NOTA DEL
EDITOR DE ESTE BLOG: Le añadido los nombres que hace alusión, como
Gaetano Mosca y su concepto clase política o casta política. Tanbién hace
alusión a Ignacio Ramonet que lo he utilizado en un artículo sobre el fascismo en
Europa, al terminar el artículo lo explico porque lo he utulizado.
26 de mayo de 2014
Los
efectos de cierta candidatura mediáticamente aupada por el capital -¿nos
preguntaremos por qué o preferiremos no hacerlo?- ya hace su efecto sobre la
realidad interna de IU por errores propios y patrocinios ajenos
Por
Marat
Breve
aclaración previa al contenido de este artículo:
En el paso
de la noche de vino y rosas del 25 de Mayo al amanecer del día 26, las sonrisas
de felicidad de Izquierda Unida tras multiplicar por 3 su número de diputados
europeos, van a ir tornándose caras más serias cuando empiecen a analizar los
resultados con más rigor y vean que son la tercera fuerza política por los
pelos porque han estado a punto de ser desplazados al cuarto puesto por una
candidatura inexistente hace apenas 3 meses y, a primera vista, inclasificable
políticamente, aunque a segunda, si la mirada es detenida y los hechos lo van
confirmando con el paso del tiempo, puede que la clasificación amargue el voto
a más de uno de quienes se lo concedieron, sobre todo si, como parece, van a
compartir grupo parlamentario europeo.
Este texto
responde al compromiso adquirido cuando escribí los anteriores en los que
afirmaba mi intención de votar a Izquierda Unida “con una pinza en la
nariz”, y desde una posición crítica con la misma, ante la necesidad de
parar al populismo reaccionario que se presentaba a través de
candidaturas “ni-nis” (ni de derechas ni de izquierdas), la
mayoría de ellas abiertamente reaccionarias, y otras más solapadas, siendo así
que las primeras podrían con el tiempo abrir paso a una opción fascista que aún
no había cuajado en España pero que ya lo había hecho en gran parte de Europa,
tal y como los resultados electorales han confirmado. Mi posición se
fundamentaba además en que, como comunista que no encuentra un partido
comunista en el que reconocerse, jamás votaría a señoritos universitarios con
tics despectivos hacia mi clase o hacia quienes consideran “lumpens” y
estaban engreídos por una visión providencial de sí mismos y por el éxito
esperado que sus promotores de la comunicación les han regalado. La abstención
nunca la consideré como opción pues desde el primer momento la he visto como
complicidad con el enemigo más urgente a combatir: el populismo
prefascista.
Si IU era
capaz de captar y canalizar la mayor parte del descontento sería posible frenar
el avance populista, lo que ha sucedido parcialmente con algunas ofertas
políticas que se han quedado fuera, aunque otras han triunfado notablemente,
quizá por su mejor maquillaje y por un apoyo mediático inaudito en la historia
electoral española desde 1977 hasta ahora.
En ese
compromiso adquirido de escribir sobre IU desde unas posiciones críticas que
anuncié, más de uno/una que afirmaba que yo era de IU y muy de IU se va a
llevar una sorpresa.
En cualquier
caso, y ya que los textos anteriores en los que expresaba tanto mi intención de
voto, como los motivos de no voto a otras candidaturas, así como mis opiniones
sobre cierto experimento de ingeniería política no sólo no fueron divulgados
por los partidarios de los partidos entonces criticados por mí, sino que además
los combatieron mayoritariamente desde el razonamiento nacido de sus pezuñas o
desde la impugnación del rebuzno, espero que se abstengan de nuevo de
compartirlo y no tratar de utilizar éste de ahora al servicio de sus aversiones
partidistas.
Por eso de
ser de tierra de prados aprendí muy pronto a ver crecer la hierba, por lo que
no soy ingenuo sobre lo que los partidos representan, entre otras cosas porque
cuando algunos que se han “ilusionado” tanto en estas
elecciones van alguno ya hace años que vine de allí o de su antecedente “anticapitalista”.
Quien sólo ha pasado por una casa puede que crea que la suya es
maravillosamente “fresca” pero sólo se engaña a sí mismo. Sólo
desde el conocimiento de varias experiencias uno elige entre lo que cree menos
malo porque bueno, bueno sólo lo hay en los cuentos. Y si crees en ellos con
más de 18 años, la edad para votar, es que te gustan los cuentos porque te
gusta el autoengaño.
