son republicanas; pero hoy, la opción no es entre Monarquía
o República, sino entre dictadura o democracia.»
Los
claroscuros de una trayectoria política
Pelai Pagès
CARRILLO
HIJO PREDILECTO ¡TOMA MEMORIA HISTÓRICA!
"Comunistas",
Stalin, Enrique Líster, Dolores Ibárruri "la pasionaria", Santiago
Carrillo.. ☭
Enrique
Líster Así destruyó Carrillo el PCE
La cara
más oportunista de Santiago Carrillo
El
historiador Paul Preston publica en Reino Unido El Zorro Rojo, una biografía
cuyas revelaciones desmitifican a un líder que siempre se guió por sus
intereses personales
El demoledor
informe de un camarada sobre otra purga de Santiago Carrillo
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