Si hubiera inteligencia colectiva en la dirección de IU:
Digo a
propósito inteligencia colectiva y no coherencia o firmeza política o voluntad
de lucha frontal contra el sistema capitalista y lo digo, no sólo porque creo
que es la primera falta en la dirección de esa organización, sino también
porque de existir esa inteligencia colectiva -el auténtico concepto de “intelectual
orgánico” del que hablaba Gramsci, no esa tergiversación del concepto
que hizo el PCE hace muchos años para justificar el peso predominante de
profesionales, intelectuales y personalidades de la cultura en los primeros
años de la transición en su dirección frente al otorgado sus militantes de
clase trabajadora- otras muy distintas hubieran sido las actuaciones de IU
desde que se inicio la nueva fase de la crisis sistémica que arrancó en 1973 y
ha tenido su nuevo episodio en 2007. Porque esta última crisis no es sino otra
etapa, aún más agudizada, que la aparecida rayando el último cuarto del siglo
XX, la evidencia de que el capitalismo ha entrado ya en su fase senil.
Si existiera
esa inteligencia colectiva en la dirección de IU a esta organización la crisis
actual del capitalismo no le hubiera cogido, como al resto, con el pie tan
cambiado. Hubo muchos avisos previos, sacudidas, choques de placas tectónicas
en la periferia del sistema -corralito en Argentina, crisis de los Tigres
Asiáticos, Efecto Tequila en Méjico, crisis venezonlana que dio lugar al
caracazo,...-, incluso en el mismo centro del sistema (estancamiento de la
economía en Japón, crisis de las punto.com en USA). Las señales estaban ahí, a
la vista de todo el que quisiera verlas. Que a nivel individual muchas personas
de a pie tampoco la viéramos venir es secundario. Una organización debiera ser
en el pensamiento, aún cuando de echo no lo sea, algo superior al pensar
individual. Los viejos de este, país, esos de los que se suele decir que
cuentan batallitas, barruntaban algo, cuando veían las subidas incesantes de la
vivienda, a la que no acompañaban los salarios -de ahí que mucha gente tuviera
que vivir a crédito- y la facilidad con la que se concedían las hipotecas.
Decían: “esto va a estallar en cualquier momento” o “esto tiene que
estallar por algún lado”. No les hacía falta ser Ministros de Economía.
Simplemente no les cuadraba lo que estaban viendo. Que una organización
política de dimensiones más bien medianas, y con economistas en sus filas, no
viera lo que se nos venía encima tiene peor pasar.
Aunque a IU
le haya cogido por sorpresa el estallido de la crisis económica actual, hubiera
demostrado alguna inteligencia colectiva si ello le hubiese llevado a un cambio
de posición política girando, aunque éste giro arrancase del oportunismo, hacia
la izquierda hacia una línea marcadamente de izquierdas, al comprender que la
fuerza de los acontecimientos históricos conduce a Europa hacia la bipolaridad
entre fascistas y antifascistas, entre las posiciones de clase, por
desdibujadas que aún aparezcan, y las que niegan la lucha de clases y no
se hubiera limitado a disputar un espacio socialdemócrata que el PSOE abandonó
hace mucho.
Si en la
dirección de IU hubiese inteligencia colectiva, esta organización entendería
que ya no hay espacio ni para la socialdemocracia ni para los modelos
económicos keynesianos o neokeynesianos que defiende en sus propuestas
políticas. El golpe que el TTIP (Tratado Transatlántico de Comercio e
Inversiones UE-USA) infligirá sobre la soberanía económica de los Estados, la
desregulación del mercado financiero mundial y del comercio, muchos años antes,
se añaden a la imposibilidad de una política de inversión pública que revierta
todo lo privatizado si no se contempla la expropiación de las grandes fortunas
y de sus negocios porque la suma de lo privatizado es astronómica, los Estados
están endeudados y no tienen dinero para realizar esas políticas y ni siquiera
se podría cubrir ese déficit con una política impositiva realmente progresiva.
Pero una política de expropiación exige una voluntad de enfrentamiento con el
capital que supone la ruptura con los límites del marco legal institucional y,
en consecuencia, conlleva apostar por planteamientos cuasi insurrecionales.
Algo muy distinto de las declaraciones de Cayo Lara el anteúltimo día de
campaña con aquello de que los gobiernos se cambian en las urnas. Esta es una
afirmación que la puede suscribir tanto el PP como el PSOE porque en su
institucionalismo la han repetido hasta la saciedad. Importa poco en qué
contexto lo dijo- declaraciones sobre el ataque contra el coche en el que
viajaba Montoro en Barcelona- porque para rechazar el deporte de la caza al
político que se está poniendo de moda en España -ataques a sedes de IU,
agresiones a dirigentes de IU en Tenerife, así como a dirigentes de otros
partidos hace unas semanas- no hace falta caer en afirmaciones que nieguen la
violencia revolucionaria, algo que no tiene nada que ver con la antipolítica
reaccionaria y la violencia contra representantes políticos que se extiende por
el país mientras los emprearios se van de rositas.
Si en la
dirección de IU hubiera inteligencia colectiva esta organización no habría
alimentado a la hidra populista del 15M, aquella de base antipolíticos, que
negaba las instituciones en nombre de un asambleismo teledirigido desde fuera y
que proclamaba el “no nos representan”, incluyendo a todo el espectro político
representativo al que llamaban, inspirándose en la terminología y en el
pensamiento fascista y prefascista, “casta política” (Vilfredo Pareto, Gaetano Mosca) -termino
que ahora emplean los representantes electos de cierto “partido
sorpresa”- y “partidocracia” (expresión del Ministro de
Franco Gonzalo Fernández de la Mora).
Pues bien,
esa hidra que IU alimentó oportunistamente, creyendo poder reorientarla hacia
el rechazo al bipartidismo que le permitiera abrir cuña en el espectro
político, es la que ha promovido “alternativas” “ni-nis” y
neopopulismos inspirados en el modelo de partido y liderazgo cesarista del
prefascista Beppe Grillo y nacidas de ella. No debiera sorprenderla porque en
ella predominaba el discurso antipartidos, siempre que estos no fueran los que
luego ellos iban a crear. Una suerte de anarco-fascismo indignado les ha pegado
en las narices con su “no nos representan” que durante esta
campaña de las europeas les incluyó de forma más que evidente, con sus
alusiones a rechazar también el tripartidismo. Llamativamente los del “no
nos representan” han encontrado quienes les representen y no es la
izquierda porque su esencia es ser “ni-nis”. Quien crea que puede
domesticar a un cocodrilo y meterlo en su cama perderá, como poco, una
pierna.
Sí, el 15M,
por fortuna, ha muerto pero ha logrado que su espíritu se haya abierto paso
arrolladoramente en la sociedad en forma de encanallamiento de estado del
malestar contra los políticos y los partidos que no son herederos de aquel
movimiento, justamente como se llamó una de las avanzadillas antipolíticas y
antipartidos del 15M. Es tramposo intentar vender el supuesto argumento de que
sin el 15M no hubiera habido movilización social porque lo que se está
escamoteando con ello es el efecto de esa movilización social que ha creado un
discurso populista y antipolítico sin apenas insistir sobre una lucha contra el
poder económico. ¿O es que se nos va a seguir vendiendo que la economía son
ante todo y casi sólo los bancos? Que se lo pregunten a los 6 millones de
parados, a los trabajadores precarios, a los pensionistas con pensiones de
miseria, a los trabajadores sin renovación de convenio colectivo, a los que han
visto reducidos sus salarios, a los sometidos a EREs. No, el 22M no tiene
ninguna continuidad con el 15M porque los que se manifestaron en uno y otro
caso tienen una composición de clase muy distinta.
Si hubiese
inteligencia colectiva en la dirección de IU ésta habría comprendido que
su ciudadanismo
de origen burgués e interclasista apela sólo a unas clases medias
instaladas en el vértigo y el pánico a la pérdida de estatus, justo las
clases que jamás les votarán, ni apoyarán porque su propio desclasamiento, a
pesar del carácter de clase poco marcado en IU, les hace rechazar el sello de
clase del origen de esta organización. Cuando escucho a Gaspar Llamazares
pronunciar de cada 9 palabras 10 veces la palabra ciudadanos, cuando también lo
son Botín, Cesar Alierta, Joan Rossell, el magnate de la comunicación José
Manuel Lara (gran promotor de Podemos), el del textil Amancio Ortega o el de la
alimentación Juan Roig,, me entran unas ganas irresistibles de meterle una
colleja y decirle: “dí trabajadores, gilipollas, que son las auténticas
víctimas de esta crisis”. Pero no es sólo él. Es toda la dirección de IU la
afectada del virus de la ciudadanitis. Aún recuerdo cuando hace unos meses una
concejala de IU en un pueblo de Madrid me respondió que lo de ciudadanos
era “porque durante muchos años no nos habían dejado serlo en este
país”. Me pregunté entonces si habíamos vivido ella y yo en el mismo, ya
que tampoco se podía decir obreros o trabajadores, puesto que el franquismo
hablaba de productores y hasta el imaginario nacionalcatólico había convertido
a San José Obrero en San José Artesano.
Mientras
tanto IU se autocensura en el nivel de emisión de mensajes que hable
nitidamente a la clase trabajadora en un lenguaje que ésta comprenda, que
identifique como propio y en el que le sea posible reconocerse. Al abandonarla
le deja sólo la rabia y la idea fuerte que les ofrecen los fascismos que han triunfado
en Europa, precisamente sus grandes enemigos. Es triste
que esto mismo que algunos venimos diciendo desde hace tiempo tenga que
recordárselo a las izquierdas un
socialdemócrata con mala conciencia de serlo como Ignacio Ramonet. También
el millón y medio de personas que desfilaron en Madrid el pasado 22 de Marzo
han estado reclamando un claro compromiso de clase y con la lucha de clases,
porque ellos no eran indignados, ni del 15M, ni universitarios de clase media
sin conexión con el hilo rojo de la izquierda, ni meros ciudadanos, sino
trabajadores. Como se lo dijeron antes los trabajadores de Panrico, a los que
el principal sindicato de referencia de IU traicionó, los de la limpieza de
Madrid o de Alcorcón o los de Coca-Cola.
Éstas muy
bien podrían ser las últimas elecciones celebradas en España en las que aún no
aparezca una organización fascista con cierta fuerza en el horizonte. Las
autonómicas y, especialmente las municipales, serán el inicio de su despegue,
de no producirse una clara reorientación de IU y de las organizaciones a su
izquierda hacia su clase y hacia una izquierda con una identidad clara y
fuerte. Frente a la forma fuerte y fácil -y tramposa pero eficaz- de hablar el
fascismo a la clase trabajadora no van a funcionar las alternativas moñas y
blandiblup -esas llegan sobre todo a la pequeña burguesía universitaria- ni las
socialdemócratas -las social-liberales han fracasado junto con la derecha
histórica- sino un discurso y una práctica radicales desde una izquierda que no
se avergüence de serlo ni esconda su identidad y que implique una clara alianza
con su clase natural, la trabajadora. El ascenso de IU y de sus partidos
hermanos europeos sólo será, con sus posiciones actuales, un trasvase más o
menos moderado del apoyo con el que antes contaban los partidos
social-liberales y pronto y, más temprano que tarde, será superado por los
acontecimientos, como ya lo ha sido por la fuerza de los partidos
fascistas europeos.
Si hubiera
inteligencia política en IU, puesto que las campañas electorales se parecen
mucho a las de marca/producto -alguna que no es la de IU se ha vendido con el mismo
estilo trilero que la de unos jóvenes, también muy “nuevos” y "frescos" en
1982 y apuesto a que el resultado será igual de desilusionante, antes de lo que
muchos suponen, que la aventura de aquellos- si la coalición no se hubiera
empeñado tanto en su mensaje sobre acabar con el bipartidismo como en los
motivos por los que se combatía éste porque, al final, el regusto de ese
mensaje es un quítate tú para ponerme yo, justo lo que a IU le han hecho desde
los del “no nos representan” Cabe decir lo mismo de la
inteligencia de la dirección colectiva de IU si se hubiera preocupado de buscar
un eslogan distinto a “el poder de la gente”, un mensaje que
enfatizaba un fondo “ni-ni” poco coherente con una
organización que lleva la palabra “Izquierda” como primera propuesta
de su marca identitaria y porque ese eslogan trabajaba en la onda de otros.
Si en la
dirección de IU hubiese inteligencia colectiva su política institucional, allá
donde su voto es decisivo, sería muy distinta a la que es: pacto de progreso en
Andalucía, abstención en Extremadura, que permite gobernar al PP, y pacto con
el PSOE, luego roto, en Asturias. Ya no es una cuestión de que la lectura de
estos comportamientos arroje un perfil errático de IU en sus políticas de
alianzas parlamentarias, cosa que sucede, sino que tiende a proyectar una
imagen oportunista y de mayor interés por ocupar espacios de poder que por
definir una posición nítida y coherente. No vale que los pactos políticos los
decidan sus federaciones porque ello sólo enfatiza su imagen de reinos de
taifas, que es lo que en realidad es IU en cada federación. Si se está en
contra del bipartidismo, reforzarle como socio menor de uno de los dos partidos
aún mayoritarios es hacer un pan como unas hostias. Es muy distinto para que no
gobierne el PP- como sucede en Extremadura-, dar el voto al candidato del PSOE
y pasar a la oposición y maracarle desde ella, ley a ley, que enmierdarse con
él en un gobierno que realiza también recortes sociales y salariales de sus
funcionarios y en el que apenas IU ha logrado ver aprobado sólo uno de
sus varios puntos que llevó al acuerdo de gobierno con el PSOE andaluz o dónde
una Presidenta de la Junta le quita las competencias de vivienda a la Consejera
de Vivienda de IU. Por mucho que rectificase luego, el daño a la imagen de IU
ya estaba hecho desde el PSOE, con la retirada de dichas competencias, y por
parte de IU con la entrada al Gobierno Andaluz. Puede que a IU en Andalucía eso
le haya funcionado bien pero ha sido un revulsivo negativo para mucho votante
potencial del resto de España que ha dejado de ver en el PSOE un partido de
izquierdas.
Si en la
dirección de izquierda unida hubiese inteligencia colectiva ésta habría
enfatizado mucho más su papel en la agiración de la calle, cosa que no ha dejado
de hacer, obsesionándose mucho menos por lograr una imagen institucional porque
hay una percepción cada vez más extendida de que las instituciones políticas ya
no pueden cambiar el poder económico si no hay un poderoso movimiento en la
calle contra él.
Si en la
dirección de IU hubiese inteligencia colectiva no serían los medios de
comunicación del sistema o los pretendidamente “alternativos” los encargados de
hacer limpieza de la corrupción en este partido. Porque es mentira que la
dirección de IU no conociese, hasta que saltó a la prensa, el comportamiento
irregular y el salario como consejero de Caja Madrid, absolutamente
desproporcionado y ajeno a lo que se supone que el representante de un partido
obrero -o que debiera serlo- debe mantener en una institución de interés
público, como era una caja de ahorros y a cambio de qué. Y es mentira porque no
es creíble. IU debiera haber sido la primera en haber denunciado ante la
justicia la existencia de esos chanchullos y corruptelas, haber expulsado al
señor Moral Santín de su formación desde el primer momento en que lo descubrió,
que fue mucho antes de que saltara a la prensa y haberle puesto también en
manos de la justicia. Haberse autodepurado a sí misma. Hace unos días alguien
de IU, no recuerdo si era un militante o un dirigente dijo algo así como “mejor
que haya saltado a los medios el escándalo de Moral Santín. Así haremos
limpieza”. Es indecente decir tal cosa porque demuestra que ésa persona
piensa que IU es incapaz de hacer limpieza interna por iniciativa propia y que
esa forma de ver las cosas está instalada en la organización.
En cuanto a
hacer limpieza digo lo mismo de alguien que continúa estando en la dirección
regional de IU de Madrid, que fue coordinador general de IU Madrid, portavoz de
la misma en la Asamblea Regional y portavoz actual en el Ayuntamiento de
Madrid. Me refiero a Ángel Pérez Martínez, un personaje siniestro, enredador,
generador de broncas internas en IU y en el PCE, del que fue secretario general
de la región de Madrid. ¿Acaso hace falta que hable de los maletines con dinero
que llegaron desde Florentino Pérez -el mafioso constructor y presidente
merengue- hacia Ángel Pérez para lograr que IU en el Ayuntamiento de Madrid
cambiase su voto a favor de la recalificación de los terrenos de la antigua
Ciudad Deportiva del Real Madrid? ¿Qué decir en esa jugada del hombre de
Florentino Pérez en CCOO, Ángel Campos? ¿Por qué hombres como Martín Medem,
ligado históricamente al PCE y a IU, o Juan Carlos Escudier, simpatizante de
esta organización, se vieron obligados a denunciar desde sus tribunas en medios
de comunicación estos hechos y nadie les hizo caso?
Moral
Santín, Ángel Pérez, Ángel Campos. ¡Vaya con los antiguos chicos que se fueron
del PCE con Ignacio Gallego para fundar el PCPE porque el primero era
revisionista! Habría que revisar sus carteras de esos saltimbanquis de la
política, ¿no creéis Cayo Lara y dirección de IU con escasa inteligencia
colectiva, por no decir en este asunto otra cosa?
Si en IU
hubiera inteligencia colectiva no veríamos vendettas como las de Rivas
Vaciamadrid – el mayor ayuntamiento de España gobernado por Izquierda Unida- en
la que un alcalde de esta formación, José Masa, fue defenestrado políticamente
de su cargo de una manera absolutamente vergonzosa por las maniobra del
secretario de la asamblea de IU de esta localidad, Jorge del Cura, que acabó
por ocupar dicho cargo. Desde 1991, cuando era una localidad con mucho menor
tamaño y servicios públicos que hoy, Rivas Vaciamadrid ha tenido alcaldes de Izquierda
Unida. No recuerdo desde entonces período en el que esa asamblea y ese
ayuntamiento no hayan sido fuente de enfrentamientos y quebraderos de cabeza
dentro de IU.
Desde 1976
fui militante de la UJCE primero en Cantabria, luego del PCE, después del PCE e
IU en Madrid, hasta que harto de broncas internas, movidas, encanallamientos,
navajazos internos y escisiones múltiples, lo abandone en 1991, harto de tanto
cainismo y de que la mayor parte de sus energías se dedicaran a la
autodestrucción, lo abandoné. Cuando oigo a alguien echar la culpa a Carrillo
de todos los males sucedidos al PCE me entran ganas de decirle que conoce muy
mal y muy poco al PCE y luego a IU porque, en su propio origen las querellas
intestinas formaron parte de la cultura del PCE, mucho antes de que Carrillo
procediese a la unificación de las Juventudes Socialistas con las Juventudes
Comunistas de Trifón Medrano en 1936 y luego saltase a la dirección del PCE y
eso ha seguido siendo así en el PCE, antes de Carrillo, durante la secretaría
general de Carrillo y después de Carrillo, y en IU. Las familias del PCE y de
IU son la base de la bronca dura, las venganzas, las escaramuzas y las celadas.
Los intereses de poder la masilla que las une y la razón del hostigamiento que
cada cabecilla de fracción practica a hacia las otras. Por mucho que éstas
inquinas traten de disfrazarse de causas políticas e ideológicas esto no es
cierto porque, para que existan ambas, ha de haber diferencias de fondo y
estratégicas y sobre todo la formación suficiente en sus militantes para que
estos sean capaces de esgrimir argumentos políticos de fondo. Todos los
partidos y organizaciones políticas tienen sus broncas, y en ocasiones más
sangrantes, pero suelen ser más cuidadosas de cara a la galería. Todo parece
más civilizado, menos sangriento. Quién desde otra organización política
pretenda hacer creer que su mierda huele mejor miente. Simplemente esta
organización suele tener más cuidado en no emplear a la prensa de un modo tan
burdo para meter el dedo en el ojo a un compañero de partido. Los militantes de
IU suelen quejarse de que la prensa sólo recoge las broncas internas y no la
acción política de esta coalición pero en esa estúpida ingenuidad suelen
ignorar que si pones más énfasis en retransmitir tus combates de boxeo que el
juego cooperativo interno, obtienes lo que das.
Aún así, y a
pesar de ser IU y el PCE una jaula de grillos, les he seguido votando en un
buen número de ocasiones -la abstención también ha formado parte de mi
comportamiento electoral y lo seguirá siendo cuando no vea imprescindible votar
y no me sienta capaz y no encuentre fuerza política a la que dar mi voto- En
esta lo hice por las razones aludidas en los artículos anteriormente citados y
en el encabezamiento de este texto.
Mis posiciones
críticas hacia IU y el PCE no me hacen ser anti IU ni antiPCE porque sé muy
bien que, cuando las cosas se pongan de verdad duras, que se pondrán, será de
los comunistas en un sentido diverso, y de los excomunistas de quienes podré
esperar que den la cara, no de ciertas flores nuevas ni de “ni-nis”.
Eso es algo que aprendí hace muchos años de comunistas que conocí en mi juventud,
muchos de los cuales siguen estando más o menos en los mismos sitios o cerca. .
Desconozco si volveré a votar a IU porque depende de la evolución política
futura de sus posiciones. En todo caso, para mí en estas elecciones era una
cuestión decisiva hacerlo, a pesar de que sigo esperando un Partido Comunista
que tal vez no llegue nunca y que no sea estalinista ni viva del odio al PCE o
a IU.
Una última reflexión sobre el resultado de las elecciones europeas:
Una primera
aproximación al análisis sociológico de las elecciones europeas me permite
concluir que la altísima abstención -más grave porque se produce en un contexto
de gran crisis económica y política-, proviene fundamentalmente de la clase
trabajadora porque es ella la mayoría sociológica en un país en el que los
resultados de esa abstención -54,14%- sólo son muy ligeramente superiores a las
de 2009 y ello gracias a que en Cataluña, Euskadi y Navarra (junto a alguna
Comunidad Autónoma gobernada por el PP) en donde se ha votado en clave
soberanista, fundamentalmente en las dos primeras, el porcentaje de
participación ha crecido notablemente frente a dicha fecha. Y esa clase
trabajadora continuará absteniéndose mientras no se vea nítidamente
representada y con mensajes que la apelen.
Si hubiera
inteligencia colectiva en IU y la suficiente decencia no se habrían producido
la misma noche del recuento de votos acercamientos y llamadas de teléfono desde
la dirección de IU a los coleteros de Podemos -al que le moleste el término,
que sepa que no lo inventé yo sino la dirección de Izquierda Anticapitalista
que llamó a dicha operación política “operación coleta” en un
documento interno que no llegó, sino cuando ya estaba la decisión tomada, a la
militancia- ni twitteos de los Alberto Garzón o los Jorge García Castaño de
turno y algunos otras significadas personas con distintos niveles de
representación de IU y con diversos grados de responsabilidad interna.
Si hubiera
inteligencia colectiva en la dirección de IU ésta entendería que el “ni-nismo” universitario
de este grupo revelación en las elecciones -¿revelación de qué?: era imposible
que con tal protagonismo otorgado en todos los medios de comunicación a un
partido recién nacido, al que le correspondía el mismo nivel de cobertura
mediática gratuita que a otras candidaturas sin representación previa, éste no
tuviera éxito, mucho más desde la atalaya que da ser tertuliano privilegiado-
apareció con unos objetivos muy concretos: debilitar el potencial de
crecimiento electoral que previamente a su aparición le concedían los sondeos a
IU -a menos que los medios de comunicación capitalistas estén jugando un juego
que no nos cuentan-, domesticarla políticamente aún más y, de paso, incrementar
sus tensiones internas que pronto aparecerán entre quienes desconfían de estos
aventureros y quienes, con tal de ver crecimiento y suma, irían a una
refundación en la que la idea de “izquierda” pueda desaparecer
incluso del nombre de la nueva formación. Veremos si el caballo de Troya que
actuará, desde dentro y desde “fuera”, no acabará destruyendo a una
Izquierda Unida a la que un crecimiento claro pero insuficiente podría conducir
a elegir el camino del despeñadero.
Si hubiera
inteligencia colectiva en IU ésta se pondría las pilas porque los vendedores de
humo “fresco” e “ilusionante” les han mojado
la oreja en 7 Comunidades Autónomas y media (Céuta), siendo lo más grave su
sorpasso sobre IU en Madrid -con el gravísimo efecto para IU que tiene ser
relegada al cuarto puesto, tras UPyD y ventajoso para Podemos- y rechazarían
cantos de sirena que no han sido “ilusionantes” para la clase
trabajadora, que se ha abstenido de votar IU y aún más a Podemos.
Si hubiera
inteligencia colectiva en IU, ésta arreglaría de una vez por todas el desmadre
de Madrid, con el descabezamiento de los Eddy Sánchez (enfrentado a la mitad de
la organización), los Faustos Fernández, los Ángel Pérez, los Gregorio Gordo,
los Miguel Reneses y, en general, de todos los capitanes de las distintas
tribus de IU, el nombramiento de una gestora en Madrid, dirigida
provisionalmente por la dirección federal de IU, y apoyada en un pacto con las
bases de Madrid, destinado convocar una asamblea extraordinaria en Madrid
Región en la que ninguno de los cabecillas que desde hace casi 20 años vienen
encizañando la vida de la organización pueda presentarse a la dirección
regional. Más vale tener un berrinche un día que seguir llorando, hasta la
explosión y ruptura definitivas de la organización en mil grupitos distintos,
lo que desde la legalización del PCE, principal fuerza componente de IU, ha
hecho del primero y luego de la segunda un hazmereir entre el conjunto de las
organizaciones políticas madrileñas que supera con creces al del Partido
Socialista de Madrid, auténtico nido de víboras, todas ellas en el mismo saco.
Eso o que el efecto Madrid del 25M acabe por arruinar a corto plazo al resto de
la organización en España.
Pero eso y la
esperanza de que IU llegue a convertirse en algo a lo que muchos comunistas sin
partido, la mayoría de los de este país, o simplemente trabajadores
conscientes, seamos capaces de votar sin ponernos una pinza en la nariz -porque
es preciso dar un giro hacia la lucha de clases, sí se quiere derrotar al
capitalismo y no ser derrotados por el fascismo y para eso hacen falta
comunistas, no “ni-nis” ni nazis racistas a los que sumar al proyecto- es
harina de otro costal y esperanza probablemente baldía. Ojalá me
equivoque.
Fuente de
esta publicación: http://marat-asaltarloscielos.blogspot.com.es/2014/05/si-en-la-direccion-de-izquierda-unida.html
Clase
política
Clase
política, o la élite
política es un concepto creado por el sociólogo y político italiano Gaetano
Mosca (1858-1941), que pretendía ser una refutación delmarxismo y
su teoría de la lucha de clases. Inspirándose en Saint Simón
(1760-1825), de quien toma su concepción de las dos clases, la de una minoría
dominante y una mayoría dirigida, intentaba comprobar que durante toda la
historia de la humanidad, siempre ha existido una minoría dominante.1
Esto ha
provocado duras críticas desde el marxismo al asumirse el término por los
medios de comunicación y ciertos partidos transversales en
el ámbito de la crisis económica, alegando que la
diferenciación entre clases sociales se debe basar en su relación con los
medios de producción, independientemente de la posición de responsabilidad
política que sitúe.
El concepto
hace referencia a un grupo relativamente pequeño de activistas que está muy
consciente y activo en la política,
y de la que forman gran parte de la dirección nacional de un país. Como Max Weber señaló,
ellos no solo viven "para política"-como los antiguos distinguidos
solían- porque hacen sus carreras "fuera de la política" como
especialistas en política y expertos en campos específicos de la administración pública.2 Gaetano
Mosca se aproximó al estudio de la clase política mediante examinar
los mecanismos de reproducción y renovación de la clase
dominante, las características de los políticos,
y las diferentes formas de organización desarrolladas en su ejercicio del
poder.
La clase
política es la opuesta a los movimientos populistas que denuncian las élites como
antidemocrático
Los
apellidos de la democracia. Los intelectuales y la idea de democracia durante
el franquismo (1939-1975)
*
El compañero
Marat hace alusión a este artículo de Ignacio Ramonet, este artículo lo he
utilizado como base para añadir muchos enlaces, sabiendo que Ignacio Ramonet es
un socialdemócrata y promotor de ATTAC
¿Por qué
sube la extrema derecha en Europa?
Con este
artículo me editifico totalmente
¿Por qué
barrió la extrema derecha europea en las elecciones?
Los
pseudoizquierdistas en guerra imperialista, cuando dicen “Ni OTAN, Ni Al-Assad”
es decir en la práctica “Sí a la OTAN”.
Este
artículo está incluido en el enlace anterior
IGNACIO
RAMONET ESTRENARÁ VESTIMENTA ÁRABE EL PRIMER DÍA DEL ATAQUE OCCIDENTAL
CONTRA SIRIA
Attac
Desenmascarando
a ATTAC
La
inestimable contribución de ATTAC a las trampas ideológicas de la burguesía
ONGs y
movimientos populares están controlados por elites financieras
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